domingo, 29 de septiembre de 2013

Dudas presidenciales


Artículos interesantes

Buena reflexión y relación de temas por Soledad Gallego.


Muy interesante Javier Cercas citando, además, a varios de mis autores favoritos.

Manifestación


sábado, 28 de septiembre de 2013

Leída de un tirón



Tres películas y cinco novelas con menos de 40 años avalan que esta autora debe de tener algo especial. Y, efectivamente, lo tiene. Es difícil que se te ocurra la idea de relatar la huida de Mengele a través de la Patagonia hasta Bariloche acompañando a una familia argentina, pero es que, además, lo relata de una forma que hace que no quieras dejar el libro en ningún momento; te atrapa la historia, te inquietan los personajes y no sabes por dónde pueden seguir aunque sepas, la propia autora lo dice en un momento de la novela, el final del propio Mengele.
No había visto ninguna de sus películas por cierto que una de ellas, XXY, tiene varios premios, ni leído ninguno de sus libros, pero espero colmar esa que desde hoy considero una laguna.
Tiene para mí además el aliciente de que habiendo estado hace muchos años en Bariloche, a lectura de la novela me ha recordado mucho de los lugares que visité.
Recomendable lectura. Para quienes quieran saber más de su obra dejo el enlace a un artículo reciente en Babelia.
 
Lucía Puenzo, Wakolda. Una historia de seducción

jueves, 26 de septiembre de 2013

Sobre los problemas de la educación en Baleares




Profes
Entrar en el aula para dar una clase se parece a pisar un escenario o atender un cliente. Es un reto, una aventura, un riesgo. Con algunas diferencias: el profe o la profe repite este desafío hora tras hora, día tras día hasta convertirse en algo cotidiano. No hay glamur estético ni excitación yuppie en una actividad sometida a la tiranía de la puntualidad del horario. Y sin aplausos al final de cada actuación ni la ganancia de una comisión al cerrar cada operación. Es más, la clase a veces se desarrolla contra la indiferencia y la hostilidad de los clientes que son los alumnos. Eso cuando los padres no descargan su enfado porque sus hijos no progresan como debieran, o en la prensa se tilda a los profes de vagos por los dos meses de vacaciones. A cambio, el estímulo de intentar abrir la mente del niño, reforzar su autoestima, respetar juntos el entorno humano, cultural y físico. Formar ciudadanos responsables y libres. Con el ejemplo, y lejos de los focos, en medio de la tensión que supone coordinar 25, 30 o 40 chicos distintos intentando formular el mejor argumento en tiempo real, los profesores se hacen fuertes. Pocos colectivos además del sanitario habrán mantenido una huelga como la actual, que no contiene reivindicaciones económicas sino principios, ideas, valores. Una lección viva y cara. Una respuesta digna a la indigna acusación de ser los causantes del fracaso escolar. Sí, he tenido suerte en la vida. Me gustaba la política pero me hice profesor. La profesión más bella del mundo.
Emili Gené

He reproducido tres artículos aparecidos en los últimos días en el diario última Hora por el gran interés que tienen para comprender lo que está pasando en Baleares.
Además, en uno, el de Miquel Segura, se menciona a alguien que fue alumno mío hace unos veinte años y uno de los mejores alumnos que he tenido nunca. El tercero está escrito por un grandísimo amigo y compañero algún año que ha tenido el gesto valiente de dimitir de su cargo de director del IES Ramon LLull.

miércoles, 25 de septiembre de 2013

Debe de ser muy bueno, pero...



