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sábado, 17 de abril de 2021

Europeos en el Estado Islámico


Este libro es el fruto de un proyecto de investigación realizado gracias a una beca obtenida por la autora. Esto es una de sus ventajas, pero al mismo tiempo creo que supone también alguno de sus inconvenientes. Más adelante explicaré lo que quiero decir.

La autora ha escogido a seis personas de distintos países, origen social y proceso de radicalización. Son: Yolanda Martínez, una española casada con un yihadista; Tarik, un belga que termina condenado a pena de muerte en Irak; Bilal, otro belga que en este caso es entregado por los Estados Unidos para ser juzgado en Irak; Léonard Lopez un francés de padre con origen español; Romina Martín, hija de alemana y español, único de los casos investigados en los que se alteran los nombres porque se reproducen conversaciones hechas a través de WhatsApp y Fadel B., un británico que parece ser que actúa como infiltrado de los servicios de ese país.

En cada uno de los casos Cebrián analiza tres aspectos: el porqué y el cómo una serie de jóvenes se marcha a Siria e Irak para convertirse en combatientes, o esposas de combatientes del Estado Islámico;  las actividades que desarrollaron en la zona y las luchas tantos internas como externas, en este caso atendiendo a los diferentes intereses geopolíticos en la zona y en cómo influyen en la evolución de los acontecimientos.

Evidentemente, lo más novedoso es el análisis de la radicalización de esos jóvenes, y no tan jóvenes ya que uno pasa de los cuarenta años, europeos. Una radicalización que les lleva a una vida difícil, de grandes privaciones y riesgos para su vida y en una zona del mundo que todos desconocen. Ese proceso lo estudia muy bien la autora en cada caso porque cada uno tiene matices que lo hacen diferente del resto. Para una mentalidad occidental como la mía se hace muy difícil entender sobre todo el caso de las mujeres porque van allí a convertirse en esposas cuya función primordial es “producir” hijos que se convertirán en soldados para la causa. Como dice la autora:

“El fenómeno de las novias yihadistas ha supuesto un hecho sin precedentes en el yihadismo. La emigración voluntaria de mujeres occidentales a un escenario bélico para someterse a una ideología misógina y violenta ha marcado un nuevo capítulo en la historia de la yihad. Desde entonces, la guerra se erige como un designio también apto para ellas, que contribuyen con su vientre a poblar el futuro Estado del islam. El protagonismo que la mujer yihadista, siempre bajo la sombra de un tupido niqab y rodeada de criaturas, ha adquirido en el escenario sirio-iraquí está vinculado a la formación de una nueva sociedad, un nivel que Al Qaeda u otros grupos yihadistas del pasado no habían alcanzado”.(p. 328)

Precisamente esta dificultad para entenderlo es lo que hace más interesante la investigación de Cebrián en los casos de estas mujeres.

Como decía antes, también se muestran aspectos de la vida dentro del territorio controlado por el EI en el que viven los protagonistas. Una vida llena de privaciones, malos momentos (sobre todo cuando poco a poco van siendo expulsados por las tropas de los diferentes ejércitos a los que se enfrentan) y un final en el que lo que les gustaría a la mayoría es ser repatriados a sus países de origen. Pero, como dice Al Hashimi, uno de los principales expertos mundiales en Dáesh:

“Los países occidentales no están dispuestos a preparar la llegada de estos prisioneros, no quieren repatriarlos y no los repatriarán. Y si los sentencian a la pena de muerte, estarán agradecidos”. (p. 211)

Duras palabras pero que, seguramente, reflejan bien lo que sucede en nuestros países.

El tercer aspecto que también he mencionado que se trata en el libro es el de las tensiones internacionales en la zona con la intervención de Rusia, de la Coalición Internacional, de los kurdos, del ejército sirio y de diferentes milicias que serán apoyadas por unos u otros según los momentos. Este aspecto que aparece en casi todos los capítulos es en el tercero en el que se cuenta con más detalle y en el que queda mejor reflejado y explicado. Capítulo, por cierto, en el que también se analizan las detenciones y el sistema judicial iraquí en el que son juzgados varios de los yihadistas que protagonizan el libro, alguno pendiente de resolución cuando se escribe.

