miércoles, 23 de febrero de 2022

En la senda de Philip Kerr


Hay ya una cierta tradición de novela policiaca que se desarrolla en el período histórico en el que el nazismo gobernó Alemania. Que yo haya leído están, por un lado, Ben Pastor, una escritora italiana pero que ha vivido treinta años en Estados Unidos y, sobre todo, el recientemente desaparecido Philip Kerr, un escritor escocés cuyo personaje protagonista, Bernie Gunther, me ha hecho pasar muy buenos ratos de lectura.

Massimi está en la misma línea que ambos en el sentido de centrar sus historias en ese periodo y, además, también como ellos, hacer aparecer a personajes reales en la novela, en este caso, Heydrich y Göring principalmente.

El caso de esta novela se origina a partir del famoso incendio del Reichstag del que nunca quedó del todo aclarada su autoría. Esto le permite a Massimi elucubrar desde la ficción cuál habría podido ser esta. Para ello, construye una trama en la que un excomisario de policía va a Berlín buscando a su exmujer porque cree que va a tener participación en un atentado organizado por la resistencia contra Hitler. En la labor de búsqueda irán participando diversos personajes que en su mayoría pertenecen a la policía.

La historia está bastante bien construida y Massimi narra también con bastante agilidad, pero tiene el problema de su excesiva extensión, 461 páginas, que lleva a que en la parte central de la novela le cueste avanzar y la lectura se haga por momentos un tanto tediosa. Kerr, para mí el maestro de este subgénero, también escribe novelas muy largas, pero tiene la gran ventaja de que posee un gran sentido del humor y eso hace que rompa de vez en cuando la seriedad del relato con las salidas de su policía/detective protagonista.

Parece ser que esta es la segunda novela de una serie de la que la primera obtuvo más de un premio. Quizá en ella reflejó las principales características de algunos personajes, algo que yo echo en falta en esta. Siempre dice cómo visten y cómo es su físico, pero nada más. Los secundarios aparecen y desaparecen sin que algunas veces tengamos claro el porqué.

En fin, es un libro entretenido, pero que está lejos de los mejores ejemplos existentes en el género.

 

Fabiano Massimi, Los demonios del Reich. Traducción Xavier González Rovira.

 

jueves, 17 de febrero de 2022

Las maras salvadoreñas


Conocí hace poco a Óscar Martínez al leer su magnífico libro Los muertos y el periodista, el último que ha publicado en España. Me pareció que estaba ante un periodista comprometido y valiente, que entraba en los temas difíciles y que tenía una visión del periodismo que comparto plenamente. Lógicamente, como siempre me sucede en casos así, he comenzado a conocer otros textos y el primero es este que hoy comento en el que, además, ha contado con la colaboración de un hermano que es antropólogo cultural, algo muy importante para el tema que trata el libro que no es otro que las maras salvadoreñas.

Para este estudio los autores han utilizado todo tipo de materiales tal y como enumeran en el Prólogo:

“Escudriñamos en sus relatos y contrastamos con otro tipo de fuentes, como los informes policiales y archivos de hemeroteca, otros pandilleros y expandilleros, policías, jueces, fiscales, familiares, víctimas, forenses. Seguimos reuniéndonos con él cuando abandonó el débil resguardo que le daba el estado salvadoreño en su calidad de testigo protegido…” (p. 10)

Con estos materiales, y tomando como ejemplo y protagonista al exmiembro de la Mara Salvatrucha Miguel Ángel Tobar, el Niño de Hollywood, nos ofrecen una visión general del fenómeno de las maras en su país explicando dónde surgieron y por qué, cómo se trasladaron a El Salvador y cuál ha sido su actividad y su evolución posterior.

Para ello han dividido el texto en cuatro grandes apartados. En el primero, narran su surgimiento en Estados Unidos, más en concreto en California,  y su posterior llegada a su país. En el segundo, se centran en la figura de Tobar cuando está escondido como testigo protegido y tienen varias entrevistas con él. El tercero les sirve para resumir la historia del protagonista a través de epígrafes como: Traidor, Forajido, Tregua, Infierno y Muerte. En el cuarto y último, muy breve, acuden a ver su tumba en el cementerio.

Afirman también en el Prólogo que:

“Éste es un libro escrito en clave de periodismo narrativo. Pretendemos abrir ventanas para que se asomen. Eso sí, lo que hay del otro lado no es agradable.” (p. 11)

Dan así dos de las claves del libro. Su carácter más narrativo que ensayístico y, desde luego, lo poco agradable que resulta lo que se va leyendo. Hay mucha violencia implícita, pero también explícita, tanta que cuando leía lo que se narra en la página 167 tuve que cerrar el libro para darme un respiro, algo que no me sucedía desde que leí un libro sobre las matanzas en Ruanda.

Ese carácter narrativo es una de las grandes virtudes del libro. Los hermanos Martínez escriben muy bien, son capaces de transmitir con mucha claridad informaciones que no siempre son fáciles a pesar de que, como advierten: “Contar esta historia tiene ese riesgo: enredarse. La maraña. Tantas pandillas, tantos nombres, tantos deportados, tantas siglas, tantos apellidos 13, tanto recodo”. (p.97) Efectivamente, hay momentos en que un lector que no conozca el tema, mi caso, se pierde un poco, pero no es demasiado importante porque lo fundamental se sigue perfectamente y con la tensión de no querer dejar el libro para seguir conociendo los diferentes aspectos que van tratando.

Además de narrar la actuación de las maras y del propio protagonista, nos ofrecen informaciones realmente interesantes como son, por ejemplo: el funcionamiento de las “casas de seguridad del estado” que hay para los testigos protegidos, testigos que, por cierto, una vez testifican quedan totalmente abandonados a su suerte; la creación de cárceles específicas para pandilleros en las que, además, no se mezclan miembros de pandillas enemigas; la relación entre los evangélicos y los pandilleros o todo el capítulo titulado la Tregua en el que se muestra cómo triunfa la corrupción entre los políticos.

Libro fundamentalmente descriptivo de una realidad no solo incómoda, sino profundamente deshumanizada porque como dicen:

“Es una mafia, sí, pero sigue siendo una mafia de pobres. El secreto está en que su sueño no es hacerse ricos, sino ser alguien. Ser alguien distinto al que eran. Porque algunos de ellos, como Miguel Ángel, eran pobres desde siempre, pero también humillados, hermanos de niñas violadas, hijos de padres alcohólicos, nómadas. Eran basura.

Nadie en esta vida quiere ser Miguel Ángel Tobar.” (p. 113)

Sin conocer esos orígenes no se pueden entender muchos de sus comportamientos. Tampoco lo difícil que es salir aunque algunos lo consiguen. Así:

“Estos relatos los cuentan hombres y mujeres que los vivieron en carne propia. En su mayoría ya no están ligados a la pandilla más que por un lazo emotivo o a través de viejas amistades. (…) Algunos son maestros en escuelas primarias, otros son plomeros, hay quienes se dedican a predicar las virtudes de Dios desde sus iglesias pentecostales en los barrios olvidados de San Salvador o ciudad de Guatemala”. (p. 57-58)


Es un libro en el que nadie sale bien parado, desde las autoridades de migración estadounidenses, a los policías, jueces y representantes del estado salvadoreño, pasando, claro, por los propios miembros de las pandillas. Un libro duro que habla de cómo un padre deja a su hija para que sea violada por un mayor lo que lleva a su hermano, Miguel Ángel Tobar, de solo 11 años a vengarla; en el que se cuenta que ya como testigo protegido apenas recibe lo necesario para malcomer él, su mujer y su hija pequeña; en el que se dan cifras de los muertos en El Salvador realmente dramáticas, las más altas del mundo; un libro, en definitiva, en el que la pobreza, la violencia y la muerte están permanentemente presentes. Es decir, un libro que no deja indiferente.

