No
soy lector de relatos, no sé muy bien por qué, pero nunca me han
interesado. De hecho no he leído nada ni
de Carver ni de Cotázar por citar a dos de los grandes en esta especialidad de
la literatura que, por otra parte tiene muchos seguidores. Creo que tendrá que
reconocer que es otra a más de mis muchas manías.
A
pesar de lo dicho, éste es el tercer libro que leo de Anderson. Me gusta su
forma de contar las historias, sus personajes del mundo rural o de pequeñas
ciudades, la naturalidad de lo relatado,…Lo paso bien y, por lo que dice de él
Guelbenzu, debe de tratarse de uno de los grandes escritores estadounidenses de
todos los tiempos y alguien que abrió muchos caminos (escribió a principios del
siglo XX) para los que vinieron después.
De
este libro yo destacaría tres relatos: El
huevo, Lámparas apagadas y De la nada
hacia la nada que es realmente una novela corta.
He
escaneado la reseña de Guelbenzu en El País porque no he podido conseguir el
enlace y me parece muy buena para comprender la obra de Anderson. Por cierto,
creo que si alguien se interesa por ella es mejor empezar leyendo Winesburg, Ohio, publicada en Acantilado.
Es la que me ha llevado a seguir conociendo s s escritos.
Sherwood
Anderson, La chica de Nueva Inglaterra
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