lunes, 30 de abril de 2012

Curiosa novela de autor bosnio-croata


Es como una road movie pero en novela. Viaje a través de la antigua Yugoslavia y también a través del tiempo en continuos flash back. El protagonista es un recién jubilado profesor de historia que emprende un viaje desde Zagreb a Sarajevo en su coche. Aprovecha el autor para arremeter contra lo sucedido en su país y sobre todo con los croatas de los que, por otro lado, forma parte. Me he perdido varias cosas por desconocer la realidad actual y porque los traductores tampoco se molestan en ayudar un poco al lector con algunas notas que estimo necesarias.
Me parece un autor interesante y de hecho he encargado otros libros suyos, en algún caso premiados.

Miljenko Jergovic, Freelander

domingo, 29 de abril de 2012

¡Vaya domingo de artículos!

No suelo leer la prensa escrita, pero hoy por una serie de circunstancias y porque me han llamado la atención los títulos y me suele gustar lo que escriben sus autores, he dedicado un cierto tiempo a la lectura de El País. Resultado: salgo más preocupado, desmoralizado y deprimido. Todavía me espera el de Krugman, ya veremos.
Por cierto, menos mal que con Boyero y la mala leche que destila me reconforto un tanto.

En Creadores de escasez, Joaquín Estefanía hace una análisis muy bueno de lo que ha pasado y está pasando.

En "Primavera parda" en Europa, Javier Valenzuela alerta sobre el auge y el peligro de la extrema derecha con ejemplos muy actuales.

En El presidente perplejo, Soledad Gallego-Díaz expone la situación de Rajoy partiendo de fuentes del propio PP y también analiza algo el papel de la oposición. En ambos casos la sensación es la de que hay estar preocupado.

La derecha se radicaliza

Muy buen artículo de Ramoneda poniendo el dedo en la llaga.

sábado, 28 de abril de 2012

ANDAMIO

Confesión

Un andamio es un elemento que se utiliza para construir, reparar o remozar una vivienda. El sector de la construcción ha entrado en una profunda crisis de la que no se sabe bien cuándo podrá salir, pero sí que se conocen sus consecuencias actuales. “Y la vida sigue”.
Lo anterior no deja de ser como una metáfora de “mi” realidad. Cada día por la mañana escucho la radio mientras hago un poco de ejercicio (los jubilados tenemos que cuidar especialmente este aspecto), y la inmensa mayoría son malas noticias del ámbito económico principalmente, pero para quienes tenemos una idea progresista del mundo, también lo son las relativas a los diferentes temas de la realidad social.
Por otro lado, cada semana visito al menos tres veces una residencia de mayores donde puedo apreciar el deterioro a que nos somete el paso del tiempo. Dentro de él, me preocupa sobre todo el que se refiere a los componentes menos físicos: la memoria y la capacidad comunicativa. Esta semana, además, he visto el documental Bicicleta, cuchara, manzana sobre la enfermedad más temible que existe: el Alzheimer.
Un futuro incierto en lo económico y social. Un futuro en el que acechan peligros preocupantes. Un futuro…pero ¿hay realmente futuro?
¿Cómo no dejarse arrastrar por el pesimismo? ¿Cómo obtener satisfacciones ante una realidad tan compleja y difícil? Hay quien lo consigue gracias a sus ideas religiosas que le prometen un futuro no por lejano menos gratificante. No es mi caso. Otros participan de forma activa en la política y esperan, tras ganar unas elecciones, poder cambiar formas de vida para la gente. Tampoco es mi caso. Incluso hay quien obtiene grandes satisfacciones como seguidor y forofo de algún equipo de fútbol o de cualquier otro deporte. Menos aún es mi caso.
¿Qué queda pues? El refugio de la familia y un reducido grupo de amigos que ayuden a sobrellevar con una mínima dignidad estos tiempos y la esperanza, bien es verdad que sin fundamento alguno, de que “más temprano que tarde se abran…”.
Mientras tanto, seguiré leyendo para disfrutar e intentar entender algo de este mundo, oyendo buena música y viendo buenas, y no tan buenas, películas, amando a mi mujer y mi hijo, queriendo a mis amigos. Pero también cada mañana me seguirán intentando amargar la vida y habrá que seguir luchando para que no lo consigan del todo.