Al iniciar el comentario hacía alusión a cierto lastre del libro por ser el resultado de un trabajo de investigación. Creo que esto se produce en cosas como: falta de cierta sistematización que organice las historias de una forma algo más homogénea;  más agilidad narrativa o mayor y mejor  información sobre las fechas. Evidentemente, esto no desmerece el gran trabajo hecho por Cebrián, solamente hace que le lectura sea algo más costosa y en algún caso difícil de entender.

El libro está basado principalmente en las entrevistas hechas por la autora a algunos de los protagonistas, en unos casos, y a familiares y amigos. También hay aportaciones de expertos.

Un libro muy interesante sobre todo por ser una visión diferente de la que se ofrece en los libros que se han venido publicando sobre el EI,  alguno de los cuales he tenido ocasión de comentar en el blog en su momento.

Sobre la edición me gustaría decir que hubiera resultado muy útil para el lector un mapa en el que quedasen señaladas las localidades que se mencionan, un listado de las siglas utilizadas y, sobre todo, una buena cronología de esos años con las diferentes etapas por las que ha pasado el EI, ya que cada historia transcurre en un momento del tiempo distinto y no siempre se conoce el contexto.

Hay una buena entrevista con Lucas Proto en elconfidencial.com.

 

Pilar Cebrián, El infiel que habita en mí. Los europeos que viajaron al Estado Islámico.

 

 

 

 

viernes, 31 de agosto de 2018

Tras el paso del Estado Islámico



Me gustó mucho el anterior libro de Ayestaran, un periodista que desconocía totalmente hasta que apareció en Salvados con Jordi Évole. Me gustó el libro porque dice las cosas con claridad, se compromete en sus opiniones y, sobre todo, porque parece un buen tipo (no quiero insistir en la idea del gran Kapuscinski).
En este libro lo demuestra otra vez. Valgan estos ejemplos:

El circo se pone en marcha, y los periodistas somos los payasos en busca de nuestro minuto de gloria,  nuestro gran reportaje que nos lleve a ganar premios o a escribir libros por contar el sufrimiento de cientos de miles de personas. Imposible ponerse en su lugar. Lo intento, pero es realmente imposible. Empieza el desfile de cascos y de chalecos antibala con la palabra Press para hacerse la foto o grabar la entradilla ente la cámara.” (p. 50)

 “Enciendo la cámara y pronto se me saltan las lágrimas. Aunque la máquina puede parecer un escudo en algunas circunstancias, el corazón termina venciendo a la cabeza y hay instantes en que la emoción te puede.” (p. 100)

“Periodistas, periodistas… no valemos para nada. Esta gente lo que necesita son médicos y enfermeras, no cámaras que vengan a mostrar su deplorable situación. Apago la mía, dejo a un lado el puto cuaderno de notas donde he anotado todas sus miserias y me siento con Muhatma. Le doy la mano: siento sus dedos rugosos y sucios.
(A continuación relata cómo les hace juegos de magia.)
Al final son estos pequeños instantes de vida los que recuerdo y me hacen llorar de emoción, no los que recojo a través de la lente o en mi colección interminable de Moleskine, que se convertirán en productos de consumo para los medios.”(p. 166-167)

““A Occidente le preocupan más las piedras que las personas” La frase de Abu Samir me tortura.” (p. 82)
Solamente alguien con sensibilidad puede escribir cosas así; y solamente alguien con sensibilidad puede escribir un libro así, un libro que transmita emociones y no solo conocimientos, un libro que conmueva al lector, que no le deje impasible ante un cúmulo de informaciones por muy relevantes e interesantes que sean. Al menos yo leo sobre estos temas con esa intención. Y puestos a citar, valga también esta otra declaración del autor:

“No hay nada mejor que escribir en caliente: escritura automática que te sale de lo más hondo. Es mejor no releer, vomitar todo lo que tienes dentro y liberarte. Durante todo el año ya tengo días y días de escritura reposada, de “reportajes” con mil fuentes y sesudos analistas, pero uno no entra todos los días en Mosul.” (p. 102)

Dicho todo lo anterior, haré un breve comentario del contenido concreto del libro.  Ayestaran hace un recorrido presencial por algunos lugares ya liberados que han estado bajo el gobierno, o bajo el poder, del Estado Islámico. No se trata de conocer los porqués de ese grupo, ni de darnos a conocer su ideología, sino de enseñar el rastro que deja a su paso; y este resulta desolador. Destrucción y crímenes de todo tipo. La información la extrae de testigos presenciales con los que conversa, de sus fixers y conductores que tienen gran presencia en el libro e incluso de alguna entrevista en Gaza y Bagdad con gente cercana al EI porque como él mismo afirma:

