jueves, 31 de julio de 2014

Cuarto volumen y se mantiene el alto nivel




Los relatos que componen este volumen fueron escritos entre 1966 y 1967. Apenas he apreciado diferencias con respecto a los de los anteriores volúmenes como no sea la, quizá, menor representación de dos temas muy presentes en ellos: los trabajos en las minas de oro y su labor en la enfermería de un hospital.
En este cuarto volumen hay varios relatos que se dedican a personajes concretos no siempre de los campos de Kolimá e incluso algunos con un carácter un tanto poético o descriptivo de la naturaleza. Yo diría que se trata de un libro algo menos duro en sus contenidos concretos aunque siempre esté presente la represión, el hambre, las condiciones de extremas de vida y todos los aspectos que constituyen el mundo recreado por Shalámov.
Sea como sea, un libro tan extraordinario como los anteriores escrito por alguien que es capaz de hacer literatura, y de la buena, con una gran variedad de elementos.
 
Varlam Shalámov, Relatos de Kolimá, Volumen IV, La resurrección del alerce

miércoles, 30 de julio de 2014

Artículos interesantes

Interesante aunque muy incompleta reflexión de Josep Ramoneda sobre el progreso y el progresismo a raíz de unas declaraciones del primer ministro francés.

Alex Grijelmo analiza el uso del término populismo y su significado según la RAE.

Muy buen artículo de Soledad Gallego sobre la violencia en Palestina usando frases del subcomandante del levantamiento en el gueto de Varsovia.

Un tanto cachondo artículo de Antón Losada sobre Pujol, Matas y la amistad

domingo, 20 de julio de 2014

Artículos interesantes

Santos Juliá hace una "defensa" de la Transición frente a los ataques que, según él, recibe hoy en los que se le atribuyen todos los males presentes. Es obvio que, aunque no lo diga, los ataques provienen de Podemos.
 
Buena crítica de Soledad Gallego a la comunidad internacional a raíz de los actuales sucesos en Oriente Medio.
 
Jorge Martínez Reverte escribe sobre ser de izquierdas hoy a partir de la votación a Juncker. Desde luego, se trata de una posición curiosa y un tanto pobre. 
 
Estupendo reportaje de Alberto Ortiz sobre el deplorable programa "Entre todos" de Televisión española.
 
Javier Marías escribe sobre los programas de televisión dedicados a la comida  y sobre la constante aparición de noticias médicas. En el fondo todo viene a cuento para defenderse en el tema del tabaco.

sábado, 19 de julio de 2014

Últimas adquisiciones de jazz



Dos espléndidos CD de uno de los grandes pianistas vivos. Uno con la clásica formación de trío y standards tan conocidos como Autumn leaves o Someday my prince will come; el otro es un conjunto de duetos con otra gran pianista como es Hiromi  incluyendo una original versión del Concierto de Aranjuez.

viernes, 18 de julio de 2014

Documentos de Podemos

Me parece interesante tener reunidos los documentos más importantes de este nuevo "partido" ya que sus análisis y propuestas son bastante novedosas en el actual panorama español.
 
-Programa de presentación a las pasadas elecciones europeas.
 
-Pre-borrador de ponencia política presentado a los Círculos.

Pre-borrador de los principios organizativos.

miércoles, 16 de julio de 2014

Pequeño fracaso


 
Una novela con una peculiar historia: editada en 1928, fue destruida después por los nazis y recuperada hace una año pues el autor guardó un ejemplar en el interior de una pared; y un autor también bastante original pues la publicó bajo seudónimo para no perder su trabajo (se trata de una obra claramente antibelicista y antinacionalista), luego colaboró con los nazis para sobrevivir lo que le costó no tener trabajo en la RDA al finalizar la guerra mundial y terminar quitándose la vida en 1950.
Así pues, autor y obra con historia. Sin embargo, a pesar de los elogiosos comentarios que la acompañan y del interés con el que abordé su lectura, me ha decepcionado totalmente. No es el tipo de literatura que me gusta, tiene mucho de cuento, de irrealidad aunque trate temas bien reales, de parodia con un humor que se me escapa: Me he aburrido, he pasado a veces por sus `páginas como sobrevolándolas y casi leyéndolas en diagonal.
“Paródica, antinacionalista, antiheroica, filantrópica, pacifista, cargada de un humos negro, la obra tiene un irresistible sabor picaresco” se dice en la contraportada. Todo eso es verdad, pero si, como me ha sucedido  a mí, no te metes en la historia, no terminas de creerte al protagonista ni muchas de las cosas que le suceden y no entiendes su sentido del humor, el libro que se te cae de las manos.
 