Si tuviera que resumir en una idea lo que me ha supuesto la lectura de este libro diría que se puede comparar a subir en una montaña rusa; vas subiendo despacio, premiosamente hasta una cima desde la que caes en picado con la angustia y la descarga de adrenalina para volver a subir de nuevo y caer y…
Realmente sólo hay dos momentos en los que he “caído” y, desgraciadamente, mucho en los que he subido. Puede que, como se dice en uno de los comentarios de la obra que enlazaré al final, se trate de la construcción de un gran edificio, pero también es cierto, como se dice en el otro comentario que enlazo, que resulta extraordinariamente aburrida en muchos momentos.
Con Roth ya tuve una mala experiencia con La conjura contra América que me pareció inmensamente aburrida. Ahora, reconozco que la experiencia no ha sido tan negativa, pero me sigue pareciendo que, como tantos otros autores estadounidenses sobre todo, escriben y escriben y escriben contando todo de todo, pero sin llegar a profundizar. Realmente, después de más de 500 páginas hablando del mismo personaje protagonista termino sin saber muy bien las verdaderas motivaciones de algunos de sus comportamientos. Lo mismo me pasa con el personaje de su hija.
Más de una vez he dicho en el blog que no soy lector desde hace tiempo de literatura ni anglosajona ni española. Lo fui hace años pero poco a poco las he ido abandonando por la de otras procedencias. Pues bien, los últimos intentos con la española me han salido bien, con la otra no. Seguiré intentándolo.
Pongo como decía antes dos enlaces. Uno muy elogioso y otro más crítico aunque también favorable.
Philip Roth, Pastoral americana
 

martes, 24 de septiembre de 2013

Un clásico sobre la Guerra civil




Se puede decir que era imperdonable que alguien que, como es mi caso, ha leído decenas de libros sobre la Guerra Civil entre ellos muchos de memorias, no hubiese leído éste. Tenía desde hace años la edición en catalán hecha en 1969, pero no me había animado a leerlo en esa lengua. Este años apareció esta edición en castellano y, al fin, lo he conseguido.
He de decir que no me ha defraudado aunque también es cierto que conociendo el tema tampoco me ha aportado muchas novedades.
El libro consta de tres partes. En la primera, narra su estancia en el frente de Aragón, en Huesca, en una unidad de las milicias del POUM; en la segunda, tras resultar herido, vuelve a Barcelona donde presencia los enfrentamientos de mayo del 37 y, en la tercera, explica en dos anexos su visión de la situación política del momento y los distintos conflictos.
A pesar de que no es la primera vez que leo relatos de participantes en una guerra, me ha gustado mucho la primera parte. Tiene interés porque ayuda también a comprender alguno de los porqués perdió la guerra el bando republicano. Lo mismo sucede con los anexos sobre todo con el primero.
Orwell es un buen narrador y también un buen analista. Teniendo en cuenta que escribió el libro unos meses después de suceder lo que en él se cuenta, tiene mucho mérito la acertada versión que da de los hechos y sus interpretaciones.
Tras su lectura he pensado que es una pena que desde el otro bando nadie fuera capaz de escribir textos así de críticos y, en este sentido, me ha recordado otro de los grandes libros de memorias en la misma línea de crítica como es la Guerra y vicisitudes de los españoles del socialista Julián Zugazagoitia (fusilado después por el bando franquista).
Libro muy recomendable para interesados en ese conflicto o en las guerras. en general
 
George Orwell, Homenaje a Cataluña

lunes, 23 de septiembre de 2013

Artículos interesantes

Soledad Gallego habla del debilitamiento del Estado de bienestar a partir de la declaración del gobierno holandés.
 
Josep Ramoneda trata muy acertadamente sobre el presidente del constitucional.
 
Mario Vargas Llosa critica el derecho a decidir y cómo están tratando el tema de Cataluña desde una posición, como es la suya, muy crítica del nacionalismo, en este caso del catalán. Tengo que decir que estoy de acuerdo en su posición ante cualquier nacionalismo, sin embargo, creo que comete errores al hablar de éste en concreto.

