Cinco películas y cinco orígenes distintos y, curioso, en
tres está presente, aunque con diversa intensidad, el tema de la maternidad.
Seis series que también son de diferentes orígenes y temas
también muy diversos, desde el thriller a la comedia pasando por el drama tanto
actual como de época.
Una buena media con una película y una serie muy destacables.
Películas
Munich. En vísperas de
una guerra. Película británica con el sello característico de ese cine
cuando habla de hechos históricos: su cuidada puesta en escena con una
magnífica ambientación. En este caso es la reunión que tuvo lugar en esa ciudad
alemana para resolver el problema de los sudetes checoslovacos. Resulta
entretenida sin más. Al basarse en una novela hay algunos personajes que no
interesan demasiado para el tema principal. Lo mejor es siempre que está
presente Neville Chamberlain, el Premier
británico.
La peor persona del
mundo. Película noruega candidata a los Oscar como mejor guion original y
mejor película extranjera. Está dividida en un prólogo, doce capítulos y un
epílogo. A lo largo de ellos asistimos a diferentes momentos en la vida de una
joven veinteañera que en uno de los capítulos cumple ya los treinta. Sus
problemas para encontrar el camino profesional, el amor, su indefinición ante
la maternidad, etc. Magníficamente interpretada por la protagonista capaz de
trasmitir muy bien los diferentes estados de ánimo. Se mueve entre la comedia
de los primeros capítulos (en algunos momentos recuerda a Woody Allen hasta en
la elección de la música) y el drama de los últimos. Una buena e interesante
película.
Mamá o papá.
Comedia española basada en el original francés (también hay una versión
italiana). Típico producto para la familia que cuenta los problemas de una
separación cuando ninguno de los dos quiere quedarse con los hijos. Entretenida
y graciosa por momentos en la primera hora, pero demasiado astracanada en el
tramo final. Muy bien sobre todo Miren Ibarguren que demuestra poseer una buena
vis cómica. A fuerza de criticar lo políticamente correcto creo que se pasan un
poco.
Azor. Una
producción suiza con un director que debe de tener origen argentino. Original
por su tema, los grupos financieros suizos y su conexión con la oligarquía
argentina en la época de la dictadura, pero sobre todo por el planteamiento a
partir de un cierto suspense, muchos sobrentendidos y una atmósfera muy lograda
que va atrapando al espectador que no sabe muy bien qué está pasando.
La hija oscura.
Película estadounidense. Es la primera que dirige Maggie
Gyllenhaal y, desde luego, qué gran inicio. Ella misma ha adaptado la novela de
Elena Ferrrante del mismo título y ha logrado una película magnífica que va
atrapando a medida que avanza. Para ello cuenta con muy buenas interpretaciones
destacando la de Olivia Colman. Es una película que primero sugiere y luego poco a poco va mostrando las cosas. El
tema central es la maternidad tratado de una forma muy especial.
Series
La chica de Oslo.
Coproducción noruego- israelí de 10 episodios de unos 30 minutos. Una joven
noruega es secuestrada, junto con otros dos jóvenes del país, por el DAESH. A
partir de ahí la serie cuenta los intentos de rescate. Es entretenida aunque
quizá le sobra algo de metraje. Usan bastante los exteriores lo que siempre se
agradece en una serie.
MrInbetween.
Segunda temporada de esta serie australiana. Esta vez son 11 episodios de unos
25 minutos. En la misma línea de la primera temporada, con esa mezcla de humor
y violencia característica de la serie. Tiene como principal atractivo su
peculiar protagonista capaz de estar fregando los platos y al rato secuestrando
y asesinando por encargo. Por cierto que el actor que lo encarna es también el
que escribe y produce la serie. Una serie que engancha; creo que veré también la
tercera temporada.
La sangre helada.
Miniserie británica de 6 episodios de unos 45 minutos. Se desarrolla a mediados
del siglo XIX en un barco ballenero. Como en toda serie de esa procedencia está
muy bien ambientada, pero creo que dura demasiado y tiene una excesiva
dependencia de la novela en que se basa. Me han gustado más los primeros
capítulos aunque en los otros hay unos paisajes del Ártico espectaculares. Esperaba
más y en algunos momentos me ha resultado un tanto tediosa.
Un hombre de honor.
Miniserie francesa de 6 episodios de unos 45 minutos. Thriller que es un remake
de uno israelí. Guion muy trabajado con muchos giros lo que hace que sea
bastante entretenida aunque no aporta nada especialmente relevante al género.
Para pasar el rato.
Dopesick. Serie
estadounidense de 8 episodios de unos 50 minutos. Basada en hechos reales
cuenta la historia de los terribles efectos que produjo un medicamento que,
vendido como analgésico, contenía la suficiente cantidad de opiáceos para
provocar una fuertísima adicción que, en muchos casos, terminó con la muerte de
los que lo tomaban. Un guion muy bien construido hace que sigas perfectamente
los diferentes momentos en que se desarrolla la historia y que, una vez más,
sientas envidia de cómo son capaces en ese país de abordar estos temas. Una
gran serie.
La Veneno. Serie
española de 8 episodios de duración variada entre los 45 minutos y una hora.
Basada en sus memorias, cuenta la historia de este personaje que tuvo su
momento de fama a finales de los noventa y principios de este siglo gracias a
sus intervenciones en dos programas dirigidos y presentados por Pepe Navarro.
Apenas conocía al personaje, pero la serie me ha interesado enseguida porque,
más allá de lo que se cuenta de Cristina Ortiz, da una visión muy buena de la
realidad del mundo trans.
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