Segundo libro de conversaciones de Pablo iglesias y
tercero en el que aparece como protagonista; y todo ello en unas pocas semanas.
Si le sumo el que he acabado hoy mismo de Juan Carlos Monedero, parecerá que
estoy abducido por esta gente y sus ideas. Dejo un comentario sobre este particular
a un próximo Andamio en el que quiero dar mi opinión sobre el grupo.
Este segundo libro de conversaciones me ha gustado
más que el anterior. Realmente más que conversar, el periodista Jacobo Rivero
hace unas extensas introducciones a los temas que se van a tratar y luego
plantea cuestiones para que Iglesias dé su opinión.
Lógicamente, hay cosas que me gustan más y me
parecen mejor tratadas y otras menos. No
podía ser de otra manera por la índole de los temas: el 15-M, la derecha
y la izquierda, el papel de los medios de comunicación, las perspectivas de
futuro,…Como decía antes, dejo para otra ocasión un análisis de todo ello.
Me ha parecido, sin embargo, interesante dejar aquí constancia de una serie
de afirmaciones que hace Iglesias en el libro y que creo que reflejan bastante
bien algunos de los puntos principales de su forma de pensar.
“Podemos busca ser eso, la política en manos de la
gente normal. Podemos busca una representación transversal, más allá de
etiquetas”. (p.20)
“(…) y no reconocer la habilidad de un adversario es
el mayor error que se puede cometer en política. (…) uno de los grandes errores
de la extrema izquierda, y que es la mejor prueba de su mediocridad en España,
es no saber mirar más allá de su ombligo y reconocer que fuera de sus
parámetros ideológicos puede haber inteligencia”. (p34)
“La corrupción convertida en forma de gobierno ante
os ojos de los españoles que la sufren y visualizan cada día, no como un
problema de manzanas podridas, sino como una forma de organización del poder en
este país”. (38)
“Que el principal fracaso de estos partidos, y esto
ocurre en los partidos de izquierdas principalmente, es que han dejado de ser
espacios de participación política de la gente y, bueno, se han convertido en
máquinas que sirven para presentarse a las elecciones”. (p.44)
“Hacen falta movimientos sociales, hace falta poder
en los barrios, en los centros de trabajo, en los pueblos, en las ciudades, que
articule el control democrático, y después la representación política puede ser
un instrumento más de eso, lo que no puede significar una política de cheques
en blanco”. (48)
“Pero nosotros hemos decidido llamarnos Podemos, que
es una acción…” (72)
“(…) el programa de Podemos es básicamente la
Declaración Universal de los Derechos Humanos”. (78)
“(…) yo creo que en política hay que ser laicos: Ser
laico significa decir que lo que está bien, está bien, y lo que está mal, está
mal. Y esa especie como de patriotismo de los símbolos y de patriotismo de los
mitos y de los santos políticos… “(89)
“¿Qué quiere decir que el sistema político se ha
berlusconizado? Que se trata de un sistema formalmente democrático y
sustancialmente corrupto; un sistema de oligarcas y mafiosos protegidos, con
una magistratura sumisa y con un buen número de medios y periodistas serviles,
dispuestos a todo con tal de defender y justificar a los que les dan de comer”.
(p.149)
Como se puede apreciar hay muchas ideas y algunas
realmente discutibles y matizables, pero estoy de acuerdo en la mayor parte de
ellas.
Un libro muy recomendable para los interesados en lo
que está pasando en España en los últimos tiempos. Dejo el enlace de la crítica
hecha en El País por Santos Juliá
(también incluye la crítica al libro de Monedero que mencionaba antes) que
aunque tiene varios aciertos destila mucha mala baba sobre todo en un par de
afirmaciones como la que cierra el comentario. Aparece hoy, 9 de agosto, una réplica de Jacobo Rivero al artículo de Juliá.
Jacobo Rivero, Conversación
con Pablo Iglesias
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