Solo me queda dar las gracias a los autores por ser capaces de enfrentarse a esa realidad de la forma en que lo hacen y de transmitirla de una manera tan brillante.

 

Óscar Martínez y Juan José Martínez, El Niño de Hollywood. Una historia personal de la Mara Salvatrucha.

 

 

martes, 15 de febrero de 2022

La realidad actual de Corea del Norte

  

Siguen siendo muy escasas las publicaciones que hablan sobre Corea del Norte pero, eso sí, las que lo hacen suelen ser particularmente interesantes. En este blog hay varias entradas con los pocos libros que he ido encontrando a lo largo del tiempo sobre un tema que me llama mucho la atención debido a lo hermético de su régimen; un régimen que en los distintos escritos o documentales a los que he tenido acceso siempre aparece como muy duro para sus habitantes tanto por el control político, y la represión subsiguiente de la mínima queja,  como por las dificultades económicas por las que suele tener que pasar su población.

En este contexto nos llega este magnífico trabajo de Fifield, una periodista neozelandesa que ha sido corresponsal en Tokio, Pekín y Seúl de diferentes medios estadounidenses y que, por lo tanto, conoce muy bien la zona. Además, entre 2004 y 2008 realizó diez viajes a Corea del Norte, país al que volvió en 2014.

Fruto de todo ello es este magnífico texto en el que, centrándose en la figura del actual dirigente Kim Jong Un, nos ofrece una visión bastante concreta de cuál es hoy la situación del país.

El libro está dividido en tres grandes apartados: El aprendizaje, La consolidación y La confianza. Apartados que e se corresponden respectivamente con el proceso de formación de Jong Un, con su forma de llegar al poder y los inicios en él y  con el funcionamiento habitual una vez consolidado.

En un libro de más de 350 páginas hay una enorme cantidad de informaciones relevantes para entender cómo ha sucedido todo y qué cambios se están operando desde la llegada de El Gran Sucesor. Ambos aspectos me parecen lo más interesante de un libro en el que todo lo es. En este sentido destacaría algunas de las cosas que Fifield cuenta. Así, por ejemplo, las exageraciones sobre la personalidad del Jong Un que se hicieron para preparar su liderazgo (algunas realmente inverosímiles); la combinación tras su llegada al poder de aumento de la represión (con la creación de más campos de prisioneros) con el desarrollo de una mayor libertad económica (apertura de peluquerías, talleres, etc); la aparición de “los amigos del dinero”, es decir, de un grupo de gente que se ha enriquecido con los cambios y, ya en el tramo final del libro, la peculiar relación de Jong Un con el exjugador de baloncesto Dennis Rodman y, sobre todo, con Donald Trump.

De los libros que he leído sobre el país es desde luego el más completo además de, obviamente, el más actual y el que explica mejor cómo está ahora el país. En los agradecimientos la autora menciona su deuda con Barbara Demick cuyo libro Querido líder, que comenté hace ya diez años, fue clave para conocer cómo era entonces.

Por otra parte, el libro está magníficamente escrito. Fifield es desde luego una gran narradora y consigue atrapar al lector desde las primeras líneas tanto por lo que cuenta como por la forma de hacerlo.

Creo que estamos ante un texto fundamental para conocer la realidad de Corea del Norte y ante un libro clave para todo interesado en el tema. Por cierto, una muestra más de la espléndida política editorial de Capitán Swing poniendo a nuestro alcance la obra de los buenos periodistas.

 

Anna Fifield, El Gran Sucesor. El destino divinamente perfecto del brillante camarada Kim Jong Un. Traducción Francisco J. Ramos Mena.

 

 

jueves, 10 de febrero de 2022

Mi primer escritor kirguiso



La verdad es que la literatura rusa es un saco sin fondo de buenos escritores. El año pasado descubrí al magnífico Serguéi Dotlátov y ahora acabo de hacerlo con este también magnífico escritor kirguiso. Ambos ya fallecidos, pero ambos también con una obra lo suficientemente extensa como para que podamos disfrutar bastantes veces con su lectura.

Esta Yamilia fue escrita en 1958, cuando el autor tenía treinta años. Se trata de una novela corta, apenas tiene 90 páginas en pequeño formato, pero que ofrece bastantes cosas al lector. La historia es muy sencilla: transcurre el año 1942 en una aldea seminómada kirguisa y Yamilia, casada con un joven que está luchando en la guerra, se termina enamorando de Daniyar, un soldado que llega a la aldea para reponerse de sus heridas. El narrador, Siet, es un niño que a su vez es el hermano menor del marido de Yamilia. Estos tres personajes le bastan a Aitmátov para, por un lado, contarnos una historia de amor, pero también para dejar constancia de la vida, las costumbres y los trabajos del campo de los habitantes de ese mundo rural. Esta segunda parte la convierten en una novela casi etnográfica, pero todo está contado con una gran sensibilidad y, en muchos momentos, con gran sensualidad. Evidentemente, sin olvidar la preciosa historia de amor que resulta bastante rompedora en ese ambiente y en esa época.

Aparece así uno de los grandes valores de esta novela que es su escritura concisa, precisa y con una gran riqueza de lenguaje (ha anotado hasta ocho palabras de la traducción que desconocía como, por ejemplo, duba, pingueras o tezadas). Una escritura que hace que dé gusto leer simplemente por el mero placer formal, algo que no siempre se consigue.

Tengo que reconocer que, además, las descripciones de las faenas agrícolas que se hacen me han recordado mucho las épocas que pasaba en el campo colaborando en tareas similares a finales de los 50 y principios de los 60.

Desde luego ha sido un gran descubrimiento y espero que Automática, gran especialista en publicar autores eslavos, publique algún otro texto de este autor.

Hay una buena reseña de Anabel Vélez en culturaca.com.

 

Chinguiz Aitmátov, Yamilia. Traducción Marta Sánchez-Nieves Fernández.

 

 

 

 

 

lunes, 7 de febrero de 2022

Cierre de la obra de una vida


Leo a le Carré prácticamente desde que empezó a publicarse su obra en nuestro país y creo que no se me ha pasado ninguno de sus libros sin leer. En el blog están comentados los que ha ido publicando en los últimos años, pero, claro, no hay referencias a sus mejores libros que son bastante anteriores. No ha habido y sigue sin haber otro escritor que haya tratado el tema del espionaje con la intensidad, el conocimiento y la habilidad con la que lo ha hecho este autor. Sus tramas y las atmósferas que logra en sus libros son siempre magníficas y tienen todas su personal sello. Es difícil leer unas pocas páginas de cualquiera de sus libros y no detectar enseguida de quién es.

