jueves, 29 de octubre de 2015

Novela corta de autor suizo




Como aficionado a las novelas cortas y a la búsqueda de escritores de lugares diferentes, unido a que le fue concedido un premio en 2013, me llamó la atención esta primera novela de un escritor suizo.
El resultado ha sido peor que las expectativas que me había suscitado. Es cierto que en una parte trata un tema original y del que hasta ahora apenas se ha novelado como es el de la actual recesión mundial; también lo es que el planteamiento de la narración es sugerente con un narrador en primera persona que le cuenta la historia a otro, alternándose con la historia contada en tercera persona y produciendo así efectos interesantes. Pero, a pesar de ambos aspectos, la novela es demasiado desigual.
Tiene una primera parte que se sigue con mucho interés para ver hacia dónde nos quiere llevar el autor, pero a partir de la llegada al oasis tunecino, en el que se desarrolla el resto de la narración, y a pesar de las muchas cosas que allí suceden y de que es el momento en el que más se critica el sistema en el que vivimos, da la impresión de que a Lüscher se le va un poco la mano y comienza a montar escenas demasiado disparatadas.
Novela con destellos de fino humor y bastante bien escrita que augura otras futuras obras seguramente interesantes, sin embargo, en este caso la obra no está plenamente conseguida y eso que no llega a las 140 páginas.
 
Jonas Lüscher, La primavera de los bárbaros

miércoles, 28 de octubre de 2015

Música y viajes en el primer tercio del s.XX




Magnífico libro el de este músico, periodista y escritor checo de origen judío que en 1938 se fue a vivir a los Estados Unidos.  Allí trabajó entre otros sitios en las revistas Esquire y The New Yorker donde vieron la luz por primera vez la mayor parte de los textos que contiene el libro, que fue publicado como tal en 1948.
Los escenarios: París, Nueva York, Viena y diversos buques de pasajeros en largos viajes transatlánticos.
La época: principalmente la segunda mitad de los años veinte y algo también en la primera de los treinta.
Los personajes: el propio autor -pues de hecho se trata de los recuerdos de su época de juventud-, como músico e incluso en una ocasión como secretario de un diputado inglés, y junto a él toda una galería de personajes de todo tipo como un pianista español, Sebastián, que es capaz de quedarse dormido en cualquier sitio u otro pianista que para hacer una audición a fin de obtener un puesto en la orquesta del barco utiliza una pianola automática o, por encima de todos, ese Schostal organizador y director de la claque de Viena.
Las historias: variadas aunque centradas en su mayoría en el mundo de la música y los músicos fundamentalmente en las orquestas de los barcos. Por cierto, pomposo nombre para conjuntos que no solían sobrepasar los 3 o 4 componentes: piano, violín y chelo o contrabajo. Veremos al protagonista buscando músicos para componer su orquesta o intentando conseguir un violín en Yibuti (el suyo se había descompuesto con el calor) o, en los tres artículos mejores del libro, participando en la claque de la ópera de Viena y, claro está, viajando a lo largo y ancho del mundo haciendo música para entretener las largas horas de inactividad de los viajeros.
Un libro muy especial porque está espléndidamente contado, porque utiliza  una gran ironía y un fino sentido del humor, porque habla de una época y de unos lugares enormemente interesantes, porque rebosa conocimiento y amor por la música, porque leerlo resulta absolutamente delicioso (adjetivo este que no empleo nunca, pero que no se me ocurre otro mejor para describir la sensación que provoca su lectura).
Recomendable en cualquier caso pero sobre todo para momentos de un cierto desánimo o malhumor.
 
 
Joseph Wechsberg, Buscando un pájaro azul

martes, 27 de octubre de 2015

Buen escritor guatemalteco




 
Me resulta muy difícil reseñar un libro de poco más de 140 páginas que contiene seis relatos, prefiero dejar dos enlaces a los buenos comentarios de Francisco Solano (Babelia) y Ascensión Rivas (El Cultural).
A mí el libro de Halfon me ha parecido magnífico. Me han gustado mucho los seis relatos tan diferentes entre sí aunque todos tengan como protagonista al propio autor. Particularmente, el dedicado al mundo de los cafetaleros, Han vuelto las aves, que tiene casi el formato de reportaje periodístico, o el titulado Arena blanca, piedra negra en el que refleja los problemas de la burocracia en la frontera con Belice, son los que más me han llamado la atención.
Excelentemente escrito y muy bien graduada la intensidad. Un libro muy recomendable y un autor que promete ofrecer muy buenos textos. De hecho ya tengo un libro anterior también de relatos y también de pocas páginas. Por cierto, se trata de un escritor guatemalteco.
 