viernes, 20 de septiembre de 2013

Apoyando a mis excompañeros

Los profesores, la gente que se dedica a la enseñanza, suelen ser, por lo general, gente tranquila, educada, sensible, preocupada por cómo funciona el mundo, profesionales entregados a su trabajo que es, además,  el único en el que “el objeto transforma al sujeto” (como decía una profesora que tuve de pedagogía), esto es, son unos profesionales que están en constante transformación y formación, tanto intelectual como, si me apuran, afectiva. Tienen que relacionarse a diario con jóvenes de todo tipo, condición, educación, carácter, intereses, motivaciones, etc. y, cada cierto tiempo, con sus padres que también son muy diferentes unos de otros. Además, no sólo deben relacionarse sino que deben intentar que esa relación sea fructífera para la otra parte (en el caso del profesional el fruto está en el sueldo y en la satisfacción de la tarea cumplida).
A estos profesionales en los años en que yo he tenido ocasión de compartir sus esfuerzos y desvelos (pues yo también lo era), otros profesionales no siempre tan atentos y conocedores de la realidad educativa como los propios profesores les han ido cambiando las leyes la mayoría de las veces sin ningún tipo de diálogo y, mucho menos, negociación: las horas dedicadas a cada asignatura, sus contenidos, las formas de evaluar los conocimientos y de comunicarlos a los padres, etc., etc, etc. Más: donde se hablaba de objetivos generales y específicos, se pasó luego a hablar de objetivos conceptuales, procedimentales y de valores y normas, para terminar hablando de competencias básicas; de pronto dejó de haber exámenes en septiembre porque había que hacer evaluación continua, luego volvieron estos exámenes. Más: de repente apareció la solución a muchos de los males del sistema: la calidad,  pero entendida en un sentido burocrático, había que hacer bien los papeles, había que controlar y anotar todo (cuaderno de clase del profesor, porcentaje de asignatura impartida en cada período,  solicitud de informes constantes bien formalizados, valga la redundancia).
Y los profesionales hicieron programaciones por los distintos tipos de objetivos y de competencias, e informes para  la jefatura de estudios, para los padres, para la inspección educativa, para los tutores de sus grupos, para su jefe de departamento, para… (en algún lugar dirían para María Santísima). Hicieron y hacen, con más o menos convicción, pero sin protestas, sin huelgas, sin manifestaciones por lo irrelevante e inútil de muchas de las cosas burocráticas que tienen que hacer.
Como todos los funcionarios han tenido cuatro o cinco congelaciones salariales e incluso un par de reducciones. Nada, “ajo, agua  y resina…”
Resumiendo. Apenas se ha contado con ellos para aprobar e implantar un conjunto de medidas que, supuestamente, mejorarían la calidad de la enseñanza y permitirían abandonar esos últimos lugares que el país obtiene en los informes Pisa.
En los dos últimos años, otra vuelta de tuerca. Aumento de las horas lectivas (no especialmente traumático) y, sobre todo, del número de alumnos en clase que no hace falta ser profesor para comprender que no mejorará, sino todo lo contrario, el rendimiento de los alumnos. Y, en el caso de Baleares, el TIL, esto es, el segundo intento de ir disminuyendo y, si pudieran algunos, desterrando el catalán del sistema educativo. Esta medida la toma un gobierno del mismo partido que puso en marcha la Ley de Normalización Lingüística en vigor. Un TIL que es lo único que dicen que no están dispuestos a negociar seguramente porque se trata, como dice el periodista Matías Vallés, del Tratamiento Ideológico de lenguas.
En este contexto ha estallado un conflicto de difícil resolución precisamente por el carácter ideológico de la propuesta. Los profesores que han padecido esta y anteriores administraciones educativas con paciencia y, en mi opinión, excesivo estoicismo los han perdido entre otras cosas por el inadmisible argumento, por tan descaradamente falaz, de que con el TIL disminuirá el fracaso escolar.
Sirvan estas apresuradas líneas, antes de salir hacia Madrid,  para manifestar mi apoyo incondicional a mis excompañeros y para desearles suerte en una batalla tan difícil de ganar.
El 29 nos vemos.

 

lunes, 16 de septiembre de 2013

Pequeña gran novela




Pequeña gran novela porque, efectivamente, en tan solo 141 páginas el autor nos muestra todo un mundo, el de las prostitutas en la ciudad de Novi Sad empobrecida tras la posguerra y, sobre todo, lo hace de una forma extraordinariamente sugerente. Huyendo del más sórdido realismo, pero sin eludir la realidad; sin moralina de ningún tipo.
Son varias las mujeres, verdaderas protagonistas de la novela, que aparecen en sus páginas. En su mayoría seres normales y corrientes con sólo algo en común: la necesidad de subsistir. Algunas casadas que aprovechan la ausencia de su marido, otras acogidas en una casa con una “patrona”, otras a las que el paso del tiempo está dejando fuera del “mercado”. Seres humanos tratados con mucha ternura por Tisma que logra crear, y creo que es el gran acierto de la novela, una atmósfera urbana muy particular.
Muy recomendable. Me parece que he descubierto a un nuevo autor de gran interés y con varios libros publicados por la misma editorial.
 
