sábado, 27 de enero de 2024

La vida y la obra de un grande


Lo diré una vez más: con Zweig abrí la sección que dedico en el blog a mis autores favoritos. He leído casi toda su obra traducida y también varios libros de los publicados sobre su vida y obra. Ya de entrada tengo que decir que ninguno se acerca en calidad e interés a este de  Moreno Claros. Y lo cierto es que no lo esperaba, no creía que pudiera tener tanta calidad en la información y en la escritura. Estará entre mis mejores lecturas de este año, seguro.

Moreno divide el estudio en tres partes. La primera abarca hasta la Gran Guerra e incluye sus momentos de formación. En la segunda se centra en el período bélico y los fructíferos años 20. Finalmente, la tercera la dedica a los años 30 hasta su muerte en 1943.

Algo fundamental en el libro es la permanente interrelación entre vida y obra. Como se dice en la reseña hecha en infobae.com:

 “(…) más que una simple biografía, es un análisis profundo que revela el vínculo entre la vida y la creación literaria de Zweig. Los lectores encuentran aquí una comprensión más amplia y profunda de un escritor cuya grandeza no solo yace en sus palabras, sino también en el enigma que fue como ser humano”. 

Y en este vínculo tengo que destacar la relevancia que tienen los magníficos resúmenes o síntesis que Moreno hace de muchos de los textos de Zweig. Es muy difícil encontrar este tipo de trabajos hechos con tanta precisión y, sobre todo, claridad, de forma que se entienda perfectamente de qué trata y cómo lo trata el autor. Para mí es uno de los aspectos más interesantes del libro. Un libro en el que no renuncia a reflejar también algunos temas algo más oscuros que se han debatido como pueden ser su posible exhibicionismo e incluso su improbable homosexualidad. Moreno se muestra partidario de negar ambos.

Hay algunos temas que me han llamado más la atención como pueden ser: su temor a la vejez en el que tanta insistencia se hace; algunos de su vida cotidiana como la gimnasia (no por nada, sino porque las fotos que de él se conocen dan otra idea) o las broncas con sus hijastras; su método de escritura que suponía hacerlo de forma muy rápida, casi automática, para luego practicar “el goce de las tachaduras”; por supuesto, el conjunto de personas con las que mantuvo relaciones de amistad como, por ejemplo, Romain Rolland y Joseph Roth (curiosamente este es el segundo en mi sección de autores favoritos); su pasión por los autógrafos a la que dedicó mucho dinero; y siempre su inmensa capacidad de trabajo que hace que incluso viviendo en Nueva York y Brasil en los últimos tiempos, y alejado de sus libros, fuera capaz de escribir varios incluyendo sus famosa memorias.

En fin, un libro que a lo largo de sus 472 páginas nos da una visión completísima del autor y su obra. Además, incluye una buena cronología de vida y obras y una completa selección bibliográfica. Un libro imprescindible para los muchos seguidores de Zweig y muy útil para quien quiera acercarse a su obra, la obra de unos de los grandes escritores del siglo pasado. Además de que,  debo insistir, está magníficamente escrito.

 

Luis Fernando Moreno Claros, Stefan Zweig. Vida y obra de un gigante de la literatura

 

jueves, 25 de enero de 2024

Interesante escritora surcoreana


Es solo la segunda escritora surcoreana que conozco, pero tengo la impresión de que se debe de estar haciendo buena literatura en ese país dado el nivel de lo que nos llega.

En este libro una madre, cuya hija con escasos medios va a vivir con ella acompañada de su novia, nos narra diferentes episodios de su día a día como trabajadora en una residencia de personas mayores y, al mismo tiempo, va manifestando su incapacidad para comprender la situación afectiva de su hija. Aunque el título se centre en la hija es también muy importante todo lo que se cuenta sobre el trabajo y el funcionamiento de la residencia. Por poner solo un ejemplo, reproduzco el siguiente fragmento:

“Consigo tres pañales y media caja de gasas, y de inmediato le quito el pañal mojado a Jen. El olor a orina invade la habitación. Humedezco la carne flácida, le limpio las ingles y el ano. La llaga se está agrandando. Abro la ventana, vuelvo y la dejo un rato con los pantalones bajados”. (p. 93)

En general, resulta bastante dura la lectura de varios pasajes en esta misma línea sobre todo si, como es mi caso, se ha tenido a algún ascendiente en una institución de ese tipo.

Por lo que se refiere a la relación con la hija hay que decir que es curioso lo poco que esta aparece. De hecho hay más escenas que muestran la relación de la madre con “la chica”, que es como llama a la novia de la hija. En todo caso, lo que sí queda claro es no solo la falta de entendimiento por parte de la madre de ese tipo de relaciones, sino incluso su no aceptación.

Todo está muy bien tratado por parte de la autora, va al grano permanentemente, utiliza un lenguaje sencillo, sabe lo que quiere contar y transmitir y lo logra con una máxima eficacia. Un tanto desasosegante en algunos momentos, pero siempre interesante. Una lectura recomendable.

Hay una buena reseña de Roberto Moro en librosyliteratura.es.

 

Kim Hye-jin, Sobre mi hija. Traducción Irma Zyanya Yáñez y Minjeong Jeong.

 

 

miércoles, 24 de enero de 2024

ANDAMIO

 

En esta entrada, creo que por vez primera, hay bastantes más películas que series. Además, la procedencia es realmente muy variada aunque con preponderancia del cine hecho en la Europa del norte. La media es muy alta y hay algunas que estarán entre las mejores del año.

