Ekaizer es uno de los mejores periodistas que hay en
España donde llegó en 1977 desde su Argentina natal. Trajo algo muy típico de
cierto periodismo de ese país: el gusto por la crónica y la investigación. Así
ha escrito libros muy relevantes sobre sucesos y personajes de los últimos cuarenta
años y en todos ellos ha demostrado que además de un buen investigador es
alguien con muy buenos contactos en bastantes sectores y, por lo que hace a
este libro que ahora comento, en el ámbito del poder judicial.
Esto es fundamental para haber podido escribir este
libro. No hay más que ver el título de algunos de sus catorce capítulos para
darse cuenta de que es precisamente en el ámbito judicial donde se está
llevando a cabo este nuevo intento. Así, Lola
Delgado sola ante el peligro (cap. 3); El
8-M: la juez se va de pesca (cap.7); Consuelo
Madrigal: “Yo acuso” (cap. 10); Vox,
a por el Tribunal Constitucional (cap. 9). Y donde no está ya directamente
en el título, está en el contenido.
Utiliza Ekaizer a menudo textos legales para
justificar sus afirmaciones lo que hace su lectura a veces un tanto pesada y
confusa porque los juristas tienen la bendita manía de escribir para juristas y
no para el resto de los mortales. A ello se une, sobre todo al principio, la
abundancia de fechas que despistan un poco.
No obstante, salvado lo anterior, el libro se lee
casi como un thriller en el que los
malos ya los conocemos porque hemos oído hablar mucho de ellos y sus fechorías
y también sabemos, o creemos saber, el final de la historia. El mismo autor en
una entrevista con María José Iglesias en eldia.es afirma: “El plan de
'desensillar' a Pedro Sánchez, al que se apuntó la derecha en todos los ámbitos
de poder, ha fracasado.” Afirmación que a la vista del nuevo ataque por tierra,
mar y aire, es decir, por el poder judicial, mediático y parte del político de
los últimos días no sé si se confirmará.
A propósito del “poder mediático” -el cuarto-, se
echa muchos de menos en el libro la referencia a la participación,
¿desinteresada?, de algunos medios y de muchos profesionales en todos los
entresijos de la trama.
Un libro de lectura muy recomendable s pesar del mal
sabor de boca que deja ver en qué clase de país vivimos y cuán difícil es
intentar reformar los aspectos más retrógrados y los que más perjudican a la gente
menos poderosa.
Ernesto Ekaizer, El crispavirus. Crónica de la
conspiración
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