“Personalmente,  creo que hay que conocer cómo piensa el enemigo, y privar a los lectores de estos testimonios no es justo, pues les impide conocer mejor el alcance del monstruo al que nos enfrentamos.” (p. 118)

De los muchos ejemplos que podría poner sobre la represión del EI, dejo el siguiente no por la dureza sino por lo significativo de las “faltas” que cometió:

 “A este vendedor de faláfel le sancionaron porque le vieron  hablando con una mujer a menos de cuatro metros de distancia. En otra ocasión fue por fumar, y también sancionado por exponer los tomates junto  a los pepinos.” (p. 214-215)

Aparte del primer capítulo que me ha parecido un tanto complicado de seguir y que me ha recordado alguno de los libros que he leído sobre el EI, como el de Javier Martín, por lo complejo de su desarrollo, en el libro además de todo lo dicho hasta ahora he encontrado informaciones que o bien desconocía o no las tenía muy presentes. Así, el interés que pueda tener Israel en la existencia del EI para facilitar apoyos en su lucha contra Irán; la existencia de campos de acogida -él escribe sobre el de Tikrit-, de familiares de miembros del EI para evitar las represalias contra ellos; la matanza de Speicher o, en otro orden de cosas muy diferente, el hecho de que el fútbol pueda facilitar la obtención de un visado.
En fin, solo una pequeña muestra de las muchas cosas que ofrece este magnífico libro que, además, resulta muy visual. No sé si se deberá a la influencia del programa de Salvados en el que vi a Ayestarán mostrando zonas devastadas, pero lo cierto es que hay muchos momentos en el libro que he tenido la sensación de estar sobre el terreno acompañando al autor.
Un libro algo más que recomendable.
Hay dos entrevistas interesantes en las que se amplían algunos temas: con Andrés Seoane en elcultural.com y con Javier Biosca en eldiario.es.


Mikel Ayestaran, Las cenizas del califato. De las garras del Estado Islámico a la supervivencia.

jueves, 24 de mayo de 2018

La complejidad de Oriente Medio



Un libro que recoge muchísimo más de lo que anuncia con título y subtítulo. Realmente se trata de un estudio sobre la situación actual en Oriente Próximo y/o Medio, dando también en varios casos un repaso a la historia para situar mejor el tema.
El libro se divide en nueve capítulos. En los tres primeros se explica en qué consisten el chiismo y el sunismo, cuáles son sus diferencias tanto históricas como actuales y se dedica un capítulo a tratar específicamente  la yihad y el martirio. A mí me ha parecido lo más flojo del libro porque es demasiado extenso (80 páginas),  bastante farragoso y muy prolijo en aspectos que para un lector medio carecen de interés sobre todo porque, además, el libro defiende la tesis de que la religión no explica lo fundamental de los conflictos de la zona. En el resto de los capítulos se van tratando los diferentes conflictos separados por zonas, así: Irán y Arabia Saudí, Palestina, Líbano, Baréin, Yemen y, finalmente,  Siria y Turquía.
Como se ve, el texto ofrece una panorámica muy completa de toda la zona con muchísima información tanto actual como histórica, con interesantísimos listados de los diferentes intereses presentes en cada uno de los conflictos, intereses que se centran principalmente en los estatales tanto de los estados de la zona, como de aquellos que como Estados Unidos, Rusia, China, Francia o Gran Bretaña tienen también gran presencia.
De lo mucho que aporta el libro, a mí particularmente me han interesado por el gran desconocimiento que tenía los casos de Baréin y Yemen. Además, hay algunos temas muy singulares que también me han sorprendido como, por ejemplo, el hecho de que se están gastando miles de millones de dólares para lograr quitar el término “Pérsico” al hablar del Golfo (con todo lo que eso significa) o, también, la interpretación que dan las autoras sobre los rehenes de la embajada USA en Teherán.
Evidentemente, todo el libro tiene un enorme interés aunque no carece tampoco de algunos problemas. Por un lado, resulta bastantes veces difícil de seguir sin un conocimiento previo y, desde luego, sin una lectura muy atenta y concentrada; es un libro más para especialistas que para un lector medio aunque esté interesado en el tema. Por otra parte, algunas apreciaciones -por ejemplo las que se hacen sobre el origen del EI o del papel de los refugiados sirios-, pueden ser  correctas, pero da la sensación de que son más suposiciones que otra cosa al hacer uso de expresiones como: “seguramente” o “al parecer”. Finalmente, se echa de menos una bibliografía más extensa.
En cualquier caso, se trata de un libro muy interesante y completo al que se puede acudir para informarse a medida que se sigan sucediendo, como así será, conflictos en una zona que es hoy por hoy y desde hace mucho tiempo la más caliente del planeta.
Hay una larga reseña de Rafael Fraguas en asturbulla.org.