Este que hoy comento no es el último que escribió. Estaba prácticamente terminado en 2014 y después ha publicado otros. Sin embargo, no quiso publicarlo, al menos en vida, y dejó encargado a su hijo menor, tal y como este relata en el Epílogo, que a su muerte revisase el material que quedaba sin publicar y que decidiese qué hacer con él. Según su hijo, la hipótesis más probable de la no publicación en su momento se debe al respeto que tenía el padre por el Servicio secreto británico, un Servicio que aquí no sale muy bien parado.

No es cuestión de hablar mucho sobre el contenido del libro por el miedo a hacer spoiler. Quien tenga interés en conocerlo más puede acudir a la completísima reseña de JoséMaría Sánchez Pardo en totalnoir.wordpress.com o también a la de Berna GonzálezHarbour que incluye además una entrevista con el hijo que firma el epílogo.

Por mi parte solo decir que esta vez los protagonistas son todos británicos y los principales, además, miembros del Servicio secreto. Es decir, es una novela sobre alguno de los entresijos del espionaje británico.

Como suele suceder en los libros de le Carré hay muchos sobreentendidos en sus diálogos y, si no se está muy atento, se pueden perder informaciones importantes. De nuevo logra esa atmósfera tan peculiar de sus libros y esos personajes que es capaz de retratar tan bien con unos pocos rasgos.

Sin embargo, a pesar de que veo que ha gustado mucho a la crítica, a mí me ha defraudado un poco. Lo he leído casi de un tirón y me parece que, a pesar de lo que dice su hijo, es un libro que no debía de estar del todo terminado. Hay algunos momentos en que parece que lo que está escrito lo está como recordatorio para luego desarrollarlo más. Por otro lado, aunque le Carré siempre es un tanto complicado en este texto me ha parecido que lo es algo más de lo habitual. Al menos a mí me ha costado terminar de entender el comportamiento de alguno de los personajes.

Sea como sea, desde luego merece la pena leer este libro publicado póstumamente porque será la última posibilidad de leer algo nuevo del gran maestro del género y de uno de los escritores que más me ha hecho disfrutar a lo largo de los muchísimos años que ha durado su trayectoria.

 

John le Carré, Proyecto Silverview. Traducción Ramón Buenaventura.

 

 

 

jueves, 3 de febrero de 2022

También gran biógrafo


Poco a poco voy completando la lectura de todo lo publicado en nuestro país de este grandísimo escritor, de hecho lo puse en primer lugar en la sección del blog dedicada a mis autores favoritos, un escritor que, además, es capaz de demostrar su valía en géneros tan diferentes como el ensayo, la biografía o la narrativa.

Me costó en su momento empezar a leer los libros que dedicó a biografiar a personajes interesantes y bien diferentes. No es un género que me llame mucho la atención, pero mi gusto cambió cuando leí el dedicado a Fouché y, sobre todo, tras la lectura de la biografía de María Antonieta. Zweig no se limita a la mera biografía, sino que da un verdadero cuadro de la época y sabe sacar lo mejor y también lo peor de cada biografiado.

Hoy comento otra espléndida biografía que es también la de un personaje que ha sido bastante discutido por el papel que jugó en su momento histórico. Precisamente por esa discusión, Zweig deja ya clara en su Introducción su posición ante el uso de los diversos materiales de que dispone:

 “(…)  a veces lo más honesto será anteponer un interrogante a su opinión y confesar que este o aquel hecho de la vida de María Estuardo se mantiene oscuro en lo que a su veracidad se refiere (…)

Por eso, en el presente texto se ha observado de forma estricta el principio de no valorar todos aquellos testimonios que fueron obtenidos en el potro de tortura o mediante otra forma de miedo o coacción: quien realmente busque la verdad no puede aceptar como plenas y válidas aquellas confesiones obtenidas por la fuerza. Asimismo, los informes de espías y embajadores (que eran casi lo mismo en aquel tiempo) solo se han empleado con extrema cautela, y se ha puesto en duda de antemano cualquier escrito….”. (p. 9)

Basta este párrafo para darse cuenta de lo en serio que se tomaba el autor la escritura sobre la vida de un personaje real.

A partir de ahí, y a lo largo de los 23 capítulos en los que ha dividido el libro siguiendo un estricto orden cronológico, Zweig nos narra la vida desde el momento en que se convierte en reina de Escocia a los seis días de nacer hasta que termina siendo ajusticiada más de cuarenta años después. En medio: reina también de Francia, dos esposos muertos, tres matrimonios, momentos de amistad y otros de enfrentamiento con la reina de Inglaterra (su prima Isabel) a cuyo trono aspiraba, discutida por unos sectores de la nobleza escocesa y apoyada por otros, sustituida por su hijo Jacobo (VI) en el trono escocés, acusada de participar en el asesinato de su segundo marido, y un largo etcétera.

Una vida realmente muy “completa” y llena de momentos de tensión.

Zweig nos introduce en la historia desde la primera página y costará dejar la lectura hasta llegar a la página 414 en que finaliza la aventura. Conozco pocos escritores con la capacidad narrativa de Zweig, una capacidad que combina además con un lenguaje y una expresividad muy notables y, sobre todo, muy característicos del autor. La historia va fluyendo sin prisa pero sin pausa y el escritor nos va mostrando los diferentes vericuetos de los conflictos que van surgiendo, así como la influencia en ellos de la personalidad de los diferentes personajes. Si de la obra narrativa de Zweig se ha dicho que se trata de “novela psicológica”, en esta biografía podemos encontrar muy buenos ejemplos de esa forma de presentar y analizar a los personajes. En este sentido, tanto en María como en Isabel, hay permanentes alusiones a su carácter y a su forma de ser, y de ambas hace un retrato muy completo. Del carácter de los conflictos da una idea el hecho de que Zweig mencione en varias ocasiones que quizá pudieron servir de inspiración  a Shakespeare para obras como Hamlet o Macbeth.

Al tratarse de una biografía, lo principal son, lógicamente las personas, pero también se obtiene una buena visión de toda una época. Así, hay una magnífica descripción de las ideas de John Knox con su radicalismo religioso o asistimos también  a las maniobras de los reyes de España (Felipe II) y Francia en el conflicto  que enfrenta a las dos mujeres, sin olvidar el papel, bastante indigno por cierto, de gran parte de la nobleza escocesa.

Zweig también aprovecha la historia para de vez en cuando dejarnos alguna reflexión personal como, por ejemplo, las siguientes: 

“Pero la razón y la política raras veces transitan por los mismos caminos: quizá el dramatismo de la Historia Universal surja siempre de las posibilidades desperdiciadas”. (p. 55)

“Aquellos que dicen pelear por Dios siempre son los hombres menos pacíficos de este mundo; como creen oír el mensaje celestial están sordos a toda humanidad”. (p. 71)

“Pero ¿cuál es la tarea del político, más que construir en situaciones delicadas pretextos y evasivas, hacer de algo nada y de nada algo?” (p. 300)

En fin, un libro que merece mucho la pena porque aunque en principio no apetezca mucho el personaje, a mí no me interesaba especialmente, es tal la capacidad del autor que quedas atrapado desde el principio y al final te das cuenta de que has asistido a una historia realmente apasionante gracias a la magia de un grandísimo escritor. Por cierto, hay que decir también que se trata de una traducción muy buena.

