Años 1960 y 1961. Dos años fundamentales en el jazz o, al menos, para el que a mí más me gusta.
En junio del segundo años se grabó en el Village Vanguard el disco de jazz que yo he escuchado más a lo largo de los años. Ahora lo he adquirido (lo tenía pirata) en su más reciente edición. Bill Evans, Scott LaFaro y Paul Motian constituyen uno de los mejores tríos de la historia del jazz y en este directo dan lo mejor de sí mismos. Yo, que no me considero especialmente mitómano, no dejé de acudir a dicha sala de jazz en mi única visita a Nueva York; y me emocioné. Estoy deseando poder volver a ella a pesar del miedo que da su empinada escalera hacia el sótano.
Stan Getz está espléndido en estos dos discos grabados en Copenhague durante su estancia de más de tres años en Europa.
El disco de Herbie Mann tiene la particularidad de tocar música afrocubana con un instrumento que, desgraciadamente, se ha usado poco en el jazz y que a mí me encanta.
En junio del segundo años se grabó en el Village Vanguard el disco de jazz que yo he escuchado más a lo largo de los años. Ahora lo he adquirido (lo tenía pirata) en su más reciente edición. Bill Evans, Scott LaFaro y Paul Motian constituyen uno de los mejores tríos de la historia del jazz y en este directo dan lo mejor de sí mismos. Yo, que no me considero especialmente mitómano, no dejé de acudir a dicha sala de jazz en mi única visita a Nueva York; y me emocioné. Estoy deseando poder volver a ella a pesar del miedo que da su empinada escalera hacia el sótano.
Stan Getz está espléndido en estos dos discos grabados en Copenhague durante su estancia de más de tres años en Europa.
El disco de Herbie Mann tiene la particularidad de tocar música afrocubana con un instrumento que, desgraciadamente, se ha usado poco en el jazz y que a mí me encanta.
Excelentes adquisiciones, especialmente las dos primeras. La de Bill Evans es de discoteca básica, las tengo repetidas y en una edición al completo que creo que en estas adquiridas no son. Trío fantástico. Getz le llamaban "The Sound" por el sonido tan bello que extraía de su instrumento, el mejor saxofonista blanco en modalidad de tenor. Y Mann, no soy fan del afrocuban jazz, todo contrario. Felicidades por todos los CD
ResponderEliminarGracias, una vez más, por el comentario.A mí tampoco me gusta el afrocubano, y del latino rescato a poca gente, Michel Camilo uno de ellos. Bill Evans se ha convertido para mí en una manía y compro o pirateo todo lo que encuentro. Es una especie de coleccionismo en alguien que no colecciona nada. Algo muy raro. Por cierto que en tu blog me neteré de que en junio saldría un nuevo disco y ya lo voy a encargar en Jazz Messengers.
ResponderEliminarBueno...la verdad es que el latín jazz y el afrocuban jazz no me gustan nada. Camilo lo he visto unas cuantas veces y me pone un poco enfermo su hiperactividad en el piano, demasiados cohetes y artificios, creo que más una pose que algo interpretativo. Tiene algún disco interesante, pero en mi opinión no muchos.
ResponderEliminarLo de Bill Evans, eso... son palabras mayores. Tómate lo con calma pues hay para dar y vender. Ya sabes mi gran pasión por los pianistas, y este es básico.
Pues sino estoy mal informado en su web ya aparece como disponible. Yo lo tendré esta misma semana si todo va bien, y por supuesto que haré entrada en el blog. Ahora estoy preparando de este mismo sello una grabación inédita de Wes Montgomery.