Es la sexta novela que leo de la autora en un año
(la primera la terminé el 17 de diciembre de 2017), es decir, que he leído casi
toda su obra en muy poco tiempo lo que indica el interés que me ha despertado y
los buenos momentos que me ha hecho pasar.
Esta que hoy comento obtuvo el Premio Sor Juana Inés
de la Cruz 2010 de la que el jurado dijo entre otras cosas:
“La novela –con un suspenso sostenido que la vincula
con lo mejor del género policial- nos lleva a planteamientos tanto éticos como
políticos de carácter universal en la sociedad contemporánea (…). La mirada
irónica y desencantada, no obstante, fortalece el cuidado y el compromiso de la
autora con sus personajes.” (Extracto del
acta reproducido por la editorial en la solapa)
Aquí están las principales características no solo
de este libro, sino de la mayoría de las obras de Piñeiro: trama con algunos
elementos policiales, algo de crítica social y política, tratamiento de las
relaciones personales sobre todo de pareja y unos personajes bastante bien
construidos.
Con estos mimbres la autora construye una historia
que atrapa desde el primer capítulo y que va desarrollando con precisión y
haciendo uso de vez en cuando de flashbacks
para dar a conocer las principales claves de la historia.
Hay como decía algunas referencias a la corrupción
-el mundo en el que se desarrolla la historia es muy proclive pues se trata de
un estudio de arquitectos y constructores-, y a los negocios no siempre del
todo legales. Sirva de ejemplo el siguiente fragmento:
“-No, pará, no soy tan ingenua. Yo sé que no está
del todo bien lo que hace. ¿Pero qué está bien? Mirá alrededor tuyo, la gente
que conocés, ¿consiguió todo por derecha? El arquitecto ese para el que
trabajás vos, los inversores que ponen la plata para que él haga su negocio,
algunos de tus vecinos, el tipo al que le van a vender el próximo departamento,
¿consiguieron todo en buena ley? ¿Y los que ves en la tele?, ¿o los políticos?
“(p. 192-193)
También hay una crítica a la colaboración necesaria
de subordinados sin gran poder:
“-Que los peces chicos, en lugar de defender a los
suyos, terminan defendiendo a los peces grandes. Revise la historia de la
humanidad y va a ver si le miento. ¿Y sabe por qué?, para ilusionarse con que
eso les permitirá llegar a ser lo que no son.” (p. 125)
Además del interés de los temas y de la trama, está
la escritura de Piñeiro siempre efectiva, ajustada y redactada con una aparente
facilidad que, sin embargo, debe de llevar su trabajo. Lo mismo sucede con los
muy bien elaborados diálogos.
Por lo dicho resulta bastante normal que fuera
llevada al cine en 2017, algo ya habitual con las novelas de la autora.
Tan recomendable y entretenido como el resto de sus
libros.
Claudia Piñeiro, Las
grietas de Jara.
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