Las series tampoco están mal, pero no llegan al nivel de las películas.

 

 

Películas

 

 

Fallen leaves. Producción finlandesa. Es un drama en el que se mezclan muchos temas. Así: el alcoholismo, el trabajo precario, las malas condiciones de vida, el ambiente degradado de  algunos barrios y de algunas empresas y, además, una historia de amor. Una película triste en general por la desolación que muestra y, al mismo tiempo, alegre por el romanticismo de ese amor. Una buena película muy diferente y muy personal.

 

Ninjababy. Producción noruega. Es una comedia con momentos de drama sobre la maternidad con un tratamiento peculiar ya que la protagonista habla a veces con un dibujo que representa a su futuro hijo. Muy interesante tanto el planteamiento como el desarrollo y con mucho ingenio. Hay momentos de risa, otros de ternura y otros donde se manifiesta la angustia de una embarazada. Recomendable.

 

Los años malditos I y II. Producción danesa de cinco horas de duración dividida en dos partes prácticamente iguales. Trata el interesante tema de la reacción de la sociedad danesa ante la ocupación alemana durante la Segunda Guerra Mundial. Me resulta difícil comentarla porque lo que he visto no sé cuánto tiene que ver con el original merced a un doblaje tan horrible como no había conocido hasta ahora. Esto lastra la película porque, por ejemplo, hay diálogos que resultan tan me atrevería a calificar de estúpidos que hacen que los personajes también lo parezcan. Es una pena porque el tema es muy interesante.

 

La sociedad de la nieve. Producción española dirigida por J. A. Bayona y que narra la horrible experiencia que tuvieron los miembros del equipo uruguayo de rugby cuyo avión se cayó en la cordillera de los Andes. Se han hecho ya varias películas y se ha contado muchas veces lo sucedido, pero esta película lo hace de una forma un tanto diferente. Tiene un par de momentos espectaculares realmente muy logrados como, por ejemplo, el del accidente en el que yo llegué a sentir casi las mismas emociones que los protagonistas. De todas formas, lo mejor es el tratamiento que da al comportamiento de los supervivientes. Muy buena.

 

Oppenheimer. Producción estadounidense dirigida por Christofer Nolan. Es la primera vez que voy a reproducir un fragmento de una crítica en este tipo de entradas, en concreto de la de Jordi Batlle en La Vanguardia:

“Es argumentalmente espesa, difícil de seguir por la abundancia de personajes, datos, información o conspiraciones…”

Lo reproduzco porque me parece muy ajustada a lo que he pensado en muchos momentos viendo la película; una película, por cierto, que me parece magnífica y con la que he disfrutado a lo largo de sus tres horas de duración a pesar de lo expuesto. Será sin duda una de las mejores del año.

 

La generación del mal. Producción lituana. Es la primera película que veo de esta procedencia. Es un thriller en la mejor tradición de los que se hacen en los países nórdicos. Tiene su pequeña carga política y unos asesinatos de gente que había pertenecido a la KGB en la época soviética. Muy entretenida y con buenos giros de guion.

 

El rapto. Producción argentina. En 1983, con la llegada de la democracia, quedaron sin trabajo muchos que se habían dedicado a la represión. A partir de entonces su forma de vida fue el secuestro y la extorsión. En la película no se narra un caso concreto real, pero sí un ejemplo de lo que le pudo pasar a más de una familia. Un guion que refleja muy bien las repercusiones en la familia y una magnífica interpretación; una interesante y buena película.

 

Vidas pasadas. Coproducción de Estados Unidos y Corea del Sur. Una bonita historia de amistad y amor que se desarrolla en tres momentos del tiempo. En la actualidad, hace 21 años y hace 12. Muy bien desarrollados y montados los tres momentos. Merece la pena.

 

Flora y su hijo Max. Producción irlandesa. Como todas las que veo de esa procedencia tiene protagonistas de las clases populares. En este caso una madre separada con un hijo con el que se lleva muy mal, pero con el que poco a poco va enganchándose gracias a la música que va cogiendo protagonismo a medida que avanza la película que acaba prácticamente como un musical. He pasado un rato muy bueno viéndola.

 

 

Series

 

 

Una familia normal. Serie sueca de 6 episodios de 45 minutos. Es impresionante la capacidad para el thriller que hay en los países nórdicos. No se agotan las historias ni la capacidad para sorprender. En este caso con la forma de resolver quién ha sido la culpable del asesinato de un joven. Muy entretenida y con la duración adecuada.

Netflix

 

Ghosts of Beirut. Miniserie estadounidense de 4 episodios de una hora. Está basada en hechos reales, en concreto en la búsqueda de un dirigente de la Yihad islámica responsable de varios atentados suicidas. Es interesante porque se mueve en dos momentos distintos del tiempo: el actual, 2007, centrado en la búsqueda, y el de veinticinco años antes en el que vemos cómo va surgiendo ese liderazgo. Creo que las películas o series que se desarrollan en Oriente Medio son ya prácticamente un género. Esta no está mal aunque, claro, simplifica mucho temas que son de una enorme complejidad. Muy entretenida en cualquier caso.

Sky Showtime

 

Asesinato en el fin del mundo. Serie estadounidense de 7 episodios de una hora. Es una muy original combinación de elementos de Agatha Christie con otros de Black Mirror e incluso algún toque de la típica serie de true crime. Un guion muy trabajado y una protagonista, muy bien interpretada, que da unidad a esta mezcla tan particular. Muy entretenida.