Recortes


El tema de moda: los recortes o, más eufemísticamente hablando, las reformas de todo tipo y prácticamente en todos los terrenos en las que se ha embarcado el actual gobierno central y casi todos los autonómicos.
Quisiera comentar aquí brevemente alguna de las referidas a la educación y más en concreto dos: a la elevación del número de alumnos por aula y al incremento de la jornada lectiva de los profesores. No sé las cifras de ahorro que se manejan para ambas medidas, pero si sé positivamente que no van a mejorar la calidad de la enseñanza y que, en algunos casos, pueden tener un elevado coste social y por qué no económico a partir de las posibles bajas por depresión y fenómenos similares.
A lo largo de los últimos años he defendido en diferentes ocasiones, he de decir que con escaso éxito de crítica y público, el despilfarro que se estaba produciendo en determinados gastos educativos. Por poner algún ejemplo real: se ha dado el caso de que la formación de un alumno de ciclo formativo de grado medio costaba bastante más que el de un universitario de medicina; yo mismo he dado clases a grupos de seis, doce y catorce alumnos,…
Con el párrafo anterior pretendo simplemente mostrar que no soy una persona ajena a la preocupación por el exceso de gasto o, por decirlo mejor, con la mala gestión. Dicho esto vuelvo a la idea inicial. Un profesional de la enseñanza, sea en el nivel que sea, no sólo tiene que ser una persona cualificada para ejercer esa profesión, además, tiene que ser alguien a quien se le facilite la tarea de hacer las cosas con un cierto grado de relajación.
Ponerse delante de un grupo de adolescentes no es cualquier cosa. Se fijan en lo que dices, en cómo lo dices (muletillas), en lo que vistes, en cómo te suenas o cómo te limpias las gafas, etc, etc, etc. Es decir, la persona del enseñante está permanentemente expuesta a la mirada y al comentario crítico y, a veces, ácido de los alumnos. Por eso es necesario que cada vez que un profesor entra en una clase se encuentre lo más relajado posible. El aumentar el número de horas lectivas a 20 va en contra de la idea anterior; se aumentan la tensión y las prisas; apenas quedará resquicio para tomarse un café o un refresco con los compañeros, momento en el que, por otra parte, se contrastan ideas sobre alumnos y/o grupos que son la mayoría de las veces más provechosas que las que salen de las reuniones formales.
Si se añade a lo anteriormente expuesto que los grupos van a ser bastante más numerosos y por ello potencialmente más conflictivos, se entiende el porqué decía al principio que este tipo de medidas de ahorro no son las más adecuadas, y que incluso a medio plazo pueden suponer un aumento del gasto.
Sin embargo, sí estoy a favor de que los centros no tengan por qué ofrecer dos opciones de Bachillerato si no disponen de los alumnos necesarios para ello. Por aquí sí puede venir un cierto ahorro y, en cualquier caso, los alumnos sí están en disposición de desplazarse.
A las medidas referidas a la universidad, habrá que dedicarles otro Andamio.

Muy original miniserie de televisión

Una miniserie de televisión, tres episodios, enormemente original y moderna. Tienen mucho que ver en ella todos los nuevos medios de intercomunicación y algunos que "todavía" no existen pero que previsiblemente llegarán a existir.


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viernes, 27 de abril de 2012

El Roto y el capitalismo

Otra gran viñeta de este no sé como llarmarle: ¿humorista?¿visionario?¿pensador?