 

Stefan Zweig, María Estuardo. Traducción Carlos Fortea.

 

 

martes, 1 de febrero de 2022

ANDAMIO

 

Mucha variedad en esta entrega. Dos magníficas películas británicas y un gran clásico francés en las películas. Entre las series ninguna muy destacable, pero una buena media.

 

Películas

 

Rififi. De vez en cuando hay que ver algún clásico y este me lo sugirió una lectura. Es realmente una película magnífica sobre todo por su dirección, ambientación y una fotografía en blanco y negro espectacular. Lógicamente hay escenas y algunos momentos de las interpretaciones que han quedado muy envejecidas, pero en la película en general no. El ritmo es muy bueno, la historia está muy bien contada y sale el París de 1955, casi solo con ver las escenas de la ciudad estaría justificado ver la película.

 

Belfast. Película británica escrita y dirigida por Kenneth Branagh y claramente autobiográfica. Narra la situación en la ciudad, más en concreto de su barrio,  cuando tenía unos nueve años y lo hace desde los ojos de ese niño. Conflictos “religiosos” y sociales que llevaron a que, al final, su familia se fuera del país a Inglaterra. Un buen guion, gran interpretación del niño y una espléndida fotografía en blanco y negro la convierten en una muy buena película.

 

Hierve. Una película británica muy original tanto por el tema como por la realización que consiste en una sola secuencia a lo largo de los noventa minutos. Se desarrolla en la cocina de un restaurante y en el comedor y muestra diferentes tipos de conflictos. Es muy intensa y tan dinámica que viéndola en casa tuve que pararla unos instantes para tomar aliento. Muy buenas interpretaciones.

 

Brexit. Una guerra incivil. Interesante película británica sobre todo si, como es mi caso, no se siguió el proceso del famoso referéndum. Además, hay dos o tres momentos que son muy importantes para entender también qué pasa en nuestro país y cómo se determina lo que sucede en la política. No es una gran película, quedan demasiados temas sin apenas abordarlos o lo hace de forma un tanto superficial, pero como aproximación está muy bien.

 

Series

 

Por qué matan las mujeres. Aunque la crítica está muy dividida, yo me lo he pasado en grande viendo esta serie estadounidense de 10 capítulos de unos 45 a 50 minutos. Tres historias que suceden en tres momentos, 1963, 1984 y 2019, pero en la misma mansión. Sus protagonistas tres mujeres: un ama de casa, la copropietaria de una galería de arte y una abogada junto con sus maridos. Las historias se van alternando en cada capítulo y vemos los conflictos en las tres parejas. Comedia en estado puro en la que no falta una parte final un poco más seria. Hay adulterios, homo y bisexualidad, SIDA, violencia de género, muchas mentiras, … Unos guiones muy bien construidos con un capítulo final realmente original.

 

Un escándalo muy británico. Miniserie británica de 3 episodios de casi una hora cada uno. Cuenta la historia real del matrimonio y posterior divorcio de los duques de Argill. Es muy interesante para ver cómo funciona la clase alta británica. Dos magníficas interpretaciones y una puesta en escena típica de los productos de esa procedencia hacen que sea una serie que merezca la pena ver. Falta quizá algún dato para entender mejor algunos comportamientos, pero tampoco importa demasiado.

 

Dr. Death. Miniserie estadounidense de ocho capítulos de unos 45 minutos. Basada en el caso real de  un neurocirujano que provocó varias muertes y dejó a muchos pacientes inutilizados. No recomendable si alguien se tiene que operar de algo relacionado con la columna porque resulta a veces un tanto desagradable. Un buen guion y unas magníficas interpretaciones. Además, se obtiene una visión bastante buena de cómo funcionan algunas cosas en la sanidad de ese país que, parece ser, que es la que quieren importar en lugares como Madrid.

 

Manhunt. The night stalker. Miniserie británica de 4 episodios de 45 minutos. Es la segunda entrega de esta serie que bajo el epígrafe Manhunt se dedica a narrar las investigaciones realizadas sobre casos criminales reales. En este caso se trata de un acosador sexual y ladrón que actuó en el sureste de Londres entre 1992 y 2009 en casas de personas mayores. Muy bien contada la investigación basada en el libro que escribió el que la dirigió.

 

Young and promising. Serie noruega de seis episodios de 30 minutos. Hay cuatro temporadas, pero yo comento ahora la primera. Las protagonistas son tres jóvenes veinteañeras de Oslo y sus problemas para encontrar el camino tanto en el mundo laboral como en el amoroso. Es interesante para conocer cómo se plantean determinadas cuestiones en una sociedad como esa. Es muy entretenida y está muy bien interpretada.

 

En la ciénaga. Segunda temporada de esta serie polaca. Esta vez son 6 episodios de casi una hora. Se desarrolla en 1997, es decir, ya fuera del mundo comunista en el que lo hacía la temporada anterior. Sigue siendo un thriller, pero también un cierto retrato de una época. Muy bien ambientada. No tiene una intriga como las británicas o las nórdicas, pero va enganchando a medida que avanza.

 

Ozark. Primera parte de la cuarta temporada de esta serie estadounidense. Tiene siete episodios de unos 50 minutos y da la impresión de que finalizará definitivamente con la segunda parte. Aumenta la acción con la droga ya muy explícita y siguen los problemas familiares. Serie curiosa por ver cómo una familia muy normal termina convirtiéndose en traficante y blanqueadora de un cártel mexicano. Muy entretenida.

jueves, 27 de enero de 2022

La actualización del nacionalismo español



Conocí este libro a través de un breve fragmento de una entrevista en la radio con el autor. Me pareció muy interesante su planteamiento y, una vez leído, me atrevería a afirmar que es uno de esos libros de lectura casi obligatoria, una descripción muy exhaustiva del fenómeno que se anuncia en el título junto con muchos elementos de análisis de lo que significa hoy el nacionalismo y, sobre todo, de su utilización política.

La lástima es que está publicado por una editorial de Gijón que tiene el mérito de ponerlo a nuestro alcance pero que, al mismo tiempo, no tiene una gran distribución. De hecho a mí me costó bastante conseguirlo.

Batalla es licenciado en Historia “pero ha venido desempeñándose como periodista y corrector de estilo” tal y como se dice en la solapa del libro. Lo comento porque ambos aspectos de su formación y trabajo se notan en el texto. Por un lado, profundiza mucho, a veces incluso demasiado, en algunos temas históricos contraponiendo hechos a algunas afirmaciones de “aficionados” que pontifican sobre ellos y, por otro lado, escribe de forma clara, con un buen uso del lenguaje y con la fluidez suficiente para hacer que el libro se lea con gusto.