Disney +

 

Esto no es Suecia. Serie española de 8 episodios de 40 minutos. Una comedia sobre la educación de los hijos y las 5realciones de pareja. Mucho humor y algo de drama con momentos espléndidos: esas terapias colectivas tan bien narradas o las intervenciones de esa niña que les trae por el camino de la amargura. Magníficas interpretaciones y un uso muy inteligente y adecuado de las lenguas (catalán, castellano e incluso inglés). Divertida e interesante.

domingo, 21 de enero de 2024

Agotado


Según dice el autor en una nota final, este será el penúltimo libro que escribirá, y el final de su obra de ficción,  porque el último será un ensayo sobre Sartre. Creo que no es una mala decisión.

He leído creo que toda la obra de ficción de Vargas Llosa. Está entre mis autores favoritos y, desde luego, es uno de los grandes escritores en castellano de los últimos sesenta años. Hay varios libros suyos que se convertirán, si no lo son ya, en clásicos como, por ejemplo, Conversación en la catedral, La fiesta del chivo o La ciudad y los perros, por citar solo algunos.

Ahora bien, de todos estos hace ya bastante tiempo. Vargas Llosa ha seguido escribiendo y publicando de forma regular textos bastante irregulares hasta culminar con el que ahora comento.

En este en los capítulos impares nos cuenta la historia de un periodista que decide escribir sobre la vida de un guitarrista desconocido al que escuchó una noche y le impresionó tanto que le cambió su vida. Las vicisitudes de la búsqueda de información son el eje central. Por otro lado, en los capítulos pares un autor (el propio Vargas Llosa) escribe un ensayo sobre la música popular peruana centrándose sobre todo en el vals criollo al que otorga nada menos que la capacidad de dar unidad al país.

Si la narración de la búsqueda del periodista no tiene demasiado interés, menos aún lo tienen, salvo que se sea peruano o un entusiasta de ese tipo de música, los diferentes aspectos del ensayo en el que, por cierto, aprovecha para hablar de la conquista española comparándola con la, “desastrosa”,  británica en Norteamérica, o para defender las corridas de toros.

En definitiva, un libro que se podría haber ahorrado y que además, aunque en general está bien escrito porque no en balde estamos ante un gran escritor, tiene también algunos fragmentos manifiestamente mejorables a pesar de las correcciones y cambios que Vargas Llosa reconoce haber realizado.

 

Mario Vargas Llosa, Le dedico mi silencio.

 

 

 

jueves, 18 de enero de 2024

Novelón



Hace más de diez días que no hago ninguna entrada en el blog. La explicación es que he estado leyendo este libro que tiene la friolera de 1242 páginas en la colección Maxi de esta editorial y hay que dedicarle muchas horas a su lectura. Por otra parte, es el primer libro que leo de Almudena Grandes lo que también puede resultar algo sorprendente. No sé muy bien por qué ha sido así, quizás porque ha coincidido con la etapa en la que dejé de leer literatura española salvo la hecha por un par de autores. A Grandes la escuchaba en sus intervenciones en la cadena S.E.R. y me interesaba lo que decía y sin embargo…

Para acabar con esta introducción, dos cosas más: el libro me lo regaló una buena amiga hace un par de meses y, curiosamente, coincidió que yo estaba leyendo el tercer y último volumen de los diarios de Rafael Chirbes que dedica dos páginas a comentar este libro; ambas cosas me animaron a su lectura.

Me costó un poco entrar en el libro. Demasiados personajes y unos cambios de tiempo que me despistaban, pero a medida que le fui cogiendo el tranquillo, que me situé en la historia y que empecé a conocer a los protagonistas (he de decir que para eso suelo hacer mi propio esquema con los nombres y sus relaciones para no perderme), la historia me fue interesando cada vez más. La autora me ha parecido una grandísima narradora, con una buena capacidad para crear personajes, insuflarles vida y hacer que sus diálogos suenen bien y resulten muy creíbles.

El protagonismo está muy repartido entre los miembros de dos familias y abarca un largo periodo de tiempo pues transcurre desde los tiempos de la Segunda República hasta la actualidad. Así, vemos a los personajes tanto en la guerra civil, como en Rusia con la División Azul, en los campos de concentración franceses o luchando en la Resistencia en ese país, participando en la guerrilla en la posguerra española o, simplemente, viviendo y trabajando en la España de la época. Aunque pudiera parecerlo, no se trata de que cada familia pertenezca a uno de los bandos. La situación es algo más compleja.

No me resisto a reproducir un fragmento del texto que le dedica Chirbes al libro:

 

“Consigue colocar en la narración todos los temas, anudarlos y desnudarlos, que no quede suelto ni uno de los cientos de hilos, dejarlo todo cerrado para que no se escape ni el gato, aunque para eso tenga que forzar las cosas, volver demasiado explícita e incluso convertir el texto en reiterativo. Bien, muy bien, eres una excelente profesional, sin embargo el libro no me dice nada, porque no me enseña nada”. (p. 141-142)

 

Aquí creo que están las claves principales del libro. La buena narración, la magnífica estructura con cambios de tiempo y lugar que una vez que se captan resultan muy interesantes y además, como dice Chirbes, cosiendo bien todos los hilos. Claro, a él esto no le gusta demasiado, le parece algo muy profesional, pero no le dice ni le enseña nada. Evidentemente, yo no leo un libro así para que me enseñe nada en ningún sentido, sí lo hago para ver cómo una serie de personajes se enfrentan a situaciones difíciles tanto por el contexto histórico como por el familiar, y en este sentido la novela me ha gustado mucho. Creo que Grandes acierta en la forma de resolver la mayor parte de las situaciones, más allá de las pegas que yo le pondría por cierto partidismo muy evidente en algunos momentos.

