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miércoles, 11 de diciembre de 2019

Decepcionante



Si titulo esta entrada así es porque al haber leído todo lo publicado en castellano de Koch esperaba bastante más de este libro. Sus libros anteriores me han parecido interesantes y, además, entretenidos. En esta nueva entrega me han faltado ambas cosas.
El libro en su primera parte lo dedica a describir los celos que tiene el alcalde de Ámsterdam de su mujer sin que quede claro si están o no justificados lo que, por otra parte, da igual. A medida que van pasando las páginas voy perdiendo el interés por la historia ante la insistencia en el tema y el poco avance de lo que sucede. Sin embargo, hay un par de aspectos que, aunque colaterales, me han gustado: por un lado, el capítulo en el que aparece Hollande visitando la ciudad lo que le da pie a Koch para criticar ligeramente lo francés y también, por otra parte, el hecho de que los padres del alcalde quieran poner fin a sus vidas porque se encuentran bien, tienen 94 y 95 años respectivamente, y no quieren que nadie vea su más que probable deterioro. Sobre este tema volverá en las siguientes partes del libro.
En la segunda parte, olvidándose casi completamente de los celos, se dedica a hablar de la edad, de la suciedad de la ciudad, de un viaje a los Estados Unidos,…
En la tercera, se centra en el “nuevo fascismo” ecologista y animalista. En una reunión con Bill Clinton, en conversaciones sobre el universo con un amigo, el suicidio de los padres…
Y en la cuarta,… para qué seguir.
Como se ve por lo que he dicho hasta ahora, se trata de una novela en la que el lector, o al menos a mí me ha pasado, no sabe muy bien qué le quiere contar el autor; una novela en la que divaga sobre varios temas pero sin dejar nada claro sobre ninguno; en la que la sensación que se saca es que Koch se ha puesto a escribir a ver qué le salía y no se ha tomado la molestia de repasar lo escrito.
Las otras tres novelas que se habían publicado de este escritor tenían como característica esencial precisamente todo lo contrario. Se salía con la impresión de que habías leído una historia pensada, trabajada y con algunos aspectos especialmente interesantes, como sucede por ejemplo en La cena, de ahí mi decepción con estas “sospechas.”


Por cierto que, jugando con el título, me ha parecido algo sospechoso no encontrar ninguna reseña de la novela.
Herman Koch, Sospechas. Traducción Maria Rosich.

martes, 28 de junio de 2016

Buena literatura holandesa


Es la tercera novela que se publica en España de este escritor holandés y resulta tan interesante como las anteriores. Este autor tiene dos grandes virtudes: por un lado, suele tratar temas que llaman la atención y, por otro lado, lo hace de una manera que además de entretener hace pensar.
En este caso la  estructura es bastante más compleja que  las  anteriores. Va entremezclando, eso sí sin que se pierda el hilo, distintos elementos desde un escritor que ha escrito una novela de éxito basada en hechos reales, a fragmentos de esa novela pasando por su relación con un vecino. Con estos materiales y varios personajes bastante bien perfilados, Koch, aprovecha también para hacer una dura crítica de los profesores de secundaria en general y de los de lengua y literatura en particular; asimismo, con gran sentido del humor y mucho sarcasmo arremete contra los escritores y sus elevadas aspiraciones y grandes egos.
Es una novela de más de 400 páginas que es difícil dejar de leer sobre todo por la enorme facilidad que tiene el autor para contar las historias y para construir diálogos inteligentes y adecuados. Además, tiene algo de thriller aunque los elementos de la intriga no tienen demasiada importancia en el conjunto del libro.
Un texto pues para pasar un buen rato en contacto con un escritor original que poco a poco va produciendo una obra bastante sólida e interesante. Es curioso porque el primer libro es de 2010 cuando Koch nació en 1953, así como también lo es que su profesión era la de actor y productor de televisión.
Una buena entrevista en.eldiario.es.


Herman Koch, Estimado señor M.

sábado, 12 de julio de 2014

Buena lectura veraniega




Segunda novela que se publica de este autor. La anterior, La cena,  me gustó por el buen tratamiento que hacía de un conflicto familiar por un lado y de las relaciones sociales por otro. Aquí, de alguna manera retoma los mismos elementos aunque la trama sea bastante diferente.
Historia sencilla en apariencia, pero que recuerda mucho, obviamente salvando las distancias, a la gran Patricia Highsmith en la creación del suspense y la tensión; esa forma de  ir acercándose poco a poco al clímax  y cuando parece que se va a producir, de repente,  se detiene y vuelta a empezar. También ese médico protagonista cínico y desvergonzado que es capaz de…
Aprovechando esa profesión del  protagonista, el autor habla de las listas de espera, de la eutanasia activa, de la ética profesional o de los entierros alegres.
Novela de tensión, de acercamiento progresivo al momento central y mientras tanto, la vida cotidiana reflejada de una forma magistral que es para mí el gran acierto de esta novela y de la anterior, esas escenas de las comidas, de las sobremesas, de los acercamientos sexuales, etc.
Muy entretenida , apropiada para estos momentos veraniegos y no exenta de calidad. No me extrañaría que se plantease la posibilidad de hacer la versión cinematográfica que podría ser una película interesante.
Una buena reseña y otro comentario con entrevista indirecta al autor.
 
Herman Koch, Casa de verano con piscina