Dice el autor en la primera línea del libro: “El objetivo de
este panfleto es repensar un tópico.” Es curioso que utilice el término panfleto ya que según la RAE es: o
un libelo difamatorio o un opúsculo de carácter agresivo, cuando no es ni de
lejos ninguna de ambas cosas. En lo único que podría coincidir es en lo de
opúsculo, pues se trata de un librito de apenas 107 páginas en un reducido
formato dentro de una nueva colección que acaba de lanzar la editorial
Anagrama.
El libro hace una descripción, no exenta a veces de análisis y valoración, del llamado procés, es decir, de lo sucedido en Cataluña en los
últimos tiempos. Ahora bien, no se limita a los momentos finales sino que, bien
al contrario, inicia el
libro con un capítulo en el que escribe sobre la constitución y una interesante crítica que hizo
Antonio Pedro Rius quien luego fue presidente del Colegio de Abogados de Madrid, y que se ha visto confirmada precisamente con el procés. Pasa luego al tema
del estatuto con el referéndum y la posterior presentación por el PP del
recurso de inconstitucionalidad. A continuación viene la petición ya con Artur
Mas del posible pacto fiscal, para finalizar con todo lo que ha sucedido
durante el gobierno de Puigdemont, incluyendo el referéndum del 1 de octubre.
Creo que el siguiente fragmento resume bastante bien cuál es la
posición central de Amat que, aunque también otorga responsabilidades al
gobierno central, afirma:
“Porque todo el mundo sabe que, más alá de las palabras, más
allá de la movilización, no había nada sólido. Había relato, había energía,
había ilusión, pero no había política porque se había negado la realidad.” (P.
103)
El libro resulta interesante y, desde luego, necesita de más de
una lectura. Mis conocimientos no son suficientes para saber cuánta razón
tiene, o no, en alguna de sus afirmaciones críticas. Por ello creo que es un
gran complemento el comentario que en ctxt.es ha hecho Ignacio Sánchez Cuenca
con interesantes aportaciones para profundizar más en lo sucedido.
Jordi Amat, La conjura de
los irresponsables.
No hay comentarios:
Publicar un comentario