Siempre
es interesante conocer cosas de los autores de los libros, más aún si se trata
de ensayos y sobre todo si estos tienen por objeto la política. La autora ha
aparecido ya en este blog al comentar su monumental estudio sobre el Gulag soviético. Tengo pendiente de
lectura su también extenso trabajo sobre el Telón de Acero y ha publicado
recientemente un estudio sobre la Hambruna en Ucrania en la época estalinista.
Es decir, como se puede comprobar su dedicación está muy centrada en los
efectos más perniciosos que tuvo el comunismo.
Applebaum
alterna sus estancias en Polonia y en Estados Unidos desde 1988. Se define como
liberal conservadora y ligada al partido republicano. Está casada con un
político polaco que ha participado en diferentes gobiernos de derechas, pero
que también pertenece a la derecha moderada.
Estos
datos hacen que resulte especialmente interesante su visión de lo que está
pasando en las democracias liberales y la pulsión que está creciendo hacia
diferentes formas de autoritarismo. Este tipo de análisis es frecuente leerlo
desde autores o publicaciones de la izquierda, pero mucho menos desde ese
sector que, además, ha gobernado y aún gobierna en muchos países europeos.
El
libro está dividido en seis capítulos en los que se centra principal y casi
exclusivamente en los casos de Polonia, Hungría, Gran Bretaña, España y Estados
Unidos. De todos ellos maneja muy buena información, en la mayoría de los casos
de primera mano. Hay que tener en cuenta que además de su estancia en dos de
esos países, en el caso de Polonia con muchos contactos políticos, es
columnista de The Washington Post y
profesora asociada en la London School of
Economics.
Es
muy curioso cómo inicia el libro con la cena que dieron en su casa el 31 de
diciembre de 1999 para un grupo de amigos. De ese grupo, unos años después ya
no se hablaban con la mitad de ellos y tampoco lo hacían muchos de esos amigos
entre sí. Con eso pretende dejar constancia de lo que ha supuesto y está
suponiendo el cambio que se ha producido en Polonia y que, de alguna manera, se
puede generalizar a otros lugares. También cierra el libro con una cena similar
y comenta los cambios en las amistades. (No creo equivocarme si digo que esa
experiencia la tienen, tenemos, también
muchos en España.)
La
autora dice sobre el origen del nuevo autoritarismo que: “se trata de un
fenómeno que ha surgido más recientemente, en la última década; y no ha brotado
a causa de míticos “fantasmas del pasado”, sino como resultado de actos
concretos de personas a las que desagradaban las democracias existentes. Y les
desagradaban porque eran demasiado débiles o faltas de originalidad, demasiado
indecisas o individualistas, o porque no progresaban lo bastante rápido en
ellas”. (p. 59)
De
los diferentes lugares en que lo estudia me ha interesado muy especialmente el caso
de Polonia, al que dedica más espacio, y el de Hungría, quizá por ser los menos
conocidos. En el caso británico se centra en el Brexit como el momento no tanto
de surgimiento como de manifestación, y me ha parecido sugerente la forma en
que plantea la llegada al poder de Boris Johnson. Así: “Los conservadores
empezaron a perder apoyo (…) El partido necesitaba un nuevo líder, alguien
capaz de unir a las distintas facciones, completar el Brexit y recuperar el
apoyo perdido. También necesitaban a alguien que supiera contar historias,
hacerles reír, devolverles el sentimiento de superioridad inglesa. Y fueron a
buscar al gracioso”. (p. 75)
No
está mal teniendo en cuenta quién lo dice.
En
el caso de España hace, como decía antes, un buen resumen. Su contacto con VOX
ha sido Bardají que ha llegado ahí desde posiciones neocon y después de haber
participado activamente en la época de Aznar. También tiene su interés el
análisis que hace de lo que está sucediendo en Estados Unidos. Ahora bien,
tanto en este caso como en el español detecto cierta intención de relacionar a
esa extrema derecha seducida por el autoritarismo, con la extrema izquierda.
Así, de alguna manera compara a Noam Chomsky con Steve Bannon, algo
difícilmente asumible tanto desde el punto de vista intelectual como del
político. Esta idea, muy presente en algunos comentaristas en España, es muy
típica de una cierta manera de pensar que se fija en lo superficial y no
aprecia que una plantea principalmente la ampliación de derechos y la otra su
restricción. No obstante, este es otro tema.
Hay
aspectos puntuales que me han llamado la atención como: la idea de que los
únicos intelectuales, clercs en el
libro porque usa el término de Jules Benda, que han obtenido auténtico poder
político son los de derechas; toda la historia del accidente de aviación de
Smolensk, en el que perdió la vida uno de los gemelos polacos, que está contada
como si fuese sacado de una película, pero que tanta importancia tiene para el
auge del autoritarismo en ese país; la entrevista con la húngara Mària Schimdt,
directora del Museo del terror de Budapest, que ha evolucionado hacia el nuevo
autoritarismo; y, desde luego, todo el capítulo sobre el Brexit en el que
explica magníficamente cómo se produjo todo y en el que da mucha información
sobre Johnson.
Es
un libro cuya lectura provoca un cierto desasosiego sobre todo porque la
sensación que se obtiene es que lo que está sucediendo no parece que se pueda frenar
fácilmente. Además, tampoco son especialmente tranquilizadoras expresiones como
las del abogado conservador Joseph diGenova: “Yo hago dos cosas: voto y compro
armas” (p. 161)
En
cualquier caso, siempre es bueno estar informados y mejor si proviene de gente
con conocimiento y además, como es el caso, con el mismo origen político que
los que intentan implantar esos nuevos sistemas.
Hay
una buena reseña de Bill Keller publicada en The New York Times Book Review y reproducida en elcultural.com.
Anne
Applebaum. El ocaso de la democracia. La
seducción del autoritarismo. Traducción Francisco J. Ramos Mena.