Hans Herbert Grimm, Historia y desventuras del desconocido soldado Schlump

lunes, 14 de julio de 2014

Deconstruyendo a Podemos



Bajo este provocador y derridiano título se agrupan en este “libro de urgencia”, como lo califica el coordinador en la introducción, un conjunto de diez artículos de muy variado interés y profundidad, pero todos centrados en el mismo objeto: Podemos como grupo político nuevo y Pablo Iglesias como su principal cabeza visible.
La historia del grupo y de Iglesias, la relación con el 15 M, su estrategia de comunicación, el porqué ha funcionado tan bien su campaña electoral, quién les votó, una crítica de su programa económico, etc., son los aspectos que se tratan en los diferentes capítulos por unos autores en los que hay desde periodistas de El Mundo o Libertad Digital, a autores de libros sobre comunicación pasando por economistas o politólogos. Un amplio abanico de especialistas o de gente que ha seguido  el 15 M y que, no siendo desde luego partidarios de Podemos, suelen escribir en la mayoría de los casos con respeto o al menos sin excesiva acritud aunque siempre desde una “perspectiva crítica, claro” (como también se afirma en la introducción).
A mí me han parecido especialmente conseguidos e interesantes tres capítulos: el  dedicado a la Historia de Podemos (1), El que comenta su campaña y explica el porqué de su éxito (5) y el que se dedica a criticar los planteamientos económicos (8).
Tengo que decir que de celebrarse hoy unas elecciones, del tipo que sean, mi voto sería para Podemos, pero precisamente por eso, y porque creo que está en el ADN de ese grupo y de la mayoría de sus fundadores, hay que aceptar  y también practicar la crítica sobre sus posiciones. En este sentido creo que no están exentas de buenos argumentos las que se hacen a sus propuestas en el terreno económico.
No profundizo más en ello porque pronto quiero dedicar un Andamio a comentar este y otros aspectos de los planteamientos del grupo.
No quiero terminar sin dejar constancia, no obstante lo dicho hasta ahora, de algunas incoherencias o maledicencias que salen en el texto. Así, en el artículo del consultor de comunicación Fran Carrillo aparecen estas, en mi opinión, contradictorias afirmaciones:
“Si a eso se le suma su facilidad (se refiere a Pablo Iglesias) para dominar la falsa evidencia, la ironía y el sarcasmo, y el uso y abuso de las falacias (su favorita es la falacia ab populum “la mayoría de los españoles sabe …”,”la mayor parte de los europeos piensa…”), tenemos a un candidato de poderosa penetración en el imaginario colectivo”. (p.81)
“Y de todas las opciones posibles, los españoles volvieron a elegir desde las trincheras de unos estómagos cabreados, volvieron a votar con las tripas de un descontento razonable” (p.83) (El subrayado es mío)
O también, del mismo autor, esta curiosa maledicencia:
“Han provocado el retorno del despotismo ilustrado preventivo: todos para vosotros, gracias a vosotros, pero en caso de gobernar, miraremos al modelo bolivariano, es decir, sin vosotros.” (p.85)
 
En fin estos días en que se asiste a toda una estrategia por parte del Partido Popular de criminalización de Podemos y de sus líderes, resulta aún más interesante la lectura de este libro, incluso del artículo de Lorenzo Bernaldo de Quirós que estaría, por el tono que emplea, más en la línea de lo que hace el PP.
 