jueves, 26 de abril de 2012

Ensayo de Vargas Llosa


“(…) a la civilización del espectáculo, es decir, a la frivolidad, la superficialidad, la ignorancia, la chismografía y el mal gusto” (pág. 185)
“La frivolidad consiste en tener una tabla de valores invertida o desequilibrada en la que la forma importa más que el contenido, la apariencia más que le esencia y en la que el gesto y el desplante –la representación- hacen las veces de sentimientos e ideas.” (pág. 51)
Estas dos frases creo que resumen bien cuál es la opinión que le merece a Vargas Llosa una gran parte de las cosas que suceden hoy en el mundo de la cultura y no solo de ella.
Libro bastante desigual en el tratamiento y el enfoque de los distintos temas que toca. Así, dedica demasiado espacio a la religión para decir poco en relación con el espectáculo, y poco a lo que es, según el autor, la cultura en sentido estricto. Reconozco que estoy muy de acuerdo con un cierto elitismo que se desprende de algunos de sus análisis y en desacuerdo con sus opiniones en temas como la educación. Por otra parte, he disfrutado con la prosa y me ha gustado la originalidad de terminar cada capítulo, bajo el epígrafe de Antecedentes, con un artículo del autor escrito hace tiempo sobre el tema tratado.
Tras la lectura del libro de Verdú al que dedicaba una entrada hace solo unos días, éste de Llosa viene a ser un buen complemento al contradecir en parte cosas que en el otro se leen y así poder obtener una visión más amplia y compleja de algunos fenómenos actuales.
Al día siguiente de poner esta entrada aparece el siguiente comentario de Jorge Volpi en El País. Aunque podría parecer lo contrario, estoy básicamente de acuerdo con la crítica que le hace a Vargas Llosa, e incluso yo me siento un tanto criticado, pero he de asumir dos verdades como puños: soy un pequeño burgués y, lo que es peor, tengo ya una edad...
Comentario de Jordi Llovet en Babelia.


Mario Vargas Llosa, La civilización del espectáculo

miércoles, 25 de abril de 2012

Gran documental sobre el Alzheimer

Extraordinario documental sobre la enfermedad de Alzheimer y Pascual Maragall.
A mí, desde luego, me ha hecho pensar mucho, me ha emocionado, me ha preocupado y me ha reafirmado.

martes, 24 de abril de 2012

Interesante ensayo sobre la crisis y mucho más


Continúa Verdú en este libro con su análisis de la sociedad capitalista o, por decirlo de otro modo, occidental. El punto de partida es la Gran Crisis (sic) económica actual a la que, de alguna forma, alude el título, pero como en sus diversos libros –por cierto todos ellos muy recomendables-, los temas que trata no se limitan al análisis económico, de hecho apenas lo hay, sino que abarca un amplio conjunto de temas que va desde el amor a la familia pasando por la educación. La idea es ver qué cambios se están experimentando en estos aspectos a partir de la crisis pero no sólo por ella y en muchos casos sin tener nada que ver con ella.
Con su peculiar estilo, perfectamente reconocible para quien haya leído cualquiera de sus textos, va desgranando los temas eso sí, en este caso, aportando menos ejemplos de lo que en él suele ser habitual, aunque los que ofrece son enormemente sugerentes e ilustrativos.
Libro para pensar y debatir; invita a una segunda lectura más sosegada ya con la perspectiva de conjunto obtenida en la primera.

Vicente Verdú, La hoguera del capital. Abismo y utopía a la vuelta de la esquina.

lunes, 23 de abril de 2012

Fracaso total


En mi afán por descubrir nuevos autores de literaturas no muy conocidas, adquirí La guarida de un autor rumano que, como luego comprobé, ya tenía varias obras traducidas aunque, evidentemente, desconocidas para mí. No he podido pasar de la página 60 de un libro de más de 300. No niego que pueda resultar interesante y sugerente su lectura, pero a mí se me ha hecho muy cuesta arriba. Pasaba y pasaba párrafos y pensaba en otras cosas. Hacía bastante tiempo que no abandonaba un libro a pesar de que, como se puede apreciar en anteriores entradas del blog, ha habido otros que no me han gustado. En este caso no he podido continuar y lo siento porque supone una frustración y, de alguna manera, pone en cuestión mi propia situación como lector, pero tengo que aceptarlo: me ha superado.

Norman Manea, La guarida

domingo, 22 de abril de 2012

Javier Marías y el consumo

Muy buena reflexión de Marías sobre el consumo y la política del gobierno. Complementa el de Krugman mencionado antes.

La crisis económica

Buen aatículo de Paul Krugman sobre la crisis con especial atención a España.

sábado, 21 de abril de 2012

Algunas ideas del "vino tinto" party

A lo largo de un tiempo me tomé la libertad de ir copiando una serie de textos de eximios representantes de la derecha más derecha, o sea extrema, sacados del blog El ojo izquierdo que publica el periodista de El País José María Izquierdo y en el que, para su desgracia, publica lo más florido que encuentra cada día de este tipo de literatura y y gente.
Lo que ofrezco a continuación es una pequeña muestra. Espero que Izquierdo sepa disculpar que lo haga sin haberle pedido permiso, pero estoy seguro de que entiende el porqué lo publico.
La expresión "vino tinto" party la tomo de Iñaki Gabilondo ya que es al primero al que se la escuché. También he oído decir: cazalla party o toro party.

