martes, 31 de marzo de 2015

Memorias del exceso




 

Memorias de una vida plagada de excesos hasta más o menos los años noventa cuando Dan, después de arruinarse por enésima vez y con 47 años,  vuelve a casa de su madre donde al fin encontrará una cierta paz y comenzará su carrera de escritor siguiendo los pasos de su padre.
Duras de leer en bastantes momentos pero tiernas en otros, estas memorias nos muestran hasta dónde puede destruir a una persona el alcohol. De hecho, las tres desintoxicaciones que cuenta me han parecido lo más duro de leer. Consistían en alquilar una habitación de hotel y recluirse en ella sin más compañía que una pocas bolsas de Fritos y el agua del grifo; así pasaba una semana hasta que el mono desaparecía tras las convulsiones, pesadillas y visiones horribles (serpientes, cucarachas, cualquier tipo de bicho) correspondientes.(La lectura de esas páginas me han traído a la memoria imágenes de esa gran película sobre el alcoholismo que es Días de vino y rosas). Eso sí, pasado un cierto tiempo volvía a la bebida. Comenta al principio, en lo que es seguramente una exageración, que su primera borrachera la cogió a los cuatro años tras beberse dos botellas de cervezas que habían dejado a su alcance. También cuenta al principio cómo su hermano pequeño se negó a hablar hasta que tuvo siete años. Una familia, pues, un tanto especial.
El libro está escrito con una gran capacidad narrativa, sin pausas, sin grandes descripciones, yendo al grano y contando muy bien sus diferentes trabajos, mujeres y, claro, por encima de todo, su relación con la bebida y el sexo. Tampoco tiene ningún pudor en relatar determinadas experiencias.
Adereza también el texto con alguna anécdota graciosa como por ejemplo un par de ellas con el escritor William Saroyan. Las páginas que dedica a su trabajo como teleoperador me parecen de lo mejor de un libro en el que todo merece la pena.
Como admirador de la obra de su padre, John Fante, al que lógicamente dedica bastantes páginas del libro, me han gustado particularmente los dos fragmentos que pongo a continuación: el primero por ser una espléndida síntesis y el segundo por su reconocimiento del padre después de una relación bastante tortuosa:
 
“Aquello era el mejor John Fante: ironía y humor agridulce, todo ello en una prosa sobria y de lectura sencilla” (p.262)
 
“Mi padre, el hombre al que más quise en el mundo, que se negó a rebajarse ante nadie, el hombre que me había mostrado con el ejemplo lo que era un verdadero artista, se había ido. Después de treinta accidentados años, habíamos logrado establecer una relación de afecto entre padre e hijo. El regalo que me hizo John Fante fue su ambición, su brillantez y su corazón puro de escritor. Se había iniciado en la vida con un padre borracho que se aborrecía a sí mismo, y había salido del infierno de la pobreza y la discriminación.(…) John Fante era mi héroe.” (p.362)
 
También, y como ejemplo del tipo de vida de Dan  podría servir el siguiente fragmento: 
 
 “En el trabajo el problema era yo. Bebía poco menos que de continuo, y me cagaba o me meaba en la cama al menos dos veces por semana. Tenía episodios de pérdida de memoria. Era incapaz de controlar mi genio mientras dirigía la empresa durante el día, y a veces gritaba a los clientes por teléfono.” (p.309)
 
Así pues, un libro muy recomendable para cualquiera e ineludible para los seguidores de John Fante.
 
Dan Fante, Fante. Un legado de escritura, alcohol y supervivencia

domingo, 29 de marzo de 2015

Artículos interesantes

Carlos Boyero escribiendo sobre uno de sus temas favoritos: las series de televisión. Comparto sus gustos y me han hecho mucha gracia los comentarios que hace al principio. (El País)

Buena reflexión de Soledad Gallego. (El País)

Buena defensa de la libertad de expresión por Josep Ramoneda. (El País)
 
Javier Marías hace una acertada defensa de la lectura y los libros. (El País)
 
Manolo Monereo hace otro análisis de las elecciones andaluzas. (rebelion.org)
 
Espléndido análisis de Jesús Maraña sobre la situación política y los diferentes movimientos que se está produciendo. (infolibre.es)
 
 
 
 
 