 
John Müller coord., #Podemos. Deconstruyendo a Pablo iglesias

Corta y muy original



Son solo 58 páginas. No hay puntos, solo comas; no hay pausas, apenas se respira. Es un gran ejercicio de estilo, pero es algo más. Es un trozo de nuestra violencia cotidiana. Sería titular en la prensa por lo absurdo, pero como siempre pasa se olvidaría enseguida.
De las crítica puestas en la contraportada: “Hace falta algo más que talento para atraparnos, arrastrarnos y soltarnos de golpe solo al llegar la última palabra. Es breve, pero tan tenso que resulta suficiente. No se trata de una investigación, sino de u n gesto de repulsión sublimado por la escritura. Mauvignier no denuncia a nadie, pero su relato es el más terrible de los actos de acusación”. (Pierre Assouline, La république des livres)
No hay nada mejor que añadir. Otra vez, y van tres, este escritor da muestras de que es diferente y anima a seguir buscando traducciones.
 
Laurent Mauvignier, Lo que yo llamo olvido

domingo, 13 de julio de 2014

Artículos interesantes

Soledad Gallego plantea lo que necesitará el nuevo secretario general del PSOE. Coincido con ella en las primeras ideas sobre cómo está el país, pero no en el resto.
 
Josep Ramoneda también escribe sobre lo que necesita el PSOE. Leyéndolo me confirmo en mi idea de que esta partido está en trance de desaparición porque no creo que pueda hacer todas las tareas que precisa.
 
Curioso artículo de Javier Marías sobre el cine y sus novelas y, a partir del último intento de adaptación, sobre el mantenimiento de una cierta intimidad en las parejas.
 
Rober Fisk escribe en rebelión.org sobre Israel y Gaza.
 
Ignacio Sánchez-Cuenca explica las causas de ese auge del izquierdismo sin ponerse a la defensiva lo que, tal y como está el patio, es de agradecer.

sábado, 12 de julio de 2014

Buena lectura veraniega




Segunda novela que se publica de este autor. La anterior, La cena,  me gustó por el buen tratamiento que hacía de un conflicto familiar por un lado y de las relaciones sociales por otro. Aquí, de alguna manera retoma los mismos elementos aunque la trama sea bastante diferente.
Historia sencilla en apariencia, pero que recuerda mucho, obviamente salvando las distancias, a la gran Patricia Highsmith en la creación del suspense y la tensión; esa forma de  ir acercándose poco a poco al clímax  y cuando parece que se va a producir, de repente,  se detiene y vuelta a empezar. También ese médico protagonista cínico y desvergonzado que es capaz de…
Aprovechando esa profesión del  protagonista, el autor habla de las listas de espera, de la eutanasia activa, de la ética profesional o de los entierros alegres.
Novela de tensión, de acercamiento progresivo al momento central y mientras tanto, la vida cotidiana reflejada de una forma magistral que es para mí el gran acierto de esta novela y de la anterior, esas escenas de las comidas, de las sobremesas, de los acercamientos sexuales, etc.
Muy entretenida , apropiada para estos momentos veraniegos y no exenta de calidad. No me extrañaría que se plantease la posibilidad de hacer la versión cinematográfica que podría ser una película interesante.
Una buena reseña y otro comentario con entrevista indirecta al autor.
 