Hoy firma Sostres “Las 10 auténticas medidas”, que “Mariano Rajoy no osa tomar y con las que saldríamos de inmediato de la crisis, logrando un país competitivo y una sociedad más justa”. Les hago más o menos resumen, que siempre es sana la chanza:
1) Nada gratis. Acabar con la idea de que el Estado tiene que pagarte la vida. Ni la sanidad ni la enseñanza ni nada (…) La igualdad de oportunidades es una entelequia que ni existe ni existirá jamás, que no está en la condición humana y no puede continuar funcio¬nando como excusa para que unos pocos paguen lo de los demás.
2) Redes privadas de hospitales y colegios. El Estado no tiene que construirlos, haciendo competencia desleal a la iniciativa privada.
3) Acabar con las subvenciones. El Estado no tiene que subvencionar nada ni alterar la competición entre los ciudadanos.
4) Cierre de las televisiones públicas. Los empresarios de la comunicación son los que tienen que hacer televisiones, periódicos y radios, y no el Estado (…) Partidos políticos y sindicatos tienen que vivir de donaciones privadas o de las cuotas de sus militantes, y disolverse si no son rentables.
5) Libertad de horarios. El Estado no es nadie ni tiene que regular para nada los horarios que cada ciudadano libre tenga en su negocio.
6) Abolición de los convenios. Empresario y trabajador tienen que poder negociar bilateralmente, es decir, libremente, sin ningún tipo de coacción, su relación laboral.
7) Abolición de los comités de empresa. Acabar con este atraco al empresario que son los comités, con sus miembros, con sus liberados y toda esta gente que hace cualquier cosa menos su trabajo.
8) Abolición del derecho de huelga. En un Estado repleto de garantías y con libertad para que cada cual pacte sus condiciones laborales, es siempre un chantaje.
9) Igualdad ante la ley. Si somos iguales ante unas leyes, lo tenemos que ser ante todas ellas. Que cada ciudadano pague el mismo porcentaje de impuestos. Los ricos continuarán pagando más que los pobres”.
Dejo lugar de honor para el décimo mandamiento de aquí el genio de la lámpara:
1 de febrero, 2011

Pero también ha estado muy lucido Antonio Burgos en Abc, al que hoy le vamos a dar el privilegio de cerrar esta entrada de nuestro humilde blog, cuyo titular se ha quedado muy preocupado con lo de Ussía y tiene que indagar cómo le llamaban en la infancia, no fuera a ser. La columna se titulaba “Dime facha”, y es así como un enseñar el pecho blanquito al león hambriento. O sea, que si usted insiste en que le llamamos facha, pues aunque solo sea por no hacerle un feo habrá que transigir y denominarle tal y como usted desea. Dése pues, por llamado de la manera en que usted lo pide. La columna, tras faisanes y ERES consabidos, dice cosas así: “Si es facha considerar que con el déficit público que tenemos no tiene sentido que mantengamos 17 defensores del pueblo, 17 tribunales de cuentas, 17 servicios de salud, 17 tribunales superiores de Justicia, 17 consejos audiovisuales, 17 organismos reguladores de la competencia y 17 mil millones de enchufados y paniaguados en cada uno de estos chiringuitos perfectamente prescindibles, por favor, dime facha. Si es facha preguntarse por qué nos gastamos cada día más de 1 millón de euros para que nuestras tropas permanezcan en Afganistán, y qué se nos ha perdido en la guerra de Afganistán, por favor, dime facha. Si es facha sentirse agobiado por tantas prohibiciones, que si fumar en los bares, que si las bolsas de plástico en el supermercado, que si los toros en Cataluña, y decir que esto es peor que la dictadura, por favor, dime facha”.
¿Alguna jaculatoria más? Las hay: “Si es facha barruntar que estos tíos siguen negociando con la ETA por debajo de la mesa, para poco antes de las elecciones dar el campanazo de poder decir que han acabado con la banda asesina, por favor, dime facha. Si es facha dar por descontado que los etarras irán a las municipales con Sortu, esa franquicia a la que los asesinos le han puesto nombre como de histórico defensa del Betis, por favor, dime facha (…) Si es facha estar convencido de que las libertades en España están hoy más amenazadas que nunca, sojuzgados por la dictadura de lo políticamente correcto, por favor, dime facha”. Pero el artículo merecía un buen final y Burgos, generoso, nos premia: “Porque esto se está poniendo de tal modo que si no te llaman facha es señal de que o eres un trincón o tienes más miedo que vergüenza, y que eres un cagueta cobarde como los que se callaban cuando la dictadura de Franco, y a los que hablábamos nos decían rojos, y que aquí se disfrutaba de mucha paz y mucha prosperidad”. Y como el propio Burgos no despreciaría el símil, la faena acaba con el desplante airoso y la revolera deslumbrante: “No hay nada más bonito que pasar directamente de rojo a facha”.
¿Creen que es inútil decirle a Antonio Burgos que a lo mejor no es tan bonito, pero seguro que más decente, ser coherente con uno mismo?
21 de febrero, 2011

