“Durante una fase en que lo leía todo, me descubrí de pronto gozosamente
atrapado por la claridad, humor y enorme humanidad de sus relatos.” (Alan
Sillitoe en la faja del libro)
Creo que ahí están muy bien resumidas las tres características principales
de este conjunto de relatos que he leído con verdadero placer y en algunos
momentos con emoción. Destacaría especialmente el titulado Los granados, en el que un tío de Aram, el protagonista de todos y
claro trasunto del autor, quiere lograr en pleno desierto plantar unos cuantos
árboles para luego vender sus frutos invirtiendo en ello todo su dinero. Relato
en el que muestra su gran sensibilidad y algo del carácter armenio.
Todos los relatos tienen como protagonistas a miembros de la misma familia
de inmigrantes armenios, pero sin que se muestren conflictos en su integración.
En este sentido son muy diferentes a los escritos por su amigo John Fante en
los que sí aparecen multitud de disputas y tensiones entre los inmigrantes
italianos y la sociedad estadounidense.
Hace unos días, en la reseña de La
comedia humana del mismo autor, decía que se trataba un de buen descubrimiento;
estos relatos lo confirman y me animan a seguir insistiendo con la obra de
Saroyan que, lógicamente, recomiendo.
William Saroyan, Me llamo Aram
No hay comentarios:
Publicar un comentario