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miércoles, 14 de julio de 2021

Un tema muy actual



 Roncagliolo es uno de los escritores que más sigo en los últimos tiempos. Sus libros, además de bien escritos, suelen tratar temas interesantes y ofrecer una visión personal muy atractiva. Así, por ejemplo, sucede con el grupo terrorista Sendero Luminoso al que dedicó una obra de ficción, Abril rojo, y un magnífico reportaje periodístico, La cuarta espada, ambos aparecen en el blog y ambos releídos, algo no muy habitual en mi trayectoria como lector.

En este caso, para no ser menos, se enfrenta al tema de los abusos sexuales hechos por miembros de la Iglesia católica o, al menos, por gente de esa confesión.

El libro se articula en cuatro capítulos con los significativos títulos de: Padre, Hijo, Espíritu Santo y Amén. Además, en los Agradecimientos que aparecen al final de libro, hay lugar para un libro como Marcial Maciel: historia de un criminal o películas como Spotlight, que demuestran claramente las intenciones del autor.

La novela está narrada por un joven peruano -acaba de llegar a la mayoría de edad-,  que vive con sus padres en Nueva York. El padre, también peruano, no quiere volver a su país y, ante la enfermedad de su madre, envía al hijo para que la ayude. A partir de la presencia en Perú de James, como se llama el protagonista y narrador, poco a poco se irán descubriendo diferentes hechos de la vida anterior de su padre que terminarán explicando no solo su ausencia, sino incluso su deseo de no volver a pisar su país. Este recorrido es bastante largo pues el libro tiene nada menos que 394 páginas y da pie a la aparición de varios personajes relevantes en la vida del padre, alguno de los cuales tiene ciertos parecidos con algún personaje real.

La técnica que emplea, y que suele ser muy habitual en este escritor, es la de crear cierto suspense indicando cosas sin llegar a explicitarlas como se puede ver en el siguiente ejemplo: “ya no tardaría en comprender a qué se debía la presencia de esos incómodos centinelas”. (p. 205) (Evidentemente sí que tardó.)

Además de James, son la abuela, el padre y dos profesores de este, Gaspar y Gabriel Furiase, los personajes principales, pero también hay una serie de secundarios que le sirven para precisar mejor las situaciones de tal manera que a alguno le dedica bastante espacio.

Reproduzco a continuación dos fragmentos de la crítica hecha por José Carlos Yrigoyen en elcomercio.pe porque me parece que dan una visión que me gustaría comentar brevemente:

“Leyéndola, recordé lo que Edmund Wilson decía sobre Fitzgerald: en sus novelas había más de un error; no obstante, la vida bullía entre sus páginas. Con este libro me ha pasado lo contrario: todo es limpio, eficiente, bien ensamblado –el ritmo, la tensión, la dosificación de lo que se cuenta–, pero nada respira en ella. Cuando hay dolor, se limita a lo declarativo. Cuando hay pathos, este proviene del departamento de utilería”.

“ (…) el trágico espesor de los destinos dañados por una organización consagrada a la destrucción de cuerpos y mentes apenas se percibe, jamás se desarrolla ni trasciende el tenor de algunas escenas elaboradas a vuelapluma, tal vez para que no distraigan al lector del eficaz entramado de suspenso que Roncagliolo construye puntillosamente”.

Hay algo de cierto en esa idea de que parece que no haya vida, ni reacciones violentas, ni rechazos marcados, en lo que se cuenta, aunque no creo que se deba a que el autor no quiera distraer del entramado de suspense. Más bien tengo la impresión de que Roncagliolo ha querido huir de lo más truculento, y en este tema lo hay para dar y tomar, y ha preferido dejar que sea el lector el que imagine algunas de las cosas y de los comportamientos. Pero, en todo caso, es algo perfectamente opinable.

A mí la novela me ha gustado, me parece que está muy bien construida, que el juego con los tiempos está bien elaborado y que ha creado personajes cuyas reacciones se pueden entender perfectamente. No es quizás su mejor novela, pero sí es una novela interesante.

 

Santiago Roncagliolo, Y líbranos del mal.

 

martes, 10 de noviembre de 2020

Releyendo



 En esta nueva política que me he marcado de ir recuperando libros que me gustaron en su día, le toca el turno a este de un escritor del que hace unos meses también releí, aunque en ese caso por otra razón, La cuarta espada, algo que precisamente me ha venido muy bien haber hecho antes de volver a leer Abril rojo. Esto es así porque esta novela, que es un thriller político, la escribió Roncagliolo en 2006 y al año siguiente publicó el otro libro citado que es un texto a medio camino entre el ensayo, el reportaje y el estudio histórico-político sobre Sendero Luminoso, el grupo que aterrorizó a la sociedad peruana durante unas serie de años y que está en el trasfondo de esta novela.

