La última novela de este original autor argelino de origen y, desde hace unos años, francés de adopción en cuyo idioma escribe. Desde luego, se mueve mejor en los escenarios y los temas de sus anteriores obras que en esta pretensión de hacer una saga comparable, en sus palabras, a Doctor Zhivago o Lo que el viento se llevó.
Se trata básicamente de una historia de amor que, como no puede ser menos para que tenga emoción, resulta frustrado unido a una especie de educación sentimental en la Argelia previa a la independencia. Algunos personajes no están bien desarrollados y no terminamos de conocer el porqué de sus actos y, en otros casos, resultan excesivamentge planos. De fondo aparece muy levemente el proceso político.
Es una pena que un escritor que podemos considerar ya consagrado, no haya sabido encontrar el tono y haya perdido una gran oportunidad de escribir esa epopeya que pretendía.
No obstante, son absolutamente recomendables cualquiera de sus libros anteriores desde la pura novela negra como, sobre todo, Trilogía de Argel, a los de tema más sociopolítico como: Los corderos del Señor, Lo que sueñan los lobos, Las golondrinas de Kabul,... o, finalmente, su autobiográfico, El escritor. Y son recomendables porque Khadra sabe contar y ambientar muy bien sus historiashaciéndolo, además, con un lenguaje directo, conciso, con la adjetivaciones precisas.
No hay comentarios:
Publicar un comentario