Y hoy vamos a terminar, que tienen tiempo de repasar esta entrada durante el merecido descanso de fin de semana de este su rendido catavenenos, con el profundo discurrir de nuestros jóvenes liberales, que a mí me gusta tenerles a ustedes al día de lo que piensan y escriben estos lozanos cachorros. Tomemos por ejemplo a Jorge Valín, de Libertad Digital, nombre ya conocido de todos ustedes. Título: “El Estado del bienestar debe ser abolido”. Así, para que nadie se engañe. Texto: “Todos los servicios públicos, es decir, estatales, salen de sus impuestos y están orquestados por la organización más ineficiente y corrupta del planeta, el Estado, los funcionarios, los políticos. El Estado del Bienestar es una máquina de quemar dinero que no produce nada, al revés, resta producción y recursos a la economía privada. Tan ineficiente y costosa es, que no se puede mantenerse ni con altos impuestos y déficits (…) Puede ocurrir que por vocación haya un político honesto, pero en el momento que tiene dinero y poder ilimitado desaparece tal humanismo. Solo hay una solución para combatir la era negra a la estamos abocados, menos Gobierno y más libertad individual. Entre nosotros y el bienestar sobran intermediarios. Es hora de poner fin al Estado del Bienestar y al Gobierno omnipotente”.
11 de marzo, 2011

Destaca un articulillo de José Antonio Martínez Abarca. “O nuclear o miseria”, se titula. "Los monstruos, nucleares o no, no es que no existan. Es que existen poco. Y no pueden mediatizarnos la vida. El mediático miedo occidental a la palabra "isótopo", que no nos deja vivir estos días, hace que no tengamos presente el terror seguro que deberíamos sentir hacia la palabra "miseria". Porque, cuando no haya petróleo, o nuclear o miseria (…) Con el crudo acaparado por países golfos o países barbudos, con el gas suministrado a España por países barbudos o países golfos, con la fotovoltaica aromando a gasoil de noche, con los molinillos dedicándose a despedazar pájaros como misión principal, la única alternativa al colapso occidental venidero era la energía nuclear, a la que los dirigentes y los medios, siempre tan entusiastas cuando se trata de debilitarnos, ya han cavado la tumba

16 de marzo, 2011

en lugar destacado situamos hoy a nuestro Pablo Molina, tan apreciado en este blog. Un parrafillo de su fina producción: “Los nacionalistas catalanes, siempre tan respetuosos con el orden político ajeno, dicen que apoyan a Zapatero porque resulta inaceptable que Gadafi vulnere los derechos humanos, lo que no les impide hacer lo propio en el territorio que gobiernan en lo que respecta al uso de la lengua materna, especialmente en las primeras etapas de la educación de los niños”. ¿Les noto desilusionados porque es poca cosa tanto Molina? A ver con ésta: “Sus colegas vascos, por su parte, se muestran escandalizados por el número de víctimas civiles ocasionadas por el Gobierno de Gadafi, pero en cambio apoyan la vuelta a las instituciones democráticas de un grupúsculo sospechoso de apoyar a un grupo terrorista que lleva mil asesinados no al otro lado del mediterráneo, sino allí mismo, junto a los caseríos y los batzokis donde se reúnen estas plañideras con txapela”. ¿Mejor?.
23 de marzo, 2011


