Dice José Ignacio
Torreblanca en el Prólogo: ”Su trabajo no sólo completa una laguna esencial,
pues hay pocos trabajos que hayan analizado con tanta calidad el papel de
Alemania en Europa, conectando en una visión histórica, política y económica
los elementos definitorios de ese papel, sino que abre toda una agenda de
debate sobre el presente y nuestro futuro europeo. Su contribución es por tanto
tan crucial desde el punto de vista académico como imprescindible
políticamente.” (p.10)
Evidentemente, no soy quien
para llevarle la contraria, aunque quizá parezca algo exagerado para un ensayo
de poco más de 200 páginas. Desde luego a mí, un mero aficionado a estos temas,
me ha parecido un libro muy interesante que, en sus seis capítulos más una
conclusión final, da una visión bastante completa del papel que ha jugado y
está jugando Alemania y de su política exterior.
Dedica bastante espacio a
describir y analizar la llamada “cuestión alemana”, así como las diferentes
posturas sobre su política exterior diferenciando entre idealistas y realistas.
Especial atención merece el capítulo 5, Economía y política, en el que explica
muy bien el papel que ha jugado Alemania
en la última crisis y cómo durante el gobierno del canciller Schröeder ya se
había anticipado a lo que vendría
después; así, se iría convirtiendo de una “potencia civil” en una “potencia
comercial”.
También me ha resultado muy
interesante la diferencia que establece entre los alemanes como víctimas
(Dresde) o como perpetradores
(Auschwitz) y de ahí su comportamiento
en Kosovo o Irak.
Como se ve se trata de un
libro pleno de análisis sugerentes. Para un español hay dos fragmentos que me
parecen particularmente llamativos:
“El pragmatismo fiscal,
opuesto a la disciplina fiscal que Alemania impondría después a otros países
europeos, contribuyó al éxito del país
durante la década siguiente.” (Se refiere
a todo lo que llevamos del siglo XXI prácticamente) (p. 123-124)
“Como temían que si hacían
concesiones a Syriza fortalecerían a otros partidos “extremistas” o
“populistas” (como Podemos en España), insistieron en aumentar la austeridad
como condición previa para seguir pagando rescates y se negaron a hablar de la
condonación de la deuda, que era la principal exigencia del nuevo gobierno.”
(p. 188)
Amabas ideas han sido
expuestas en nuestro país infinidad de veces. La ventaja es que aquí lo hace
alguien no sospechoso de especiales intereses (Kundnani es director editorial
del Consejo Europeo para las Relaciones Internacionales).
Para terminar, creo que
merece la pena dejar una larga cita pues resume muy bien la idea principal del
libro:
“Y en esto Alemania vuelve a
ser una paradoja. Es a un tiempo poderosa y débil. De hecho, como ya sucedió en
el siglo XIX, después de la unificación, parece poderosa desde el exterior pero
muchos alemanes la perciben como vulnerable. No quiere “liderar”, y se resiste
a la mutualización de la deuda. Pero al mismo tiempo busca rehacer Europa a su
imagen y semejanza para que ésta sea más competitiva. El poder alemán se
caracteriza por una extraña mezcla de asertividad económica y abstinencia militar. Alemania utiliza cada
vez más su poder económico en Europa para imponer sus preferencias sobre otros
estados miembros, y en este sentido se puede decir que es “normal”. Pero apenas
tiene las ambiciones de Francia o del Reino Unido cuando se trata de proyectar
su poder fuera de Europa, donde lo único que busca es vender más coches y
máquinas. Y, sobre todo, se niega a utilizar su poder militar: en este sentido,
es “anormal”.” (p. 165-166)
Un libro bastante
recomendable para quienes se interesen por el futuro de Europa.
Hay una buena entrevista de Luis
Doncel al autor en elpais.com y una extensa e interesante reseña de Jorge
Navarro en elpolemista.blogspot.com
Hans Kundnani, La paradoja del poder alemán
No hay comentarios:
Publicar un comentario