viernes, 11 de octubre de 2019

La situación de la mujer coreana



Desde hace tiempo me gusta buscar libros de literaturas alejadas tanto en el espacio como, sobre todo, en las concepciones culturales. En este sentido, la literatura coreana era uno de los agujeros negros hasta la traducción y publicación por la editorial Rata de dos magníficas e intrigantes novelas, La vegetariana y Asuntos humanos,  de la escritora Han Kang. Por todo ello, al ver el otro día este libro de otra escritora coreana y, además, publicado por una editorial como Alfaguara no dudé ni un instante en adquirirlo.
Una vez leído el primer capítulo que se desarrolla en 2015, pensé que estaba otra vez ante una novela de tema intrigante y tratamiento duro. Sin embargo, la continuación me demostró que no era así. A partir del siguiente capítulo la autora nos cuenta la historia de la joven de 33 años que aparece al principio. Una historia en la que sucede lo mismo, primero en su familia que da mayor importancia a su hermano que a ella y a su hermana; luego en el colegio donde los alumnos tiene preeminencia sobre las alumnas; posteriormente en la universidad en la que pasa exactamente lo mismo; al llegar al mundo del trabajo se encontrará con una situación parecida y, finalmente, cuando tenga novio, se case y tenga una hija, deberá abandonar el trabajo, porque gana menos que el marido y centrarse en el cuidado de la niña.
Como se ve, se trata de reflejar y describir la situación de la mujer en Corea del Sur en los últimos treinta años. Una situación de inferioridad y minusvaloración que ha sido, y aún sigue así en determinados ambientes, tradicional también en el mundo occidental. Esta descripción se acompaña en ocasiones con datos, estadísticas e informaciones cuyas fuentes se citan a pie de página.
Estamos pues más ante un alegato y una llamada de atención que ante una novela propiamente dicha. Algunos de los personajes que aparecen son prototipos para demostrar situaciones más que seres de carne y hueso. Curiosamente, a pesar de tratar un tema tan vital, la forma de hacerlo es bastante desapasionada; da más la impresión de que estamos leyendo un informe sociológico que una historia personal y, además, está escrita de una forma bastante ligera. Solamente el principio y las dos últimas páginas se salen un poco de este esquema.
El libro parece ser que ha sido un gran  éxito de ventas en Asia y puedo entenderlo, pero no creo que suceda lo mismo por aquí pues el máximo interés es sociológico, para conocer lo que pasa en otros lugares, y no desde luego literario. Me parece una lectura irrelevante.
Hay una reseña donde se da una versión bastante diferente en senorasytacitas.wordpress.com.

Cho Nam-joo, Kim Ji-young, nacida en 1982. Traducción Joo Hasun.

No hay comentarios:

Publicar un comentario