 

sábado, 28 de marzo de 2015

Citas últimas lecturas

 
Edad
 
“… a cierta edad esperar cuesta gran trabajo…”
Dino Buzzati citado en
Lucien Jerphagnon, Elogio del pesimismo. Cualquier tiempo pasado fue mejor
 
Muerte
 
“La muerte es la única situación absolutamente verídica y crudamente auténtica de nuestro destino”.
Vladimir Jankélévitch citado en
Lucien Jerphagnon, Elogio del pesimismo. Cualquier tiempo pasado fue mejor
 
                                                                                                           
Edad
 
“Muchos son los inconvenientes que acosan al (que es) viejo…; intratable y gruñón, es dado a alabar el tiempo pasado, cuando él era niño, y a corregir y censurar a los jóvenes.”
Horacio citado en
Lucien Jerphagnon, Elogio del pesimismo. Cualquier tiempo pasado fue mejor
 
Angustia
 
“… la peor angustia del mundo estriba en tener conciencia de muchas cosas pero no poder controlar ninguna.”
Herodoto citado en
Lucien Jerphagnon, Elogio del pesimismo. Cualquier tiempo pasado fue mejor
 
Edad
 
“Soy demasiado mayor como para no haber aprendido a dudar.”
Talleyrand citado en
Lucien Jerphagnon, Elogio del pesimismo. Cualquier tiempo pasado fue mejor
 
Ideología
 
“La ideología es eso que piensa en tu lugar.”
Jean-François Revel citado en
Lucien Jerphagnon, Elogio del pesimismo. Cualquier tiempo pasado fue mejor
 
 
Revolución
 
(…) en cuanto a las teorías revolucionarias, los indigentes no tienen tiempo para semejantes asuntos. ¡A semejantes asuntos siempre se han dedicado los cuatro rebeldes que destacaban entre los bien alimentados!
Stanislaw Lem, El hospital de la transfiguración
 
Lectura
 
Le entristecía no tener ningún conocimiento profundo de nada en particular; salvo, tal vez, del 1066, puesto que había releído muchas veces Año decisivo. Se dijo que debía leer más libros para adquirir un bagaje de la vida y del mundo. Anotó para sí: “Adquirir bagaje”.”
Peter Kocan, Aires nuevos
 

 

 

 

 

miércoles, 25 de marzo de 2015

Otra buena serie británica

Efectivamente, siguen las buenas series producidas por la BBC. En esta se sigue un poco la estela de Boardwalk Empire. Los protagonistas son gánsters gitanos que, en esta segunda temporada, se enfrentarán en su expansión hacia Londres con los italianos y los judíos. Quizá se peque de un exceso de violencia, pero tiene una buena puesta en escena y personajes con fuerza. Son solo 6 capítulos como en la primera temporada. Otro aspecto original de la serie es la utilización de música actual en una acción que se desarrolla a principios de los años veinte.

 

martes, 24 de marzo de 2015

Sobre la historia reciente



De este profesor de la Autónoma de Barcelona conocía su dedicación a la Europa oriental y su magnífico libro de 1995, La trampa balcánica. Después le perdí la pista y me reencuentro con este voluminoso y útil  estudio sobre lo sucedido en el mundo en el cambio de siglo. Publicado en 2009, se podría decir que está escrito casi al calor de los acontecimientos como de hecho sucede con la cuarta parte dedicada a la implosión del Nuevo Orden internacional y a la aparición de la crisis económica.
El libro se divide en tres partes: I.-Posguerra fría, 1990-1995; II.- El mundo se globaliza, 1996-2000 y III.- El salto al vacío, 2001-2008;  más la cuarta y final mencionada antes.
Como se puede suponer, en un texto así con más de 500 páginas de densa tipografía, hay de todo: temas más interesantes y mejor tratados y otros en los que se echa de menos un mayor desarrollo (por ejemplo, Latinoamérica); visiones y opiniones que no dejan indiferente, tanto sobre algunos de los dirigentes mundiales como sobre las posturas de algunos países ante los conflictos; etc.
A mí personalmente me han gustado y llamado la atención principalmente algunas cuestiones como: la revolución de la red de redes y la visión de las ONG que da dentro del capítulo dedicado a la globalización; las páginas que dedica a los conflictos africanos por la poca información que yo tenía de algunos; el tratamiento que da a Chindia que me ha parecido especialmente interesante y, por no alargarme demasiado, su visión bastante equidistante, y por lo tanto poco habitual entre los escritores occidentales,  de los conflictos en la antigua Yugoslavia.
Un libro que no tiene desperdicio y en el que cada uno puede aprovechar aquellos temas o aspectos que la parezcan más relevantes o novedosos. Además, tiene la enorme virtud de estar escrito con una gran agilidad de tal manera que se pueden mucho tiempo leyéndolo sin que aparezca el cansancio, lo que no quiere decir que no haya que hacer ningún esfuerzo intelectual para comprenderlo en su totalidad, pero sí, que el autor lo facilita al expresarse con mucha claridad.
Desde el punto de vista ideológico, Veiga se muestra bastante beligerante en algunos momentos –el papel de Bush y los Estados Unidos, por ejemplo- y, sin embargo, condescendiente y un poco superficial en otros –la implantación del neoliberalismo en Chile y en otros lugares. En todo caso, se agradece el esfuerzo de objetividad de que hace gala.
Un libro muy recomendable para todo aquel interesado en lo que pasa en el mundo.
Como simple anécdota sin importancia, pero que al mismo tiempo refleja la dificultad de hacer según qué pronósticos, transcribo el siguiente texto de gran actualidad:
 
