Antes de comentar el libro tengo que hacer alguna
precisión. A finales de los setenta y principios de los ochenta, tomé parte
activa en grupos de apoyo a Joaquín Leguina para que fuera Secretario General
de la FSM del PSOE, cargo que finalmente consiguió. Cuando se convirtió en
presidente de la autonomía madrileña me gustó la labor que hizo en diferentes
ámbitos. Siempre me ha parecido un político distinto, capaz de decir lo que pensaba
aunque no le fuera muy favorable. Como novelista he leído prácticamente toda su
producción desde Tu nombre envenena mis sueños pasando por La tierra más hermosa
que es una de las novelas que más he recomendado y cuyo ejemplar he prestado en
diversas ocasiones. Además, una de las pocas veces en que lo he visto en
persona fue en el aeropuerto de Santiago de Chile, a principios de los noventa,
y ambos íbamos con el mismo libro en las manos, una larga entrevista con Carlos
Altamirano. He sido, pues, leguinista en política y literatura.
Dicho todo lo anterior y centrándome en el libro que
tengo que comentar, éste me parece absurdo en su planteamiento, innecesario por
sabido, aburrido en su desarrollo, no ofreciendo nada de lo que plantea en el
prólogo, en fin, una auténtica pérdida de tiempo su lectura. Es una especie de
historia del PSOE desde Suresnes, pero sin serlo; una especie de defensa de su
generación, pero sin explicarlo; un ataque a Zapatero (en lo que coincido plenamente),
pero despachado con dos frases; un empleo de multitud de páginas para copiar citas
del libro de entrevistas que hizo María Antonia Iglesias a dirigentes del PSOE;
un libro que, para colmo, y sin que venga necesariamente al caso, termina con
un desaforado ataque al nacionalismo periférico. Por cierto, ni una palabra
sobre la actual crisis del partido socialista lo que me lleva a preguntar por
quién habrá hecho el subtítulo.
No puedo decir aquello de “este no es mi Leguina, que me
lo han cambiado”, pero sí puedo afirmar que se podría haber ahorrado el
esfuerzo de escribir todas esas páginas y haber dedicado el tiempo a una labor
más creativa como ha demostrado que sabe hacer.
Una pena.
Joaquín Leguina, El camino de vuelta. Del triunfo de
Felipe González a la crisis del PSOE
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