lunes, 3 de septiembre de 2018

Descubriendo a una autora dominicana




Aunque ya se han publicado en España varios de sus libros, todos por Periférica, este es el primero que conozco y leo de esta autora dominicana. Siempre es interesante conocer escritores y si es de este tipo de países, mejor. En los últimos tiempos ha sido el guatemalteco Eduardo Halfon el descubierto. Suelen ofrecer historias diferentes y, sobre todo, un lenguaje muy personal.
Indiana narra las peripecias de Argenis Luna, hijo de un revolucionario dominicano en su tiempo que ahora está en el poder, primero en La Habana, donde acude para hacer una cura de desintoxicación, y luego en Santo Domingo al regresar más o menos rehabilitado.
La historia le permite a la autora mostrar aspectos de la vida y situación de dos generaciones y, con ello, algo de la historia de la República Dominicana y algo también de Cuba. En este sentido se muestra muy crítica con la generación de los padres que lucharon contra Trujillo y que ahora, una vez llegados al poder, se han acomodado. Valgan como ejemplo los siguientes fragmentos:

“Qué pensaría su padre, el José Alfredo Luna actual, de todo esto. El tiempo había extraído aquellas consignas de su boca como muelas picadas para sustituirlas por el buen diente con el que él y sus compañeros del partido consumían mariscos y Black Label todos los días.” (p. 46)

“Qué fácil era colgar la foto enmarcada del comandante en la sala del apartamento en Naco, con la nevera repleta de quesos importados, vegetales frescos y diez libras de churrasco. Carne que su padre consumía rare con una botella de Marqués de Murrieta varias veces por semana desde que tras el primer triunfo del PLD en el 96 tomara unas clasecitas de etiqueta y protocolo.” (p. 93)

Por otro lado, Argenis, el hijo, cuando se plantea lo que sabe hacer para encontrar un trabajo se da cuenta de que:

“Sabía reconocer la cocaína cortada con acetona. Fabricar excusas. Recostarse en los otros. Preparar una jeringuilla de manteca. Hincársela. Sabía hacer arroz, un arroz empegotao y desabrido.“ (p. 89)

No es muy optimista la autora con lo que pueda hacer la generación actual para transformar la realidad del país:

“Décadas de saqueo sistemático, de escuelas públicas que eran granjas de contención, de mierda en pote, habían esculpido esta marea de ojos sin horizonte. ¿Quién podrá defenderlos? Pensó Argenis, ahora que los elegidos se han convertido en rumiantes. ¿Le tocaba a él? ¿ A sus frívolos amigos? “Esto no tiene remedio”, dijo en voz alta  (…)” (p.190)

Me he centrado en el tema político en sentido amplio porque, creo, que es el más y mejor tratado en un libro del que, por otra parte, yo destacaría la escritura y el lenguaje (este, por cierto, no siempre entendible por algunos giros y expresiones coloquiales de la zona.)
Un libro original, bien escrito y que refleja aspectos de la realidad de un país muy desconocido por aquí.
Hay una interesante entrevista de Andrea Uribe con la autora en eltiempo.com.

Rita Indiana, Hecho en Saturno.

No hay comentarios:

Publicar un comentario