Creo que en estos dos fragmentos del Exordio inicial están las claves del porqué del libro:

 

“Las naciones existen ciertamente y con vigor, como bien saben en Belfast o Sarajevo, pero solo en la medida en que nos las han contado y nos las hemos creído”.(p. 23)

“En fechas más recientes, en la historiografía sobre nacionalismo, de la nación ya interesa menos el qué (y/o cuándo) es una nación que el cómo es vivida, el discurso de  nación de las élites políticas y culturales cede paso al de la experiencia de la gente corriente…”. (p. 24)

 

De ahí se deduce que lo importante es por una parte el relato (dichoso término tan de moda en todo) que se hace y, por otra, llegar a la experiencia, es decir, al sentimiento de la gente.

A partir de estas ideas Batalla dedica las más de 400 páginas del libro a describir, con ejemplos de todo tipo, y analizar cómo se está fomentando modernamente el nacionalismo español desde un variado y amplio conjunto de instituciones, medios de comunicación, editoriales, partidos políticos, intelectuales, etc. También menciona como desencadenantes dos momentos clave para que ese fomento se acentúe y generalice que son: el triunfo en el mundial de fútbol de Sudáfrica de 2010  y luego en dos Eurocopas, y el proceso soberanista catalán.

El autor ha dividido el libro  en siete grandes apartados que centra principal aunque no exclusivamente en un tipo de temas. Así: el fútbol y la prensa deportiva; la pintura histórica con la figura de Ferrer Dalmau a la cabeza; la aportación de algunos intelectuales con Gustavo Bueno como principal protagonista; la eclosión y el éxito de ventas de los libros sobre el Imperio para “combatir” la Leyenda Negra, aquí lógicamente aparece la figura de Elvira Roca; el gran desarrollo y también éxito de ventas de la novela histórica con multitud de nombres más o menos conocidos; las series de televisión y la gastronomía; y, finalmente, las banderas aquí con unas espléndidas páginas dedicadas al rojipardismo.

Como se puede apreciar, es un abanico que abarca prácticamente todos los aspectos en los que se puede desarrollar y transmitir la idea, y sobre todo el sentimiento, nacionalista español.

Además, Batalla aun centrado en este nacionalismo en varias ocasiones aprovecha y habla también de otros y de otros momentos de la historia para contextualizar mejor lo que está contando.

De un libro así todo se aprovecha incluso aquello que se conoce algo mejor. En mi caso tengo que decir que me ha sorprendido la cantidad de libros dedicados a la novela histórica que se publican. Como asiduo visitante de librerías, seguramente por el tipo de las que visito, desconocía que pudiera haber tal cantidad. Desde otro punto de vista me ha encantado el palo que da a la generación de la Transición (a pesar de que formo parte de ella o, quizá, precisamente por eso) y el magnífico cierre del libro con el epígrafe dedicado a “La izquierda Viriato”.

Un libro en el que critica a Pérez Reverte, se habla del gol de Iniesta, se ejemplifica con anuncios como el de los Conguitos o uno de Campofrío o en el que se defiende la paella de chorizo tiene que ser siempre un libro que despierte el interés.

Además, el autor demuestra con creces que conoce los temas que trata, que los ha estudiado y trabajado y, como ya he comentado, que sabe contarlos muy bien.

Quisiera cerrar este comentario con una cita de uno de los historiadores que más me han enseñado desde hace muchísimos años, Eric Hobsbawm, cita que comparto plenamente:

 

“Lo que hace el deporte –escribía- “un medio tan singularmente eficaz para inculcar sentimientos nacionales, en todo caso para los varones, es la facilidad con que hasta los individuos menos políticos o públicos pueden identificarse con la nación tal como la simbolizan personas jóvenes que hacen de modo estupendo lo que prácticamente todo hombre quiere o ha querido hacer bien alguna vez en su vida”. (p. 44)

 

Hay una completísima y muy larga entrevista de Víctor Muiña Fano con el autor en lasoga.org en la que se tratan muchos de los temas del libro con bastante profundidad.

 

Pablo Batalla Cueto, Los nuevos odres del nacionalismo español

martes, 25 de enero de 2022

Muy buen inicio



El año pasado fue un año  en el que descubrí a varias magníficas escritoras algunas, como por ejemplo Andrea Abreu, muy jóvenes. Este año parece que comienza de la misma manera incluso extremando la juventud ya que Duval tiene apenas 21 años y este es, además, su ¡cuarto! libro publicado aunque, eso sí, su primera novela.

El libro, dividido en cinco capítulos que llevan como título cinco de los pecados capitales, tiene dos componentes fundamentales. Por un lado, la descripción y en parte el análisis de dos “okupaciones”, una en el antiguo cine Odeón por unos grupos de extrema izquierda, y la otra en los locales del extinto NO-DO por grupos de extrema derecha. Los primeros con el objetivo principal de organizar actividades culturales para la comunidad de la zona, y los segundos para organizar el reparto de alimentos y ropa a los necesitados del barrio siempre que sean españoles. El segundo componente clave de la novela es la relación entre Ramiro y Santiago, que están entre los que lideran cada uno de los grupos. La mayor extensión en espacio de la novela se la lleva el tema de los grupos, pero la mayor intensidad la alcanza cuando se centra en esa relación homosexual entre dos personas de ideologías tan opuestas.

Hay que reconocer que Duval ha conseguido algo bastante difícil como es evitar caer en el fácil maniqueísmo de presentar a los “buenos” contra los “malos” y, aunque es cierto que entre los ocupantes del local del NO-DO sí hay los típicos personajes de esa extrema derecha violenta y totalitaria, también hay otros que están preocupados por la situación de la gente, si bien todos coinciden en el rechazo de la inmigración.

También es interesante cómo ha planteado los orígenes familiares de los dos protagonistas. Ramiro, hijo de un funcionario de la Agencia Tributaria y de una profesora, mientras que Santiago, el de extrema derecha,  lo es de un basurero y de una madre ausente.

Más allá de estos contenidos y de que se trata de una obra en la que además de pasar cosas hay mucho análisis y crítica detrás, la novela está muy bien escrita y con una gran fluidez. Hay momentos especialmente logrados como la narración de las manifestaciones convocadas por ambos grupos que terminan chocando o la relación entre los dos protagonistas.

Duval tiene un excelente dominio del lenguaje y un gran conocimiento de los típicos temas de discusión dentro de la izquierda (no en vano es licenciada en Filosofía). Ahora bien, ambas virtudes se pueden convertir en pequeños defectos en algunos momentos en los que el lenguaje es demasiado barroco o el debate ideológico prima sobre la historia concreta.

Desde luego es un gran inicio y no creo que tarde mucho tiempo en ofrecernos otra buena obra narrativa.

Por cierto, la novela se enmarca dentro de una serie, Episodios Nacionales, que está publicando la editorial Lengua de Trapo de la que habrá que leer algún texto más porque tiene muy buena pinta.

Hay una entrevista muy interesante de Daniel Arjona a la autora en elconfidencial.com en la que se plantean con mucho detenimiento los problemas ideológicos que aparecen en la novela. Es muy recomendable.

 

Elizabeth Duval, Madrid será la tumba.

 

 

jueves, 20 de enero de 2022

Un merecido homenaje


Hay que reconocer a los autores (por cierto que ella es nieta de Fernán Gómez) así como a la editorial la magnífica idea de un libro como este sobre uno de los personajes importantes del mundo cultural de la segunda mitad del siglo pasado.