Eduardo Halfon, Signor Hoffman

domingo, 25 de octubre de 2015

Artículos interesantes

Tres textos de buenos escritores. Me gusta poder hacer este tipo de selecciones porque da gusto ver lo bien que escriben y explican las cosas. Monográfico de un solo diario pero es que el resto viene o demasiado político o muy flojito.
 
Javier Cercas plantea de forma muy clara las alternativas que hay para poder resolver el conflicto en Cataluña. Es la ventaja de que escriba sobre ello  un buen escritor y no un político o un constitucionalista.(El País)
 
Muy interesante la confesión de Javier Marías sobre la práctica imposibilidad hoy en día de criticar a los colegas de profesión. Este es el tipo de escritos que espero de este tipo de columnistas. Yo ampliaría el análisis a los propios críticos que principalmente alaban las obras que comentan no sé si porque así los creen o por otros intereses. (El País)
 
Aunque no sea especialmente buena, merece la pena la entrevista de Juan Cruz a Mario Vargas Llosa. (El País)

viernes, 23 de octubre de 2015

Canciones que marcan



Cuatro canciones que, cada una en un momento y por una razón diferente, marcaron una etapa de mi vida. Hace mucho tiempo ya y sin embargo, cuando las vuelvo a escuchar -lo que no hago a menudo-, me siguen emocionando y diciendo cosas.
Alguna reconozco que pertenece ya a un pasado muy pasado, pero...

Otra emocionante relectura


 
 
Efectivamente, el nombre de este blog proviene del título de este libro. Vuelvo a leerlo después de haber pasado varios años desde la última relectura y vuelvo a emocionarme como siempre y a disfrutar con un escritor que, aunque seguramente no será un gran novelista y probablemente tampoco un gran poeta, tiene la capacidad de lograr algo no siempre fácil que es llegar al lector o, al menos, a determinado tipo de lector.
Historia del exilio y el desexilio, como denomina Benedetti al regreso; del encuentro con los que se quedaron y en muchos casos sufrieron la represión, la tortura y la cárcel; de soledades y búsquedas; de amores y desamores; de jóvenes que no saben qué hacer con su futuro y mayores que no saben qué pensar de su pasado. Y como siempre sucede con este gran escritor, tratando  a sus personajes con respeto y ternura, como seres de carne y hueso que sienten y piensan.
Otro aspecto importante en el libro, como en todos sus libros, es el mantenimiento no solo en los diálogos del lenguaje coloquial uruguayo que lo hace más próximo y realista. Como hace muy poco que he leído un libro con entrevistas a José Mujica tenía muy presentes bastantes expresiones que me encantan.
Si a todo esto le añado que hay referencias a Ángel González, Juan García Hortelano o El guardián en el centeno de Salinger, me queda un recuerdo imborrable y el deseo de volver a leerlo pasado un cierto tiempo.
Dejo tres frases del libro; dos por mi coincidencia total en preferencia y emoción, y la tercera porque me parece original y, como dicen por aquellos pagos, hermosa.
 
 “(…) la bahía de Pollensa, en Mallorca, uno de los lugares de España que siempre he preferido.” (p.26)
 
“Anoche Camila fue con sus amiguetes a un recital de José Agustín Goytisolo y Ibáñez. Dice que cuando escuchó Palabras para Julia se puso a llorar. Y que la voz aguardentosa del Paco la movió en las tripas.” (p.47)
 
“Fijate que mi luto no fue vestirme de negro sino quedarme sin risa.” (p.42)
 
Si hace pocos días recomendaba Primavera con una esquina rota, creo que estos Andamios completan magníficamente un acercamiento a la obra narrativa de Benedetti.
 