a poco que nos descuidemos, al siglo XIX!
Que se lo digan a Fernando Sánchez-Dragó: “Pongo la tele a la hora de las noticias y la apago en el acto. Lo que escupe me asquea. ¿Son quienes van a los mítines personas con albedrío y luces o hinchas a los que dan cuerda para que berreen imbecilidades? Yo los desposeería de su derecho al voto”, empieza su columna el brillante escritor. No le gustan las elecciones, dice, pero le encanta el programa para ir a las elecciones. Y ya verán qué programa. Sin pérdida de tiempo: “¡Programa, programa, don Mariano! ¿Bajar los sueldos a los chupatintas, reducir su número y no cubrir las vacantes que se produzcan? Pues claro que sí. ¿Suprimir ministerios? Cuantos más, mejor. ¿Copago en sanidad? Ojalá llegue pronto. ¿Fiscalidad? Sólo impuestos indirectos. ¿Concesiones a los sindicatos? Ni agua. ¿Despido libre? Eso reduciría el paro. ¿Privatizaciones? Todas. ¿Gastos sociales? Los justos. ¿Escuela pública? Oxímoron. ¿LOE? Excelencia. ¿Autonomías? Carpetazo. ¿Renunciar a la libre circulación de criminales e ilegales? Sentido común danés. ¿Ayudar a Portugal, Irlanda y Grecia? Ni un duro para incompetentes y gandules, por más que Vandalia, Tontalia o Cigarria (antes España) sea ambas cosas en grado sumo. ¿Imitar a Finlandia? Sí. ¿Salir del euro? También. ¿Urnas? Abstención o voto en blanco. Todo lo demás son componendas in articulo mortis. ¿Manca finezza? No”. Ya habrán observado en mitad de la melopea que Sánchez-Dragó propone también esta cosa moderna de la abstención o voto en blanco, que digo yo que entonces cómo van a ganar los de don Mariano. Pero dejen que les cuente el remate: “Faltan cojones para decir y hacer lo que debe ser dicho y hecho. El Estado de bienestar, culpable de la crisis, ha muerto. ¡Viva el Estado (mínimo) de responsabilidad! ¡Basta de cleptocracia! ¡Europa, go home! ¡OTAN no! ¡Manos fuera de Afganistán y Libia! ¡Atajemos la corrupción y la corrección políticas! ¡Pongamos fin a la sociedad de control! Estoy censado en Castilfrío, provincia de Soria. No puedo votar por Cascos ni por Esperanza. Por Rosa, tampoco. No se presenta. Tenemos aquí un buen alcalde. Saldrá reelegido. No necesita mi ayuda. Me quedaré en casa, con los gatos, sin encender la tele, tomaré una galleta de marihuana y votaré a bríos”.
16.mayo, 2011

“¿Y si la mujer no quiere liberarse al modo feminista y sí quiere hacerlo al modo posfeminista que entiende que la emancipación también puede conseguirse en el hogar? Hay que dar las gracias al feminismo por los servicios prestados y jubilarlo con los honores que se merezca. Pero también hay que apreciar los méritos de la mujer que individualmente ha luchado por sus derechos, de los gobiernos que los han reconocido, de la revolución tecnológica impulsada por un capitalismo que, en su afán de lucro, ha tenido la virtud de colmar el hogar con una serie de artefactos -frigoríficos, lavadoras, lavaplatos, aspiradoras, robots de cocina- que han contribuido enormemente -no es una broma- a la liberación de la mujer”.
Miquel Porta Perales. La Tercera de Abc, 20 de abril de 2012.

jueves, 19 de abril de 2012

Los antecedentes de Mankell


Conocí a estos autores gracias al libro que sobre Mankell y Camilleri leí hace poco y que comenté en el blog. Lógicamente, había que leer algo suyo y parece ser, o al menos eso asegura nada menos que Jonathan Franze en el prólogo, que es éste su mejor libro. Desde luego, es una novela policiaca con todos sus ingredientes: una trama de asesinatos, un grupo investigando con dos protagonistas principales, una investigación complicada,…pero a mí me ha resultado un tanto tediosa por momentos y cualquier parecido con Wallander de los inspectores de esta serie es pura coincidencia.
Esta novela está escrita, a dos manos, en 1968 lo que se refleja en un par de conflictos que aparecen en sus páginas y, por la ideología de los escritores, aparecen algunas críticas al sistema sueco de la época. Estos aspectos que podían hacerla más interesantes quedan un tanto difuminados por la propia trama.
Seguramente mi pequeña decepción se debe sobre todo a lo mucho que me han gustado las novelas de Wallander/Mankell. Probablemente haré otro intento con estos autores por si acaso.


