miércoles, 6 de agosto de 2025

Importante ensayo

 

Desmond es profesor de sociología en Princeton y colabora en diversos medios escritos como New Yorker y The Washington Post. Tiene varios premios, incluido un Pulitzer, por sus publicaciones. Pues bien, con todo y con eso, creo que lo más importante de su currículum es que ha convivido en diversas ocasiones y durante bastante tiempo con gentes de las que habla en el libro, es decir, no escribe solo desde la tarima y los estudios sociológicos, sino que lo hace también desde un conocimiento de la realidad por haberla palpado e incluso padecido.

El libro es realmente magnífico y sirve, además, para conocer cómo funciona la sociedad estadounidense y no solo el tema de la pobreza; pobreza que, por cierto, está claro que, como se demuestra en el libro, no se puede achacar a la vaguería de los que la sufren, sino a un sistema que, por ejemplo, permite salarios de miseria que mantienen los precios bajos  y un control implacable que facilita un servicio rápido con lo que “los trabajadores pobres soportan el coste de nuestros caprichos y diversiones.” (Antes ha explicado cómo a los estadounidenses les gusta el consumo con precios bajos y servicio rápido).

El libro está dividido en nueve capítulos con enunciados tan significativos como, por ejemplo: Cómo obligamos a las personas pobres a pagar más, Cómo dependemos de las prestaciones sociales o Cómo compramos oportunidades. (Este último me parece el mejor del libro y tras su lectura se entiende aún mejor lo que está sucediendo en la Comunidad de Madrid)

Desmond utiliza muchos datos, pero sin agobiar porque, como él mismo dice al principio, el libro no trata del nivel de pobreza sino que lo que pretende es explicar por qué se produce. Eso sí, los datos son a veces terribles. También se basa bastante en casos concretos alguno de una gran dureza.

Algunos aspectos especialmente destacables pueden ser: lo bien explicado que está el sistema de los “préstamos inmediatos o instantáneos”, su función y los intereses que se pueden llegar a pagar; el análisis de cómo las exenciones fiscales benefician a la clase alta (esto sirve muy bien para aplicarlos a nuestro país) o cómo se evitan en el tema de la vivienda la “zonificación inclusiva” y se terminan consolidando los guetos.

Un buen resumen de la situación creo que está en el siguiente fragmento:

“¿Qué le ocurre a un país cuando las rentas difieren tanto, cuando millones de pobres conviven con millones de ricos? En un país con una desigualdad tan grande, las personas pobres necesitan cada vez más los servicios públicos y las ricas quieren dejar de financiarlos a toda costa. Esto lleva a la “opulencia privada y la miseria pública”, una dinámica que se va reforzando y transforma nuestras comunidades para que el abismo sea cada vez mayor” (p. 147-148)

Estamos ante un libro no solo muy interesante, sino que, además, nos permite conocer mejor el funcionamiento de un país al que, más tarde o más temprano, nos terminamos pareciendo en casi todo. Así, por ejemplo, no es difícil encontrar ahora mismo ejemplos en nuestro país de lugares y situaciones como las que se mencionan en el fragmento citado.

Además, el libro está escrito de forma muy clara y por un intelectual que se compromete en lo que afirma y denuncia.

Algo más que muy recomendable.

 

Matthew Desmond, Pobreza Made in USA. Traducción Alicia Martorell y Ángela Blum