“Netanyahu poseía cualidades como demagogo, pro era un mal político, y terminó pagando su incapacidad de entender la nueva situación con la caída de su gobierno, la descomposición del Likud y el final de su propia carrera política.” (p.299)

El propio Veiga tiene una interesante reseña en su blog a raíz de una crítica hecha en rebelión.org.
 
 
Francisco Veiga, El desequilibrio como orden. Una historia de la posguerra fría 1990-2008

lunes, 23 de marzo de 2015

Sobre la producción de una película




 

Hay que darle las gracias al autor por tener la buena idea de explicar y comentar, desde el protagonismo en primera persona, el proceso de producción de una película, en este caso la premiada con el Gaudí a la mejor película en 2013, La plaga.
Lo hace, además, con agilidad, bastante desenfado y cierto sentido del humor; mostrando muy bien los diferentes vericuetos que tienen que pasarse para lograr poner en marcha un proyecto de esas características; así, un profano como yo descubre la existencia del  logline y, sobre todo, de esos pitchings (reuniones con posibles financiadores en los que se tiene siete minutos para presentar el proyecto) que suponen una alteración total del sistema nervioso.
Pero ahí no acaba la cosa, pues obtenida la financiación hay que realizar la película y montarla. Esta última parte del proceso es la que más me ha llamado la atención pues era la más desconocida; horas y horas en la sala oscura para que luego el resultado sea fuertemente criticado y…vuelta a empezar.
Libro fundamentalmente descriptivo en el que también se pueden encontrar en la parte final un par de breves discusiones sobre lo que es y no es una película documental que tienen también su interés a pesar de la brevedad. También hay alguna reflexión sobre el papel del arte como, por ejemplo, las siguientes:
 
“Yo quería  creer que La plaga transmitía un mensaje de denuncia, una reivindicación política, y, sin embargo, el hecho que nos reportara tantas invitaciones y lujosos reconocimientos me hacía desconfiar. Tengo amigos que se han dedicado a otro tipo de militancias y no han recibido jamás semejantes honores y atención (más bien todo lo contrario). ¿No será la propia cultura, bien profesionalizada y convertida en mercancía, una forma refinada de desactivar las energías del cambio, una sofisticada excusa para no dedicarse a quehaceres más necesarios?”. (p.175)
 
“(…) hacer algo con una intención política implicar pelearse con los demás para convencerlos, desmentirlos o desenmascarar sus argumentos falaces; hacer algo con una intención artística significa pelearse con uno mismo, tratando de encajar forma y contenido en una obra estéticamente aceptable; luego, hacer arte con una intención política implica tanto con los demás como con uno mismo, a menudo para terminar estrellándose contra el muro de la más completa irrelevancia”. (p.176)
 
En definitiva, un libro cuya lectura recomiendo pues resulta muy entretenido e interesante para quienes, como es mi caso, pasan mucho tiempo viendo películas.
 
 
Pau Subirós, El productor accidental

domingo, 22 de marzo de 2015

Artículos interesantes

Poca cosa esta vez, pero variada y sin política lo que resulta casi imposible.
 
