En esta entrega predominan, una vez más, las series, algo
habitual en los últimos tiempos. En estas hay una buena mezcla de asesinatos y
humor. Bastante calidad en general.
Películas
Quo Vadis, Aida?
La guerra de los Balcanes o, para ser más exacto, el episodio de la matanza de
Srebrenica muy bien contado desde el punto de vista bosnio aunque en este caso
no creo que se pueda hacer desde otro punto de vista. El horror, sin que se
vean escenas horribles, transmitido muy bien a partir de la tensión de una
intérprete que trabaja para las fuerzas holandesas de la ONU y que quiere
salvar a su marido y sus dos hijos. Muy bien realizada, con mucha gente en las
escenas y manteniendo la tensión en todo momento.
Uno de nosotros.
Película estadounidense dentro del género del western aunque se desarrolle en los años sesenta del siglo pasado.
Un matrimonio mayor que vive en un rancho en Montana va a la búsqueda de su
nieto que, tras la muerte de su hijo, su nuera se ha llevado a otro estado al
casarse de nuevo. Primero está la búsqueda y, una vez encontrado, el intento de
“rescate”. Muy bien realizada, con un ritmo perfecto y muy buenas
interpretaciones sobre todo de Diane Lane. Tiene todos los tópicos del género
incluyendo a unos malos muy malos y desagradables.
Series
The Split. Segunda
temporada de esta serie británica compuesta por seis episodios igual que la
primera. Los mismos temas, las relaciones de pareja, y los mismos personajes, pero creo que
repitiéndose demasiado algunas historias. La temporada empieza muy bien aunque
poco a poco va decayendo el interés, al menos para mi gusto, y se va
convirtiendo en un drama demasiado lacrimógeno. Me gustó más la anterior. De
todas formas, merece la penan aunque solo sea por las magníficas
interpretaciones.
El inocente. Serie
española de 8 capítulos de unos 50 minutos cada uno. Está basada en la novela
homónima de Harlan Coben, una novela para la que el autor debió de tener que
usar varias pizarras para organizar el cúmulo de informaciones que va
desgranando a lo largo del relato. No he leído la novela, pero me imagino que
la serie la sigue incluso en la forma de dar las diferentes informaciones. El
guion está muy bien construido, los capítulos bien organizados y eso hace que
la serie se siga con interés y sin perderse, aunque también es cierto que es
bastante rocambolesca en algunos episodios. Como siempre me pasa con las series
españolas hay alguna interpretación que me chirría un poco. Entretenida.
El método Kominsky.
Tercera y seguramente última temporada de esta magnífica serie. Tiene solo seis
episodios de unos 25 minutos cada uno. Ha muerto Norman, Alan Arkin, y la
verdad es que se le echa de menos en esta temporada; sus diálogos con Sandy,
Michael Douglas, eran muy jugosos sobre todo para gente que, como es mi caso,
estamos en esa edad. No obstante, los guionistas han sabido sustituirlo con su
hija y su nieto además de dar protagonismo a la mujer de Sandy y a su hija y el
novio. Un conjunto de personajes que te hacen reír, sonreír y emocionarte a
veces. Es una pena que se acabe esta serie.
Mare of Easttown.
Miniserie estadounidense de siete capítulos de casi una hora cada uno. En la
línea de los mejores thrillers británicos del estilo de Broadchurch o Happy
Valley, la acción se sitúa en una pequeña comunidad en la que hay
desapariciones y un asesinato. No obstante, lo mejor de la serie son las
relaciones tanto intrafamiliares como entre las personas de la localidad.
Además, los guionistas son capaces de forzar bien los giros y mantener la
tensión. Si a todo eso le sumamos muy buenas interpretaciones con una Kate
Winslet realmente espectacular, se puede decir que estamos ante una de las
grandes series de la temporada.
Asesinato en Middle
Beach. Miniserie documental estadounidense de 4 capítulos de casi una hora
cada uno. Lo que empezó siendo un documental de trabajo de carrera que se
inició en 2013, se convirtió en esta miniserie que llega hasta el 2020. La
madre del autor fue asesinada en 2010 y Madison Hamburg dedica el documental a
investigar no tanto el asesinato, que también, sino a ver si tuvo alguna
relación con él algún miembro de su familia. La mayor parte del tiempo consiste
en conocer a estos familiares y a hablar con ellos algo que pudiera parecer falto
de interés, pero que resulta muy interesante por lo bien montado que está. Solo
en algunos momentos hay relación con la policía y sus pesquisas.
No hables con
extraños. Miniserie británica de 8 episodios de unos 45 minutos cada uno.
Basada en una novela de Harlan Coben quien participa también como creador en la
serie. Tiene un guion muy trabajado y en el que no dejan de pasar cosas; en la
primera media hora del primer capítulo había pasado de todo como, por otra
parte, sucedía en El inocente,
también del mismo autor, comentada más arriba. Resulta entretenida sin más,
porque, a pesar de las sorpresas, se limita básicamente a la trama criminal y
apenas toca temas de otro tipo. Esta es la gran diferencia con las buenas
series nórdicas o británicas.
Run. Miniserie
estadounidense de siete episodios de menos de 30 minutos. Tiene un
planteamiento muy original y algunos buenos momentos. Una comedia con un inicio
un tanto disparatado pero que se mantiene bien gracias a dos buenas
interpretaciones. El argumento no daba para mucho más y el acierto es no
prolongarla inventándose situaciones algo que, desgraciadamente, sucede a
menudo.
Unforgotten.
Cuarta, y previsiblemente última, temporada de esta serie británica de 6
episodios de 45 minutos cada uno. En la misma línea de calidad de las
anteriores temporadas. Esta serie tiene la virtud de no limitarse a la parte
meramente policial de los casos, sino que trata mucho los aspectos humanos de
los diferentes personajes. En esta, por ejemplo, los problemas de una pareja
cuando les dicen que tendrán un hijo con síndrome de Down, la decisión de un
testamento o el posible trato diferente por ser de origen pakistaní, entre
otros. Además, está magníficamente interpretada. Una de esas series que merecen
la pena.
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