No es muy habitual encontrarse con
libros de jazz y mucho menos si son de publicación reciente en su versión
original. En este caso, el libro se publicó el año pasado. Además, mucho más
raro es todavía si el tema del libro no es meramente la historia del jazz o de
alguna de sus figuras más importantes sino, como es el caso, mostrar elementos
para una mejor comprensión y audición de este tipo de música, pues como dice el
autor: ”Mi objetivo… (es) ayudar al
lector a desarrollar el oído y crear estrategias de audición que le acerquen a
la esencia de la obra de cada artista.” (p. 197)
El libro se compone de tres partes
bien diferenciadas: los tres primeros capítulos, que suponen la mitad del
texto, en los que nos enseña a escuchar mejor y para ello habla del ritmo, la
estructura, el swing, el compás, etc.; en la segunda parte, capítulos IV y V,
hace un resumen de la historia del jazz; y en la tercera, concreta alguna de
las ideas centrándose en la obra de una serie de figuras históricas desde
Parker a Davis, pasando por Ellington o Coltrane.
En cualquier caso, el enfoque de cada
una de las partes es siempre el mismo: hacer que el lector sea capaz de lograr
una mejora en su capacidad para apreciar este tipo de música.
Desde mi posición de aficionado al
jazz desde hace unos cuantos años, pero al mismo tiempo gran desconocedor de
los verdaderos intríngulis de esta música, tengo que decir que este libro me ha
abierto bastante los ojos, y espero que los oídos, para buscar algo más que la
mera escucha e intentar fijarme en determinados aspectos. Así, en
palabras de Gioia:
“Conforme vaya desarrollando el lector su habilidad
auditiva, intente calibrar qué tendencia está en ascenso. ¿Los músicos tocan las notas con precisión,
casi como si estuviesen leyendo la música de una partitura platónica ideal, o
las tratan bruscamente, torturándolas para que digan la verdad?” (p. 51)
El autor, del que ya leí en su día su
libro dedicado a la historia del jazz, es un verdadero especialista tanto como
estudioso como incluso como intérprete y tiene la capacidad de transmitir ideas
un tanto complejas de forma que se puedan llegar a entender. Creo que ha
escrito un libro que no aportará grandes cosas para los buenos conocedores del
jazz, aunque sea una valiosa síntesis de algunos aspectos relevantes, pero sí
será útil para gente que, como es mi caso, disfrutan escuchando jazz pero
apenas son capaces de distinguir más allá de qué instrumentos suenan. Para
nosotros está escrito este libro y así lo recomiendo.
Hay una frase que me ha llegado
especialmente porque la comparto con referencia al tercer nombre que cita. Dice
Gioia: “Cuando alabo la maestría de, digamos, un Charles Mingus o un Lester
Young o un Bill Evans, lo hago entre otras cosas porque su música me ha
aportado cierta relación con ellos.” (p. 57)
Efectivamente, en mi caso creo que he
llegado a establecer una cierta relación con Evans. Esto no me había pasado
nunca con ningún músico de ninguna época ni estilo.
Ted Gioia, Cómo escuchar jazz. Traducción Inmaculada Pérez Parra.
Es un libro interesante.
ResponderEliminarGracias por tu comentario en el mi blog. La verdad es que el comentario lo llevé a cabo para la revista cultural Sonograma Magazine, es una revista cultural en línea con una gran calidad en todo lo que publica. En Sonograma soy el encargado de la sección de jazz, a parte de hacer otras cosas. Te dejo el link por si quieres mirarla, creo que te puede interesar: http://sonograma.org/
Un saludo.