 Aleksandar Tisma, A las que amamos

domingo, 15 de septiembre de 2013

Últimas entradas hechas en facebook

Es la primera vez que hago esto, pero me ha parecido bueno ponerlo en el blog porque reflejan mis opiniones, y mi mala leche, de los últimos días ante una serie de acontecimientos relevantes. He preferido hacer un Andamio más personal y poner los temas más "ideológicos" de esta manera.
 
 
 
Totalmente de acuerdo con Carlos Boyero cuando recomienda a Robert de Niro dedicarse a la dirección y dejar de hacer esas insulsas comedias. Hemos visto El buen pastor y nos parece espléndida.
Por cierto, hablando de cine, La gran familia española, a pesar de las buenas críticas, es bastante bodrio.

 
Ana Botella está recogiendo el fruto de la animadversión que ha ido generando con su sonrisa cínica y despectiva y con su desagradable carácter público (en privado, con su Jose, no sé cómo será).
Artur Mas ya habla, antes de celebrarse, de que el 11 de septiembre habrá más manifestantes que  en la marcha sobre Washington. ¿Qué pretende decir, que los negros tenían menos interés en sus derechos civiles que los catalanes en su patria, o que él tiene más capacidad de convocatoria que Luther King? Hay gente que no es más tonta no porque no practique, sino porque ya está en el límite.
 
Escuchar al ministro de exteriores decir que la Constitución sólo tiene dos artículos, el 1º y el 2º, y que el resto es literatura me lleva a plantearme dos cuestiones: 1. ¿De dónde sacan a este tipo de personajes para ponerlos en puestos de tanta responsabilidad? 2. Si fuera catalán, ¿dónde debería estar hoy? A pesar de mi antinacionalismo creo que estaría en la cadena.
 
El govern negociando los servicios mínimos pide que sean del 30% con lo que se conseguiría un “inicio normal del curso” y se garantizaría el derecho a la educación. Si ambas cosa se pueden conseguir así, ¿por qué no echar al 70% restante y ahorrar un montón de euros?
Dios mío, y soy ateo, pero qué inútiles son algunos.
Por si acaso, El PSOE en Andalucía no basta con que pase la escoba, debería pasar un aspirador industrial.
 
“José Ramón” Bauzà quiere reducir el número de diputados un “30,5%” porque hay algunos que quieren ganar un sueldo sin trabajar. Al mismo tiempo, afirma que en su grupo no hay ninguno en este caso. Pues bien, los cinco diputados que menos han trabajado resulta que son del grupo popular (con María Salom a la cabeza).
Por si acaso, El PSOE en Andalucía no basta con que pase la escoba, debería pasar un aspirador industrial.
 
Aportación para el diccionario de la RAE:
“Hacer un mariano”. Dícese de aquella actitud que consiste en: cuando aparece un problema hacer como si no existiera, ni tan siquiera nombrarlo, no dar explicaciones a nadie y, si fuese difícil evitarlas, enviar a un subalterno; todo ello esperando que con el tiempo se solucione o se pudra.
Sinónimos: “hacerse el longui”, “hacerse el sueco”, hacer de don Tancredo, etc.

 
En Cataluña la alternativa es: o reforma de la Constitución o declaración unilateral de independencia.
 
González puede pasar a la historia entre otras cosas  por ser el señor X, Aznar como el matonzuelo de las Azores, Zapatero como el que liquidó en tres años la economía española y Rajoy como el nacionalista (español) que consiguió la independencia de Cataluña.
 
Hacer una huelga es siempre una decisión difícil, cuesta 100 euros al día y los tiempos no están para dispendios; si, además, coincide con el inicio del curso cuando los ánimos y las fuerzas están íntegros la dificultad aumenta; y, si tiene carácter indefinido y no hay reivindicación económica de ningún tipo, se convierte en algo casi heroico. Así que, ánimo a los huelguistas. Toda mi solidaridad y el deseo de que se consigan alguno de los objetivos. Suerte.
 
Acabo de enterarme del acuerdo entre Rusia y Estados Unidos para evitar la intervención en Siria. ¿Qué dirán ahora tantos y tantos halcones españoles?¿Se lo achacarán a la cobardía de Obama por ser demócrata o, quizás, por ser negro? Veremos por dónde salen.
 

