“He estado examinando
retales de mi infancia. Son pedazos de una vida lejana que no tienen ni forma
ni sentido. Son cosas que simplemente ocurrieron, como las hilachas.
” Richard Brautigan, Revenge of the Lawn.
Con esta cita abre Higgins
las primera parte de las dos en las que ha dividido el libro que dedica a los
recuerdos de su infancia y primera juventud y que, como dice la cita, ha
tratado en forma de retales o momentos sin establecer una línea continua sino
contando “cosas que simplemente ocurrieron”. En la segunda parte, cambia un
tanto y sin dejar de ser un texto hecho a base de fragmentos o escenas sí que
se aprecia una mayor continuidad.
Seguramente es un libro que
en su versión original resulte más atractivo porque creo que el autor se
preocupa mucho por el estilo y el lenguaje que, seguramente, pierde fuerza al
traducirse; da la impresión de que le interesa más la forma que el fondo que me
ha interesado en pocos momentos sobre todo en esa segunda parte en la que se
reiteran demasiado las mismas historias aunque sea con distintos personajes.
Es una “novela” muy autobiográfica hecha por alguien que ha
escrito su autobiografía en tres tomos y quizá eso explique lo que acabo de
comentar.
Hay muchas referencias a
canciones, libros y personajes que no conozco y por lo tanto me pierdo el
posible interés que puedan despertar; tampoco me han llegado a interesar la
mayoría de los personajes que acompañan en distintos momentos al protagonista.
En definitiva, un libro que
cogí con ilusión por la procedencia irlandesa y ese carácter autobiográfico,
pero que he terminado a duras penas.
Dejo el enlace con una
crítica bastante más favorable de Antonio Rivero en criticoestado.es.
Aidan Higgins, Recuerdos de un pasado que se desvanece
No hay comentarios:
Publicar un comentario