 
Mario Benedetti, Andamios

jueves, 22 de octubre de 2015

Primera toma de contacto con Bolaño



La primera vez que vi el nombre de Bolaño fue en Soldados de Salamina, claro que sabiendo cómo es Cercas no estaba seguro de que fuese un personaje real. Posteriormente me hablaron muy bien de su obra póstuma 2666, pero el tamaño me echó siempre un poco para atrás. Luego, le perdí totalmente la pista y, por una circunstancia que no viene al caso, el otro día me encontré esta “novelita” en la librería y pensé que podía ser una buena forma de entrar en contacto con este autor que tanto gusta a mucha gente.
Efectivamente creo que ha sido una buena introducción a Bolaño. Esta muy bien titulada “novelita”, pues de una novela corta o de un relato largo se trata -que nunca sé diferenciarlos-, me ha atrapado desde las primeras líneas. Una historia mínima contada de tal forma que cada paso que da la protagonista estás deseando ver cuál será el siguiente. Muy bien localizada en Roma y en un ambiente efectivamente bastante lumpen.
Creo que tendré que volver sobre la obra de este autor que, aunque desgraciadamente fallecido relativamente joven, es bastante voluminosa.
Dejo el enlace a un comentario de Patricia Espinosa que me parece muy completo y desde un ángulo original.
 

Roberto Bolaño, Una novelita lumpen

miércoles, 21 de octubre de 2015

Recuerdos fragmentarios



 
Siento un gran respeto intelectual por el autor sobre todo por el magnífico libro que dedicó a Durruti. Recientemente he leído dos libros suyos que me han resultado bastante sugerentes (en el blog hay constancia de ambos). Sin embargo, estos recuerdos me han decepcionado en parte.
Este no es un libro de memorias, que sería ciertamente interesante que el autor escribiera, sino una recopilación de una serie de textos sobre algunos momentos del pasado siglo. Se divide en tres apartados. En el primero, relata dos viajes a la URSS a mediados de los sesenta que no aportan gran cosa, vistos desde hoy, al conocimiento de aquella realidad;  si acaso, al  papel y la importancia de la Unión de escritores y un poco a la figura de Jruschov; el resto es casi una guía turística de Asia central y Siberia. El segundo, el más voluminoso e interesante con diferencia, se centra en el período 1967-70 con la particularidad de que gran parte de ese tiempo lo pasó Enzensberger en Cuba, Camboya o Estados Unidos y no en Berlín que era el centro de la protesta. A pesar de ello, aquí están las mejores páginas del libro empezando por su original planteamiento –como un diálogo con su hermano-, y terminando por la aparición de dos personajes de gran importancia en su época: Ulrike Meinhof y Rudi Dutschke. Dentro de este apartado aparece la siguiente confesión: “Yo era el mal camarada que nunca alcanzó la condición de socio, independientemente de que se tratara de la SDS, un colectivo compartiendo piso, la Unión de Escritores o cualquiera de los numerosos partidos comunistas.  Tampoco se me ve en las famosas fotos de manifestaciones y batallas campales. Preferí mantenerme entre bastidores.” (p.133) En el apartado con el que cierra el libro cuenta algunas cosas no demasiado relevantes sucedidas después de 1970.
Es una pena que alguien con su nivel intelectual, con una vida tan plagada de acontecimientos importantes y que ha conocido a tanta gente protagonista en algún aspecto de su época, se haya limitado a publicar estos textos bastante superficiales. Creo que cualquier conocedor del autor hubiese disfrutado con algo más elaborado.
Una cosa que me ha sorprendido es el espacio que dedica a la “novela rusa” como él llama a su matrimonio con Masha, una peculiar mujer rusa que podría ser perfectamente protagonista de una novela.
En todo caso, el libro se lee con gusto porque Enzensberger sabe contar muy bien las cosas.
 
