jueves, 29 de abril de 2010

Otro gran libro de M.Chaves Nogales

¡Qué pedazo de periodista!¡Qué pedazo de intelectual! No hace mucho presentaba los anteriores libros del autor publicados recientemente. Ahora lo hago con el último y, en mi opinión, el mejor tanto por su contenido como por lo extraordinariamente bien escrito que está. Se trata de una reflexión sobre la caída de Francia en manos de Hitler y sobre el valor de la democracia. En algún momento llega uno a perderse un poco por propio desconocimiento de la realidad política francesa de la época, pero a lo largo de sus páginas hay una gran riqueza de reflexiones y matices que, aunque aplicadas a Francia, pueden valer para otras épocas y lugares. Un libro importante en suma.
Quienes tengan interés en un relato más pormenorizado de los hechos tienen el clásico La caída de París. 14 de junio de 1940 de Herbert Lottman, editorial Tusquets, 1993.

El Paìs. Babelia. 31/07/10
CRÍTICA
Certera radiografía francesa de Manuel Chaves Nogales

LUIS FERNANDO MORENO CLAROS 31/07/2010
La agonía de Francia
Manuel Chaves Nogales. Introducción de Xavier Pericay. Libros del Asteroide. Barcelona, 2010 Libros del Asteroide. Barcelona, 2010
AlAl gran periodista sevillano Manuel Chaves Nogales (1897-1944) le bastó con vivir el inicio de la guerra civil española para entender que aquello era un innoble baño de sangre, perpetrado por las masas desatadas y criminales de ambos bandos. En cuanto el Gobierno republicano abandonó Madrid, Chaves, partidario de Azaña, se exilió en París. El horror que asolaba España lo plasmó en los nueve agrios relatos de su estremecedor libro A sangre y fuego (1937). En el país de acogida le tocaría presenciar otra "guerra civil", aunque ésta larvada y sin sangre: la que los franceses, ideologizados en extremo, sostenían entre ellos; así como el inicio de la invasión alemana y el comienzo de la II Guerra Mundial.
Con una prosa concisa y actual, el observador privilegiado que fue Chaves informaba en La agonía de Francia (Montevideo, 1941) de la descomposición moral de una nación que no estuvo a la altura de lo que de ella exigía un espíritu heroico acorde con la gravedad de los tiempos. Francia pudo haber derrotado a Hitler si los franceses hubieran sido conscientes del papel que debían desempeñar frente a la Historia en defensa de la democracia. ¿Por qué no dieron la talla?
A fin de explicar e informar al resto del mundo de aquella debacle espiritual, Chaves escribió un libro imprescindible, modelo periodístico de análisis político y social. Mediante un ágil relato plagado de anécdotas sobre el ejército francés o la vida cotidiana en París poco antes de la invasión alemana, rebosante de útil información y de agudas y certeras reflexiones sobre la política europea del momento, el autor desvelaba las oscuras razones de esa connivencia de los franceses con el enemigo; y descubría las raíces ideológicas de una nación enceguecida que llegó a perseguir con saña a sus conciudadanos judíos o a denunciar y deportar a refugiados políticos y disidentes de la Europa sometida por Hitler. ¿Por qué una de las naciones más cultas de Europa se cubría de ignominia en lugar de defender los sacrosantos valores ilustrados instaurados por su Revolución? Chaves lo narra a su manera objetiva y admirable. Ojalá contáramos hoy con tan excelentes radiografistas de nuestras desconcertantes realidades políticas.

martes, 27 de abril de 2010

Recomendado especialmente para nostálgicos

El trío Peter, Paul and Mary creo que fue en su época de lo mejor musicalmente hablando. Su capacidad para crear voces y su instrumentación acústica eran extraordinarias. El repertorio basado en canciones tradicionales y en otras de autores como Bon Dylan también era muy bueno. Marcaron toda una época y aficionaron a la música en general y a la guitarra y al canto en particular a muchos de nosotros.
Joan Baez aún sigue en la brecha y es, a nivel individual, un caso parecido al de los anteriores.



