Hace años que conozco a Petrucciani como pianista, pero hasta que no he visto este documental no le conocía como persona ni tampoco su historia. Por encima de cualquier otra consideración tengo que decir que me he emocionado en muchos momentos como hace tiempo que no me pasaba con imágenes. Además, he disfrutado con su música y su forma de contar las cosas. Solo me queda una tristeza después de verlo y es su temprana desaparición.
Consideraba a Bill Evans dios; con eso está dicho todo.
Recomendable para todo aficionado a la buena música. Imprescindible para todo aficionado al jazz.
Muy interesante documental. Super recomendable.
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