Fernando Rey da un buen repaso a las diferentes formas de facilitar un buen final de la vida a partir de lo aprobado en Canadá. (El País)
 
Sobre Mad men y los padres escribe Elvira Lindo un texto que me ha gustado y hecho pensar. (El País)
 
Buena reflexión y preguntas de Soledad Gallego a partir de la condena a los ocho jóvenes en Cataluña por "violencia" contra parlamentarios. Parece que quieren que volvamos a tener miedo. (El País)

sábado, 21 de marzo de 2015

Mis autores favoritos XXIII: Marvin Harris



Hace muchos años que no leo nada de Harris ni en general de antropología, pero en los ochenta fue una de mis aficiones precisamente gracias a los libros de este autor.
El enigma de la vasca sagrada, Bichitos o Antropofagia (Bueno para comer); ¿Cuántos compañeros de cama?, ¿Son los hombres  más agresivos que las mujeres? o ¿Por qué ansiamos prestigio? (Nuestra especie); ¿Por qué no funciona nada?, ¿Por qué se soltaron el pelo los homosexuales? o ¿Por qué nos invaden los cultos? (La cultura norteamericana contemporánea).
Con estos llamativos títulos de diferentes capítulos de alguno de sus libros, ¿quién no se aficiona? ¿a quién no le apetece ver qué tiene que decir un autor?
Eso fue lo que me sucedió a mí y reconozco, desde la distancia del tiempo y el escaso recuerdo que me queda de sus contenidos, que pasé muchas horas estupendas leyendo prácticamente toda la obra traducida de este antropólogo materialista que siempre buscaba explicaciones racionales y materiales para los variados comportamientos humanos.
Su libro Vacas, cerdos, guerras y brujas lo puse en 1986 como lectura en mis clases de 2º de BUP y les gustó mucho.
Me imagino que se habrán hecho bastantes reediciones de alguno de sus libros y que, por lo tanto, aún habrá gente que pueda disfrutarlos. Desde aquí lo recomiendo como lectura amena, didáctica y que, al mismo tiempo, nos hace cuestionarnos algunas certezas.

viernes, 20 de marzo de 2015

Buen descubrimiento australiano


 
 
Desconocía totalmente la existencia de este escritor australiano de peculiar historia pues, condenado a cadena perpetua por atentar contra un político laborista, estuvo diez años entre cárcel e instituciones psiquiátricas para, finalmente, al salir en 1976 volcarse en  la escritura.
En este libro, parece ser que muy autobiográfico, refleja la vida de un chico de catorce años y las dificultades que encuentra para sobrevivir. Trabaja en el campo y en la industria; malvive en cuchitriles de los graneros o en pensiones de mala muerte; come de cualquier manera y está siempre a punto de quedarse sin dinero; apenas habla y se relaciona; siempre solitario aunque, eso sí, acompañado de revistas de Grace Kelly (Dulzura la llama), las imágenes y formas de pensar y actuar  de un soldado alemán que vio en una película, y un libro sobre la batalla de Hastings de 1066.
Como se puede apreciar elementos para desarrollar una historia original y, al menos a mí me lo ha parecido, bastante triste. El protagonista es, junto con su madre (la madre) y su hermano (el niño), el único personaje que no tiene nombre (el chico), lo que ya da una idea de por dónde va la historia. Kocan cuenta lo que le va pasando al chico con un lenguaje muy directo, con escenas muy logradas e introduciendo de forma muy sugerente las ensoñaciones del protagonista.
Una buena novela que, además, me deja con el deseo de que se traduzca (creo que lo hará la misma editorial) su gran novela autobiográfica ya que una vida así merece la pena conocerla.
Dejo a continuación dos textos que creo que reflejan muy bien un par de aspectos de la historia y del comportamiento del protagonista:
 
“Por un momento le apeteció romper a llorar, pero luego decidió que estaba demasiado cansado para molestarse. Volvió a pensar en ir al parque a tumbarse. Se preguntaba si pronto se convertiría en otros de esos hombres andrajosos que había visto hurgando en las basuras del parque.” (p.194)
 
“En la película los alemanes ya han sido derrotados. La unidad de Diestl ha sido aplastada demasiadas veces, no hay modo de rehacerla y ya nadie se ocupa de ella. De modo que Diestl avanza solitario por el campo francés, con un brazo herido que le cuelga inerte a un costado, la guerrera sucia y hecha jirones, y el subfusil Schmeisser al hombro del brazo hábil. Diestl sabe muy bien que no habrá victoria, pero él nunca se rendirá. No por convicciones nazis, puesto que no alberga ninguna convicción. Tampoco conserva ningún vínculo afectivo con nadie, porque sus amigos han muerto  en el campo de batalla y su familia en los bombardeos.” (p.14)
 
Dejo el enlace con una buena reseña del libro.
 