Hans Magnus Enzensberger, Tumulto

martes, 20 de octubre de 2015

En el mundo del fútbol




De Kerr he leído los nueve libros que componen la serie que tiene como protagonista al policía Bernie Gunther y que se desarrollan en la Alemania nazi. Creo que en esa serie lograba introducir al lector en la época a través de unas tramas bastante bien construidas, pero que no eran lo fundamental que realmente era el personaje principal, muchos secundarios y el ambiente socio-político.
Cuando vi en las librerías este Mercado de invierno con el “¿Han asesinado a Mourinho?” puesto por la editorial para atraer lectores, reconozco que me dije que no lo leería jamás. Sin embargo, el otro día, después de haber leído dos libros con ilusión pero haber terminado un tanto frustrado, me apetecía algo para “desengrasar”, así que compré el libro y lo leí.
Vaya por delante que no es solo que no me guste el fútbol en la actualidad, es que tengo una especie de contencioso contra el uso y abuso que de él se hace. Me repatea todo lo que tenga que ver con ese espectáculo, el periodismo que sobre él se hace, las cantidades de dinero que se mueven a su alrededor, en una palabra, odio el fútbol.
Obviamente esta novela de Kerr va de fútbol o, para ser más precisos, tiene el fútbol como gran protagonista y telón de fondo. Scott Manson, el personaje creado por Kerr para su nueva serie, es el segundo entrenador de un equipo de la Premier y el muerto es el primer entrenador que, además, muere en el estadio, así que todo lo que sucede y el entorno en el que sucede se mueve alrededor del fútbol.
En algunos momentos es bastante reconocible el estilo del autor sobre todo cuando resulta irónico y con ciertos rasgos de humor, pero en general es muy inferior a cualquier libro de la serie anterior. La trama no resulta particularmente interesante y los pasos para su resolución demasiado anodinos y trillados. Además, para un lector español, aunque sea aficionado al fútbol, da demasiadas informaciones y ejemplos del fútbol británico que no serán conocidas y por lo tanto también será difícil captar su auténtico sentido.
Si digo que creo que también le sobran más de 100 páginas, creo que ya he dicho todo. Una lástima que haya abandonado a Guntther por este Masson al que no le auguro muy largo recorrido.
De todas formas creo que puede resultar un libro entretenido y con un cierto interés en la crítica que hace de determinados aspectos del mundo del fútbol como: traspasos, presidentes un tanto peculiares, dinero, …
 
 
Philip Kerr, Mercado de invierno

lunes, 19 de octubre de 2015

La violencia en la primera mitad del siglo XX



 
Este historiador italiano, que vive en Francia y escribe en francés, es un gran especialista en el mundo judeo-alemán y también en el período que abarca este libro. Aquí se dedica a investigar sobre la violencia en la primera mitad del siglo XX.
En la primera parte del libro, Pasajes al acto, analiza los antecedentes, los porqués de los conflictos, las secuencias que se establecen, el porqué hablar de guerra civil, etc. Y salen a relucir los principales protagonistas desde Stalin a Hitler. Habla mucho de la violencia desatada y ofrece bastantes cifras.
Como ejemplo del carácter de  esa violencia, el texto de un cartel de 1944 puesto en las paredes de Prusia oriental:
 
“Soldado del Ejército Rojo: te encuentras ahora sobre suelo alemán; la hora de la venganza ha sonado. Mata.  Nadie es inocente en Alemania ni los vivos ni aquellos que aún no han nacido. Escucha al camarada Stalin y aplasta para siempre a la bestia alemana en su guarida. Destruye el orgullo racial de la mujer alemana. Tómala como tu legítimo botín. Mata, oh soldado valiente del victorioso Ejército Rojo.” (p.98)
 
O este otro de un poeta como Ilya Ehrenburg en una obra dedicada a los soldados soviéticos: “No cuentes los días, no cuentes los kilómetros, cuenta solamente el número de alemanes que has matado. Mata a los alemanes, es la súplica de tu madre. Mata a los alemanes, es la súplica de la tierra rusa. No desistas. Mata.” (p.98)
 
En la segunda parte, Culturas de guerra, son principalmente intelectuales y políticos los protagonistas y así veremos textos de Churchill, análisis de Walter Benjamin, Carl Shmitt, Ernst Jünger o Simone Weil, pero también analiza el papel de la juventud y de la mujer, el fascismo y el estalinismo, etc.
En definitiva, se trata de un texto en el que se realiza un análisis muy completo y original en su planteamiento y organización sobre ese nefasto período de la historia europea y mundial. Un análisis nada complaciente por otra parte y en el que descubro términos como: atmoterrorismo o cultural bombing que desconocía totalmente.
Recomendable lectura porque, además, Traverso tiene una forma de escribir bastante clara y suele escoger muy bien los textos para ejemplificar las ideas.
 
Enzo Traverso, A sangre y fuego. De la guerra civil europea (1914-1945)

domingo, 18 de octubre de 2015

Artículos interesantes


 
No hay demasiados artículos realmente interesantes, pero estos tres creo que, por muy distintas razones, merecen la pena.
 
