viernes, 12 de mayo de 2017

Para conocer los países nórdicos




“(…) espero haber arrojado luz sobre alguno de los aspectos positivos de Escandinavia: la confianza, la cohesión social, la igualdad económica y de género, el racionalismo, la modestia, los sistemas económicos y políticos equilibrados, etc. En estos momentos, Occidente busca una alternativa al capitalismo desenfrenado que ha asolado nuestras economías, un sistema que quizá evite los extremos del socialismo soviético y del neoliberalismo no regulado estadounidense. En realidad, en lo que a mí respecta, solo hay un lugar donde fijar la mirada de un modelo ejemplar desde una perspectiva tanto social como económica, y no es Brasil, Rusia ni China. La respuesta la tienen los países escandinavos.” (p.462)

“De cara al futuro, los países nórdicos también se enfrentan a varios desafíos muy serios: población envejecida, estados de bienestar chirriantes, la integración continuada de las poblaciones inmigrantes y una desigualdad cada vez mayor. Pero no deja de ser Escandinavia. No deja de ser el lugar envidiablemente progresista, armonioso, pacífico y rico  que es desde hace mucho tiempo.” (p. 461)

Creo que ambos textos del autor en el Epílogo resumen muy bien cuál es en el fondo su visión de la zona que, desde luego, no queda bien reflejada en el subtítulo del libro.
Booth es un periodista británico que vive desde hace años en Dinamarca casado con una danesa. Siempre le ha interesado explicarse el porqué los países escandinavos tenían tan buena prensa. Para conocerlos mejor ha ido realizando a lo largo del tiempo viajes a cada uno de ellos en los que, además de aplicar sus grandes dotes de observación, se ha entrevistado con expertos de cada país  en diferentes materias desde sociología a antropología, desde economía a filosofía.
Además, ha leído una serie de libros que menciona a lo largo del texto aunque es una pena que no haya hecho al final un apartado dedicado a la bibliografía.
Fruto de todo ello es un libro tremendamente interesante, salpicado de todo tipo de informaciones, anécdotas, chistes, descripciones de fiestas y de formas de vida, etc., sin que falten tampoco análisis y valoraciones. En principio, Booth parece el típico liberal británico pero, como se ve en las frases antes citadas, en el fondo está convencido de las virtudes de los sistemas que funcionan en los países nórdicos.
En un libro tan extenso, 470 páginas, hay de todo, pero todo es aprovechable. En algunos momentos te lleva a la sonrisa e incluso a la risa pues tiene el típico humor y la socarronería británicos que a mí tanto me gustan, pero unos párrafos más allá te hace pensar y replantearte algunas ideas preconcebidas. Es capaz de reírse de casi todo y de tomarse muy en serio también casi todo.
A mí particularmente me ha parecido enormemente interesante el capítulo que dedica a explicar, y criticar, el modelo sueco implantado por la socialdemocracia y mantenido durante una gran parte del siglo XX. Además, contrarresta su propia crítica con la conversación con un intelectual sueco que defiende el sistema.
Son infinidad las cosas que se podrían decir de este magnífico ensayo que tiene también muchos elementos de reportaje, pero creo que lo mejor es animar a la gente a leerlo porque, además, se pasa un buenísimo rato gracias a la agilidad de Booth para contar las cosas y a su sentido del humor.
Bernabé Sarabia hace una buena reseña en elcultural.com.
Antes de terminar creo que es obligado agradecer a la editorial Capitán Swing la labor que está haciendo poniendo a nuestra disposición textos tan variados e interesantes. En este blog hay varias entradas comentando algunos de ellos.


Michael Booth, Gente casi perfecta. El mito de la utopía escandinava. Traducción Lucía Barahona.

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