Para dar una visión lo más completa posible de su vida y su obra, tal y como reza el subtítulo, han seleccionado un conjunto de textos de Fernán Gómez de muy variada procedencia y los han ido intercalando con un criterio muy interesante y acertado.

Bajo el epígrafe “Vida de Fernando” hacen un recorrido sobre los principales momentos de su vida. Es la parte más memorialística del libro. Junto a estos textos introducen otros sacados de su obra de ficción o ensayística que hacen referencia a alguno de los aspectos que han sido mencionados en la parte autobiográfica. Además, se suele ilustrar todo ello con fotografías del autor en las diferentes épocas, fotografías que pueden ser tanto de carácter personal como, a partir de un determinado momento, de su actividad profesional e incluso con fotogramas de alguna de sus películas. También, para tener una visión lo más completa posible, se incluyen de vez en cuando breves fragmentos de entrevistas que le han realizado en radio, televisión, revistas o en libros dedicados a él por completo, entrevistas en las que se ha buscado destacar su faceta más humana y sus opiniones sobre algunos temas.

De esta forma, a través de las 543 páginas del libro se llega a conocer bastante bien a la persona y también al personaje.

Evidentemente, para leer un libro así yo diría que es bastante conveniente conocer al menos una parte de la obra, cosa no muy difícil ya que estamos ante alguien que empezó como actor, pero que pronto pudo dirigir películas, escribir obras de teatro que se representaron algunas con tanto éxito como, por ejemplo, Las bicicletas son para el verano, y, además, sobre todo en los ochenta y noventa, libros de ficción, memorias y algún ensayo.

Yo tengo que reconocer que es alguien que me caía muy bien, incluso por alguno de sus exabruptos, y del que he visto bastantes películas, obras de teatro y leído alguno de sus libros. Además, he compartido barrio, Chamberí, al que por cierto se dedican una líneas en el libro que no conocía y me parece que dan en el clavo de cómo era el barrio hace muchísimos años, y también el sistema educativo puesto que estudió en los maristas aunque no en el mismo colegio que yo.

En un libro de estas características es difícil destacar algo, pero de entre los innumerables textos que se reproducen hay dos que me han parecido especialmente interesantes: los que dedica a los autógrafos y a las entregas de premios. Al mismo tiempo, sí echo en falta algo más sobre su proclamado anarquismo ya que, tal y como aparece reflejado en el libro, se destaca casi exclusivamente su aspecto más individualista.

Para terminar el comentario reproduzco dos fragmentos que me parecen muy representativos de su forma de entender la vida: 

“Nosotros los cómicos, los actores, los infames, etc., hemos llevado una vida mucho más libre, mucho más gozosa, mucho más feliz que la mayoría de los mortales. Con nuestros deseos, nuestras pasiones, con nuestras manías, con nuestros celos, con nuestros cotilleos, hemos saltado a la torera desde los siglos de los siglos las barreras de terror impuestas por ese “no se sabe quién”. De verdad, sin jactancia: lo hemos pasado bastante mejor que los demás”. (p. 153)

“Pienso que los actores, lo mismo los de cine que los de teatro, han estado siempre un poco marginados de la sociedad. Pero a mí esa sociedad me parece mal, y por tanto el hecho de la marginación de esa sociedad me parece bien”. (p. 393)

(Entrevista en RNE en 1976 con José María Íñigo)

 

Creo que, con la advertencia que hacía antes, es un libro muy recomendable. Yo he disfrutado mucho con su lectura, sobre todo con lo que aparece bajo el epígrafe de “Vida de Fernando” porque, además, en muchos momentos según lo leía me parecía escuchar al propio Fernán Gómez con esa peculiar voz y forma de hablar.

Hay que destacar también la magnífica edición y todo el material gráfico que se ha incorporado.

 

Helena de Llanos y Jorge de Cascante (edición y textos), El libro de Fernando Fernán Gómez. Antología polifacética de obra y vida.

 

martes, 18 de enero de 2022

Completando la lectura de la obra del autor

 

Creo que con la lectura de este libro casi completo la totalidad de la obra del autor publicada en España. Esto ya quiere decir algo de lo mucho que me gusta tanto por los temas que elige como por la forma de tratarlos. Solo hay un libro que me decepcionó y que, de hecho, no pude terminar a pesar de que cuenta con magníficas críticas.

Esta “historia secreta” es en el fondo una magnífica historia de aventuras. El protagonista, José Altamirano, la narra en primera persona y tiene la forma de unas memorias o confesiones en las que pone al lector como jurado y que dirige en muchos momentos a Eloísa.

El texto está dividido en tres grandes apartados y cada uno de ellos en otras tres partes. En el primero se centra bastante en la figura de su padre, Miguel, progresista, anticlerical, masón, excomulgado, etc. También hay muchos detalles de la política colombiana con sus correspondientes golpes de estado. El segundo, que transcurre en los años ochenta del siglo XIX,  está dedicado fundamentalmente al tema del canal de Panamá y los conflictos económicos y políticos que suscitó. Finalmente, en el tercero vemos como esos conflictos llevarán a la creación de un estado independiente tras una guerra civil.

En este brevísimo resumen me he centrado mucho en los aspectos más políticos porque Vásquez también les dedica bastante espacio, pero no quisiera olvidarme de la aparición en varios momentos nada menos que de Josep Conrad al que José le encarga la redacción de su historia. Creo que aquí el autor quiere dar un homenaje al escritor polaco-británico porque es un tanto marginal a la historia que cuenta, una historia en la que tiene un papel predominante la complicada y violenta política colombiana, los problemas que hubo para construir un canal que tan importante ha sido posteriormente y en la que no falta alguna alusión al periodismo mentiroso a través de Miguel que se dedicará a escribir en un Bulletin en el que se reciben sobornos para publicar algunas informaciones.

Además del interés que pueda despertar lo narrado, un aspecto fundamental en los libros de este escritor es su magnífica escritura, un lenguaje muy cuidado y una gran claridad y agilidad narrativa.

Para terminar, reproduzco un fragmento en el que se ve cómo se dirige a los lectores y en el que da una visión bastante negativa del país:

 

“Lectores del Jurado: ignoro quién habrá sido el primero en comparar la historia con un teatro (no me corresponde a mí esa distinción), pero una cosa es segura: ese espíritu lúcido no conocía el espíritu tragicómico de nuestra rama colombiana, creación de dramaturgos mediocres, fabricación de escenógrafos chapuceros, producción de empresarios inescrupulosos. Colombia es una obra en cinco actos que alguien trató de escribir en versos clásicos pero que resultó compuesta en prosa grosera, representada por actores de ademanes exagerados y pésima dicción…” (p. 37)

 

En definitiva, otro buen libro de un gran escritor.

Hay una buena reseña de Santien unlibroaldia.blogspot.com.

 

Juan Gabriel Vásquez, Historia secreta de Costaguana.

 

viernes, 14 de enero de 2022

La xenofobia como obsesión

Tras leer hace muy poco Eva y las fieras, la última novela de este escritor colombiano hasta ese momento desconocido para mí, me puse a buscar su obra anterior y encontré dos, uno que gano el Premio Herralde de Novela en 2010 y esta que ahora comento.

