Lo primero que llama la atención es que se trate de
la primera traducción directa del ruso a partir de la edición fijada por el
hijo del autor. Un libro tan conocido por sí mismo y también, por qué no
decirlo, por la famosa versión cinematográfica que se hizo en los años sesenta,
es muy raro que no haya tenido hasta el 2010 una traducción directa de su
versión original. En todo caso, bienvenida sea sobre todo si, como es el caso,
se le encarga a una de las mejores traductoras del ruso que existen en la
actualidad.
Pasternak dividió la novela en dos libros y cada
libro en siete partes el primero y diez el segundo. El primer libro abarca el
período que va desde 1903 hasta el triunfo de la revolución más o menos. En él
conocemos a los dos protagonistas por separado y diferentes momentos de sus
vidas: El matrimonio de Yura, el doctor, con Tonia, y el de Lara con Pasha de los que saldrán un
hijo y una hija respectivamente. Finaliza con el larguísimo viaje en tren de la
familia Zhivago huyendo de la miseria que padecen en Moscú. El segundo libro se
desarrolla casi exclusivamente más allá de los Urales, en pueblos de Siberia y
en el contexto de la guerra civil entre rojos y blancos. Yura será apresado y
actuará como médico entre los partisanos refugiados en el bosque. Enfermo es
liberado y será Lara quien lo cuide y con la que mantendrá, al fin, una
relación.
Este podría ser un resumen muy sucinto de los
principales momentos de la historia, pero esta es mucho más porque a lo largo
de todo el libro van apareciendo como
telón de fondo o como protagonistas los sucesos políticos que
convirtieron a Rusia en un país distinto. A través de ellos Pasternak va
mostrando su posición y cómo esta fue variando según se iba desarrollando el
proceso desde una postura más o menos favorable, hasta otra claramente crítica
con el poder que se estaba consolidando.
Un buen ejemplo serían estos fragmentos:
”Por lo que he podido observar, cada instauración de
este joven poder pasa por varias etapas. Al principio fue el triunfo de la
razón, el espíritu crítico, la lucha contra los prejuicios.
Después llega el segundo período: Predominan las
fuerzas oscuras de “los que se adhieren”, de los falsos simpatizantes. Crecen
las sospechas, las delaciones, las intrigas, el odio.” (p. 550)
“Pero de las garras del antiguo régimen cayó bajo el
yugo aún más opresivo del superestado revolucionario. Por eso el campo se agita
y no encuentra paz en ninguna parte.” (p. 303)
Y sobre los enfrentamientos de la guerra civil:
“La barbarie de blancos y rojos rivalizaba en
crueldad, incrementándose ora de una parte, ora de la otra, como reacción
recíproca.” (p. 504)
Yo no hablaría de un libro estrictamente político,
pero sí de un libro en el que los sucesos históricos juegan un importante papel
a través de lo que dicen y viven sus dos protagonistas, pero también de la
aparición de un conjunto de personajes que reflejan las diferentes formas de
entender la revolución. Personajes muy relevantes en la historia aunque a veces
aparezcan poco en la novela.
Tenía verdadero interés desde hace tiempo en leer
este libro. Recordaba vagamente la película que me pareció en su día bastante
pastelón, pero que me lo está pareciendo menos ahora que estoy volviendo a
verla. A pesar de ese interés, me costó bastante entrar en la historia. Hasta
pasadas más o menos las 100 primeras páginas tuve dudas sobre si continuar; por
un lado me costaba seguir a los personajes (es muy de agradecer la lista de
nombres recogida al final sin la cual no hubiese sido capaz de enterarme) y,
por otro lado, me costaba seguir la escritura de Pasternak por sus excesivas
descripciones y un lirismo de la naturaleza que no terminaba de pillar.
Sin embargo, poco a poco me fui metiendo en la
historia y, sobre todo en el segundo libro, y he terminado disfrutando mucho de
la lectura. Reconozco que lo que más me ha gustado es la parte más
melodramática, que será seguramente la que menos me guste de la película. Creo
que en ella Pasternak se deja llevar más por sus sentimientos y construye muy
bien algunas escenas.
Desde luego se entiende muy bien que fuese un libro
prohibido en su día en la URSS y también su éxito en occidente. No sé si es un
libro para obtener el premio Nobel, a mí me gustó infinitamente más Vida y destino de Grossman, pero sí que
es un buen libro de lectura para el gran público.
Una magnífica traducción, como siempre tratándose de
Rebón, con las notas justas y necesarias para ayudar a un mejor comprensión del
texto. Una lástima que en la de la página 644 se haya colado un “onceavo”
patriarca que tanto daño hace a la vista. En este caso ha contado con la
colaboración de Ferran Mateo para la traducción de los poemas.
Un libro que creo que hay que leer aunque solo sea
por lo que significó a mediados del siglo pasado.
Hay una larga y muy completa reseña de ChristopherDomínguez Michael en letraslibres.com.
Borís Pasternak, Doctor
Zhivago. Traducción Marta Rebón. Traducción de los poemas Marta Rebón y
Ferran Mateo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario