

“Porque se trata de una obra literaria perfecta. Es literatura. Lleva el sello, la firma, la huella que no traiciona a un verdadero escritor”. (Jorge Semprún en el prólogo a la edición francesa de 1985).
Poco puedo añadir a estas dos opiniones. Libro muy bien escrito y con un planteamiento original en un libro-testimonio de este tipo: más que la historia del propìo autor se cuentan las vicisitudes de varios compañeros y compañeras de cautiverio. Así, el que decide evadirse, la mujer violada que al mismo tiempo se hace concubina del violador, …Y junto a ello, los elementos que conforman la vida en el campo de concentración con cosas tan raras como la existencia de una barraca para las actividades culturales. En fin, un libro imprescindible para el tema de los campos de concentración en este caso de la Rusia soviética.
Gustaw Herling, Un mundo aparte
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