Maj Sjöwall/ Per Wahlöö, El policía que ríe

miércoles, 18 de abril de 2012

Boardwalk Empire, gran serie.

La segunda temporada de la serie es bastante mejor que la primera y, aunque con un cierto exceso de violencia, se trata de una gran serie.


martes, 17 de abril de 2012

Vargas Llosa y la cultura

Larga y jugosa entrevista con Mario Vargas Llosa tras la publicación de su último libro.

Reportajes sobre la Guerra Civil


Último libro publicado de Chaves y bastante distinto de los anteriores. Se trata de una recopilación de crónicas, en su mayoría publicadas en revistas francesas, en las que el autor refleja sus opiniones sobre lo que está sucediendo en España. En teoría sería una especie de complemento del anterior dedicado a la defensa de Madrid, pero es totalmente diferente pues aquí Chaves aparece más como un analista político que como un periodista y la escritura y el estilo se resienten. A ello colabora el hecho de que, estando escritas originalmente en castellano, al no encontrarse los originales, se han tenido que traducir del francés y alguna del inglés.
Resultan a veces un tanto reiterativas en lo que se cuenta o analiza pues se publican artículos aparecidos casi al mismo tiempo en diferentes medios.
A mí me ha llamado especialmente la atención el respeto con el que habla de los tradicionalistas –requetés- y lo feroz que es contra los falangistas. Lo que no quiere decir que yo no esté de acuerdo en parte.
Un libro que puede interesar a quienes conozcan ya un poco el tema y, claro, a los muchos seguidores de este gran escritor. Tiene, además, un interesante prólogo de Santos Juliá


Manuel Chaves Nogales, Crónicas de la Guerra Civil (agosto 1936-septiembre 1939)

lunes, 16 de abril de 2012

Siguiendo con la obra de Gary


Otra buena novela de Gary que hasta ahora, y ya van quedando pocas ocasiones, no me ha defraudado nunca. En este caso, vuelve al esquema y al tipo de escritura de La vida ante sí que es, además, su obra que más me ha gustado. No llega aquí a la ternura, la dureza y la composición de personajes de aquélla, pero logra una buena y original historia y un par de personajes también inolvidables: el narrador y esa peculiar Cora.
Parece ser que fue su última obra escrita antes del suicidio, y desde luego se trata de un buen testamento aunque él, seguramente, no lo pretendiera.

Romain Gary (Émile Ajar), La angustia del rey Salomón

domingo, 15 de abril de 2012

Sobre la soledad

Estoy aquí,
donde yo siempre estuve,
donde apenas hay sitio para mantenerse erguido.
La soledad es un farol certeramente apedreado:
sobre ella me apoyo.

Ángel González, Palabra sobre palabra


(...) y aprendía en Pascal que los hombres casi nunca viven en el presente, sino en el recuerdo del pasado o en el deseo o el miedo del porvenir, y que todas las desgracias le sobrevienen al hombre por no saber quedarse solo en su habitación.

Antonio Muñoz Molina, Sefarad


Algunas personas no soportan la soledad, y mucho menos la idea de que los cielos estén vacíos y que ni siquiera logremos conmover su sordera con nuestros gritos vanos. Ser un exiliado o un paria en una orilla remota: muchas mentes lo eluden, aterradas, y buscan cualquier fuente de calor. Lo único que puedo decir es que el concepto de soledad y exilio y autosuficiencia me levante el ánimo siempre, no sólo cuando es con el error del paternalismo eterno.

Christopher Hitchens, Cartas a un joven disidente


Perder a un ser amado es una soledad terrible, pero soledad más terrible es no haber perdido jamás a nadie.