Herman Koch, Casa de verano con piscina

Los libros que más han influido en mi formación



 
Vuelvo sobre un tema que ya traté hace tiempo en el blog: los libros que más han hecho para hacerme llegar a pensar como ahora lo hago, es decir, aquellos que me han formado (o deformado según se mire y, sobre todo, quién lo mire). Esta vez lo hago ampliando la lista teniendo en  cuenta más aspectos de mi forma de pensar o, si se prefiere, de mi ideología.
En la anterior entrada, dentro del epígrafe de “libros que más me han influido”,  aparecían cinco  de los que reproduzco el mismo comentario que hice entonces..
El de Mounier, como muchos otros del mismo autor, me llevó a otra forma de enfocar la religión: menos ritual -yo provenía de doce años de nacional-catolicismo con los maristas- y más “comprometida” como se decía a principios de los setenta. Me empezó a abrir los ojos a otras realidades sociales y políticas. Su idea del “desorden establecido” me ha venido muchas veces a la cabeza desde entonces.
Con el González Ruiz, como ya he contado en algún otro lugar, perdí la fe; me di cuenta de que efectivamente Dios podía ser gratuito, pero para mí resultaba totalmente superfluo.
Fromm, con todos los textos que leí, me enseñó a ver de otra forma el mundo. Cuando estaba abandonado mi visión religiosa, me ofreció una ética alternativa y unos valores que merecían la pena. Además, una crítica de lo existente como luego no he vuelto a encontrar.
Cioran, además de llevarme hasta casi la depresión, me iluminó en un montón de temas y me dio, y me sigue danto, material para pensar y para no aceptar fácilmente lo que  vea y oiga.
Judt, más recientemente, me ha hecho cambiar en un par de ideas sobre la política que me estaban llevando a un exagerado y en parte inútil escepticismo.
Ahora comento los que he puesto nuevos.
De Karl Marx he leído pocos textos, pero muchos (no sé si demasiados) sobre su pensamiento o influidos por este. Más en concreto, los historiadores que más he trabajado han sido principalmente aquellos de formación marxista. De hecho creo que podría afirmar que he sido marxista y que aún me quedan aspectos de esa ideología.
Roger Garaudy me influyó bastante en una época tanto suya como mía. Él acababa de dejar el partido comunista y yo estaba ávido de lecturas que me diesen ideas y Garaudy estaba en plena evolución. Luego se hizo católico y terminó siendo musulmán.
Marvin Harris me gustó mucho en la época en que me dio por la antropología. Además, su aplicación del materialismo para la explicación de muchos fenómenos culturales me resultó apasionante.
Castilla del Pino transformó con este librito mi forma de pensar sobre la mujer. Por formación yo era, como todos los varones de mi generación, machista. A partir de esta lectura y, obviamente, de más cosas empecé a cambiar mi forma de entender y tratar a las mujeres.
La lectura de Primo Levi me llevó a no parar de leer sobre el tema del Holocausto. Como ya he escrito varias veces en el blog sobre ello no insistiré, pero desde luego es uno de los autores que más me ha marcado con su trilogía sobre Auschwitz.
El libro de Zugazagoitia creo que marca un antes y un después en mi concepción de la guerra civil que es, por otra parte, quizá el tema de historia sobre el que más he leído en una época ya lejana. Es así porque supone la visión de un socialista sobre el conflicto pero haciendo bastante autocrítica, es decir, los buenos son los buenos pero no tan buenos. Es significativo que fuese deportado desde Francia y fusilado por Franco.
El nacionalismo es otro de mis caballos de batalla. He leído muchos textos y pongo aquí solo dos de ellos de muy diferente concepción. El de Hobsbawm porque me ayudó en mi visión antinacionalista desde el punto de vista histórico; y el otro porque, al mismo tiempo que soy antinacionalista, soy capaz de comprender  y defender aquellos nacionalismos que, como el catalán, quieren lograr su independencia.
Ignacio Ramonet y Pascual Serrano son lecturas obligadas cada vez que veo un libro nuevo suyo. El tema de la información es uno de los que más me interesan y preocupan en los últimos años, y ambos autores me han ayudado mucho a tener una visión crítica de los medios y a darme cuenta de la enorme manipulación a que nos someten diariamente.
Todorov con cualquiera de sus libros me ha hecho pensar y plantearme mis ideas preconcebidas sobre temas muy variados. Es un escritor que analiza muy bien y con mucha claridad los temas de la actualidad. Me ha ayudado a no ser demasiado simplificador.
Para terminar, dos lecturas muy recientes. Losada me confirma que hay que seguir defendiendo con uñas y dientes el, por otra parte escaso,  estado del bienestar obtenido. Hitchens me confirma en mi ateísmo y mi anticlericalismo.
Son 19 libros, pero de la mayoría de estos autores he leído casi toda su obra traducida; y otros libros también han colaborado a hacerme pensar de una determinada manera. Además, es claro que en mi formación también han influido películas, obras de teatro, artículos de prensa y revistas y, sobre todo, conversaciones y discusiones con los amigos.
Como se suele afirmar en muchos prólogos, estos autores han influido en mi forma de pensar y por eso les debo mucho, pero al final el único responsable de esa forma de pensar soy yo.