Nazanín Armanian / Martha Zein, No es la religión, estúpido. Chiíes y suníes, la utilidad de un conflicto.

viernes, 20 de abril de 2018

Otra visión del conflicto sirio


El actual conflicto en Siria es uno de esos temas de política internacional sobre los que es difícil, por no decir imposible, hacerse con una idea más o menos real. Esta misma semana se ha producido un bombardeo por parte de los Estados Unidos con la justificación de que las fuerzas gubernamentales habían utilizado armamento químico contra la población civil. Cuánto hay de verdad en esta justificación es algo difícil de precisar porque, por un lado, ¿qué sentido tiene utilizar ese tipo de armas ahora que parece que el gobierno controla mejor la situación y que dicha utilización puede traer consecuencias como las que efectivamente ha traído? Y, por otro lado, en este libro se afirma que dichas armas fueron inutilizadas hace tiempo bajo control internacional.
Una vez más, pues, nos encontramos con un conflicto en el que la información está tan sesgada como suele ser habitual. Por eso libros como este del profesor de la UCM Pablo Sapag, quien tiene además relación familiar con el país, pueden resultar útiles.
El libro tiene cuatro partes diferenciadas. 
En la primera, muy interesante y enormemente útil para quienes como yo desconozcan la realidad histórica siria, se explica la formación del país y un aspecto fundamental: el carácter multiconfesional e interconfesional que tiene tanto la constitución como el funcionamiento del estado. Este aspecto aparecerá en multitud de ocasiones a lo largo del libro porque para el autor es un elemento fundamental del país y del conflicto actual.
En la segunda, la más extensa, se habla de las causas inmediatas y remotas de la actual crisis así como los intereses de los diversos países en ella. Aquí hay que destacar que lo más interesante es ver los de las potencias regionales: Arabia Saudí, Qatar, Turquía e Irán. 
En la tercera se hace un repaso al papel de la información y la comunicación tanto en el interior como en el exterior. Esta parte, que a mí me interesaba especialmente, he de decir que me ha defraudado un poco máxime sabiendo en Sapag es profesor en la Facultad de Ciencias de la Información.
Finalmente, en la cuarta parte desarrolla algunos aspectos del conflicto militar propiamente dicho y de la evolución que se ha ido produciendo en las milicias que se enfrentan al gobierno. En este apartado ofrece una información que desconocía y es que con la creación por el gobierno de un ministerio para la reconciliación se ha producido un caso original pues a los milicianos se les ofrecían dos posibilidades: o dejar las armas y convertirse en empleados públicos o, en palabras del autor: “Se trataba de algo inédito porque a diferencia de lo ocurrido en procesos de pacificación y reconciliación de otros países, a los milicianos también se les permitía seguir combatiendo al Estado si así lo deseaban, para lo que se les ofrecían seguridades para desplazarse a otros frentes.” (p. 225)
En un tema donde la información es tan vital y al mismo tiempo está tan mediatizada por multitud de intereses es muy difícil, como decía antes, saber dónde está la verdad o, mejor, qué es lo que se puede aproximar más a ella. En este sentido este libro creo que recoge con relativa neutralidad algunos aspectos del conflicto, aunque en la parte final, y utilizando las entrevistas que el autor tuvo con Bachar el Asad, creo que se inclina más hacia las posiciones del gobierno, sobre todo ahora que el enfrentamiento está centrado principalmente contra fuerzas de tipo yidahista.
En cualquier caso un libro interesante sobre todo para los que no conozcan mucho del problema.
Hay una entrevista de Nacho Valverde con el autor en publico.es.