Romain Gary (Émile Ajar), La angustia del rey Salomón

domingo, 8 de abril de 2012

Muy buena síntesis de lo que sucede

Santos Juliá, cuyos artículos sobre la actualidad no suelen interesarme demasiado, realiza aquí un análisis muy bueno y completo pese a su brevedad.

sábado, 7 de abril de 2012

Bernanos se ha quedado muy anticuado


Oí hablar de este libro hace muchísimos años y no lo compré hasta que salió esta nueva edición hace tres años. Desde entonces ha estado esperando entre los pendientes a que me apeteciese hincarle el diente. Llegó su momento y ¡qué gran decepción! Por un lado, porque creía que trataba más sobre la guerra civil en Mallorca cuando, siendo desde luego su telón de fondo y el origen de sus diatribas, las referencias no son muchas o. al menos, no tantas como yo esperaba; por otro lado, porque me parece que su lenguaje e incluso su mensaje han quedado bastantes anticuados.
Puede que como dijo Hannah Arendt sea “El panfleto más importante que jamás se ha escrito sobre el fascismo”, pero a mí no me ha llegado ni interesado especialmente. Además, para entender en profundidad muchas de sus afirmaciones, habría que conocer muy bien la cultura y la política francesa de la época en que está escrito (1937-1938), lo que no es mi caso.
En fin, un clásico que me ha defraudado y que completa una temporada bastante floja en lo que a mis lecturas se refiere como se puede apreciar viendo las últimas entradas del blog.

Georges Bernanos, Los grandes cementerios bajo la luna

jueves, 5 de abril de 2012

Lo mejor, el excelente título


Con tan sugerente título se presenta esta novelita, 150 páginas, escrita en 1969, publicada en plan artesanal e inmediatamente convertida en obra de culto en la antigua Yugoslavia. Desde luego, y al contrario de lo que pregona la contraportada, “este libro (no) irradia hoy la misma frescura subversiva que cuando fue escrito”. Está bien, es original, es en cierto modo un alegato contra el sistema que se estaba imponiendo tras la segunda guerra mundial en su país, pero no es para tanto. Digamos que es un libro que se deja leer sin más. Lo siento porque siempre que me enfrento a un autor desconocido lo hago con enorme ilusión y una vez más me quedo con las ganas de tener que buscar como loco otras obras suyas.

Bora Cosic, El papel de mi familia en la revolución mundial

miércoles, 4 de abril de 2012

Algunas frases sobre el optimismo

En un mundo como el actual no es fácil ser optimista y, la verdad, yo tampoco quiero colaborar a crear falsas expectativas, así qie aquí van unas cuantas frases que no dejan demasiado bien algo tan importante como el optimismo.


—Decidme cretinos optimistas—decía un político a Juan de Mairena—, porque ya estoy hasta los pelos del pesimismo de nuestros sabios. Sin optimismo no vamos a ninguna parte.
—¿Y qué diría usted de un optimista con sentido común?
—¡Ah, miel sobre hojuelas! Pero ya sabe usted lo difícil que es eso, amigo Mairena.
Antonio Machado, Obras Completas



Soy optimista acerca del futuro del pesimismo.
Jean Rostand, Carnet d’un biologista citado en
Adolfo Bioy Casares, De jardines ajenos


Además, estaba tan bien informado que nunca hubiera podido ser optimista.
Luan Starova, El tiempo de las cabras


Cuando oigo la palabra “optimista”, la siguiente palabra que se me ocurre es “idiota”.
Isabel Núñez, Si un árbol cae. Conversaciones en torno a la guerra de los Balcanes

(...) tenía aspecto de profesor de bachillerato jubilado, y esa clase de gente siempre estaba dispuesta a entablar una conversación inteligente y a hablar de un futuro de perspectivas más halagüeñas. No les queda más remedio que ser así, es cuestión de deformación profesional, porque los profesores de instituto tienen que ser, como los políticos, optimistas profesionales.
Dzevad Karahasan, Sarajevo. Diario de un éxodo.

martes, 3 de abril de 2012

Un mundo que se acaba


Librito, 155 páginas, que se lee con gusto e interés pero que al final deja un sabor amargo. Es la pequeña crónica de la desaparición de la industria textil en la ciudad de Prato, a través de la mirada de un empresario que es a la vez escritor. Ofrece la visión amarga de la globalización y es una muestra de algo que he dicho en repetidas ocasiones en este blog: que el mundo está cambiando y seguramente para perjudicar a aquellos que hasta ahora vivíamos mejor y, eso espero al menos, para beneficiar a los que lo hacían peor.
No es para tanto como dicen los comentarios apuntados en la contraportada y en la solapa del libro, pero tiene su encanto dicho sea sin la menor sorna.

Edoardo Nesi, La historia de mi gente.