Peter Kocan, Aires nuevos

miércoles, 18 de marzo de 2015

Buena serie

Una serie que tiene un poco de todo: algo de intriga, mucho de relaciones personales complejas, paisajes espectaculares y buenas interpretaciones. La creadora y directora es Jane Campion y se desarrolla en Nueva Zelanda.

martes, 17 de marzo de 2015

Una historia de "juventud sin futuro"


 
El autor, del que solo se sabe que fue periodista y trabajador social, parece ser que estuvo en contacto con chicos como los que aparecen en su novela. Sería algo totalmente lógico dada  su profesión, pero, además, de alguna manera se nota en la forma en que está construido y desarrollado el relato. La historia trata de un grupo de chicos de la calle de diferentes edades, de los catorce a los veinte años más o menos, que lucha por su supervivencia después de haber abandonado la familia, el centro de acogida o el reformatorio. La búsqueda diaria por conseguir alimento y lugar donde pernoctar les lleva a todo tipo de “comercio” y, más adelante, a convertirse algunos de ellos en una banda para organizar robos.
Un ejemplo de ese comercio podría ser:
“El vendedor se quita el chaleco y cubre su desnudez abrochándose la chaqueta. De parecida manera procede un joven con sus zapatos en buen estado. Se los quita y los cambia por otros rotos y por un marco al contado. A nadie le extraña el trueque.” (p.102)
La narración está tratada casi como si fuese un reportaje hecho con la máxima objetividad posible. No se adentra en la psicología de los chicos sino en sus acciones y así va mostrando la penosa situación económica y social en la que se encontraba Alemania, Berlín en particular, en los momentos previos al advenimiento del nazismo (el libro se publicó en 1932) al que, seguramente, se adherirían algunos de los protagonistas.
Parece ser que la novela despareció al ser destruidos los archivos del editor y ha sido reeditada en 2013 en Alemania porque, en palabras de su actual editor: “No en vano la de Haffner es una novela que nos cuenta algo sobre nuestro presente. La crisis, sobre todo en el sur de Europa, hace tiempo que empezó a repercutir sin tregua en la vida cotidiana de los seres humanos, a determinar los proyectos vitales de la gente joven. El elevado índice de desempleo entre los muchachos y los adultos jóvenes no es sino un síntoma de una realidad social cada vez más desesperanzada y amenazadora”. (p.10)
No creo que estemos en una situación tan devastadora, pero no está mal conocer cómo se fue deteriorando todo con la crisis del 29, sobre todo conociendo lo que vino después.
Novela, pues, instructiva y un buen ejemplo de literatura realista y en algunos momentos casi expresionista.
 
Ernst Haffner, Hermanos de sangre. Una novela berlinesa

lunes, 16 de marzo de 2015

Españoles en los campos de concentración



 
Este libro fue escrito en 1946 pues Amat, al igual que por las mismas fechas sucediese con Primo Levi, quería tener frescos los recuerdos y las sensaciones para ser capaz de reflejarlo todo lo más ajustado posible a la verdad. Sin embargo, no fue publicado hasta 1963 (y ya me extraña que fuese en pleno franquismo) momento en el que debió suponer para el lector algo verdaderamente duro y excepcional.
Al leerlo hoy, cuando se han publicado ya tantas memorias y recuerdos novelados o no, el impacto que causa es lógicamente inferior pues, desgraciadamente, estamos un poco “curados de espanto”. No obstante, al ser sus protagonistas españoles se sale un poco de lo habitual ya que, en este sentido, sí que hay pocos testimonios publicados.
Los campos que aparecen en la novela estaban dedicados a los prisioneros políticos y comunes, pero con el paso del tiempo y sobre todo tras la invasión de Rusia, se terminaron convirtiendo en campos también de exterminio. Aparecen en el texto todos los aspectos habituales en este tipo de testimonio: desinfecciones, barracones infestados, comercio clandestino de todo (en este caso mucho con los objetos requisados al entrar), palizas a los llegados del este, cámaras de gas, hornos crematorios, homosexualidad, sumisión ante los Kapos, etc., y como novedad, el enfrentamiento entre los prisioneros españoles de las diferentes facciones políticas: comunistas y sindicalistas.
Bien escrito y con un adecuado ritmo narrativo que va reflejando perfectamente los avatares que les suceden a los principales protagonistas sin ensañarse, además, con aquellos cuyo comportamiento era más reprobable.
Como lector habitual de libros sobre estos temas, me gustaría destacar en el de Amat la crítica que en él se hace de los comportamientos de muchos reclusos aunque también se manifieste una cierta comprensión.
Dejo a continuación algunos textos que ejemplifican ambas cosas:
 