Excelente reportaje de Juan Luis Sánchez sobre el último año de Podemos. Intervienen los principales protagonistas y varios analistas. Hay opiniones para todos los gustos y hay que leerlo despacio y reflexionar sobre lo que se dice. (eldiario.es)
 
Javier Marías escribe sobre el mal uso que se hace del español. Me gustan especialmente los ejemplos que pone. (El País)
 
Interesante entrevista con uno de los mejores periodistas y entrevistadores de la actualidad: Jordi Évole. (ctxt.es)

miércoles, 14 de octubre de 2015

Intentando retomar viejos conocidos


 
 
Viene precedida esta última novela de Amis de una cierta polémica ya que sus editores habituales en Francia y Alemania se han negado a publicarla. Al mismo tiempo, ha tenido muy buenas críticas; así, por ejemplo, dos recogidas en la contraportada: “Un tour de force de auténtico virtuosismo verbal, y una novela brillante, inmaculadamente incómoda, inspirada por una profunda curiosidad moral por los seres humanos. Impresionante.” (Richard Ford) o,  “Sin duda una obra maestras. Inteligente, terrorífica y cómica. Amis aborda los grandes temas con imaginación e inteligencia.” (Allan Massie) Ya entre nosotros, dejo dos enlaces con comentarios también muy favorables para el libro: el de Carlos Zanón en Babelia y el de Ruth Franklin en El Cultural.
Dicho todo lo anterior, a mí la novela ni me ha parecido merecedora de críticas por su enfoque del tema del Holocausto (razón por la que ha tenido esos problemas de edición), ni tampoco me ha parecido “inteligente”, "terrorífica”, “brillante” ni “impresionante” ni, mucho menos, “cómica”. Sobre este tema he leído mucho a lo largo del tiempo y he dejado bastante constancia en el blog, pero es cierto que no ha sido habitual verlo tratado desde un enfoque novelístico; de hecho, salvando relatos escritos generalmente por protagonistas, no recuerdo ahora mismo ninguna obra de ficción como esta que comento.
El libro es original. Los personajes desde los que cuenta la historia están en principio bien escogidos: Golo, un sobrino de Martin Borman, que está en el campo de concentración para construir una ampliación dedicada a la fabricación de caucho sintético, y que se enamora de la mujer del segundo protagonista, Paul Doll, el comandante del campo, siendo el tercero, Szmul, miembro del Sonderkommando. Compone así Amis su texto desde estas tres voces y siempre en primera persona.
Hasta aquí todo bien, el problema es que a mí me ha resultado todo o muy artificial, o muy tópico, o muy aburrido. No me interesa la historia de amor, no me interesan las vicisitudes del comandante con las descargas de los trenes y menos aún el personaje de Szmul.
Fui un gran seguidor de Martin Amis en los noventa cuando leía todo lo que publicaba la misma editorial que lo edita hoy, Anagrama. Luego me cansé de sus historias y no volví a leer ningún libro suyo hasta Koba el Temible que por cierto tampoco me gustó, y si he leído este ha sido por el tema que trata y porque ya que estaba por casa… (mi mujer es fiel seguidora del autor).
Hoy por hoy, en lo único en lo que coincido con Amis es en el año de nacimiento. Y lo siento porque en su día fue de los escritores que me leí con verdadero placer.
 
Martin Amis, La Zona de Interés

domingo, 11 de octubre de 2015

Artículos interesantes

Me encanta poder recomendar artículos que hablen de literatura o información. El único que trata de política lo hace desde una perspectiva y con unos ejemplos que tampoco son los habituales. Eso sí, es casi un monográfico de El País, pero es que este diario aún recoge firmas de las mejores de el país. (Otra cosa es la información que da que cada día resulta más sesgada y manipulada.)
 