ANDAMIO

“Hoy los tiempos adelantan que es una barbaridad…”
 
He sido durante 42 años un fumador empedernido. En los últimos años me fumaba dos paquetes de Ducados y medio de Royal Crown que, al ser rubio, me permitía seguir fumando cuando no me entraba ya más tabaco negro. Cuando viajaba en avión, nada más apagarse la señal de prohibido fumar encendía un cigarrillo que tenía ya preparado y que había estado moviendo nerviosamente. Si el que estaba a mi lado no era fumador, pues que se aguantase, que no se hubiese sentado ahí. En el hospital, esperando una operación de hernia discal, salía arrastrándome de dolor de la habitación que compartía con otros cinco pacientes para echar un cigarrillo en una ventana que daba a un patio interior. Era un verdadero profesional y, además, me justificaba con aquello de que si me hacía daño era decisión mía continuar, era mi vida. Resumiendo, visto desde la perspectiva actual, era un auténtico, con perdón, gilipollas.
Llevo seis años sin fumar y aunque no soy un obseso antitabaco, sí que me doy cuenta de cómo a pesar de que ya hoy se conoce bien todo el mal que causa y de que existen formas de dejarlo más o menos buenas, hay mucha gente que sigue utilizando mis argumentos e incluso el muy liberal, ante las prohibiciones de fumar tan generalizadas,  de por qué tiene que inmiscuirse el estado en lo que yo haga. (Especialmente chocante cuando lo escucho de personas de izquierdas.)
A pesar de todo lo dicho, cuando asisto a según qué cenas con amigos me fumo un par o tres cigarrillos que me aceleran muchísimo y que me demuestran palpablemente lo malo que debe de ser.
Tuve perro dos veces. Un caniche en los últimos años de vivir con mis padres que, como es habitual, se quedó con ellos cuando me marché de casa, y un bóxer que  también dejó de vivir conmigo tras una separación. A ambos bajaba a la calle para que paseasen e hiciesen sus necesidades. Por supuesto, ni llevaba una bolsa para recoger las cacas, ni evitaba que las hiciesen donde les pareciese mejor incluyendo el parque en el que luego los niños jugarían. Nunca nadie me recriminó nada. Era otra época y aún no se tenía conciencia de que hay comportamientos absurdos y muy antihigiénicos.
Actualmente, la situación ha cambiado y mucho. Una parte importante de los que tienen perro salen a pasear con su bolsita correspondiente, pero sigue habiendo bastantes que no lo hacen así incluyendo los que los llevan al parque donde juegan niños (mi hijo entre ellos). Un par de veces hemos hecho la correspondiente queja ante el ayuntamiento, pero sin obtener resultado lo que no deja de tener su lógica pues es muy difícil perseguir esos comportamientos.
Saqué el carnet de conducir a una edad relativamente tardía, 27 años, para lo que hoy se estila. Lo necesitaba para ir a trabajar y disponía del dinero de mis primeros sueldos. Me compré un coche de “segunda” mano que luego resultó ser de al menos “cuarta” con el que, a pesar de ser ya mayorcito, hice bastantes más animaladas de las que hacen ahora los jóvenes con veinte años. Así: conduje borracho en varias ocasiones llegando a subirme a la acera en alguna ocasión, o a conducir sobre la línea de separación de los carriles para no salirme de la carretera y ¡llevando a alumnos a su casa a altas horas de la madrugada!; conduje varios kilómetros con una rueda pinchada sin pensar que esa podía ser la causa de que la dirección se “torciese”; hice un viaje de Madrid a Almería de noche parando a descansar en el arcén y ya de madrugada. Para qué seguir: un desastre.
Hoy voy a veces por la carretera e insulto a esos “jovencitos” que me adelantan a toda velocidad o a los que van por la calle conduciendo en zig-zag.
Acabaré estos recuerdos/reflexiones con la playa y el sol. Cuando era joven pasé bastantes horas en la costa de Tarragona, a pleno sol en las horas centrales del día sin ninguna protección  Tras la ducha me ponía la nívea de lata azul y ya está. Cada año cambiaba la piel más de una vez como las culebras.
Hoy prácticamente no dejo que me den los rayos del sol y cuando veo a esos extranjeros negros como el betún no termino de entender cómo quieren estar así con la información que hay actualmente sobre el cáncer de piel.
Resumen y conclusiones.
He estado expuesto a más de un  tipo de cáncer y a tener un grave accidente de coche. No era demasiado consciente de lo que hacía; la sociedad tampoco lo era y la permisividad era muy grande; escasas campañas de concienciación y ninguna prohibición ni control. Hoy la situación es radicalmente diferente, pero sigue habiendo mucha gente que no tiene en cuenta ninguno de los mensajes ni, a veces, de las prohibiciones.
Al mismo tiempo, yo me he hecho muy quisquilloso y critico con ganas las mismas actitudes que yo tenía. Seguramente es una muestra más de que me estoy haciendo mayor, como el don Hilarión de la verbena,  y de que, en el fondo, uno habla de la feria según le vaya en ella.
Vivimos en una sociedad que cuida mucho mejor a su gente y muchas veces no sabemos valorarlo.
 
