Una entrada con cosas muy interesantes sobre todo en las
series, tanto de ficción como documentales.
Películas
Onoda. Producción
japonesa basada en hechos reales. Al finalizar la Segunda Guerra Mundial, un
pequeño grupo de soldados japoneses se quedó aislado en una isla de las
Filipinas y no se enteraron de que había terminado. Poco a poco fueron muriendo
hasta que en 1975 Onoda, el único superviviente, fue convencido de que había
acabado el conflicto y tuvo que ir su superior durante la guerra para
permitirle abandonar la isla. Buen ejemplo de cierta mentalidad japonesa. Está
bien hecha, pero quizá le sobra algo de metraje ya que dura tres horas.
El mundo de ayer.
Producción francesa con un título algo engañoso pues juega con el de las
magníficas memorias de Stefan Zweig sin que realmente tenga nada que ver más
allá de la cita que se hace al final de la película. Es interesante por el tema
de fondo que plantea: la licitud o no de hacer cualquier cosa para evitar que
gane las elecciones presidenciales en Francia la extrema derecha. Buenos
diálogos y una sobria puesta en escena, unido a la duración justa hacen que se
siga con interés.
El caso Padilla.
Documental de coproducción Cuba-España. Reproduce gran parte de la autocrítica
que hizo en 1971 Heberto Padilla ante un grupo de escritores tras pasar unos
días siendo interrogado por la seguridad del Estado. Gran testimonio histórico
que está narrado casi en forma de thriller. Hay también varias intervenciones
de Castro. Un buen reflejo de una época y de un sistema. Al final provoca, al
menos a mí, cierta tristeza.
Trenque Lauquen.
Producción argentina de más de cuatro horas de duración. No sé si porque las
críticas son realmente extraordinarias o por otra razón, el caso es que a mí me
ha ido dejando cada vez más frío. Empecé con mucho interés y lo he ido
perdiendo a mediada que las tramas y subtramas no terminaban de cuajar.
Decepción.
Series
El abogado del Lincoln.
Serie estadounidense de 10 episodios de 50 minutos. Basada en las novelas de
Connelly, es la típica serie de abogados con sus investigaciones, juicios, etc.
Un buen guion en el que, además, hay explicaciones interesantes de la función y
el trabajo del abogado defensor y unas buenas interpretaciones hacen que sea
muy entretenida y que merezca la pena.
Netflix
Waco. Miniserie
estadounidense de 6 episodios de 45 minutos. Basada en los hechos reales
ocurridos en 1993 con el asedio a la comunidad davidiana que vivía en esa
localidad de Texas. La versión que ofrece es bastante desfavorable tanto para
la ATF (policía que se dedica al alcohol, tabaco y armas) como para el FBI.
Está muy bien hecha, mantiene la tensión en todo momento y deja un regusto
amargo por el horroroso final. Todo lo que huela a sectas tiene un tufillo
preocupante, pero también lo que implique a según qué personajes con poder
(como algunos policías) también.
Waco: Apocalisis
texano. Miniserie documental estadounidense de 3 episodios de 45 minutos.
Es interesante ver estas dos series una a continuación de la otra porque hay matices
importantes. Así, en este documental, además de muchas imágenes reales hay
intervenciones de varios davidianos que se salvaron, de agentes del FBI y la
ATF que intervinieron (incluido el negociador que escribió un libro sobre el
tema) y de periodistas presentes en los acontecimientos. En esta serie se da
una visión algo peor de los davidianos (preparaban armas de fuego, había abuso
infantil, etc) y mejor de la policía. No obstante, en este segundo aspecto me
quedo más con lo que se cuenta en la de ficción.
Netflix
The morning show.
Segunda temporada de esta serie estadounidense. Tiene 10 episodios de 55
minutos. Me costó entrar en los primeros capítulos porque hay muchas
referencias a lo sucedido en la anterior temporada y no me acordaba demasiado.
Luego, poco a poco, se va centrando en los conflictos de los diferentes
personajes y se habla ya muy poco de lo que es la televisión. Además, en los
últimos episodios cada vez hay más monólogos muy extensos que se hacen bastante pesados. Hay una tercera
temporada, pero creo que no la veré.
Rurangi. Miniserie
neozelandesa de 5 episodios de 20 minutos. Magnífica serie en la que en esos
cinco cortos capítulos es expresa muy bien lo que significa “salir del armario”
ante su familia, amigos y en una pequeña población para un transexual. Muy bien
tratado el tema y muy bien interpretado. Merece la pena.
El cuerpo en llamas.
Serie española de 8 episodios de 50 minutos. Basada en el llamado Caso de la
Guàrdia Urbana, reconstruye desde la ficción lo sucedido. Un guion realmente
magnífico que va mostrando, yendo hacia atrás y hacia adelante, los hechos, y
unas interpretaciones muy buenas en las que destaca la protagonista Úrsula
Corberó, hacen que sea una de las grandes series del año, al nivel de
cualquiera de true crime de las que
se hacen en Estados Unidos. Además, es muy adictiva. Altamente recomendable.
(En mi caso contaba con la ventaja de que apenas sabía nada del tema).
Es interesante la sensación que queda sobre cómo están
algunos cuerpos policiales (algo que se piensa pero que aquí se puede
comprobar).
Netflix
El crimen de la
Guardia Urbana. Miniserie documental de 4 episodios de 50 minutos. Dirigida
por Carles Porta trata el mismo tema que acabo de comentar. Muy bien
estructurada y con buenas intervenciones de los abogados, el fiscal y la
policía. Procura la máxima objetividad y creo que lo consigue. Muy interesante.
Al igual que hice hace poco con Waco y en su día con El caso
de la escalera creo que es mejor ver primero la ficción y complementarla
luego con el documental.
Netflix
Oficina de infiltrados.
Quinta y última temporada de esta serie francesa con 10 episodios de 50
minutos. Es una de las mejores temporadas de una serie que tiene una media notable.
Sabe jugar muy bien con las tramas y dar los giros de guion necesarios. Como
serie de este género es de lo mejor que he visto. Además, no han escatimado en
la producción. La echaré de menos.
Los hombres del S.A.S.
Serie británica de 6 episodios de 55 minutos. Basada en el libro de un
historiador, cuenta la creación y primeras acciones de este grupo de militares
en el norte de África durante la Segunda Guerra Mundial. El guionista es el
mismo de Peaky Blinders y se nota
tanto en la música como en el tono, muy alejado del habitual en el cine
bélico. No está mal, pero en algunos
momentos me ha resultado demasiado oscura y en otros algo aburrida.
HBO Max
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