 
Espléndido homenaje de Guillermo Altares a Henning Mankell fallecido esta semana. (El País)

Muy interesante entrevista con Wyoming. Está agudo y sincero. (cxt.es)
 
Juan Goytisolo critica la información, realmente su exceso y su carácter de espectáculo, que recibimos cada día. (El País)
 
Soledad Gallego, a propósito de Corbyn y Sanders,  hace una defensa de las políticas socialdemócratas clásicas. (El País)
 
Es un gusto poder traer un artículo sobre literatura y lectura escrito, además, por un buen literato como es el caso de Javier Cercas. (El País)

viernes, 9 de octubre de 2015

Profundizando en un buen descubrimiento




 
“Creo que acabo de descubrir a otro autor que me va a dar más de una alegría pues hay varios libros suyos publicados por la editorial Acantilado.” Perdón por la autocita, pero es que  esto que escribía en abril de este mismo año  se va confirmando con cada nuevo libro que leo de Saroyan.
Un texto otra vez de poco más de 200 páginas, pero muy diferente en su tema y desarrollo a los anteriores. Una historia que narra la vida cotidiana de una familia que va a descansar una semana en el campo junto a una pequeña población en la casa de un hermano del padre; allí se relacionará con otros miembros de la comunidad en un buen ambiente también familiar, pero, de forma casi imperceptible, se van notando algunas cosas que terminarán cambiando el rumbo de la historia y convirtiéndola en una verdadera tragedia. Creo que no se debe contar más sobre el contenido del libro que, además, es algo que suelo hacer pocas veces en mis comentarios.
Es un libro que engancha por cómo está narrado, por contener unos espléndidos diálogos sobre todo de los padres con los hijos (estos tienen 5 y 6 años) y de los hijos entre sí, por ir introduciendo elementos de tensión muy poco a poco y por un final que deja un mal sabor de boca y una cierta tristeza. Además, el autor construye personajes verosímiles y con reacciones humanas creíbles; son gentes de carne y hueso.
Por lo dicho, es obvio que el contenido del libro no es un reflejo de su título ni mucho menos.
Muy recomendable.
 
William Saroyan, Cosa de risa

jueves, 8 de octubre de 2015

Citas últimas lecturas

Suicidio
 
Los animales no se suicidan. Los hombres lo hacen cuando desaparece la alegría de vivir, por lo general a causa de un dolor físico o psíquico terrible. (…)
Albert Camus escribió en una cita ya célebre: “Sólo existe un problema filosófico serio verdaderamente: y es el suicidio. Juzgar si la vida merece la pena vivirla o si no es responder a la pregunta fundamental de la filosofía.” Henning Mankell, Arenas movedizas
 
 
Pensar
 
Esa es una de las mayores injusticias del mundo en el que vivimos, que algunas personas tengan tiempo para pensar mientras que a otras nunca se les ofrece esa posibilidad. Poder buscar el sentido de la vida debería incluirse en las declaraciones de derechos como algo obvio.
Henning Mankell, Arenas movedizas
 
 
Pensar
 
Bertolt Brecht escribió que pensar era una de las actividades más placenteras que conocía. Estoy de acuerdo con él. Tratar de resolver una cuestión dando un paseo o concentrado ante el escritorio es liberador y vigorizante al mismo tiempo. Y, desde luego, también placentero.
Henning Mankell, Arenas movedizas
 
 
Dinero
 
Ni pobre ni nada. Pobres son los que están atrás de la guita, que viven presos.
José Mujica en
Andrés Danza y Ernesto Tulbovitz, Una oveja negra al poder. Pepe Mujica, la política de la gente
 
 
Guerra
 
La guerra es una realidad sólo para aquellos que están apresados en su interior, sangriento, sucio y repugnante. Para otros no es sino una páginas en un libro  o unas imágenes en una pantalla; nada más.
Ryszard Kapuscinski, Un día más sin vida
 
 
Psicoanálisis
 
Cuando, exaltado por mi conversión, quise cancelar la cita concertada mucho tiempo antes con el psicoanalista, fue Hervé quien me disuadió: ¿por qué rechazar algo que podría ser útil? Si de verdad es la gracia la que actúa en ti, el psicoanálisis no será ningún obstáculo. Y si te libera de una ilusión, mejor aún.
Emmanuel Carrère, El Reino