Es un libro en el que al entrar poco a poco me ha ido interesando y gustando cada vez más. También tengo que decir que no es uno de esos que puedes estar leyendo, al menos yo, demasiado tiempo seguido; hay que tomar de vez en cuando un respiro e incluso compaginarlo con alguna otra lectura.

Desde luego, como primera aproximación a la obra de la autora, que por cierto es bastante numerosa, no está nada mal y me anima a volver más adelante con algún otro libro.

 

Almudena Grandes, El corazón helado.

viernes, 5 de enero de 2024

ANDAMIO

 

La primera entrada del año deja una enorme variedad. En películas hay todo tipo de procedencias y de géneros y un par de ellas magníficas. En series pasa un tanto de lo mismo, pero aquí la media es más alta que la de las películas.

Desde luego un prometedor final e inicio de año.

 

Películas

 

El caftán azul. Producción marroquí en coproducción con varios países europeos. Una película sobre la forma de vivir la homosexualidad en una situación complicada. Tres personajes muy bien construidos. Hay mucha sensibilidad en el tratamiento y un ritmo muy pausado para contar la historia que, por cierto, es bastante triste en muchos momentos. Muy buenas interpretaciones y dirección. Quizá le pondría la pega de que alarga demasiado los instantes finales.

 

El castigo. Coproducción chileno argentina. Un matrimonio viaja en coche con su hijo de siete años a la casa de los abuelos. En el camino paran el vehículo, el niño se baja y desaparece en el bosque. Los padres inician la búsqueda y una serie de diálogos entre ellos en los que salen situaciones que vive el matrimonio. Realizada en tiempo real, el guion está muy bien dosificado y tiene una magnífica interpretación por parte de la actriz que hace el papel de madre. Recomendable.

 

No me llame Ternera. Producción española. Es el documental que recoge la larga entrevista, más de hora y media, de Jordi Évole a Josu Ternera que tanta controversia ha suscitado. A mí me ha parecido muy interesante tanto por lo que dice como por la forma en que lo dice, sobre todos en algunos momentos en los que se ve cómo busca las palabras y en otros por los gestos que hace. Obviamente, no hay arrepentimiento, no se puede esperar eso de quien ha dedicado su vida a la causa, como el mismo dice, pero sí se puede apreciar un cierto cambio de actitud. La sensación que me ha dejado es la de que para qué tanta violencia, tanto sacrificio humano de todo tipo y tantas muertes. Un documental que merece la pena que se haya hecho.

 

Anatomía de una caída. Producción francesa. Una original forma de plantear la relación y el conflicto de una pareja. Él muere al caer, de forma accidental o intencionada, de una ventana. La mujer es acusada y se la juzga. A través de lo que va saliendo en el juicio podemos ver los problemas por los que atravesaba la relación. Muy buen guion y una magnífica interpretación de la protagonista. Una película que merece la pena ver.

 

Los asesinos de la luna. Producción estadounidense dirigida por Martin Scorsese. Trata un tema importante: en la década de los 20, ante la aparición de petróleo en una reserva india, se empiezan a producir las muertes de una serie de indios propietarios de las tierras en las que hay petróleo. La película dura tres horas y media, pero no se hace larga a pesar incluso de que está llevada a un ritmo muy pausado, esto se debe al magnífico guion, a una puesta en escena en la que no se han ahorrado medios y a unas interpretaciones muy buenas en las que destacan DiCaprio y Lily Gladstone. Muy crítica con los norteamericanos blancos.

 

Saltburn. Coproducción británico-estadounidense. Drama, comedia, thriller,…, pero en el fondo una historia a la que le faltan muchas explicaciones y a la que le sobran muchos momentos y más de un monólogo. Aburrida.

 

Los años malditos. Producción danesa. Es la primera parte de una película, no obstante dura más de dos horas y media, dedicada a reflejar la respuesta que dieron los daneses a la ocupación alemana. Bien ambientada aunque un tanto premiosa y a la que le sobra metraje.

  

Series

 

Operaciones especiales Lioness. Serie estadounidense de 8 episodios de 40 minutos. En lo fundamental es un thriller de espías, pero también tiene elementos de una película de acción y otros de relaciones familiares. Es del mismo creador que Yellowstone y se nota en algunos aspectos de exaltación del patriotismo. Aunque a veces no se sepa bien hacia dónde quiere dirigirse la serie, resulta bastante entretenida y no han ahorrado en producción. Algo curioso: las escenas finales se desarrollan en la península que hay en el  Port de Pollença (en esta se realizó hace unos años una serie completa) que es muy espectacular.

Sky Showtime y Movistar

 

Darkness. Otra temporada (estoy un poco liado con el orden de las tres que he visto) de esta serie danesa de 8 episodios de 45 minutos. En esta hay un asesino en serie y de nuevo la protagonista acude en ayuda de la policía haciendo el perfil de los posibles asesinos. Un buen guion en el que desde el principio sabemos quién es el asesino y lo interesante son la investigación y las situaciones personales de los diferentes personajes. Una buena serie, muy entretenida y con una buena realización e interpretaciones.

Filmin.