Con ella obtuvo el autor el Premio Alfaguara de novela 2006 entre otras cosas porque:

“El jurado destaca la eficacia expresiva, la fuerza dramática y la originalidad en el tratamiento de un tema político con las peripecias de una novela negra que arrastra y conmueve al lector desde la primera página”. 

En esa nota del jurado del premio están las claves del porqué esta novela atrapa tanto. Por un lado, el magnífico uso que  hace del lenguaje y por  la buena construcción de unos diálogos muy creíbles y ajustados a quienes hablan. Por otro lado, por el tratamiento que da a Sendero Luminoso lejos del maniqueísmo tan habitual al tratar este tema. En este sentido es especialmente destacable el interrogatorio a un preso del grupo que, parece ser, reproduce uno real y que es uno de los momentos culminantes del libro.

También hay que destacar la creación de un protagonista muy singular en la figura del fiscal Chacaltana, alguien muy persistente, legalista hasta el exceso por respeto a la burocracia, sin grandes aspiraciones, tímido y que fue abandonado por su mujer por carecer de ambiciones. Este fiscal se enfrentará a unos crímenes bastante horrorosos.

La novela le da pie al autor para reflejar a una sociedad en una época conflictiva y también para informar de algunos aspectos del grupo terrorista.

Una de esas novelas que se lee de un tirón. Después de leerla por primera vez he seguido la carrera del autor y he leído lo que se ha publicado en España y todo me ha interesado y gustado. Es un autor en el que la violencia, y no solo la de origen político, juega un papel importante en sus libros, pero sabe tratarla muy bien.

Para una información más completa hay dos buenas reseñas: la de Santi en unlibroaldia.blogspot.com y la de Noé Cárdenas en letraslibres.com.

 

Santiago Roncagliolo, Abril rojo.

 

 

 

lunes, 25 de mayo de 2020

Ensayo biográfico




Esta época del confinamiento me ha traído más de una sorpresa como este libro de un escritor del que he procurado leer la mayoría de sus obras y, sin embargo, desconocía la existencia de este ensayo que hizo por encargo hace diez años.
El libro es una investigación sobre aspectos de la vida del escritor uruguayo Enrique Amorim, un personaje muy singular que queda bastante retratado en el siguiente fragmento:

“(…) comunista y millonario, homosexual y casado, escritor de todos los estilos y amigo de todos los grupos, el camaleónico uruguayo, por simpático que fuese, carecía de la cualidad que más apreciaban sus camaradas: la coherencia.” (p.290)
(Viene a cuento porque quien lo dice está planteando por qué no progresaría en el Partido)

Un escritor creo que totalmente desconocido por aquí al menos para los que no somos especialistas en literatura ni en crítica literaria. Además falleció hace ya mucho tiempo, en 1960, y los momentos principales de su obra son de la primera mitad del siglo pasado. ¿Por qué entonces el encargo? Pese a este desconocimiento se trata de alguien que tuvo mucha relación con personajes muy importantes de su época como: Federico García Lorca, Pablo Neruda, Jorge Luis Borges, Horacio Quiroga o Pablo Picasso.
El libro se convierte así, por un lado, en la relación de Amorim con ellos, pero, sobre todo, en las relaciones que llegaron a establecer entre sí estos escritores. Es decir, el libro habla más de cómo eran, de sus amistades y sus múltiples choques, de sus acercamientos y sus alejamientos, de sus amores y desamores. En todo esto está lo mejor y más interesante del texto pasando el propio Amorim a un segundo plano salvo en momentos como, por ejemplo, su cercana relación con Lorca cuando este fue a Uruguay en 1933 o cuando se hace miembro del partido comunista y se intensifica su relación con Neruda al principio y con Picasso después.
Dentro de los diferentes momentos y temas que trata me quedo con algunos por su interés o mi menor conocimiento. Así: el amplio espacio que dedica a la muerte de Lorca, lo que impresiona todo lo que cuenta de la vida de Quiroga, esa relación con el comunismo en la que se ve bien el papel que ya en 1948 empieza a jugar Estados Unidos en la zona. La historia del retrato de Stalin que hizo Picasso o los problemas de Chaplin por invitar a una actriz a su hotel. Además, resulta muy curioso el discurso a dos voces que hicieron Neruda y Lorca del que Roncagliolo reproduce varios fragmentos.
Así pues, es sobre todo un libro sobre los poetas de la época y sus relaciones no siempre buenas. Como pasa con otros escritores, mejor no saber algunas cosas cuando se los lee o, al menos, no tenerlas en cuenta.
Un libro muy entretenido, original e interesante.
La edición se completa con la bibliografía de Amorim, el conjunto de fuentes consultadas en cada capítulo y un apéndice con fotografías algunas interesantes aunque con una reproducción mejorable.
Hay una buena entrevista de Natalia Blanc en lanacion.com.ar en la que se profundiza en alguno de los temas tratados en el libro.