 
 “Aclimatarse era adormecer la sensibilidad con la droga que destilaba la limitación del lugar. Era necesario ajustar los sentidos al mundo del que se formaba parte, olvidar lo que existía al otro lado de las alambradas, perder cualquier interés por familia, amigos, bienes, guerra, ideas, lograr en definitiva que fuese la vida vegetativa la que llenara todas las dimensiones interiores. (…) Era el embrutecimiento total del hombre; para los famélicos, el instintivo afán de alimentos; para los privilegiados, la sumersión en un pozo pestilente de egoísmos, codicias, brutalidades y vicios.”  (p.61)
 
"Cierto que el embrutecimiento de cuantos le redaban progresaba. Era deprimente que, mientras estaban fusilando a cuarenta guerrilleros yugoslavos, cinco mujeres entre ellos, la multitud formada en la plaza de los recuentos lamentase solo que la lentitud de la operación retrasara la hora de la cena; morboso era sin duda que algunos compañeros perdieran horas de su escaso descanso contemplando, a través de las ventanas, las torturas colectivas de que eran objeto checos y judíos en medio de la plaza, o  espiasen las idas y venidas de las SS cuando, armados de hachas, entraban en el edificio del crematorio a liquidar “transportes especiales”; cruel era la indiferencia con que era acogido el espectáculo diario de los carros repletos de cadáveres de rusos caídos en el trabajo; feroces eran las riñas entre compañeros por naderías…” (p.177)
 
“”La bestialidad del régimen penitenciario alemán llegaba hasta encontrar argumentos lógicos y sensatos para justificar el egoísmo y la indiferencia ante el mal. El embrutecimiento era taimado pero implacable.” (p.231)

 
  Enlazo un interesante y completo comentario de Antonio Muñoz Molina en El País.
 
 Joaquim Amat-Piniella, K.L.Reich

domingo, 15 de marzo de 2015

Artículos interesantes

Un poco flojo este domingo a pesar de cómo está todo. Además, solo he encontrado artículos en El País que, a pesar de muchos pesares, aún tiene escritores que merecen ser leídos.
 
Estoy casi en la misma situación que Elvira Lindo pero yo solo tengo la fase mala de los ciclotímicos. Me ha gustado su artículo.

Soledad Gallego hace unas pertinentes preguntas seguidas de unas reflexiones sobre la actual  actividad política de Zapatero. No estaría mal que este, de alguna manera, aclarase el tema. No me gustaba como gobernante ni me gusta como ex porque tengo la sensación de que está siempre tratando de reivindicarse como gran hombre de estado, y ni lo ha sido ni lo es.
 
Aunque no estoy muy de acuerdo con bastantes de las cosas que dice Javier Cercas sobre Podemos, creo que pone por escrito lo que piensa mucha gente. Con lo que si podría estar más de acuerdo es con la frase final sobre la posibilidad de que al final no cambien nada.
 
Merece la pena leer el artículo de Josep Ramoneda aunque solo sea por reconocerse en la frase final.

jueves, 12 de marzo de 2015

Jazz a partir de una biografía




 
No hay demasiadas publicaciones sobre jazz traducidas y por eso cuando encuentro alguna que me pueda interesar la compro aunque, como es el caso, no sea Monk uno de los intérpretes que más conozca. El libro está publicado en España en 2007 y originalmente en 1996 por alguien que, a pesar de su juventud, conocía mucho el jazz, música que además, interpretaba, y lo sigue haciendo, como pianista.
El libro es mucho más que una biografía. De hecho yo no lo catalogaría como tal. Es un libro sobre el jazz centrado en la figura de Thelonious Monk,  ante el que el autor se muestra totalmente rendido.
El club como lugar de aprendizaje, describiendo momentos del Nueva York de la época; los diferentes elementos de la producción de un disco; la importancia que pueden tener las discográficas en la producción de un músico centrándose en Blue Note, Riverside o Columbia; son algunos de los temas que más me han interesado de este libro aparte, claro está, del conocimiento de algunos aspectos de la vida y, sobre todo, de la obra de una figura tan importante como Monk.
El problema es que para un lector profano como yo el autor, que por cierto demuestra ser muy buen escritor, escribe cosas tan técnicas como:
 
