Hacía mucho tiempo que no leía una novela de Marías
al que sin embargo sigo semanalmente como articulista. No me había animado a leer
ni la trilogía Tu rostro mañana ni Los enamoramientos. Creo que tendré que
corregir ese error sin tardar mucho.
No entiendo muy bien por qué había abandonado la
lectura de un escritor que siempre me había gustado, pero debe de ser por
tratarse de un autor español y entrarme la manía, sí, manía al fin y al cabo de
no leer autores de esta nacionalidad al igual que me pasó con los anglosajones.
En fin, en ambos casos me arrepiento y estoy, poco a poco, corrigiendo ese
error.
La novela que hoy me ocupa es realmente fantástica,
tiene todas las características típicas de las obras de Marías y te atrapa y te
va encelando en su lectura sin que te des cuenta a pesar de que, sobre todo en
la primera parte, hay numerosas digresiones, tan queridas por el autor, y una cierta frialdad en la presentación y el
tratamiento de la historia; eso sí, en la parte final se muestra como un
consumado narrador, inicia cada parte con las digresiones y luego se centra en
la historia y te mete en ella hasta el tuétano.
No contaré nada
de la historia para lo que remito al
espléndido comentario crítico de Jordi Gracia en Babelia que firmo en su totalidad y que me ahorra entrar en algunos
temas de la novela por lo bien que los refleja. Por mi parte solo un par de
breves apuntes. Me ha gustado mucho la forma de enfocar la posguerra y la
Transición con pocas palabras pero muy bien elegidas. También me encanta la
forma en que el autor empieza en algunos momentos y en medio de un diálogo a
establecer diferentes posibilidades y suposiciones que, aunque parece que
alejan de lo que se está diciendo, sin embargo terminan resultando incluso
aclaratorias.
Todo el libro es el Marías que yo recordaba, y del
que tanto he oído hablar, en estado puro. Si acabo de recobrar a Rafael
Chirbes, quizá sea el momento para hacerlo con Javier Marías. Dos voces muy
diferentes, pero absolutamente reconocibles cuando se leen un par de páginas de
sus libros y eso es algo que se puede decir de pocos escritores.
Muy recomendable porque a lo largo de sus 534
páginas hay mucho donde escoger y muy buena literatura.
Una curiosidad intrascendente. Aparece la calle Almagro en la que nací y viví 25
años. Como he dicho en alguna entrada del blog, fui casi vecino de Marías
aunque, evidentemente no influye en mi opinión.
Otra recomendación. El comentario de Jordi Gracia mejor leerlo después del libro y no antes.
Javier Marías, Así
empieza lo malo
Soy un gran admirador de Javier Maríaias, todo y que algunas novelas no me han acabado de convencer como la de Los Enamoramientos, del cual me gustó mucho el recurso de la metaliteratura, a pesar de ello, Marías es una de mis debilidades y este libro caerá en breve.
ResponderEliminarEstoy en consonancia con la crítica de Babelia, a pesar que en otros suplementos de lectura le han "arreado" de lo lindo (ABC Cultural, y El Cultural del Mundo).
A pesar de todo ello debo de decir que es un consumado escritor y de los fijos en mi lectura.
Buena recomendación, y buena subsanación de no leer a Marías. Esto ya nos pasa. Yo por ejemplo que soy un gran aficionado a los pianistas (como tu bien sabes), tuve una época (ya lejana) que no los podía ni escuchar. Y ahora... ya ves. Cosas que pasan.
Un saludo y muy buen comentario.