 

Cocina con química. Serie estadounidense de 8 episodios de 45 minutos. Basada en una novela, Lecciones de química, se desarrolla a finales de los cuarenta y principios de los cincuenta del siglo pasado. Una historia  interesante y bien contada en la que hay amor y romanticismo, pero también apuntes de feminismo y también de segregación racial. Magníficas interpretaciones y muy bien ambientada. Una serie con momentos emotivos, otros dramáticos y algunos divertidos. Muy buena para acabar el año.

Apple tv+

 

The walk-in. Miniserie británica de 5 episodios de 45 minutos. Basada en hechos reales. Trata sobre una denuncia hecha por un miembro de un grupo ultraderechista, Acción Nacional, de otros miembros a raíz del atentado que cometieron asesinando a una diputada laborista. Fueron juzgados y condenados (uno, además, por pedófilo). Buen guion. Muy interesante y aleccionadora.

Filmin.

 

Condena. Miniserie británica de 3 episodios de 1 hora. Es la segunda temporada aunque sus personajes no tienen nada que ver con los de la primera; es una serie diferente que, eso sí, se desarrolla también en la cárcel. Un drama que muestra tres realidades de tres reclusas cada una con su particular problema. Excelente guion y buenas interpretaciones. Merece la pena lo mismo que la primera.

Movistar+

 

Generación porno. Miniserie de 3 episodios de una hora. Es una coproducción de ETB y TV3 demostrando que las televisiones públicas a veces prestan el servicio a la comunidad para el que realmente están. La masiva entrada del porno entre los jóvenes (desde los ¡9! años) es analizada por un amplio conjunto de personas: jóvenes de 13 a 19 años generalmente con sus madres y en un caso con madre y padre, sexólogas, psicólogos, directora de cine para adultos, etc. Enormemente interesante y muy útil para ver las inmensas carencias de nuestras instituciones para enfrentar el problema, pero también las que tenemos los padres de hijos en esas edades. Muy, muy, muy interesante.

jueves, 4 de enero de 2024

Para conocer mejor la primera economía europea


Estamos ante otro magnífico texto de los que nos viene ofreciendo la editorial Capitán Swing. Se suelen caracterizar por un lado, por el interés de lo que tratan y, por otro, por ser sus autores periodistas que conocen el tema de primera mano y que lo explican de forma clara sin perder por ello la precisión ni la profundidad de los análisis.

En este caso es un periodista británico de origen alemán, como indica su apellido, que fue corresponsal en Alemania hace tiempo y que volvió unos meses para elaborar el libro, el encargado de darnos a conocer la realidad de ese país.

Para ello ha dividido el libro en siete capítulos dedicando los primeros a narrar la reconstrucción tras la segunda Guerra Mundial y la unificación, realmente absorción, con la RDA. El resto lo dedica a explicar el funcionamiento de los diferentes aspectos de la realidad alemana desde la economía a la cultura pasando por la política exterior, la educación o la sanidad. Prácticamente ningún sector importante queda fuera de su análisis. Evidentemente, unos los trata con mayor profundidad que otros, pero en todos hay informaciones interesantes y en muchos casos muy novedosas, al menos para mí que, claro, no conozco demasiado ese país.

Particularmente interesantes me han resultado cosas como: la diferencia entre ossis y wessis, así como las visiones que tienen ambos; la política migratoria de Merkel; la posición abiertamente contraria a Alternativa por Alemania de, por ejemplo, el presidente de Siemens; el concepto de “cultura rectora” que implica la precedencia de la cultura alemana que tienen que aceptar quienes quieran vivir en el país; el mayoritario deseo de relaciones más estrechas con Rusia incluyendo a un partido como Alternativa; el carácter voluntario de la mayor parte de los bomberos (esto ya lo conocía porque un exalumno mío alemán lo era) y finalmente, por no hacer demasiado extensa la lista, dos frases una de las cuales me ha sorprendido: los bancos “son un desastre” (p. 232) y “la infraestructura del país chirría” (p. 235).

Para dar una idea de qué es lo que hace a los alemanes diferentes y, al menos en parte, explica su éxito, reproduzco unos fragmentos en los que Kampfner lo sintetiza muy bien: 

“La sociedad alemana está basada en un sentido de compromiso mutuo, de un objetivo compartido, y en la confianza en el carácter benigno de un orden basado en el cumplimiento de unas normas.” (p. 25)

“La única forma de patriotismo que muchos alemanes profesan es el constitucionalista.” (p. 33 

“(…) El Estado social alemán constituye un choque cultural para las personas con una mentalidad forjada en el libre mercado anglosajón.” (p 220)

“Esta “economía social de mercado” se basa en unas normas y unas prácticas ampliamente aceptadas: fomentar una perspectiva a largo plazo; promover la colaboración en el mercado laboral, más que el conflicto; fomentar la inversión de las empresas en la cualificación y la productividad de sus trabajadores; y procurar garantizar que la prosperidad esté al alcances de los alemanes de todas las regiones y no solo los de una.” (241-242) (palabras de Steward Wood, asesor del exPrimer Ministro británico Gordon Brown) 

En el fondo se trata de una mentalidad social, mayoritariamente asumida, en la que prima el compromiso por los valores y los intereses comunes por encima de los individuales, de ahí ese choque que apunta con lo que sucede en el mundo anglosajón. Compromiso, y esto es muy importante, que aceptan tanto los trabajadores como los empresarios.

 

John Kampfner, Por qué los alemanes lo hacen mejor. Notas sobre la primera economía europea. Traducción Mireia Bofill Abelló.