Santiago Roncagliolo, El amante uruguayo. Una historia real.


martes, 7 de abril de 2020

Análisis de Sendero Luminoso



Leí este libro cuando se publicó por primera vez en 2007. Lógicamente no está comentado en el blog porque lo comencé en 2009, pero sí hay una referencia a lo bueno que me pareció en el comentario a otro libro del mismo autor. Lo compré el otro día –ha sido reeditado en 2017-, porque con el confinamiento, como no se puede acudir a las librerías, apetece mirar en las virtuales y poder hacerse con algunos ejemplares. El libro me sonaba, pero tampoco estaba seguro de haberlo leído y tanto el tema como el autor me interesan mucho.
Vaya por delante que me parece un libro realmente magnífico. Roncagliolo es un gran escritor y aquí demuestra que también es un buen periodista, tanto por la gente a la que logra entrevistar, como por la capacidad de resistirse al discurso fácil antiterrorista sin más matices.
El texto está dividido en tres partes. En la primera, La escuela del terror, cuenta los orígenes del Abimael Guzmán y del grupo que dirigió. En la segunda, La guerra, como indica el título se centra en las principales acciones de Sendero Luminoso y también en las reacciones que suscitó. En la tercera, La cárcel, es en la que más analiza el fenómeno que supuso ese grupo terrorista.
El libro tiene dos aspectos que destacan. Por un lado, a pesar de las dificultades para obtener información sobre un dirigente y un grupo tan hermético, a partir de una serie de entrevistas tanto con el abogado de Guzmán como con dos de las mujeres de su entorno, logra informaciones interesantes. En el mismo sentido son muy clarificadoras las entrevistas que realiza a quien estaba al mando del GEIN (Grupo Especial de Inteligencia), que es quien cambia el método de persecución de Sendero Luminoso, y al capitán de la DINOES (Dirección Nacional de Operativos Especiales), que fue el grupo encargado del aniquilamiento final. También habla con gente “normal” sobre las actitudes que tuvieron con la población los miembros de Sendero Luminoso Y aquí deja una buena reflexión:

“A veces tengo la impresión de ser un turista en el infierno. Sus ocupantes me hablan, pero saben que me voy a ir, que este infierno no es mío, que los dejaré a ellos ahí y haré mi nota de prensa al respecto.” (p. 162)

El otro aspecto destacable es la calidad del libro. Roncagliolo me parece una magnífico escritor –de hecho he leído casi todo lo que ha publicado-, y aquí lo demuestra sobradamente. El libro está escrito con una gran agilidad a pesar de que el tema se podría haber hecho un tanto farragoso si se hubiera dedicado a analizar la ideología de Guzmán, para lo que sí tenía mucha información, sin embargo, se centra en lo fundamental, da de forma muy clara las informaciones precisas para entender lo que se puede llegar a entender de comportamientos tan extremos, y evita siempre entrar en lo más morboso, que lo hay.
En otro orden de cosas, no teme aludir al tipo de represión tan brutal e indiferenciada que se hizo por parte del ejército y la policía. Un ejemplo de esto puede ser el siguiente fragmento:

“La Comisión de la Verdad sostiene que la cifra de muertos y desaparecidos en conflicto supera los 69.000, y que casi  la mitad de ellos fue víctima de las fuerzas armadas. Pero si algo tienen en común las víctimas, no es que fueran senderistas o militares, sino que eran pobres.” (p. 167)

Quizá esa pobreza pueda explicar cómo los soldados, de tan humilde extracción como los campesinos que mataban, pudieran cumplir las órdenes que les llegaban de quienes no eran precisamente pobres. Roncagliolo cuenta algunas actuaciones que ponen los pelos de punta porque las hacen quienes se supone que tienen que mantener el orden cumpliendo la legalidad.
Muy interesante me ha parecido la referencia al papel que jugó el famoso  Vladimiro Montesinos en los Acuerdos de Paz.
Un libro muy recomendable para quienes estén interesados en fenómenos como el de Sendero Luminoso y, más en general, para quienes quieran disfrutar leyendo un libro muy bien escrito.
También es muy recomendable ver alguno de los documentales que se han hecho sobre el tema, especialmente alguno que muestra la actividad de los senderistas en la cárcel ya que resulta cuanto menos sorprendente.

