jueves, 24 de agosto de 2023

Espectacular inicio



De Ryan ha publicado la editorial Sajalín tres libros que, como me pasa en otras ocasiones, he ido leyendo en sentido inverso  a la fecha de su publicación. Por eso, hoy comento el primero que escribió el autor, publicado en 2012 en Irlanda, un libro que obtuvo varios premios y nominaciones para otros.

Si los dos anteriores me gustaron mucho, hay constancia en los correspondientes comentarios en el blog, este lo ha hecho aún más. Me parece que describe de forma magistral la situación en la que quedan una serie de personas de un pequeño pueblo irlandés tras la crisis de 2008.

Ryan utiliza para ello el monólogo de más de veinte pequeños protagonistas que van desde el constructor que deja tirados a sus trabajadores, a la reacción de algunos de estos, pasando por algunas situaciones de miembros de las diferentes familias así como de algunos personajes peculiares de la localidad (por ejemplo, una prostituta que habita una urbanización en la que solo hay otra casa habitada pues las demás no se terminaron por la llegada de la crisis, un discapacitado mental o el policía).

Con este elenco y con una magnífica estructura en la colocación de los diferentes monólogos, Ryan nos va relatando cómo ha quedado la pequeña sociedad que constituye ese pueblo. Un lugar en el que, además, se producirán un asesinato y el secuestro de un niño, aunque de ninguna manera esto centre el relato que hace Ryan.

La crisis está presente a lo largo de toda la novela y en algunos momentos de forma explícita como, por ejemplo, en fragmentos como estos:

 

“Pero hubo siete años, siete años, en los que se podían construir casas con cartón y cinta adhesiva y aun así las vendías sobre plano. La gente se pasaba la noche haciendo cola para comprar casas de cartón, todas apiñadas como casetas para perros”. (p. 28)

(Josie, constructor y padre del que deja en la calle a sus trabajadores).

 

“Eso sí, un aspecto positivo desde que empezó la crisis es que la gente está dispuesta a trabajar por menos del salario mínimo. A ver, lo del salario mínimo es de chiste. ¿A santo de qué tiene alguien derecho a decirme lo que tengo que pagarle a mis empleados? “(p. 110)

(Kate, pequeña empresaria dueña de una escuela de preescolar)

 

Más allá de la crisis propiamente dicha, el autor nos muestra cómo es y cómo funciona la sociedad en una pequeña localidad rural irlandesa. Así, asistimos a algunos aspectos de la vida cotidiana de sus habitantes, sus cotilleos (hay un personaje al que llaman “la talibana de la tetera”), la presión social que se ejerce y se padece. Todo ello se ve de forma muy clara en las reacciones al asesinato y al secuestro, aunque no solo ahí.

Ryan crea un estilo, que luego mantendrá en sus siguientes novelas, basado en el uso de frases cortas, muy trabajadas pues suelen ser muy precisas para expresar lo que se quiere decir, y que, además, adapta muy bien el lenguaje que utiliza según quien sea el protagonista. También se aprecia aquí algo que también es una constante del autor como es su cuidado en la creación de personajes, algunos realmente entrañables.

He regresado hace unos días de una estancia de quince días en una pequeña localidad del sur de Irlanda que hoy está dedicada fundamentalmente al turismo. Una de las cosas que más me ha llamado la atención es la elevada edad que tenían algunos trabajadores como, por ejemplo, los cajeros de supermercados. Da la sensación de que la crisis de la que Ryan habla en el libro ha dejado secuelas importantes en la sociedad de ese país.

Un libro muy recomendable. De hecho yo lo tengo ya como uno de los mejores que he leído este año. También son muy recomendables los otros dos publicados.

Hay dos interesantes reseñas: Carlos Andia en unlibroaldia.blogspot.com y José ÁngelBarrueco en elplural.com.

 

Donal Ryan, Corazón giratorio. Traducción Celia Filipetto.

 

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