Realmente interesante ha sido la vida de este
historiador del que ya he dicho en otras entradas del blog que es del que,
seguramente, más he aprendido sobre todo en los años en los que estudiaba la
carrera. En la serie de mis autores favoritos es el único de su profesión que
ha aparecido hasta ahora aunque no será el único.
A pesar de todo, su autobiografía me ha decepcionado
bastante. Esperaba mucho de ella, quizá demasiado, y he buscado un momento
oportuno para leerla, pero tengo que reconocer que su extensión (en una edición
más corriente hubiesen sido unas mil páginas) y su información excesiva sobre hechos
o personajes poco importantes o interesantes hacen que se haga muy pesada y
prolija en muchos momentos. Tiene, eso sí, aspectos que me han gustado mucho
como pueden ser: los relatos sobre su militancia en el partido comunista
(aunque creo que deja algunas incógnitas sobre la época estalinista), su
desmitificación de Cambridge, la gran cantidad de historiadores y escritores en
general que aparecen habiendo sido muchos de ellos muy importantes en mi
formación, los tres capítulos finales que dedica a sus viajes y estancias en el
extranjero y, en este caso algo especialmente curioso, su pasión por el jazz.
Sobre esto último tengo que reconocer que me he llevado una grata sorpresa al
saber que sus primeros escritos versaron precisamente sobre jazz, y coincido
plenamente con el autor cuando afirma que la segunda mitad de los cincuenta y la
primera de los sesenta fue una gran época para esa música.
Ahora bien, lo que más he echado en falta en un
libro como este, teniendo en cuenta el volumen de páginas, ha sido un espacio
mucho mayor dedicado a su obra de investigación y escritura sobre la historia. Es
el aspecto que más me interesaba y del que más esperaba y, por lo tanto, el que
más me ha defraudado.
En resumen, no me arrepiento de haber leído esta
autobiografía, pero tampoco la recomiendo especialmente salvo para quien sea
muy seguidor de la obra de este, por otra parte, gran historiador.
Eric Hobsbawm, Años
interesantes. Una vida en el siglo XX
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