Santiago Roncagliolo, La cuarta espada. La historia de Abimael Guzmán y Sendero Luminoso.





viernes, 4 de marzo de 2016

Violencia en Perú



Este escritor peruano, limeño para más señas, tiene la virtud de tocar generalmente temas complicados y de hacerlo de una manera tan ágil narrativamente hablando que es difícil dejar el libro. De hecho, este en concreto lo he leído prácticamente en dos sentadas.
Son 400 páginas en las que hay pocas que sobren. Todas contribuyen a ese crescendo de la violencia y, al mismo tiempo, a ir explicando y dando informaciones para que se puedan entender algunos de los comportamientos de sus jóvenes protagonistas, si es que existe alguna explicación para cosas como las que suceden en el libro.
Como hay una magnífica reseña de Luis Alemany en elmundo.es a la que remito, solo comentaré un par de cosas que me han gustado especialmente. Por un lado, los diálogos, en los que creo que está uno de los puntos fuertes de este novelista. Muy creíbles y ajustados a la edad de los protagonistas. Por otro lado, la gran creación de personajes tanto de los jóvenes estudiantes como de sus padres. En este sentido, el padre de Manu, un militar que termina totalmente destrozado, me parece que refleja muy bien lo que ha debido de pasar en la realidad con bastante gente.
Una magnífica novela que me ha recordado en algunos momentos ese Abril rojo que tanto me gustó en su día. Muy recomendable.

Santiago Roncagliolo, La noche de los alfileres


domingo, 24 de agosto de 2014

Artículos interesantes

Javier Pérez Royo carga contra el cambio de la ley electoral que está preparando el gobierno en un artículo con el sugerente título de ¡Basta ya!

José Carlos Díez escribe sobre  lo que habría que hacer en Europa y, más en concreto, de lo que debería hacer Alemania.

Una muestra más de cómo informa sobre Podemos Libertad Digital. Eso sí, en este caso tiene la utilidad de reflejar diez medidas que propone un catedrático de la universidad de Sevilla  que parecen lógicas y en buena parte realizables.

Santiago Roncagliolo escribe sobre literatura lo que, por no habitual, es interesante y destacable.

martes, 17 de junio de 2014

Un thriller peruano




Parezco abonado a leer libros en los que aparece el fútbol. Si el otro día era Talese y la final del mundial femenino, hoy ha sido esta novela de Roncagliolo cuyos capítulos están titulados con los partidos que jugó Perú en el mundial de 1978 en Argentina ya que toda la historia se produce al mismo tiempo que ese mundial.
Novela muy entretenida como suelen serlo los thrillers si, además y como es el caso, están bien escritos. Tiene este autor una gran facilidad para los buenos diálogos y para construir tramas que, resultando más o menos creíbles -en esta hay un par de aspectos que no lo son demasiado-, mantienen bien la atención y el interés del lector. Recuerdo que Abril rojo, la primera novela con este peculiar protagonista, me gustó mucho y me pareció original y bastante diferente a lo habitual en el género. En La pena máxima repite varios de los elementos y personajes de aquella aunque, lógicamente,  ya no resultan tan novedosos. Me ha gustado especialmente la parte que se desarrolla en Argentina y en la que sale la ESMA (Escuela Mecánica de la Armada) de tan ingrato recuerdo.
Entretenimiento del bueno. Una crítica más completa y hecha desde Perú se puede leer en este enlace.
De este autor leí hace un tiempo un espléndido libro sobre Abimael Guzmán, La cuarta espada,  que recomiendo muy especialmente.
 
 Santiago Roncagliolo, La pena máxima

domingo, 8 de septiembre de 2013

Artículos interesantes

Santiago Roncagliolo escribe el que más me ha gustado de este domingo porque, además, no se centra en la política concreta.
 
Soledad Gallego habla de los actuales "brotes verdes". Sólo por la frase final ya merece la pena el artículo.
 
Elvira Lindo ofrece una peculiar visión de lo que hace falta hoy: un rancio. Discutible, pero...
 
Josep Ramoneda vuelve de vacaciones con más caso Bárcenas o, mejor según lo plantea, caso Rajoy.