Ha pasado tanto tiempo desde el último Andamio que he visto bastantes películas que se pueden recomendar.
En plan sentimental:
Antes del anochecer que tras verla no he tenido más remedio que conseguir Antes del amanecer y Antes del atardecer. He disfrutado mucho con esa larga historia de amor en la que tanto se habla. Espero con paciencia, habrán de pasar seis o siete años, una cuarta entrega.
El último cuarteto. Buena música, buenas interpretaciones y sentimientos.
Una casa en Córcega. Más sentimientos, bonitos paisajes y una curiosa historia.
En plan político-social:
Colosio, el asesinato. Interesante thriller político mejicano que podría haber firmado en su día el mejor Costa Gavras.
El estudiante. Buena película argentina en la que se discute de ideología y que es una buena muestra de cómo la izquierda ha perdido el tiempo muchas veces.
El último Elvis. Argentina también.  Más drama humano que otra cosa, pero también con tintes sociales.
La bicicleta verde. El drama de la mujer en Arabia Saudí en una película de esa nacionalidad. En la misma línea que un par que se han hecho sobre Afganistán y con muy buena actriz protagonista.
Sólo el viento. Una película húngara con final muy previsible y para pasar una mal rato, pero que está muy bien realizada y muestra una realidad no demasiado conocida de ese país.
Hannah Arendt. Interesantísima. Me llevó a comprar y leer rápidamente el libro sobre los hechos que se narran: el juicio a Eichmann en Jerusalén.
The east. Una película norteamericana muy ecologista, pero un tanto inverosímil en sus planteamientos.

sábado, 14 de septiembre de 2013

Artículos sobre Siria

Olga Rodríguez, una periodista que me encanta, hace un completo y pormenorizado análisis de cómo está la situación en Oriente Medio donde enmarca el conflicto de Siria.
 
Timothy Garton Ash, analiza sobre todo el problema desde el ángulo de la política interior y exterior de Estados Unidos.

Interesantes y entretenidas memorias




En poco tiempo he podido leer dos libros de memorias de autores chinos que viven en Estados Unidos. Si el anterior me gustó, éste no ha sido menos. Unas memorias que abarcan fundamentalmente los años setenta y ochenta del siglo pasado y que incluyen momentos de la revolución cultural de Mao.
Resulta particularmente curioso que el centro de estas memorias lo constituya la preparación del funeral de la abuela del autor que, por cierto, tardó bastante tiempo en fallecer. La fabricación del ataúd, la preparación de la gran cantidad de ropa necesaria, la organización del viaje desde Xian donde vive hasta Henan donde está enterrado su marido, etc., forman un conjunto de actividades a las que se dedica, empleando gran parte de los ahorros, el padre de Huang que, además, es miembro del partido comunista. Claro que todo tiene una explicación: en la época maoísta estaban prohibidos los enterramientos a la manera tradicional y había que incinerar los cadáveres.
Todo ese trajín permite al autor intercalar retazos de su vida, de sus relaciones familiares y de la vida en general bajo aquel régimen sobre el que, por otra parte, tampoco carga las tintas en exceso.
Escritas de una forma muy desenfadada, con gran sentido del humor y con una narración que fluye sin interrupciones y de forma muy natural.
La segunda parte en la que ya vive en Estados Unidos pierde bastante de su gracia aunque no deja de ser interesante.
 