jueves, 10 de julio de 2014

Más sobre los años veinte europeos




Tercera novela que leo de Werfel en muy poco tiempo.  Es la más larga de las tres pero quizá la que menos me ha gustado.
Una reunión de antiguos alumnos de un instituto y, a partir de ahí, los recuerdos de uno de ellos que ahora es juez y tiene que instruir precisamente en esos días el sumario de un excompañero. Para un comentario bastante detallado de la trama remito a la reseña de José MaríaGuelbenzu en Babelia.
Tiene pues la obra dos partes netamente diferenciadas incluso por el narrador. En la primera, se nos cuenta en tercera persona la reunión y se presenta a los principales protagonistas. En la segunda, narrada por el juez en primera persona, se dan los principales elementos de la verdadera trama de la novela y de su trasfondo “moral” que no es otro que la culpa.
Me ha gustado bastante esa presentación de personajes porque a través de ella se da una visión sintética pero lograda de aspectos esenciales de la sociedad de los años veinte en Austria o, para ser más precisos, de los ambientes burgueses. También en la segunda parte aparecen rasgos característicos pero de un forma más accidental.
Interesante novela aunque un tanto irregular y en algún momento un poco confusa. Como he leído en algún lugar, recuerda un poco el ambiente que refleja Zweig en su Mundo de Ayer.
 
Franz Werfel, Reunión de bachilleres

miércoles, 9 de julio de 2014

Unas memorias muy interesantes




 El autor fue uno de esos directores de cine de los que a finales de los sesenta y primeros setenta me perdía ninguna de sus películas; otra cosa es que las entendiera del todo.
Cuando me enteré de la existencia de estas memorias las adquirí con mucha ilusión, pues aunque ahora apenas recuerdo las historias de sus películas, sí tengo el recuerdo de las sensaciones que me producían. Además, ya es posible volver a ver en casa la filmografía de cualquier director, lo que haré desde luego con varias de Bergman.
Se trata de unas memorias muy selectivas en el sentido de que elige los momentos, periodos, obras de teatro, películas, mujeres,… que le apetece contar o recordar. También utiliza una técnica narrativa en la que mezcla bastante los diferentes momentos aunque, eso sí, sin que el lector se pierda.
Personaje curioso y apasionante. Con unos problemas físicos muy originales, una gran sinceridad al hablar sobre todo de sus (muchos) fracasos, una dilatadísima obra tanto teatral como cinematográfica  o amorosa (siete matrimonios aunque no todos salen en el libro).
Habla más de teatro que de cine lo que es una pena porque, obviamente, aquí no lo vimos y yo desconozco las obras de las  que habla así como los actores que menciona; no obstante, tiene el interés de saber qué tipo de problemas tenían algunos montajes y cómo podía ser la vida de un creador en la Suecia de los cincuenta y sesenta.
En definitiva, un libro con muchas vertientes, siempre jugoso e interesante y en el que se echa de menos que no haya escrito otras 300 páginas en las que hablase más de su familia (del padre sobre todo), de sus ideas políticas, de su experiencia religiosa y, claro, de sus películas.

 