 

 

 

 

 

martes, 2 de enero de 2024

Un estudio de historia local


 

Ha sido una casualidad que este libro sea la primera entrada del año, pero es una casualidad que me produce una especial satisfacción. Su autor, Alberto Lahoz, fue alumno mío durante tres cursos de secundaria. Cuando lo tuve como alumno por primera vez ya venía con una gran afición a la historia, algo por otra parte muy raro en alguien tan joven, y creo que mi principal mérito fue no quitársela.

Tengo que reconocer que soy poco aficionado a los estudios de historia local aunque sé que son muy importantes para luego poder establecer buenas síntesis. De todas formas, este es un caso especial porque además de lo dicho sobre su autor, investiga sobre un municipio en el que he desarrollado gran parte de mi práctica docente y por el que tengo un aprecio especial.

La investigación de Alberto se ha centrado en todos los aspectos de la sanidad en Calvià desde el siglo XIV.

En el primer capítulo analiza las diferentes epidemias que ha padecido su población desde la “peste negra” de 1348 hasta la “gripe española” de 1918. Evidentemente, no hay demasiada información al tratarse, sobre todo en las edades Media y Moderna, de un pequeño municipio, pero ha sabido extraer muy bien lo que las diferentes fuentes pueden aportar y, al mismo tiempo, reconocer cuándo no se podía saber nada.

A continuación expone los diferentes remedios naturales que se han empleado a falta de las entonces inexistentes medicinas. Este capítulo me ha resultado especialmente interesante porque muestra la capacidad que ha habido siempre para buscar soluciones a los problemas de la salud.

En el tercer capítulo se centra en la prevención desde las cuarentenas al suministro de agua potable pasando por la construcción de cementerios fuera de la población. Muy interesante e instructivo también por la relevancia de aspectos a los que a veces no se les da demasiada importancia.

En el cuarto escribe sobre los partos y nacimientos. Lo inicia con un fragmento que no puedo por menos que reproducir (lo hago traduciéndolo del original catalán):

“Hoy en día pensar en un parto es sinónimo de felicidad y de un cambio de vida para la familia. Pero esta percepción en España solo se tiene a partir de los años cincuenta del siglo pasado. Antes un parto era un peligro de muerte tanto para la madre como para el recién nacido”. (p. 26)

Como alguien que nació inmediatamente antes tengo que decir que, efectivamente, tiene razón y que, por lo que me han contado, en mi caso el peligro fue muy claro.

El texto finaliza con unas referencias a algunos de los médicos que trabajaron en el municipio.

Me ha resultado muy interesante y he aprendido muchas cosas. Es la primera publicación del autor y, desde luego, no será la última porque se nota que es capaz de investigar y manejar bien las fuentes obteniendo el máximo rendimiento dada su escasez. Además, se expresa con precisión y claridad.

El libro se completa con una serie de testimonios de personas mayores del municipio recogidos por Catalina Caldentey Pascual.

 

Alberto Lahoz Domínguez, La medicina y la salut a Calvià en temps antics: metges, medecines y remeis naturals.

 

domingo, 31 de diciembre de 2023

Un texto muy generacional


No se me ocurre mejor resumen del tema de esta novela, breve pero intensa, que este fragmento de la crítica de Claudia Durastanti que la editorial reproduce en la contraportada:

“La historia de una pareja como unidad atómica del mundo, una combinación de afectos y autopercepciones que habla no solo de dos personas, sino del sistema económico que las rodea, de las ciudades que habitan, de las casas que ocupan y abandonan… Con una prosa espléndida (…)”

La vida de una pareja de jóvenes en los últimos diez años más o menos. Se dedican al diseño gráfico y teletrabajan. Viven en Berlín y es en esta ciudad en la que se desarrolla lo principal de la narración en la que nos van mostrando los diferentes ambientes, siempre lo más moderno y avanzado. Se trata de un mundo y una forma de vida radicalmente diferente de la que yo conozco y seguramente por eso me ha interesado mucho la novela, a pesar de que hay multitud de términos que se utilizan de los que desconozco totalmente su significado. También es interesante lo que se cuenta de dos viajes que hacen, uno a Lisboa y otro a Sicilia.

Además de los aspectos más básicos de su vida cotidiana, se tratan temas como las redes sociales, las migraciones y los refugiados (están en 2015 cuando el máximo de llegadas a Alemania), la cocina y las nuevas formas de alimentarse, la sexualidad e incluso el sector inmobiliario.

Como se ve, un amplio abanico de temas que no por tratarse brevemente, el libro tiene solo 166 páginas, se hace de forma superficial. Es curioso que al mismo tiempo que leía este libro, leía también otro, Por qué los alemanes lo hacen mejor, en el que aparecen algunas cosas sobre Berlín y sus gentes que coinciden con las que cuenta Latronico.

Termino este comentario reproduciendo un largo fragmento que explica muy bien el sentimiento de estos jóvenes y, al mismo tiempo, una idea que tengo desde hace mucho tiempo sobre la gran diferencia de mi generación (o al menos de muchos de nosotros) con respecto a otras que han venido después: 

“Les habría gustado tener veinte años en el 68, o haberse manifestado en la caída del muro. Para las generaciones anteriores había sido mucho más fácil entender quién se era, de qué parte se estaba. Los problemas de entonces, si bien más acuciantes, parecían también más fáciles de resolver de forma clara. Hoy las opciones eran demasiadas y cada una de ellas se extendía en una selva de bifurcaciones que acababa excluyendo cualquier posibilidad de cambio drástico. El futuro más revolucionario que eran capaces de concebir era la paridad de género en los consejos de administración, los coches eléctricos, el vegetarianismo. Anna y Tom envidiaban no solo a quienes habían podido luchar por un mundo radicalmente distinto, sino incluso a quienes habían sido capaces de imaginarlo.” (p. 95-96)

Hay una buena reseña de César de Bordons en diariodesevilla.es.

