Este es un libro muy interesante por un lado, pero
sobre todo enormemente útil. Su autor es profesor desde hace más de treinta
años y se nota que conoce el mundo de los adolescentes por algo más que un
conjunto de lecturas que, seguramente, también están detrás de ese
conocimiento. De hecho hay una relación al final del libro.
El texto está dividido en tres partes bien
diferenciadas aunque de alguna manera también bastante relacionadas entre sí.
En la primera, El
mundo de los adolescentes, trata temas como: Emociones y razones. El
enamoramiento. El tiempo libre. Es una primera aproximación a cómo funcionan
mental y emocionalmente.
En la segunda, Los
riesgos, comenta los principales a los que se enfrentan. Así, entre otros: Tecnología
y juego. Tabaco, alcohol y drogas. Acoso. Ansiedad y depresión. Efectivamente,
muy conocidos, pero no siempre bien enfocados.
En la tercera, Una
ruta hacia la autodeterminación y la madurez, la más útil porque es la que
te lleva a analizar tu propio comportamiento y actitud, a revisarlos y a darte
cuenta de algunos errores que cometes y también, por qué no decirlo, de algunos
aciertos. Algunos temas que trata: Exigencia de amor. Paciencia y paciencia.
Dejar que se equivoquen. Esperar lo mejor y prevenir lo peor.
Yo he sido durante veinticinco años profesor de
adolescentes y creo que en general he sabido conectar con su mundo y hacerlo
razonablemente bien. Para ello siempre intenté aplicar el sentido común y la
sensibilidad de que era capaz. Ahora soy padre de un joven de 14 años y me doy
cuenta de que es mucho más difícil esta situación que la que viví en esos años
dedicado a la enseñanza. Por eso, la lectura de un libro como este me parece,
como decía al principio, no solo interesante sino también muy útil. Cada
apartado te lleva a revisar lo que estás haciendo y a valorarlo. Además, esto
no queda ya establecido de una vez por todas porque si algo tienen los
adolescentes es la capacidad de cambiar.
Una vez terminada la lectura me queda ir sacando una
serie de ideas que me sirvan para que la revisión no se agote con la mera
lectura. Este es otro de los aspectos positivos de un texto como este.
Para finalizar el comentario, dejo unas pocas frases que pueden dar una idea del contenido del libro:
“Darles tiempo de calidad, con toda nuestra atención e interés, cuando ellos lo decidan y lo necesiten, es una de las piedras angulares de la construcción del vínculo”. (p. 137)
“(…) establecer rutinas de cariño”. (p. 141)
“Para ellos el tiempo tiene su propia cadencia”. (p. 146)
“Deben superar el miedo a ser diferentes para poder elegir libremente su identidad”. (p. 151)
“(…) de nada servirá perder el control. Eso ya lo hacen ellos”. (p 158)
“Debemos fortalecer su toma de decisiones y confiar en ellos”. (p. 170)
Un libro muy recomendable para padres y desde luego
también para profesores.
Puestos a recomendar hay dos series documentales que he visto recientemente y que pueden servir como complemento y ampliación de algunos temas del libro. Son: Adictos a la pantalla y Generación porno. Ambas tienen tres capítulos y tratan esos temas de forma bastante exhaustiva.
Jordi Nomen, Cómo
hablar con un adolescente y que te escuche.
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