“Nada tiene un aroma igual al del café, el
estiércol, los caballos, el tocino frito y una pipa fumada al aire libre en una
de esas mañanas. Todo eso te atrapa, eso es lo que pasa.” (p.34)
En este breve texto se resume muy bien el espíritu
de varios de los relatos que componen este libro que fueron escritos en su casi
totalidad en los años veinte del siglo pasado.
Ya he comentado otros dos libros de relatos de
Anderson. De hecho ha sido de alguna forma el autor que me ha aficionado a este
género al que siempre me había mostrado remiso.
En estos cuentos hay una variada gama de temas que
van desde las carreras de caballos y su entorno hasta la creación literaria, pasando por historias peculiares como una
pelea entre primos o el relato en el que alguien hereda de su tía por
“moderno”. Lógicamente, con tal variedad de temas también hay una gran cantidad de personajes
diferentes y por lo general muy bien descritos.
Muy bien escritos y con algo que hace Anderson en
varias ocasiones y que me resulta muy atractivo que es la construcción del
relato a partir de pequeños flash backs
con lo que deja la historia en suspenso para luego retomarla.
Me han gustado especialmente dos: El hombre que se convirtió en mujer y Muerte en los bosques.
Otra recomendable recopilación de relatos de este
magnífico escritor.
Una buena reseña en elojoenlapaja.
Sherwood Anderson, Cuentos reunidos