viernes, 15 de agosto de 2025

Repaso monumental

 


Lo primero que hay que hacer es agradecer a la editorial Anagrama la buena idea de reeditar este libro que, escrito en 1998, publicó por vez primera en 2004.

El libro, como reza en el subtítulo, está dedicado a la generación que empezó a dirigir películas en los años setenta del siglo pasado y que, de muchas maneras, cambió tanto la forma de hacer cine como la de producirlo. Nombres como los de Altman, Beatty. Bogdanovich, Coppola, Hopper, Lucas, Scorsese o Spielberg, entre otros, son el objeto principal, aunque no único, de este magnífico “tochazo” de 572 páginas de texto más otras cien de interesantísimos apéndices.

Su autor ha trabajado como periodista en revistas especializadas y ha escrito también para los principales diarios de su país.

El libro se basa en cientos de entrevistas con los personajes que aparecen, con sus esposas, con directivos de las productoras, con guionistas, con algunos actores, etc. Biskind utiliza todo ese material de forma que prácticamente en cada fragmento del libro hay alguna o algunas frases entrecomilladas de las que, además, deja constancia de su procedencia en el apéndice de notas.

El eje del libro lo forman los directores y, por lo tanto, se escribe y se analizan muchas películas desde Easy Rider, M.A.S.H. o La última película al principio, hasta Apocalypse Now o Toro salvaje al final, pasando por El padrino o Taxi Driver en la parte intermedia.

El texto está dividido en 14 capítulos. Cada uno está centrado en una película y un director, pero, al utilizar un sistema cronológico, también se narran cosas que estaban sucediendo en otras producciones.

Obviamente, es prácticamente imposible en un comentario como este poder hablar del contenido del libro con algo de profundidad. Bisikind desde luego no se corta al hablar de los problemas de los directores y el sexo, las drogas, los matrimonios y los divorcios o los adulterios están presentes casi en cada página. También los caracteres de muchos de ellos que, por lo general, no salen muy bien parados. En el siguiente fragmento hay una buena síntesis de esto:

“Siempre he sentido que los directores tienen algo autodestructivo”, dice Ned Tanen -que no se queda atrás en esta materia- al contemplar el lamentable espectáculo de los directores del Nuevo Hollywood cayendo en tropel, llegan abajo todos amontonados: carreras arruinadas, matrimonios destrozados, amistades rotas, y la vida convertida en una auténtica ruina”. (p. 492)

Dedica mucho espacio a los problemas entre guionistas, productores y directores. Esta es la parte que menos he podido seguir por mi desconocimiento de la inmensa mayoría de los personajes, aunque, eso sí, me ha servido para formarme una idea de las dificultades de poner en marcha un proyecto y de llevarlo a un buen final. Dificultades entre las que las económicas no eran las menores. Un ejemplo:

“(…) ni siquiera había dinero para camerinos, Los ayudantes de producción tenían que ir de puerta en puerta ofreciendo a los lugareños cinco y diez dólares para que les permitieran usar el baño y las estrellas pudieran ponerse sus trajes”. (p. 275)

(Era una película de Robert Altman en su plenitud).

Solamente un par de cosas más. Sabía de la importancia del montaje, pero nunca me imaginé de hasta qué punto lo es. Hay muchos ejemplos en el libro de películas que cambiaron totalmente tras volver a montarse. Me ha llamado la atención el respeto casi reverencial que muchos directores tenían del cine europeo en general y del francés en particular. Finalmente, parece mentira que gentes como Lucas, Coppola, Bogdanovich, llegaran a arruinarse.

Un libro muy recomendable en general e imprescindible para aficionados al cine. Además, está muy bien escrito y con una agilidad narrativa realmente notable. Un gran libro.

 

Peter Biskind, Moteros tranquilos, toros salvajes. La generación que cambió Hollywood. Traducción Daniel Najmías

 

 

 

 

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