miércoles, 7 de octubre de 2015

Sobre los orígenes del cristianismo


 
”Yo estaba terminando este libro y estaba, la verdad, bastante satisfecho. Me decía: he aprendido muchas cosas escribiéndolo, el que lo lea también aprenderá mucho y estas cosas le harán reflexionar; he hecho bien mi trabajo.” (p.507)
Desgraciadamente, tendría que decirle a Carrère, si tuviera la inmensa suerte de poder hablar con él, que no me ha hecho reflexionar y que tampoco he aprendido gran cosa o, por decirlo mejor, no he querido aprender. ¿Quiero negar con ello que el autor haya hecho, como afirma, bien su trabajo? En absoluto. El problema es mío y solamente mío. Desde que hace más de cuarenta años abandoné la religión, cada vez me ha ido pareciendo esta algo más perverso, y, claro, este es un libro sobre la religión; más en concreto sobre los orígenes del cristianismo.
Es Carrère quizá el autor con el que más he disfrutado en los últimos años. Desde que leí El adversario, no paré hasta leer el resto de su obra traducida. Ninguno de sus libros me ha defraudado aunque, evidentemente, unos me han llegado más que otros. (De vidas ajenas me parece un libro realmente extraordinario por muchos motivos). Su estilo, la forma en que aborda los temas, esa manera de mezclar la ficción con la realidad o la realidad con la ficción (suponiendo que en el fondo ambas palabras no quieran decir literariamente lo mismo), su compromiso e implicación personal con lo que escribe, su sinceridad brutal a veces; todo esto y más cosas hacen de él un escritor y un personaje diferente y enormemente atractivo.
Y sin embargo…
Este libro ha tenido unas críticas excelentes. Dejo constancia aquí de tres, hechas además por escritores en activo de muy diversa procedencia como son: Lorenzo Silva, Isaac Rosa y Manuel Hidalgo. Coincido con bastantes de las cosas que comentan.
A mí también me parecen magníficas las primeras 115 páginas; son el Carrère que me encanta: esa madrina, Jacqueline, que le muestra el catolicismo, esa au pair, Jamie, que le engaña  o ese amigo, Hervé, con el que pasará todos los fines del verano. También me parece que ha realizado una investigación apasionada y apasionante; y que lo cuenta como él sabe hacer, con esa capacidad de narrar y al mismo tiempo introducirse de vez en cuando en la historia. Todo eso y más, y sin embargo, (vuelvo con esta expresión), durante muchos momentos, a lo largo de bastantes páginas, me ha aburrido, ha hecho que me desconectase de lo que estaba leyendo, me ha parecido demasiado reiterativo e insistente y, aunque luego en otros momentos me volvía a interesar la historia, no ha sido suficiente para que pueda considerarlo el gran libro que comentan. Creo que le sobra erudición y le falta “carne”, emoción.
No obstante, tengo que insistir en que mi anticlericalismo y anticatolicismo pueden tener mucho que ver con las sensaciones que me ha dejado.
 
Emmanuel Carrère. El Reino

lunes, 5 de octubre de 2015

Algo más que un reportaje sobre Angola




 
Hace una par de meses, cuando leía el libro de Paul Theroux El último tren a la zona verde, me encontré con una referencia a este de Kapuscinski bastante positiva por ser uno de los pocos que existían sobre Angola aunque también algo crítica por dar una perspectiva, según Theroux, un tanto parcial.
Al tratarse del libro de Kapuscinski que siempre he considerado el mejor, me planteé que sería interesante releerlo después de tantos años, 15 en concreto, para ver qué pensaba hoy. No hay variado ni un ápice mi anterior apreciación. Es un libro realmente extraordinario por la forma que tiene el autor de abordar un tema tan complejo y delicado como la independencia de Angola y la guerra que la precedió (y que luego continuó aunque ya se sale fuera de lo contado en el libro), y al decir la forma me refiero al tratamiento literario y a la perspectiva desde donde lo aborda.
El libro está organizado en cuatro capítulos de los que el cuarto consiste básicamente en una serie de informaciones sobre el origen de Angola, la colonización y los diferentes movimientos guerrilleros que operaban en el país, esto es, se trata de un capítulo en el que ofrece una información básica útil pero sin más relevancia. Los realmente importantes son los otros tres.
En el primero, describe de una forma magistral el vaciamiento de la capital Luanda de la que huyen hasta los policías, los bomberos y los basureros. En el segundo, el mejor del libro y uno de los mejores textos que he leído nunca sobre la guerra, relata un viaje al sur del país hasta la frontera con Namibia en el que quedan reflejadas perfectamente las características de una guerra en el Tercer Mundo; baste decir que el gobierno provisional del MPLA disponía de un avión de dos motores para abastecer de todo tipo de productos, incluido el armamento y la munición, a todo el territorio bajo su control. En este capítulo vemos al autor pasar verdadero miedo y aun así continuar porque quiere contar lo que él ve y no lo que le cuenten. En el tercero, de vuelta a Luanda, va contando cómo es la vida en la capital en plena guerra y con el anuncio de un ataque desde el norte y el sur simultáneamente, y donde llama poderosamente la atención la paralización de la guerra durante  los fines de semana y la proyección, por ejemplo,  de Emmanuelle, la película erótica famosa en esa época.
En fin, un texto repleto de momentos de gran tensión y emoción. Buena parte de los personajes que en él salen murieron en muy poco espacio de tiempo y Kapuscinski al final tuvo que ser evacuado.
Como dice Theroux, el libro está escrito de forma favorable al MPLA y crítica hacia el FNLA y UNITA. Así pensábamos muchos entonces y no imaginábamos que, con el paso de los años y la gran cantidad de petróleo descubierta, los que obtuvieron el gobierno iban a tener el comportamiento que cuenta el mismo Theroux. Evidentemente no habíamos visto aún la película Queimada, que si no…
Un libro que hay que leer.
 