“A Monk siempre le interesó esta zona gris de la música donde las cosas parecen decidir por sí mismas. Escuchen estas notas de melodía “frotadas”, sólo a una distancia de un semitono y tocadas al mismo tiempo, de manera que el oído no sabe si decidirse por una o por otra; estos acordes que contienen en sí la tensión armónica y a la vez su resolución; su expresión rítmica, siempre a caballo entre la corchea y la corchea con punto: mostrando por una parte una seguridad absolutamente intransigente, por la otra se regodea en dejar suspensa la duda…..” (p.195)
 
Lógicamente, no entiendo nada, pero no me importa demasiado pues lo he pasado muy bien en otros pasajes menos complicados y, a lo mejor, en algún momento termino entendiendo algo de música, aunque siempre he creído que con la música, como con el arte en general, lo importante es disfrutar. (Evidentemente, también creo que cuanto mejor se conoce algo mejor se aprecia, pero no hay tiempo para todo.)
 
Laurent de Wilde, Monk

miércoles, 11 de marzo de 2015

De nuevo sobre el Estado Islámico




Hace poco, en concreto el 30 de enero, publiqué una entrada comentando otro libro sobre el mismo tema de la yihad islámica y del Estado Islámico, lo que indica la relevancia e importancia que está adquiriendo esta nueva forma de lucha y de organización que está adoptando el islamismo más radical.
La autora, al igual que sucedía con el del libro citado, es también periodista, además de licenciada en Relaciones Internacionales. Demuestra un conocimiento bastante profundo, tanto histórico como actual,  de la zona en la que se desarrolla el conflicto, esto es, el Oriente Próximo.
A los largo de los ocho capítulos en los que ha dividido el libro va informando de los diferentes pasos que, desde al Zarqawi hasta al Bagdadí, se han ido dando para terminar en esa construcción de un califato que es, a fin de cuentas, el objetivo final de la lucha de los yihadistas. Al mismo tiempo, explica y analiza muy bien los sucesivos errores que ha cometido, y sigue cometiendo, occidente, tanto por su defectuosa información como por su equivocada estrategia. En este sentido, me parecen especialmente interesantes los párrafos que destina a los cambios de alianzas y a las políticas de los patrocinadores (los estados del Golfo) que han terminado favoreciendo incluso económicamente a los creadores del Estado Islámico. También me ha llamado la atención su comentario de que la enorme violencia desatada, y filmada con moderna tecnología, no es en absoluto nueva ya que en Kosovo y muchos otros lugares se produjeron hechos tan denostables con la única diferencia de que no se grababan y emitían en los medios que ahora utilizan los yihadistas  para sus propios fines:
 “Son, además, perfectamente conscientes (se refiere a al Bagdadí y sus seguidores) de que nuestro mundo, con un ciclo de veinticuatro horas en los medios de comunicación, ha convertido a periodistas y público en adictos al horror y a lo extraordinario, y de que el valor de la certeza de un hecho es menos importante que el valor de su impacto.” (p.72-73)

Finalmente, también me han parecido interesantes conceptos que usa como los de “guerra intermediada” y “estado caparazón”.
Un libro, pues, bastante recomendable para quien quiera conocer un poco más en profundidad lo que está sucediendo en una zona del mundo que nos pilla más cerca de lo que algunos piensan, y en la que lo que suceda tendrá repercusiones más pronto o más tarde sobre nosotros.
 