 

Vincenzo Latronico, Las perfecciones. Traducción Carmen García-Beamud.

martes, 26 de diciembre de 2023

100 columnas, 100 temas



El libro forma parte de la colección Crónicas de la editorial Anagrama, una colección de la que he leído prácticamente todos los publicados últimamente porque están escritos por un conjunto de magníficos periodistas latinoamericanos como Leila Guerriero o Carlos Manuel Álvarez por citar solo a alguno. Cremisi vive entre París y Milán y ha sido directora editorial de Gallimard o Flammarion, es decir, que su dedicación principal no es el periodismo. De hecho, aunque el libro lleve en su título la palabra crónicas y esté dentro de esta colección, para mí se trata de un conjunto de columnas de opinión de las que se recogen en el libro nada menos que 100 con una extensión prácticamente igual para todas ellas de dos páginas.

Si lo comparo con los otros de la colección que he leído, sale bastante malparado porque carece del interés y la fuerza que tienen todos.

En estas 100 columnas trata, como nos podemos imaginar, una gran variedad de temas con un muy diferente interés. Así, desde el “travel retail”, ese recorrido obligatorio por el que nos obligan a transitar en los aeropuertos para ver si picamos y compramos (recorrido que, por cierto, tanto cabreo me produce cada vez que tengo que hacer), hasta un partido de fútbol entre Inglaterra e Italia para hablar del mal perder del primero, o escribir sobre un atentado en Kabul contra una escuela de niñas, o de la existencia de una abejas entrenadas para distinguir entre un Monet y un Picasso, o de las contradicciones del Parlamente europeo que aprueba que haya hamburguesas sin carne pero no yogures sin leche.

Variedad en la que apenas aparecen temas políticos, algo que es de agradecer.

Cremisi escribe bien, aunque a veces no termino de entender cuál es la posición que defiende, y tiene una amplia experiencia en algunos de los temas que trata, pero lo que me sucede con sus textos es que hace ya muchos años que no me interesan especialmente este tipo de columnas en las que apenas se puede profundizar en nada y se limitan a un par de pinceladas sobre lo tratado y, claro, si lo comparo con los otros textos de la colección queda en mal lugar.

Seguramente pueda ser interesante para los aficionados a este género. Desde luego no es mi caso. Tan es así que siendo Leila Guerrirero una de mis periodistas favoritas, de la que he leído todo lo publicado en España,  no he podido leer el libro en el que se recogen sus columnas publicadas en El País.

 

Teresa Cremisi, Crónicas del desorden. Traducción Encarna Castejón.

 

 

 

 

 

  

domingo, 24 de diciembre de 2023

Otra historia en Zanzíbar


Este es el segundo libro que leo del Premio Nobel de 2021 y me ha gustado aún más que el anterior. Gurnah es un gran contador de historias y lo hace, además, con una buena escritura.

En este caso se trata de una historia que se inicia a finales del siglo XIX y termina en los sesenta del siglo pasado. Es una historia de amores y relaciones familiares contada de una forma bastante fragmentaria y con algunas elipsis que pueden despistar en algún momento. Hay muchos personajes y todos están muy bien caracterizados, -se nota una especial preocupación del autor en este aspecto-. El libro está dividido en tres partes. En la primera, finales del XIX, utiliza la tercera persona. En las otras dos alterna con la primera. Los diferentes capítulos están encabezados por los que van a ser los principales protagonistas.

No podían faltar las referencias a la situación de Zanzíbar bajo el dominio británico. Así, por poner un ejemplo, el siguiente fragmento: 

“– Este  continente tiene el potencial necesario para convertirse en una nueva América (…), pero no mientras siga en manos de los africanos. Fijaos en esta región. Los negros se han dejado corromper por los árabes, por su religión y sus… alambicados modales. Los propios árabes tampoco dan mucho de sí. Son en su mayoría unos fanfarrones incapaces de mover un dedo salvo que les vaya la vida en ello o tengan puestos los ojos en algún botín”. (p. 111) (Dicho por Turner, el capataz de una posesión).

En la misma línea se encuentra lo narrado por uno de los protagonistas y principal narrador, Rashid, a su llegada a Londres donde padece el rechazo xenófobo de los británicos. Aquí creo que está lo más autobiográfico del libro ya que Gurnah se trasladó a esa ciudad más o menos por las mismas fechas que su personaje. Por cierto, desde entonces, unos cincuenta años,  vive en esa ciudad.

Un libro recomendable porque está muy bien contada la historia, nos pone en contacto con realidades poco conocidas y tiene un conjunto interesante de personajes.

Reproduzco a continuación el texto que ya puse en la entrada en la que comenté el anterior libro del autor.

“Un comentario sobre la traducción. Me ha sorprendido que utiliza el sistema antiguo de acentuación de pronombres y palabras monosilábicas que ha cambiado hace ya unos años. Además, hay bastantes términos en lengua imagino que suajili de los que no se explica el significado”.

 

Abdulrazak Gurnah, El desertor. Traducción Rita da Costa.

 

 

viernes, 22 de diciembre de 2023

Un año de lecturas

 

Autor del año. Donal Ryan

 

Descubrimientos. Mariana Travacio, Miguel Ángel Oeste, Viola Ardone, Amor Towles, Eva Baltasar, Núria Bendicho, Delphine de Vigan. (Sí, son muchos, pero ha sido un buen año.)