Wenguang Huang, El pequeño guardia rojo

martes, 10 de septiembre de 2013

Ensayo antisionista




Como lector que tiene entre sus autores favoritos a varios escritores judíos, y entre sus temas más recurrentes el de los campos de concentración en general y el Holocausto en particular, la lectura de este alegato antisionista resulta especialmente interesante.
Conocía a Atzmon como saxofonista de jazz (sin que, dicho sea de paso, me gustase demasiado), pero he descubierto en este libro a un verdadero polemista. Arremete con furia y muy buena argumentación y documentación cuando es necesaria, contra toda forma de sionismo sea de derechas o de izquierdas, contra la judeidad, contra el uso y abuso del Holocausto del que llega a decir que lo han convertido en una religión  y así contra  un largo etcétera de ideas.
“Por ejemplo, yo me considero un “palestino hebreohablante” y no busco la aprobación de nadie para hacerlo. También me considero un “judío orgulloso y que se odia a sí mismo” y, de nuevo, no necesito la aprobación de nadie” (p.102)
A la identidad dedica, precisamente, el primer apartado del libro; en el segundo, trata de los judíos entre los “gentiles”; en el tercero, se centra en temas de la historia y su falsificación, para terminar, en el cuarto, realizando su síntesis.
En suma, un libro enormemente sugerente, que hace pensar, que descubre perspectivas diferentes (por ejemplo, su visión del revisionismo que en gran medida comparto) escrito por un autor nacido en Israel y que desde hace unos años tiene la nacionalidad británica.
Dejo un enlace en el que se dan muchos textos del libro y se comenta éste de una forma mucho más completa.
Por cierto, es el libro en el que he visto menos información sobre la edición: apenas el nombre de la editorial, el ISBN y el depósito legal.
 
Gilad Atzmon, La identidad errante
 

domingo, 8 de septiembre de 2013

Interesante y compleja novela


Dicen en la presentación que se trata de una “obra de difícil clasificación, aunque más próxima a la novela histórica que al ensayo”. Yo creo que, efectivamente, se trata de una novela pero no sé por qué hay que catalogarla de histórica. En todo caso, eso sí, es una obra compleja.
Escrita entre 1946 y1947, recoge una serie de escenas engarzadas por la existencia de un protagonista, especie de trasunto del autor, que va a Roma a dirigir un periódico de partido. Las escenas abarcan multitud de temas y lugares de la ciudad. Así, desde la pobreza en un barrio marginal con gran presencia de las ratas, a la crítica de la burocracia en la administración, pasando por largos monólogos en los que expone la situación política en esos momentos con la dimisión del presidente del gobierno. Al lado de este tipo de situaciones hay otras en las que, por ejemplo, aparece un personaje hablando positivamente de los campos de concentración o una vieja borracha con una bolsa repleta de dinero y acompañada por un joven; escenas que surgen de los paseos del protagonista, Carlo, por la ciudad.
La técnica narrativa es muy diferente según el aspecto que trate, y así nos encontramos con esos largos monólogos para explicar temas complicados, pero unas páginas después aparecerán descripciones muy detalladas de los lugares por los que circula, trabaja o vive el protagonista y siempre también un gran detallismo en la descripción física de los personajes que van apareciendo.
La lectura resulta desde apasionante a un poco tediosa según el momento en que nos encontremos. A mí me costó bastante entrar en la novela, sin embargo la he disfrutado mucho aunque creo que se trata de un texto un tanto difícil por carecer de una historia y de una línea argumental clara.
Al principio me recordaba un poco el carácter discursivo de la obra de Javier Marías.
Una cosa que me ha llamado poderosamente la atención es la permanente repetición de términos como obscuro, obscuridad, obscurecer que al escribirlos así el traductor, hace que te fijes más. Obviamente no los he contado, pero son decenas y decenas las veces en que se repiten, incluso hay algún momento en que en cuatro líneas aparecen tres veces. Seguramente se tratará de un recurso estilístico y de una forma de reflejar un ambiente.
Recomendable como también lo es su Cristo se paró en Eboli de la que guardo un gran recuerdo aunque hace ya muchos años que la leí y vi la película.
Carlo Levi, El reloj

Artículos interesantes

Santiago Roncagliolo escribe el que más me ha gustado de este domingo porque, además, no se centra en la política concreta.
 