Loretta Napoleoni, El fénix islamista. El Estado Islámico y el rediseño de Oriente Próximo

martes, 10 de marzo de 2015

Un Camilleri diferente




 Es la primera vez que veo a Camilleri  tratar un tema de esta manera. Basándose, como comenta en la nota final, en documentos oficiales, escritos familiares y en las actas del proceso, reconstruye muy sintéticamente la historia de estos hermanos que al enfrentarse a la mafia en su pueblo natal, terminaron enfrentados también a la policía y a la justicia.
Utiliza el autor una técnica casi cinematográfica componiendo diferentes escenas y momentos a lo largo de 15 capítulos a los que acompaña, al final del libro,  de unas consideraciones que le sirven para explicar alguna cosa más de la situación de Italia y también para dar alguna información complementaria de alguno de los protagonistas.
Algunos de los momentos, tal y como están narrados, recuerdan un western con sus forajidos, buenos, y sus policías, corruptos. Detrás de todo aparece claro está la mafia, verdadera protagonista en la sombra, pues estamos en la Sicilia del primer tercio del siglo xx, y también asistimos a los inicios del fascismo y sus posibles complicidades con la asociación delictiva.
Novela, pues, muy diferente a las típicas de Camilleri aunque, eso sí, tanto en la escritura como en la composición de los personajes y la trama narrativa recuerda mucho a la serie de Montalbano.
Original, ameno y muy entretenido e instructivo relato.

 
Andrea Camilleri, La banda de los Sacco

lunes, 9 de marzo de 2015

Una literatura diferente


 
 
En los dos últimos años he llevado a cabo dos recuperaciones, Marías y Chirbes, y tres grandes descubrimientos, Mauvignier, Fante y Carrère. Todos me han ofrecido obras para disfrutar y pensar, pero ha sido sobre todo el último el que me ha ofrecido la obra más original, imaginativa y personal.
Carrère es, desde luego, un escritor muy singular. En España se ha traducido su obra con un cierto desorden y así la he leído yo, pero no tiene ninguna importancia pues todos sus textos ofrecen perspectivas, temas y tratamientos parecidos pero al mismo tiempo  diferentes.
Una novela rusa sucede a El adversario y precede a De vidas ajenas y Limónov. Yo la he leído la última gracias a la reedición que acaba de hacer Anagrama porque estaba agotada. (No es del todo cierto puesto que existe la versión en catalán que, de hecho, compré hace poco pero he preferido esperar para leerla en castellano.)
Las cuatro novelas mencionadas tienen muchas cosas en común como: la presencia de Carrère como personaje, la mezcla de realidad -la mayoría de lo que se cuenta- y ficción, la escritura tan clara y al mismo tiempo tan profunda, la inmensa agilidad narrativa, en fin, todo lo que hace de este escritor uno de los grandes en la actualidad.
Una novela rusa creo que es su obra más personal o, por decirlo mejor, la obra en la que aparece permanentemente como protagonista junto a su compañera, Sophie; su madre, Hélène, y varios compañeros de trabajo tanto en Francia como en Rusia.
Digo que es la más personal y creo que me quedo muy corto. En algunos momentos parece que Carrère estuviera haciendo una terapia mediante la escritura. Hace confesiones difíciles de encontrar en un libro, reproduce un relato (parece ser que publicado en Le Monde) casi pornográfico con el que, además, monta una curiosísima historia con Sophie, habla de la complicada relación con su madre y siempre en primera persona y como protagonista absoluto.
Al mismo tiempo, le vemos trabajando en Rusia para hacer un documental del que no tiene ninguna idea previa salvo que lo hará en la pequeña población de Kolternich. El documental efectivamente se hizo y está editado.
En fin, se trata de un libro del que se pueden decir muchas cosas, pero creo que lo mejor es simplemente recomendarlo como una lectura apasionante y diferente. A mí es un escritor del que no pienso perderme nada de lo que publique o de lo que reediten.
Por cierto, cuando leo este tipo de libros me acuerdo de Cercas y su discusión sobre lo que es y no es una novela.
Dos breves muestras, no sé si demasiado bien escogidas, de sus “confesiones”:
 
 “(…) entrevemos una inquietud y una desconfianza de sí mismo que yo reconozco: son las mías” (p.66)
 
“No soporto ser un tipo receloso, cruel, a quien asaltan tales ráfagas de odio y de pánico que enloquece si te alejas un instante. No aguanto ser ese niño que está de morros y espera a que le consuelen, que juega a odiar porque le quieren, abandonar para que no le abandonen. No aguanto serlo, te reprocho haberme convertido en esto. Me compadezco, sollozo, me acaricias el pelo. Sufro, me odio, disfruto odiándome.” (p.246)
 
 Emmanuel Carrère, Una novela rusa