Tras el éxito
de El lector, una novela con la que
disfruté, leí otras dos que me decepcionaron bastante tal y como comento en el
blog (de la otra no hay comentario porque aún no tenía el blog). Por eso titulo
esta entrada con el término “recuperando” porque, efectivamente con esta novela
he vuelto a disfrutar con la escritura de Schlink y, sobre todo, con el
planteamiento que hace de los temas que trata.
La obra está
dividida en tres partes. En la primera, se produce la muerte de Birgit, la
esposa de Kaspar, el protagonista principal, una mujer que había huido de la
RDA en los años setenta para unirse a él. Tras la muerte descubre que tenía
varios escritos en uno de los cuales narra su
infancia, su huida a la RFA dejando la hija que había tenido con un
joven a cargo de una amiga y otros sucesos de su vida ya en el Oeste. En la
segunda, Kaspar se dedica a la búsqueda de la hija, Svenja, a la que encuentra
casada, con una hija, Sigrun, y viviendo
en una comunidad que se nutre de la ideología “nacional popular”. Kaspar tiene
problemas de relación tanto con Svenja como con su marido e intenta que sea mejor
su relación con Sigrun. En la tercera, Sigrun vive en Berlín, se ve a menudo,
incluso convive a veces, con su abuelo
quien pretende mostrarle una visión diferente del mundo.
A lo largo de
esta historia Schlink profundiza en dos temas. Por un lado, la situación en la
RDA y algunas diferencias con la parte occidental. Para ello utiliza
principalmente el escrito de Birgit que está hecho en primera persona mientras
que el resto lo está en tercera. El siguiente fragmento puede ser un buen
ejemplo:
“En mi país, en
la RDA, también se hablaba poco, hablábamos poco. De las cosas del alma, me
refiero. Hablar de los miedos, de las
necesidades y de las impresiones infantiles, de psicoanálisis y de psicoterapia
en boca de diletantes… son cosas que conocí después de huir al Oeste. Mujeres
que no saben lo que les pasa a su marido, que
se quejan de que los hombres ya no hablan de sí mismos… ¿Cuántas veces habré
visto cosas así en mi círculo de amigos? (p 99)
Por otra parte,
y es quizá lo más interesante del libro, se centra en los movimientos de
extrema derecha, en lo que plantean y en su absoluta fijación con la idea de
una Alemania libre de extranjeros.
El libro está
escrito de forma que cuesta trabajo dejarlo, va progresando muy bien y resulta
muy interesante el tratamiento que hace de la relación entre abuelo y nieta.
Recomiendo una muy buena reseña de Cristina Monteloiva en
laorilladelasletras.blgospot.com.
Bernhard
Schlink, La nieta. Traducción Daniel
Najmías.
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