lunes, 26 de abril de 2010

Montalbano una vez más



El caso de Camilleri con su serie del comisario Montalbano me parece extraordinario. Se trata de unas novelas policíacas en las que la intriga no tiene demasiado interés, los personajes tampoco ofrecen perfiles especialmente relevantes y , además, tienen idénticas reacciones en los más de 15 libros de la serie, las comilonas del protagonista suelen tener casi siempre los mismos ingredientes en los distintos episodios, la historia de amor apenas existe, y así pondría un largo etcétera y, sin embargo, no me he perdido ninguno de sus libros y creo que así seguiré si a Camilleri no le fallan las fuerzas (tiene ya 85 años). La razón en mi caso seguramente es su forma de contar las historias y de construir los diálogos, pero tampoco estoy seguro de que sea por eso.
En todo caso, recomiendo leer alguno de los primeros y ver cómo nos sentimos durante su lectura.

jueves, 22 de abril de 2010

Unas cuantas frases sobre el tabaco

Frases de varios de mis autores favoritos que seleccioné cuando era un fumador empedernido y que ahora me hacen sonreír.

Tienes que preguntarte si merece la pena vivir cinco o diez años más sin el tabaco o si te conviene dejarte llevar por este vicio vergonzoso y mezquino que termina por matarte, pero que hasta que lo hace llena tu vida de una extraña sustancia que al mismo tiempo relaja y estimula el sistema nervioso. Al pasar la barrera de los cincuenta, ésta se convierte en una de las preguntas más serias de la vida. Yo ha dado mi respuesta con los espasmos de la arteria coronaria y con la decisión asumida de continuar así hasta la muerte. jamás renunciaré a este veneno amargo de mis dedos porque no merece la pena.

Sándor Márai, La mujer justa


No comprendo que se pueda vivir sin fumar. Sin duda es privarse de una buena parte de la existencia y, en todo caso, de un placer sublime. Cuando despierto, me alegro de pensar que podré fumar durante el día, y cuando como, tengo el mismo pensamiento. Sí, en cierto modo, podría decirse que como para poder luego fumar y creo que no exagero mucho. Un día sin tabaco sería para mí el colmo del aburrimiento, sería un día absolutamente vacío e insípido, y si por la mañana tuviese que decirme “Hoy no podré fumar”, creo que no tendría valor para levantarme.

Thomas Mann, La montaña mágica


En los momentos cruciales de la vida, la ayuda del cigarro es más eficaz que la de los Evangelios.

E.M.Cioran, Silogismos de la amargura


Treinta años de éxtasis ante el Cigarro. Ahora, cuando veo a los demás entregados a mi antiguo ídolo, me resulta imposible comprenderlos, los considero seres trastornados u nulos. Si un “vicio” que hemos vencido se vuelve para nosotros hasta ese punto ajeno,¿cómo no permanecer estupefacto ante los que no hemos practicado?

E.M.Cioran, Ese maldito yo.

Nuevo libro de Némirovsky

Desde que apareció su Suite francesa, y debido a su éxito, se van publicando otras obras de la autora. Son un tanto desiguales aunque siempre interesantes. Ésta que acabo de leer me parece una magnífica novela de apenas 155 páginas pero con una lograda intensidad y una gran creación de los dos personajes principales. Una pena la muerte prematura de esta original escritora.
Recomiendo especialmente la mencionada Suite francesa.

miércoles, 14 de abril de 2010

Tai Chi taoísta



Ésta es la tabla de Tai Chi que hacemos en la Asociación de Tai Chi de Palma. Llevo 6 meses practicando dos horas a la semana y me parece imposible que alguna vez llegue a hacerla yo solo. Es muy relajante su práctica y parece que bastante buena para la salud.