Pablo Sapag M., Siria en perspectiva. De una crisis internacionalmente mediatizada al histórico dilema interno.

viernes, 29 de diciembre de 2017

Para comprender mejor Oriente Medio




A pesar de llevar trabajando en la zona muchos años y ser uno de los pocos periodistas españoles con presencia constante en ella, de hecho vive con su familia en Jerusalén, no conocía a Ayestarán más allá de haber visto su nombre en la portada de este libro varias veces en las librerías. Como últimamente he comprado y leído algunos libros sobre la zona y sus conflictos -la aparición del Estado islámico ha disparado las publicaciones-, este no me había interesado hasta que vi el programa de Jordi Évole dedicado al conflicto en Siria. En él Ayestarán tiene una presencia clave para entender muchas cosas.
En este libro el autor, a lo largo de los catorce capítulos en que lo divide, nos cuenta su presencia en la zona desde 2004 hasta la actualidad. Así, le vemos trabajando desde Irán a Afganistán pasando por Libia y Pakistán para terminar, en la parte más extensa del libro, con la actualidad en Siria. 
Todo está contado en presente y en primera persona lo que hace que lo narrado impacte más y mejor en el lector. Prácticamente en todos los casos si acude a ese lugar es porque están pasando cosas relevantes, desde un terremoto, -en Irán-, a un enfrentamiento con Rusia, -en Georgia-, pasando por varias “primaveras” árabes, -en Túnez, Egipto o Yemen-, o a la presencia del Estado islámico en Siria e Irak.
Como el buen periodista que es, Ayestaran combina muy bien las historias de personas reales de la zona con apuntes históricos o del momento en el que lo cuenta, con lo que hace más comprensibles algunos de los conflictos.
A mí, particularmente, me han llamado mucho la atención temas como: el ataque de Israel a Hizbulá en 2006, la reproducción del diálogo de Sadam en la horca con sus verdugos, el papel de Médicos sin Fronteras en Afganistán, todo lo referido al Estado islámico y, en otro orden de cosas, el hecho de que el propio autor se llevara álbumes con fotos de Gadafi de uno de sus palacios.
También resultan muy interesantes informaciones como la que reproduzco que dan una idea clara de la precariedad con las que se desarrollan algunos de los conflictos, en este caso la formación de las milicias contra Gadafi en Libia: 

“La mayoría eran jóvenes voluntarios sin armas, sin comida, sin dinero, sin teléfono…., que se habían conformado con tomar parte en los cursos de preparación organizados por las fuerzas armadas leales a la revuelta, cursos que en muchos casos duraban una hora y tras los que los muchachos partían a la primera línea de combate haciendo autostop.” (p. 210)

En fin, un libro muy interesante.  Escrito con la agilidad característica del buen periodismo y con la suficiente profundidad para ayudar a una mejor comprensión de lo que sucede en la zona del mundo más complicada hoy en día.
Antes de leer este libro, leí otro de sus conversaciones con un grande del periodismo como Ramón Lobo (ya comentado en el blog) que me animó también a leer este.

Mikel Ayestaran, Oriente Medio, Oriente roto.

miércoles, 15 de noviembre de 2017

El buen periodismo



Soy un apasionado del periodismo como ya he demostrado muchas veces por las lecturas del blog. Cuando veo un libro sobre cualquier aspecto del tema me ilusiono con lo que podré encontrar en él. Hace solo un par de días vi este en la librería, lo compré y leí de un tirón. Apenas conocía a Ayestaran aunque precisamente le vi en el programa que Jordi Évole dedicó hace una semana al Dáesh. A Lobo sí lo conozco bastante, he leído más de un libro suyo y el último, Todos náufragos, me pareció magnífico y, como tuve ocasión de comentar por escrito al propio Lobo, encontré en él muchas referencias de carácter personal que tenían que ver también con mi propia historia.
Ahora se han juntado ambos periodistas y durante dos días han conversado sobre diversos aspectos de su profesión, en concreto creo que se puede dividir el libro en tres partes: por un lado, están sus reflexiones sobre la situación internacional centrada sobre todo en Oriente Medio; por otra parte, comentan algunas de las vivencias que más les han afectado personalmente ; y, finalmente, dedican un tiempo a analizar el estado actual de su profesión.
En los tres apartados he encontrado buenos análisis y sugerentes cuestiones. En la primera es Ayestaran, que vive y trabaja sobre el terreno,  el que más aporta. En la segunda me han impactado las historias que cuenta Lobo. En la tercera ambos ofrecen buenos análisis.
Hay una gran cantidad de coincidencias entre ellos, pero desde luego la fundamental, creo, es la fuerte crítica a la actitud occidental con respecto a los diferentes conflictos. Reproduzco algunos fragmentos de la conversación como ejemplo:

“R.: ¿Quién decide quiénes son los buenos y quiénes los malos? Una cosa está clara: son tan malos los que degüellan a un sacerdote en Francia como los que ponen una bomba en Bagdad, aunque esto último reciba muy poca atención mediática.
M.: Ninguna.” (p. 62)
(Sobre esta realidad ya he comentado en la reciente a un libro sobre la situación en África porque me parece un tema realmente sangrante.)

