Hace justamente un mes que comentaba el primer libro
que escribió Cook, aunque el que hoy comento es, precisamente, el primero que
se publicó en España. No me extraña que la editorial Sajalín decidiera dar a
conocer al autor con este libro de relatos porque es realmente muy divertido.
Componen el libro 15 relatos en los que el
protagonista es el propio autor que pretende, además, que lo que cuenta son
cosas que le han sucedido de verdad. Comparten protagonismo en casi todos
diferentes animales que van desde las serpientes, tan frecuentes y variadas en
Australia, a los cerdos, pasando por los cocodrilos o los inevitables koalas.
El comportamiento de algunos de estos animales, que
en algunos casos los hace aparecer como casi humanos, le da pie al autor para
montar escenas que son no solo muy divertidas sino a veces verdaderamente
tronchantes. A mí no es fácil hacerme reír a partir de lo escrito y, sin embargo,
reconozco que en varios momentos de la lectura he botado sobre el sillón.
También es muy interesante, y en esto recuerda mucho
cosas de su primera novela, Pánico al
amanecer, la visión que da y las descripciones que hace de los habitantes
de los lugares en los que transcurren las historias: zonas muy despobladas y pueblos
muy pequeños en los que los pubs y el alcohol tienen siempre protagonismo.
Todos los relatos están escritos en primera persona,
ya que, como decía antes, pretende que son hechos que le han sucedido al autor,
un personaje que insiste varias veces en su físico poco proclive a la actividad
por su altura y volumen (se define como gordo en varios momentos). Además,
utiliza principalmente la frase corta y construye unos diálogos muy directos y
jugosos.
No es fácil destacar algún relato en ese conjunto,
pero creo que tanto el que da título al libro como Viajes en camello: cinco dólares o Un cerdo furioso, están entre
los mejores o, al menos, son los que más gracia me han hecho dentro de, obviamente,
una media muy elevada.
Solamente los dos últimos me ha parecido que están a
un nivel algo inferior.
Aunque la editorial lo destaca en la contraportada, como ya lo tenía previsto quiero reproducir el inicio de El koala asesino porque es un buen ejemplo de la escritura de Cook:
“No me gustan los koalas. Son unos bichos asquerosos, irascibles y estúpidos sin una pizca de bondad. Sus hábitos sociales son vergonzosos: los machos siempre andan propinando palizas a sus semejantes y robándoles las hembras. Tienen mecanismos defensivos repugnantes. Su piel está infestada de piojos. Roncan. Su semejanza con juguetes adorables es una engañifa abyecta. No son dignos de elogio por ningún motivo”. (p. 37)
Si alguien quiere pasar un rato divertido que no dude
en leer este libro. Ayer mismo encargué en la librería los otros dos libros de
relatos que ha publicado la misma editorial. No creo que tarden mucho en
aparecer por el blog.
Hay una buena y completa reseña de KatrinaVD en
denmeunpapelillo.net.
Kenneth Cook,
El koala asesino. Relatos humorísticos de la Australia profunda. Traducción
Federico Corriente.
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