Es absolutamente diferente a la ya leída. Si aquella se basaba en hechos reales, en esta aunque sí aparecen unos hechos que tuvieron lugar en París, la historia no tiene nada de real en los hechos si bien sí refleja una forma de pensar de mucha gente. Además, si en la anterior aparecían bastantes personajes y alternaba espacios y momentos temporales, en esta hay un protagonismo casi exclusivo de un personaje tremendamente obsesivo y xenófobo, tanto que controla el tiempo permanentemente y lo mismo hace con sus vecinos, sobre todo con una familia de paraguayos.

La mayor parte de la novela describe las obsesiones y las fobias contra árabes, negros, sudamericanos, etc. A partir de un momento determinado se centra en la relación que establece con Irina, la hija de la familia de paraguayos, con la que se había ido obsesionando. Este cambio de perspectiva lleva aparejado también un cierto cambio en los temas de la narración que pasan a centrarse en la pareja y, sobre todo, en su relación física.

Todo esto está narrado por el protagonista que se lo cuenta a Eva, su hermana muerta. Un protagonista que, además,  está preparando alguna acción en línea con sus obsesiones.

A pesar de ser una novela relativamente corta, tiene 190 páginas, creo que la podría haber acortado un poco porque hay una cierta reiteración tanto en sus obsesiones como en algunos momentos de la relación con Irina. (Curiosamente en mi comentario a su otra novela decía que la podía haber alargado un poco más).

En todo caso es una historia inquietante, bastante absorbente y aleccionadora (nadie está libre de alguna tendencia xenófoba).

Hay una buena reseña de RicardoBaixeras en elperiodico.com

 

Antonio Ungar, Mírame.

 

 

martes, 11 de enero de 2022

Una realidad poco conocida


En mi caso lo habitual es que si leo un libro del que luego hacen la película vaya a verla. Esta es una de las pocas veces que recuerde en las que ha sucedido al revés. Me gustó mucho la película y cuando la vi reconozco que desconocía la existencia del libro de Bruder. Soy bastante seguidor de la editorial que lo ha publicado -en este blog hay una buena muestra de sus libros-, sin embargo se me había pasado este. Fue un buen amigo el que me recomendó su lectura aunque hubiese visto la película. Tenía mucha razón porque en el libro hay un mayor análisis y crítica de lo que está sucediendo en ese país.

La autora estuvo tres años y recorrió 24.000 kilómetros acompañando a gente que vive practicando el nomadismo en diferentes tipos de vehículos. En los agradecimientos al final del libro habla de “un par de centenares que le brindaron su tiempo”.

Esta gente queda más o menos descrita ya desde el Prefacio en las siguientes frases:

Se autodenominan simplemente “personas sin casa”, “sin una vivienda fija”.

Por su aspecto y sus ideas, son mayoritariamente gente de clase media.

Para llenar el estómago y el depósito de gasolina, trabajan duramente largas jornadas en pesadas tareas manuales.

Siguen adelante reconfortados por una certeza.

Un aparcamiento es el único espacio libre y gratuito que aún queda en Estados Unidos”. (p. 9 y 10)

Faltaría añadir que son muy mayoritariamente blancos y que hay una gran cantidad de mujeres, de hecho la autora se centra mucho en la historia de Linda May, una mujer a la que ve trabajar como anfitriona de campamentos o en el “equipo de campistas” de Amazon, pero alguien que ha sido también dependienta en una tienda, cigarrera, o camarera de casino. Es la gran protagonista del libro y con ella vamos recorriendo diversos trabajos, por lo general duros y mal remunerados, y asistiendo a las curiosas reuniones, las Rubber Tramp Rendezvous, que tienen lugar en diferentes zonas sobre todo de Arizona (aprovechando su invierno más templado) a las que acuden decenas o centenares de personas que tienen el nomadismo como forma de vida. Estas reuniones permiten a Bruder, y por lo tanto a nosotros,  entrar en contacto con muchas y variadas personalidades.

No lo he dicho antes y hay que remarcarlo: muchos de los nómadas son jubilados y jubiladas a las que no les da la pensión para mantener una vivienda, personas a veces con más de setenta años que hacen trabajos bastante penosos. Ya se mostraba en la película algo de esta realidad, pero en el libro se dedican muchas páginas a describir el trabajo que hacen en almacenes de Amazon -un trabajo temporal muy típico para los nómadas-,  unos almacenes que llegan a tener el tamaño de hasta 19 campos de fútbol y en los que estas personas trabajan caminando, sobre suelos de cemento, en largas jornadas que llegan, como en uno de los que tuvo Linda, a ser desde las 18 horas hasta las 4,30 de la madrugada con dos pausas de descanso de 15 minutos y otra de 30 para comer algo.

Además de los jubilados, abunda la gente que ha perdido la casa por diferentes razones (una habitual fue la caída del precio de la vivienda por la crisis de 2008 y el no poder seguir pagando la hipoteca) y también hay algún separado que tiene que pasar la pensión a su exmujer.

He mencionado ya a la empresa Amazon y es que aparece muchas veces a lo largo del texto porque es un negocio que necesita gente en épocas determinadas del año y el nomadismo se adapta muy bien a eso. Como ya se ha visto por el caso antes expuesto no sale muy bien parada, pero tampoco lo hace cuando, después de ser denunciada por problemas en la espalda debido al exceso de peso transportado o por la existencia de descargas estáticas, las inspecciones de trabajo le dan la razón a la empresa.

En fin, es un libro del que se podría escribir largo y tendido porque no es sino una buena muestra de los enormes fallos del sistema económico y social en el que vivimos. Tiene además la ventaja de que habla de la gente concreta que lo padece.

Para terminar quiero dejar constancia de un par de visiones de dos personas que viven de ese nomadismo. La primera es una cita del blog de LaVonne y la segunda de una entrada del Facebook de Linda May:


“Encontré a mi gente: un conjunto variopinto de seres inadaptados que me rodearon de cariño y aceptación. Cuando digo inadaptados no quiero decir perdedores ni desertores. Eran todas y todos ellos ciudadanos estadounidenses capaces, compasivos, trabajadores, a quienes se les había caído la venda de los ojos. Tras una vida dedicada a perseguir “el sueño americano”, habían llegado a la conclusión de que todo eso solo era una gran estafa” (p. 197)

“Nuestra economía se sostiene sobre la espalda de gente esclava que mantenemos retenida en otros países, como China, India, México, cualquier país del tercer mundo con una fuerza de trabajo barata, donde no tengamos que verla mientras podemos disfrutar, en cambio, del producto de su trabajo. Esta empresa estadounidense (se refiere a Amazon) es probablemente la mayor propietaria de esclavos del mundo.