 
Ryszard Kapuscinski, Un día más con vida

domingo, 4 de octubre de 2015

Artículos interesantes

Por lo poco habitual que es tratar el tema de la lectura, dejo aquí un buen artículo de J.Ernesto  Ayala-Dip con el que coincido hasta en los gustos ( en los autores que me atrapan y me han atrapado). (El País)

Emmanuel Rodríguez, autor de un libro sobre la Transición que he reseñado esta semana, se despacha a gusto contra la izquierda y contra el intento de Podemos. Evidentemente no le falta razón en muchas de las cosas que plantea, el problema como siempre, surge  cuando da la idea de por dónde debe ir la alternativa. (ctxt)
 
 
Buen análisis de Josep Ramoneda sobré la situación en Cataluña. (El País)
 
Javier Marías elige un tema no solo original, sino relevante por lo habitual en nuestros días: el acoquinamiento (palabra, por cierto, muy en desuso). (El País)
 
La concesión de los nuevos canales digitales según José Sanclemente. (eldiario.es)

viernes, 2 de octubre de 2015

John Dos Passos en la guerra civil



“Lo más terrible de esta historia es que las víctimas y los verdugos de la España del 37 compartían lo esencial: la fe marxista en el futuro y la urgencia para combatir el fascismo. Pero para los verdugos eso era irrelevante al lado de la auténtica cuestión: la aceptación o no de la ortodoxia, la sumisión o no al dogma según el cual era verdadero aquello que servía  a los intereses de la URSS (y, por tanto, de Stalin) y falso lo que los perjudicaba. Admitir este principio constituía el primer paso para todo lo demás: para justificar las deficiencias en la construcción del socialismo, para tolerar la persecución de las desviaciones, para consentir los crímenes.”  (p. 230-231)
 
En esta  frase, con la que prácticamente acaba el libro, está muy bien resumido el trasfondo de toda la historia que se nos cuenta y que no es otra que la búsqueda de cómo y quién había hecho desaparecer a José Robles, un intelectual republicano amigo y traductor de John Dos Passos.
El reciente Premio Nacional de Narrativa por su última novela nos ofrece aquí una obra muy diferente a lo habitual en él. Se trata de una investigación realmente detectivesca, basándose fundamentalmente en fuentes secundarias, sobre el episodio de la mencionada desaparición de Robles, a través de la cual nos irá mostrando desde los problemas que había entre los diferentes servicios de espionaje que la URSS tenía en la España republicana hasta los enfrentamientos entre comunistas y poumistas principalmente, pasando por la amistad entre Robles y Dos Passos o entre este y Hemingway con su posterior rompimiento, para en el capítulo final resumirnos la historia de la familia del protagonista hasta el momento actual.
Si al interés que tiene todo lo anterior se la añade la facilidad de Pisón para contar las cosas y la original forma en que estructura el relato, nos encontramos ante un libro enormemente sugerente, entretenido y que pone bastante claridad en una de las más importantes claves para entender el resultado final de la guerra civil: los enfrentamientos dentro del bando republicano.
El autor de alguna manera toma partido por los perseguidos y, desde luego, no salen muy bien parados personajes como Wenceslao Roces o José Bergamín y, en general, la actuación de los comunistas.
El libro fue publicado en 2005 aunque yo no lo he leído hasta ahora.
 
Ignacio Martínez de Pisón, Enterrar a los muertos