Algunas ideas sobre los padres y la enseñanza




Hasta ahora he escrito unas reflexiones sobre los protagonistas directos de la enseñanza: profesores y alumnos. Llega el momento de hablar del papel de los padres.
Los padres juegan un papel principal en la educación de los hijos y otro secundario, aunque importante, en su enseñanza. Es una obviedad, que hay que repetir de vez en cuando, que la educación es obra y función principal, y por momentos exclusiva, de los padres (más adelante matizaré esta afirmación). Sin embargo, en lo se refiere a la enseñanza los padres pasan a ocupar un papel subordinado y, diría, de apoyo el centro educativo y a sus profesionales.
Son responsables a todos los efectos de la formación moral de sus hijos, de los valores que quieran aportarles, de los comportamientos que estimen mejores para ellos, de las actitudes que vayan adoptando ante la vida… En este sentido la escuela no puede tomar decisiones importantes. Ante todo se trata de cuestiones individuales que, además, nos diferencian como individuos. Hay un caso en el que, sin embargo, la escuela sí puede y debe tener una actitud activa. Me refiero a la formación en valores fundamentalmente sociales o, por decirlo de otra forma, en valores que surgen de nuestra convivencia y que están inscritos en nuestra Constitución. Se trata de solidaridad, tolerancia, comportamientos democráticos,…Algo de ello pretende la asignatura de Educación para la ciudadanía, aunque no creo que crear una asignatura ad hoc sea la mejor manera de educar en estos aspectos.
Pero volvamos al principio. ¿Cuál es el papel de los padres en la enseñanza de sus hijos? Decía antes que de apoyo de lo que se hace en la escuela. Me explico. El profesor, en principio y mientras no se demuestre lo contrario, siempre tiene la razón. Hace las cosas bien. Las hace, además, por el bien del alumno, pensando en su mejor aprendizaje y en su futuro. Si castiga lo hace con justicia. No existen alumnos a los que se tenga manía. No existen los enchufados. Las notas responden siempre aun criterio de objetividad contrastada… Y así podría seguir un buen rato exponiendo ideas en la misma dirección. Puede parecer una caricatura y, sin embargo, es lo que ocurre en la mayor parte de los casos. Exactamente igual que pasa con los padres y si no cambiad y donde pone profesor poned padres. ¿ no es acaso verdad en la mayor parte de las ocasiones? Claro que no siempre, que hay días en los que se regaña por cómo está uno y no por lo que ha hecho el hijo/alumno, pero eso no es lo habitual. Por tanto, es necesario que los padres apoyen a quien está haciendo lo mejor para el aprendizaje de sus hijos, incluso diría que en muchos casos aunque el profesor pueda estar equivocado. Si esto ha sido así siempre creo que, tal y como está el tema de la autoridad, ahora es más importante que nunca.
¿Qué otras cosas pueden hacer los padres? Desde luego estar en contacto permanente con el tutor. Debería tener una entrevista al menos cada trimestre para, por un lado, estar al tanto de la marcha académica de su hijo y, por otro, para que éste vea la preocupación de sus padres. En dichas entrevistas conviene hablar además de lo puramente académico, de aspectos como: el descanso, el ocio, la alimentación, la integración en el grupo,…pues todo ello es colabora en el proceso de enseñanza/aprendizaje.
Otro tema importante es el de la colaboración en las tareas que el hijo debe efectuar en casa. Evidentemente no todos los padres tienen la posibilidad de ayudar a sus hijos en ellas por carecer de los conocimientos necesarios, pero quienes sí los tienen deberían limitarse lo más posible ya que hay una tendencia inevitable, en quien no da clase, a sustituir al alumno y resolver los trabajos en lugar de favorecer que él lo resuelva.
En fin, una vez más se trata de practicar el sentido común y la sensibilidad.

sábado, 10 de abril de 2010

Muy buena defensa del ateísmo


Con el título de la campaña que se hizo en los autobuses públicos de algunas ciudades de España se presenta esta especie de manual de ateísmo. Muy completo en los temas que trata y muy bien escrito, con claridad expositiva pero sin perder profundidad. Al final queda el regusto de la superioridad del pensamiento y la actitud ateos sobre sus equivalentes religiosos, entre otras muchas cosas por el respeto que propugnan hacia los que piensan de otra forma.
Si tuviera que hacer algún reproche al libro sería el de ser demasiado complaciente con las religiones monoteístas. Unas gotas de anticlericalismo nunca están de más sobre todo tal y como están hoy las cosas.

jueves, 8 de abril de 2010

Para pasar un rato entretenido e interesante


Pocas veces me he sentido tan identificado con un protagonista de un libro como con este Labordeta. Se trata de sus memorias como diputado en Madrid, pero creo que es algo más: cómo se puede vivir la política sin ser político o, por mejor decir, sin ser un político al uso. Muy entretenido y al mismo tiempo didáctico, sin pretenderlo, sobre cómo se cuecen las cosas en el Congreso de los diputados. Con el estilo socarrón característico de este espléndido personaje que fue en su día profesor nada menos que de Federico Jiménez Losantos.