Después de enviar este mensaje añadió: Radical, lo sé, pero es lo que me viene a la cabeza cuando estoy en el trabajo. En ese almacén no hay nada que valga la pena. Esclaviza a los compradores que usan sus tarjetas de crédito para comprar esas porquerías. Los obliga a trabajar en empleos que detestan para pagar sus deudas. Es francamente deprimente estar aquí.” (p. 304)

Finalmente, en el siguiente fragmento Bruder sintetiza muy bien de qué va el tema:

 “Durante ese tiempo también había explorado los medios de comunicación -electrónicos, en papel impreso, radio y televisión- en busca de cualquier información relativa a esa subcultura. Buena parte de lo que había encontrado presentaba ese estilo de vida como una opción placentera o a veces incluso como una afición extravagante, y no como una estrategia de supervivencia en una época en que el aumento de su precio está expulsando de las viviendas tradicionales a un segmento de la población estadounidense que a la vez tiene dificultades para ganar un salario digno.” (p, 213) 

A pesar de lo extenso que me ha quedado el comentario, soy consciente de que me dejo muchas cosas fuera, pero sobre todo de que no he dicho nada de la multitud de sensaciones y reflexiones que su lectura provoca. Es uno de esos libros que no se olvidan fácilmente. Ahora tengo que volver a ver la película y ver si reconozco a algunos de los nómadas que aparecen.

Hay una magnífica y muy completa reseña de Juanjo Villalba en smoda.elpais.com.

 

Jessica Bruder. País nómada. Supervivientes del siglo XXI. Traducción Mireia Bofill Abelló.

 

 

 

lunes, 10 de enero de 2022

ANDAMIO

 

Está muy reciente la anterior entrada sobre el tema, pero es que las vacaciones dejan más tiempo libre al resto de la familia.

Una vez más hay mucha variedad en los temas de las películas y un par de ellas francamente interesantes. Exactamente igual pasa con las series.

 

Películas

 

No mires arriba. La película estadounidense más comentada y criticada en los últimos tiempos. Yo creo que las críticas en parte se deben a su duración quizá excesiva (dos horas y media). Como yo la he visto en un par de sesiones ese “defecto” no lo he apreciado tanto.  Es una parodia satírica muy efectiva sobre diferentes aspectos de nuestra sociedad. Salen muy malparados los políticos (la Streep es una especie de Trump femenina), los medios (la televisión sobre todo con su búsqueda del espectáculo por encima de todo), las redes sociales, etc. Solo se salvan los científicos y es inevitable no ver una relación con la pandemia que nos asola. Cuenta además con varias magníficas interpretaciones.

 

El espía inglés (The Courier). Película británica que narra unos hechos reales que sucedieron a principios de los sesenta del siglo pasado en plena guerra fría. Un comerciante inglés fue utilizado por el MI5 y la CIA como correo con un ruso que enviaba información relevante como, por ejemplo, los emplazamientos previstos para los misiles en Cuba. La película es un tanto lenta y no tiene un gran interés quitando el tramo final. Se deja ver, pero en ese género hay demasiados buenos ejemplos para comparar.

 

Being the Ricardos. Película estadounidense con guion y dirección de Aaron Sorkin sobre una época de la vida de la actriz y figura de la televisión Lucille Ball. No sé muy bien qué, pero le falta algo para terminar de llegar al espectador y eso que cuenta con dos buenas interpretaciones tanto de Nicole Kidman como de Javier Bardem. Es entretenida, pero no pasa de ahí a pesar de que hay elementos que podían haber dado más juego como, por ejemplo, el tema de las acusaciones de comunista.

 

The Card Counter (El contador de cartas). Coproducción británico- norteamericana. Un drama oscuro con momentos interesantes y otros en los que, no sé si por la premiosidad, se hace bastante pesada. Un protagonista que parece querer redimirse de un pasado poco edificante en Irak y un joven con el que hacerlo. Tiene muy buenas críticas, pero a ratos me ha parecido reiterativa y aburrida.

 

Baghdad in my shadow. Una coproducción básicamente británica que cuenta una historia de iraquíes que viven en Londres. Aunque hay un asesinato y una investigación policial, esto no es más que algo accesorio porque lo importante está en los personajes y los temas que trata: la homosexualidad y cómo es (mal)vista  incluso por gente progresista, el islamismo extremo, la adaptación de los emigrantes, etc. Aquí está lo mejor de la película que, como se dice en algunas críticas, es cierto que resulta un tanto desigual y deslavazada, pero que en conjunto resulta interesante y muestra realidades poco conocidas.

 

Better days. Película producida en Hong Kong sobre el tema del acoso escolar y algo más. Magníficamente dirigida e interpretada consigue meterte en la historia y las dos horas y cuarto de duración pasan volando.

Se desarrolla en un ambiente bastante marginal de jóvenes sin estructura familiar, pero con una chica protagonista que quiere pasar con buen número el durísimo examen de selectividad. Tiene momentos muy duros y otros muy emotivos. Una magnífica película.

 

Series

 

Laëtitia o el fin de los hombres. Miniserie francesa de seis episodios de algo menos de una hora. Basada en los hechos reales que investigó y narró Ivan Jablonka en el libro del mismo título. Este libro lo he puesto en mi lista de los mejores del año. La serie reproduce con bastante fidelidad lo narrado en el libro y, por lo tanto, es una serie no tanto sobre un asesinato sino sobre la situación de unas niñas, y luego unas jóvenes, que sufrieron el abandono de su madre, que era maltratada por el padre, y luego también fueron maltratadas y abusadas. También el asesino tiene una historia llena de abandonos y maltratos. Dura de ver en muchos momentos, pero muy interesante.

 

Home before dark. Serie estadounidense de 10 episodios sobre los 45 minutos. Está basado en el libro de una periodista y se nota en el tratamiento que se da a los personajes. Aunque hay un asesinato actual y la desaparición de un niño hace más de 30 años, la serie no es un thriller porque lo relevante son las relaciones en la familia protagonista y entre el padre, que vuelve al pueblo después de más de 30 años,  y sus amistades. El protagonismo total lo tiene una niña de nueve años que considerándose periodista lleva toda la investigación de ambos casos. Es muy entretenida y tiene la enorme ventaja de que es una serie para ver en familia, de hecho quien más la ha disfrutado ha sido mi hijo que tiene 12 años.

 

Angela Black. Miniserie británico-australiana de 6 episodios de unos 45 minutos. Un drama con algún elemento de thriller aunque predomina lo primero. Violencia de género y después intento de apartar a los hijos de la madre. Buenas interpretaciones y un guion con sorpresas bien traídas.

 

Cruel summer. Serie estadounidense de 10 capítulos sobre los 40 minutos. La historia se desarrolla alternando tres momentos temporales diferentes: 1993, 1994 y 1995 que quedan siempre muy claros tanto por el look de los protagonistas como por la fotografía. En el verano del primer año desaparece por ser secuestrada una joven que estudiaba en el instituto de una pequeña población de Texas. En 1994 es rescatada por la policía. Pasado un cierto tiempo acusa a otra estudiante de saber que estaba secuestrada y no habérselo comunicado a nadie. En 1995 habrá un juicio pues esta la denuncia por mentirosa. Más allá de la anécdota, lo mejor de la serie es, aparte del magnífico guion y lo bien desarrollado que está todo lo relativo a los diferentes momentos temporales, todos los aspectos de las relaciones de amistad y las relaciones familiares de las protagonistas. Una serie muy recomendable.