domingo, 19 de noviembre de 2023

ANDAMIO

 

En esta entrada hay muchas historias basadas en hechos reales o en cómics o en obras de teatro. No sé si será una mera coincidencia o es que los guionistas están escasos de creatividad.

En películas no hay nada especialmente destacable si bien ñla media no está mal.

En series destacan Nada, por su gran interpretación,  y Las gotas de Dios, por su originalidad. La media es más alta que la de las películas.

  

Películas

 

The burial. Producción estadounidense basada en hechos reales. En 1995 una pequeña funeraria de Misisipi demandó a una gran compañía del mismo sector por incumplimiento de contrato. En la película se cuenta lo principal del juicio en el que, además, aparecen problemas raciales. Interesante y muy entretenida.

 

Sound of freedom. Producción estadounidense con un director mexicano. Basada en hechos reales (al final se dan imágenes del personaje real) trata sobre la pedofilia y el tráfico de niños y niñas para actividades sexuales. Por el tema resulta en algunos momentos dura de ver. Es una película repleta de buenas intenciones, pero con una realización bastante deficiente. Muchos, demasiados subrayados y unas interpretaciones mejorables hacen que se vea por la importancia del tema a pesar de esas deficiencias.

 

La leyenda de Molly Johnson. Producción australiana. Es una película interesante por el tratamiento que hace del tema de los indígenas y de un incipiente feminismo. Se desarrolla en la primera década del siglo XX en una pequeña población. Tiene elementos del western, aunque realmente se trata de un drama familiar. Guionista, directora y protagonista es la misma persona lo que no sé si es lo más adecuado.

 

Adiós señor Haffmann. Producción francesa. Está basada en una obra de teatro y se nota ya que prácticamente toda se desarrolla en una par de interiores. París, año 1942, un joyero judío cede su tienda y su vivienda al dependiente a cambio de que le proteja y le permita esconderse en el sótano. Interesante cómo narra la evolución de los personajes. Creo que el tema central es la ambición.

 

El asesino. Producción estadounidense dirigida por David Fincher basada en una novela gráfica. Se trata de ver la historia desde el punto de vista del asesino. Es original aunque me parece que demasiado premiosa en algunos momentos.

 

Series

 

The Bear. Segunda temporada de esta peculiar serie estadounidense de 10 episodios de 30 minutos  con uno de una hora. Muy buena como la primera. Quizá le cuesta algo arrancar, pero cuando lo hace quieres ver más y más capítulos. Muy bien interpretada.

Disney +

 

Spy/Master. Serie rumana de 6 episodios de 50 minutos. Es la primera serie que veo de esa procedencia. Serie de espías ambientada, y bastante bien por cierto,  en 1978 en plena Guerra Fría. Tiene un guion que cuesta un poco al principio, pero que mejora con el paso de los capítulos. Las interpretaciones es quizá lo peor de la serie, sobre todo con un matrimonio Ceaucescu demasiado ridículo.

HBO Max

 

Nada. Miniserie argentina de 5 episodios de 30 minutos. Qué bien se puede pasar cuando hay buenos guionistas y un actor como Luis Brandoni, uno de esos actores capaces de crear un personaje, acompañado por un Robert De Niro en un papel en el que está realmente muy gracioso y en el que da la impresión de habérselo pasado muy bien grabando. Una serie que es una pena que dure tan poco; me pasaría horas viendo las vicisitudes de ese dandy/gastrónomo/inútil para la vida diaria. Una gozada.

Disney +

 

Las gotas de Dios. Miniserie francesa de 8 episodios de 55 minutos. Basada en un manga, tiene un tema muy original como es el de que para quedarse con una herencia dos jóvenes tienen que participar en un concurso basado en el mundo del vino. Aunque no soy precisamente aficionado a ese mundo, incluso siento un cierto rechazo por él y la mucha tontería que lo rodea, la serie me ha encantado y estaba deseando ver el capítulo siguiente. Está muy bien hecha y tiene una buena creación de personajes que, además, están bien interpretados. Una de las buenas series del año.

 

Blue lights. Serie de la BBC de 6 episodios de una hora. Sigue la estela que dejó la ya antigua Hill Street Blues. El día a día de los policías de una comisaria en Belfast centrados sobre todo en los novatos. Está bastante bien aunque quizá sea demasiado positiva porque a veces parecen más agentes de los servicios sociales que policías. Bueno, a lo mejor allí son así.

 

Los crímenes de Port Talbot. Miniserie británica de 4 episodios de una hora. Basada en hechos reales. A principios de los setenta se cometieron varios crímenes en una pequeña localidad del sur de Gales que quedaron sin resolver. Veinticinco años después, gracias al descubrimiento del ADN, se vuelve a abrir el caso al aparecer nuevas pruebas. La serie va alternando de forma bastante inteligente y clara la investigación que se hizo en su día y la posterior. Muy entretenida y bien ambientada.

Filmin

 

El manipulador. Serie sueca de 8 episodios de 45 minutos. Basada en hechos reales. Trata de los abusos sexuales y los maltratos que se dieron, entre los años noventa y prácticamente hasta ahora, en una granja escuela de hípica de un pequeño pueblo sueco por parte de un profesor y padre de la familia propietaria. Dura de ver en algunos momentos por la violencia psíquica más que por la física. Magnífica interpretación del protagonista. Es de lo mejor que he visto nunca sobre el tema por lo bien que están reflejadas las diferentes reacciones.

Filmin

 

Poker face.  Serie estadounidense de 10 episodios de 50 minutos. Una exjugadora de póquer tiene la facultad de saber cuándo alguien miente. Por algo que sucede tiene que huir y en esa huida irá llegando a unos lugares en los que siempre hay uno o varios asesinatos; tendrá entonces que utilizar ese poder para averiguar lo que ha pasado. Planteamiento como se ve bastante original. También lo son las diferentes historias aunque, quizá, hubiera sido mejor que fueran 6 u 8 en lugar de las 10. Entretenida sin más.

Sky ShowTime

 

Nolly. Miniserie británica de 3 episodios de 45 minutos. Basada en la historia de Noele Gordon, una actriz de una serie de televisión muy vista en los setenta que fue despedida de la misma en 1981. Está muy bien ambientada, es británica claro, y resulta entretenida e interesante para ver cómo se rodaba en la época.

Movistar +

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