Soledad Gallego habla de los actuales "brotes verdes". Sólo por la frase final ya merece la pena el artículo.
 
Elvira Lindo ofrece una peculiar visión de lo que hace falta hoy: un rancio. Discutible, pero...
 
Josep Ramoneda vuelve de vacaciones con más caso Bárcenas o, mejor según lo plantea, caso Rajoy.

viernes, 6 de septiembre de 2013

Otra visión del problema de Egipto


Alaa Al-Aswany, que ha aparecido hace poco en el blog por su último libro, escribe un artículo sobre la situación en su  país que se sale de lo que suele ser habitual. Interesante.

Durísimo documental


Junto con el libro Una temporada de machetes y al documental S21. La máquina de matar, este peculiar documental constituye una trilogía del horror con lo más duro que he leído o visto. En este caso es en Indonesia y aunque se trate de reconstrucciones o precisamente por ello y por hacerlas los propios protagonistas, resulta de una especial dureza y violencia.
Hoy, 7 de septiembre, Muñoz Molina hace una espléndida síntesis de la película.
 
 

jueves, 5 de septiembre de 2013

Citas recientes

 
Felicidad
 
“La felicidad consiste en vivir con alegría rodeada de una familia apacible”
 (Una joven tutsi de 19 años huida y escondida en los pantanos durante 8 años.)
Jean Hatzfeld, La estrategia de los antílopes
 
Religión
 
O, como confirma Ignace: ”Durante un corto periodo dejamos de ser cristianos normales, debíamos olvidar los deberes aprendidos del catecismo.  Teníamos que obedecer primero a los jefes. Y solo después a Dios, pero mucho más tarde para confesarnos y hacer penitencia cuando estuviera terminado el trabajo”.
(Ignace es un matarife hutu.)
Jean Hatzfeld, La estrategia de los antílopes
 
 Escritura
 
A menudo la labor del escritor puede ser muy pasiva. Uno debe ser capaz de escuchar lo que lleva dentro. Solo así logrará producir algo natural, no artificioso.
Hans Keilson, Ahí está mi casa
 
Educación
 
Pero creo que lo mejor para un chico es que se críe más o menos igual que los otros niños de su país y de su época. En general, no creo que sea posible criar a un niño para que tenga una u otra filosofía de la vida. A menudo, el efecto suele ser el contrario. Más vale dejar que, a su debido tiempo, intente por sí solo encontrar su propio camino…
Hjalmar Söderberg, El juego serio
 
Edad, vejez
 
Hay algo bueno en envejecer. Se gana serenidad, conciencia y, al mismo tiempo, humildad.
Marisa Madieri, Verde agua
 
 
Eutanasia
 
La encontraron muerta en el suelo a las nueve de la mañana siguiente. Cerró así, en la soledad de una noche, una vida acabada hace ya mucho tiempo.
Marisa Madieri, Verde agua

lunes, 2 de septiembre de 2013

Sensaciones encontradas




Libro poético en muchos momentos, realista en otros, apasionado o frío según los personajes de los que hable, libro pues complejo y variado como corresponde seguramente a su forma de diario, escrito entre 1981 y 1984, pero en el que se recogen principalmente sucesos acaecidos hace mucho tiempo, en la época en la que tras la Segunda Guerra Mundial la autora se vio obligada a emigrar desde su Fiume natal al Triste italiano.
A pesar de lo dicho y de la brevedad del texto, 180 páginas, me ha costado entrar en varias ocasiones quizás por la prolijidad al hablar de sus orígenes familiares. Sin embargo las páginas dedicadas a sus primeros tiempos en Trieste me han gustado muchísimo, así como la sensibilidad que muestra su escritura a lo largo de todo el libro. Tiene además el interés de hablar de un exilio bastante desconocido.
Cierra la edición un bonito posfacio de Claudio Magris marido de la autora.
 
Marisa Madieri, Verde agua

domingo, 1 de septiembre de 2013

Cercas y Marías

Me gusta la idea de Javier Cercas de ver las cosas desde fuera.

Javier Marías vuelve de las vacaciones con el premio Formentor y la misma idea de los políticos.