“M.: Creo que Europa sí tenía antes un papel de garante de la moral, pero lo ha perdido. El silencio durante el intento de golpe de Estado en Turquía o lo que pasó en Egipto lo demuestran. A Mohamed Morsi lo eligieron presidente de Egipto democráticamente, pero los militares dieron un golpe y no solo no se condenó o censuró, sino que se le dio la bienvenida. La UE abraza este tipo de golpes y dictaduras militares desde el minuto uno.” (p.63) 

“R.: Plantamos las urnas en países que no tienen ninguna estructura social ni tradición democrática, hacemos la foto y nos vamos diciendo que ya están en democracia. Más del 80% de las mujeres afganas y más de la mitad de los hombres son analfabetos. Votan lo que les manda el jefe del pueblo. Estados Unidos pone urnas para poder decir a las madres de los soldados que su hijo murió para proteger su país y para llevar la democracia a Afganistán. Es mentira. Los políticos lo saben. Pero hay un momento en que nos olvidamos de que estamos mintiendo.” (p. 72)

Especialmente duras me parecen las siguientes palabras de Lobo aunque reconozco que reflejan muy bien la realidad:

“R.: ¿No te pasa, Mikel, que cuando vuelves a casa la gente te pide que le cuentes lo que has vivido, pero que en realidad se la suda? Al llegar no tienes palabras para contar nada, y cuando llegan las palabras a nadie le importa una mierda lo que tienes que contar.” (p. 95)

Un libro absolutamente recomendable y que solo tiene un defecto aunque este sea grande, su tamaño: son apenas 140 páginas en formato bolsillo. Con estos temas y estos contertulios me hubiera gustado un libro de al menos el doble de espacio. Me han hecho disfrutar con la lectura y también plantearme algunas cuestiones. No se le puede pedir más a un libro.
Por cierto, ya estoy buscando el libro que Ayestaran acaba de publicar sobre Oriente Medio y espero que Lobo termine pronto la novela que según anuncia está escribiendo.

Mikel Ayestaran y Ramón Lobo, Guerras de ayer y de hoy.

domingo, 27 de agosto de 2017

Artículos interesantes

Ignacio Sánchez Cuenca se sale de lo habitual estos días en su artículo sobre os atentados. (ctxt.es)


Entrevista con los periodistas Mónica G. Prieto y Javier Espinosa a raíz de su libro sobre Siria. (ctxt.es)

Información con ejemplos sobre cómo funciona la televisión pública española. (eldiario.es)

miércoles, 15 de febrero de 2017

Mis temas recurrentes VIII: Oriente Medio



Desde la creación del Estado de Israel en 1948 esa zona del mundo se ha convertido en el foco de gran parte de los conflictos mundiales. Además de las numerosas guerras que allí se han librado, esos conflictos se han extendido a varios de los países limítrofes que rara vez han logrado la estabilidad política y, menos aún, el desarrollo económico.
La bibliografía sobre la región es inmensa y mi única pretensión en esta entrada es dejar constancia de alguno de los libros que me han aportado cosas interesantes. Aunque el conflicto entre Israel y Palestina sea el que más títulos abarque, lo he dejado de lado precisamente por ser el más conocido. He preferido reflejar otro tipo de textos. La mayoría están escritos por periodistas porque creo que son quienes mejor explican temas tan complejos.
Además de dos libros más generales sobre la región, me ha parecido interesante aportar uno que da la visión que se tiene desde el mundo árabe.
El de Lee Anderson está porque, aunque trata de un tema colateral y muy concreto, me parece uno de los periodistas que mejor conoce la zona. En el caso de Olga Rodríguez, alguien a quien procuro seguir en todo lo que escribe, las entrevistas me parecen muy buenas y el texto bastante emocionante.
Además, he añadido los libros salidos últimamente sobre el ISIS o DAESH o Estado islámico dada la relevancia que se le da en la prensa occidental.  En la misma línea también dejo constancia de un libro sobre Boko Haram que, obviamente, es un grupo que funciona en una zona bastante alejada.