 

Periodismo. Leila Guerriero,  Los suicidas del fin del mundo, (al fin reeditado): Emmanuel Carrère, V13 Crónica judicial; Ander Izagirre Potosí; Carlos Dada, Los pliegues de la cintura; Patrick  Radden Keefe, Maleantes; Carlos Manuel Álvarez, Los intrusos. (Sí, también son muchos, y hay más,  pero es que cada año me gusta más lo que escriben los periodistas.)

 

Reincidente. Leonardo Padura (de forma intermitente), Andrea Camilleri (inagotable).

 

Recuperación. Sándor Márai, Irene Némirovsky


Originalidad. Hernán Díaz, Fortuna.


Sugerente. Alejandro  Zambra, Literatura infantil.


Duro de leer. Laura Bates, Los hombres que odian a las mujeres

 

Tochos del año. Liudmila Ulítskaya, Una carpa bajo el cielo;  Ignacio Martínez de Pisón, Castillos de fuego; Rafael Chirbes, Diarios. A ratos perdidos 5 y 6.

 

Abandonados. Tove Ditlevsen, Las caras; Mike Davis, Ciudad de cuarzo (seguramente un gran texto, pero muy difícil de seguir); Lajos Zilahy, El ángel del odio.

 

No comentados en el blog. Elizabeth Duval, Melancolía; Daniel Woodrell, Bajo la dura luz; Nick Hornby, El estado de la unión; Azahara Palomeque, Vivir peor que nuestros padres; Eva Baltasar, Mamut. (Las causas son muy variadas.)

 

Editoriales más “trabajadas”. Sajalín, Anagrama, Arpa, Capitán Swing, Libros del KO, Automática, Random House, Tusquets, Salamandra.

 

jueves, 21 de diciembre de 2023

Buen descubrimiento


Al fin leo un libro de este autor. He tenido muchas veces en las librerías sus libros en las manos y no me había decidido hasta hace poco a comprar alguno. Craso error. No solo escribe muy bien, por cierto en francés en el original, sino que destila una mala baba impresionante, al menos en este libro. No me extraña pues en los años sesenta decidió exiliarse, primero en Londres y en 1968 en París, ya que sus obras de teatro, premiadas con el Lope de Vega, no pudieron estrenarse al ser prohibidas por la censura.

En este libro cuenta la historia de “el chico”, “el joven” o “el arrodillado”, varias de las formas con las que se refiere al protagonista ya que no tiene nombre. Casado y con un hijo, trabaja en la mina en el norte de España, como hizo su padre ya fallecido, y con 23 años decide marcharse hacia el sur buscando nuevos horizontes  y una mejor calidad de vida.

A partir de ahí Gómez Arcos nos va mostrando una realidad laboral terrible. Tiene múltiples trabajos que van desde un restaurante en la costa (en un lugar que recuerda a Benidorm) a temporero o trabajador en la construcción en Andalucía, para continuar de guardaespaldas y segurata de discoteca en Madrid hasta terminar de mendigo en el Paseo de Recoletos. Trabajos todos mal pagados (de hecho en el restaurante le pagaban cada día), sin contrato ni alta en la Seguridad Social. Por ello va viviendo a salto de mata, durmiendo a veces en la calle o en una pensión gracias a una de las pocas personas positivas que encuentra en su recorrido.

El libro se inicia con él pidiendo limosna arrodillado en la calle y poco a poco el narrador va volviendo de vez en cuando hacia atrás y alternando con el relato de su historia anterior.

El autor arremete contra la situación del país. Así, por ejemplo, este fragmento sobre los padres del protagonista:

“Piensa en su padre fallecido para enriquecer a un patrono. Lo único que consiguió en la vida fue morir de silicosis. Para realizarse, la ventura de los jefes necesita el menoscabo de los subalternos.

Piensa en su madre. Boda, embarazo, viudedad precoz, pensión mínima, matarse limpiando casas para llegar a fin de mes; ésa es toda su historia, toda su gloria”. (p. 260)

También hace una crítica despiadada a la religión con ese Papa, ciego y antes encargado de un burdel, que crea una iglesia en El Olivar del Gólgota (trasunto claro de El Palmar) o con la referencia a “ese miedica polaco” como se refiere a Juan Pablo II; de la aristocracia a través de la Marquesa de Almeida que apoya al primero; o de la prensa en el siguiente fragmento: “El gustito sexual de una puta asiática, que fornica fuera del matrimonio con un ministro, interesa mucho más a los periodistas que la miseria en la que viven millones de personas”. (p. 267)

Esta referencia a Isabel Preysler no es la única ni la peor ya que en la página anterior escribe:

“También es de oro esa historia de un ministro y una asiática, medio puta, medio musa, divorciada de un cantante y de un aristócrata (ambos multimillonarios) con quienes tuvo varios hijos para asegurarse sus buenas pensiones de manutención”. (p. 261)

En definitiva, un recorrido por un país en el que a un joven le cuesta bastante poder sobrevivir y le resulta imposible enviar algo de dinero a su familia que se queda en el norte. Una visión muy negativa de esa España de los ochenta en la que a lo largo de las 300 páginas que tiene el libro no se ven apenas momentos ni personajes positivos. Un libro duro en el que se resaltan sobre todo las enormes desigualdades sociales.

Finalmente, me gustaría destacar la calidad de la escritura de Gómez Arcos.

 

Agustín Gómez Arcos, El arrodillado. Traducción Adoración Elvira Rodríguez.