Creo que este es el segundo libro que se traduce de este autor
que obtuvo el Premio Nobel de Literatura el año pasado. En los fragmentos de
críticas que la editorial ha reproducido
en la solapa se habla de la novela como de una “historia de iniciación y una
denuncia de la colonización” o de “un retrato evocador de un continente
africano al borde del cambio”. De ambos temas trata la novela aunque para mí es
sobre todo una novela de aventuras.
La historia se desarrolla entre finales del siglo XIX y
1914. Cuenta diversos momentos de la vida de Yusuf, un joven que a los doce
años es entregado por su familia a un comerciante, Aziz, en prenda hasta que
puedan pagar la deuda que tienen contraída con él. Al principio vive en su casa de la costa y ayuda en la tienda, pero cuando cumple 16 años Aziz hará que
le acompañe en sus viajes para comerciar en el interior del continente donde le
sucederán multitud de aventuras.
Estos viajes le sirven a Gurnah para dar una visión de cómo
era la vida en esa época y cómo poco a poco iba cambiando por la presencia de
los europeos, fundamentalmente británicos y, sobre todo, alemanes. Asistimos a
conversaciones en varias lenguas desde el árabe al suajili y a la presencia de
gentes de muy diversa procedencia como somalíes, indios, granjeros europeos,
militares ingleses y alemanes y, lógicamente, los habitantes negros originarios
de la zona.
Sobre los cambios que se producen por la presencia de los europeos
Gurnah se muestra bastante crítico con fragmentos como el que reproduzco a
continuación, sin embargo no me parece que sea uno de los principales objetivos
de la novela:
“Los comerciantes, atemorizados por la ferocidad y la
crueldad de los europeos, hablaban de ellos con asombro. Se apoderaban de la
mejor tierra sin pagar un solo abalorio, obligaban a la gente a trabajar para
ellos con engaños, comían lo que fuese, aunque estuviera duro o podrido. Como
si de una plaga de langostas se tratase, su voracidad no tenía límite ni
decencia. Imponían tributos para esto, tributos para aquello, prisión para el
infractor, y en ocasiones el látigo y hasta la horca. Lo primero que construyen
es un almacén, luego una iglesia, a continuación un cobertizo a fin de poder controlar el comercio y gravarlo
con un impuesto”. (p. 92-93)
Hablaba antes de que también es una novela de iniciación,
uno de los muchos temas que trata Xavi Ayén en la entrevista con el autor muy
extensa y completa en lavanguarida.com. y en la que se puede leer los siguiente:
El
viaje le muestra la inmensidad del mundo. Aprende lo que es la crueldad, a
mantenerse sereno y a no caer en el pánico, a protegerse. También a amar... y a
perder ese amor”.
En
fin, un libro bastante entretenido, que muestra una época y una zona del mundo
(Kenia y Tanzania actuales) que no suele aparecer en las novelas y con un
conjunto de personajes curiosos y bien delineados. Obviamente, está muy bien
escrito aunque habrá que leer algo más para valorar la justicia de la concesión
del premio.
Este
libro se publicó en su original inglés en 1994 porque hay que advertir que,
aunque Gurnah nación en Zanzíbar, vive en Inglaterra desde hace más de
cincuenta años.
Un
comentario sobre la traducción. Me ha sorprendido que utiliza el sistema antiguo de acentuación de pronombres y palabras monosilábicas que ha cambiado hace ya
unos años. Además, hay bastantes términos en lengua imagino que suajili de los que
no se explica el significado.
Abdulrazak Gurnah, Paraíso.
Traducción Sofía Noguera Mendía.
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