

Aún no sé
muy bien por qué, pero este libro me atrapó. Poco a poco, yendo de menos a más,
suavemente y sin apenas darme cuenta me vi leyendo, disfrutando y no dejándolo
salvo cuando no había más remedio.
Una novela,
si así puede llamarse, epistolar con cartas, según se explica en el prólogo,
reales que muestran la relación de amistad/amor entre una artista, pintora,
rusa que vive en muy diferentes lugares (San Petesburgo, Turquía, París, Córcega,…) y un matemático
que no sale de Rusia salvo para un par de visitas a su amiga/amada, y todo ello
entre 1910 y 1932, esto es, en un período que abarca nada menos que la Primera
guerra mundial, La Revolución rusa y la época de Stalin.
Las cartas
pertenecen en su inmensa mayoría a las que escribió la artista a la que vemos
evolucionar a lo largo de los años y por la que nos enteramos de la evolución
del matemático. El contexto histórico- político, a pesar de lo que se dice en
la contraportada de esta edición, no aparece demasiado. Sí lo hace sin embargo
el artístico sobre todo el parisino.
Además de
las cartas, de vez en cuando, el novelista incorpora escenas que pretenden aclarar
y explicar comportamientos y hechos de la vida de ambos protagonistas.
En fin,
cuento más de lo que suelo hacer sobre el contenido de la “novela” para que se
vea que es algo realmente original y que resulta sorprendente que pueda gustar
a alguien que, como es mi caso, no está especialmente interesado ni en la pintura
ni en las matemáticas de las que se habla bastante, sobre todo de la primera,
en el libro. Seguramente es ese amor de alguna manera frustrado y frustrante lo
que más llama la atención y el hecho de que se pueda mantener de esa manera
desde la lejanía.
Sea como
sea, insisto en lo que decía antes, este libro va penetrando poco a poco si se
le da el margen de páginas suficiente.
Dejo dos
enlaces que me han parecido interesantes. Ambos son muy positivos y expresan
mucho mejor que yo lo que es el libro. Además, en un caso se trata de la
lectura de la primera edición que se hizo en castellano a principios de los
setenta que es cuando se publicó en Rusia.
Veniamín
Kaverin, Ante el espejo