Ingmar Bergman, Linterna mágica

ANDAMIO

El adoctrinamiento
 
Al fin tenemos en Baleares una asociación de profesores auténticamente “profesional” que solamente se va a preocupar de lograr la mejor instrucción de sus alumnos desterrando de las aulas cualquier tipo de adoctrinamiento político o social. Se trata de la recién creada PLIS (Profesores Libres de Ingeniería Social): “una plataforma que reivindica una escuela como lugar de aprendizaje y no como un medio de instrumentalización (…)”  y que “persigue desterrar de las aulas la «ingeniería social» a la que se han dedicado «intensamente» los gobiernos, partidos y sindicatos durante las últimas décadas”.
"No somos ni de derechas ni de izquierdas, somos docentes que queremos sacar la política de las aulas y crear una voz que transmita a la opinión pública el sentir de aquéllos que no somos la Assemblea y que no compartimos la instrumentalización que hacen», argumentan. (subrayado en el original). (Textos extraídos del reportaje de Mayte Amorós en El MundoBaleares).
Destaco los tres términos que me parecen más relevantes: Instrumentalización, ingeniería social y política que comentaré a continuación. No obstante, tengo que hacer constar que tanto por lo que conozco de forma directa o indirecta de los promotores, como por lo que ellos mismos afirman en el reportaje mencionado: «se ha pasado de tener un objetivo pedagógico donde el alumno era el protagonista, a perseguir un objetivo político donde se defiende el territorio, la bandera y la lengua», su principal y casi única preocupación es la lengua o, para ser más concreto, el castellano.
Hablan de ingeniería social en la educación utilizando un término que tuvo cierta repercusión cuando determinados medios se lo aplicaban al primer gobierno de Zapatero sobre todo a partir de la ampliación del matrimonio a los homosexuales. En los veinticinco años que he dedicado a la enseñanza no tengo conciencia de haber sido ingeniero de nada ni de que lo hayan sido ninguno de mis compañeros. Tampoco de que los gobiernos, partidos o sindicatos se hayan dedicado a ello (incluido el gobierno de Aznar con Esperanza Aguirre como ministra del ramo). Quien afirma tales cosas no debe de conocer cómo funciona un centro educativo ni la inmensa mayoría de los profesores. En un centro educativo lo que preocupa es el aspecto meramente burocrático y, como mucho, si el nivel de suspensos es demasiado alto. Por otro lado, los profesores son un colectivo muy heterogéneo y bastante autónomo en su funcionamiento como para seguir cualquier medida de esa pretendida ingeniería social.
La política en las aulas. Este aspecto hay que enfocarlo desde una doble perspectiva.
Por una parte, está lo que los alumnos aprenden académicamente sobre cómo es la política, la economía o la sociedad de su país. En estos momentos apenas si dedican un par de horas en segundo de bachillerato a saber algo de la Constitución y no estudian absolutamente nada de los otros dos temas. Así pues, terminan sus estudios sin que oficialmente hayan tenido que aprender nada de aquellos temas que más van a afectar a su vida cotidiana. Cuando yo comencé a dar clases, allá por el año 1984, se dedicaba una hora a la semana en 3º de BUP a estudiar la Constitución. Evidentemente, muchos alumnos sí saben bastantes cosas de cualquiera de esos temas y tienen formada opinión sobre ello, pero ha sido en su ambiente familiar o social donde lo han adquirido y no en el académico.
El segundo enfoque es bien diferente y tiene que ver con aquello que los profesores puedan  “transmitir” (término que tanto gusta a los miembros del PLIS) a partir de sus intervenciones en clase lo que podría formar parte de esa “instrumentalización” de la que se acusa a los profesionales. En este sentido tengo que decir que a lo largo de mis muchos años de experiencia son raros los casos que he conocido de compañeros que hayan expresado explícitamente sus posiciones políticas o ideológicas, es más, entre los pocos que recuerdo los hay de diferentes opciones. Además, una cosa es manifestar la opinión e incluso hacer una crítica y otra muy diferente que eso suponga instrumentalizar o politizar a los alumnos.
Otra cosa bien diferente es que los miembros de un claustro de profesores tengan sus ideas y sus opciones y las expresen tanto entre los compañeros como en los órganos colegiados en que es pertinente hacerlo. La educación tiene un gran componente de actividad regulada por la administración, esto es, por los políticos que gobiernan y, por lo tanto, existe todo el derecho a la crítica y a la libertad de expresión.
En definitiva, creo que los fundadores de la nueva asociación tienen unas ideas bastante equivocadas sobre cómo está la profesión de la que ellos forman parte, así que, o bien no tienen la capacidad suficiente para conocerla, lo que no creo que suceda, o bien lo que están haciendo es una burda manipulación con intereses inconfesados ya que como ellos mismos afirman “no son ni de derechas ni de izquierdas”. (Por cierto, ¿de qué me sonará a mí esa expresión?)
Creen ustedes la asociación, expresen sus ideas, métanse con quien haga falta con argumentos, defiendan lo que consideren justo, pero sobre todo, háganlo sin dobleces y sin mentiras.
 
Cine y televisión
 
Películas
 
La vida de Adele. La película que más me ha emocionado en los últimos tiempos. El descubrimiento del amor por una adolescente hacia otra mujer. Magnífica dirección de actrices y extraordinaria protagonista. Francesa.
Viva la libertá. Interesante película italiana sobre los entresijos de la política a partir del equívoco provocado por la sustitución de un hermano gemelo diputado por otro bien distinto. Muy bien interpretados los dos papeles por el mismo actor.
Las dos caras de enero. Entretenido thriller basado en una novela de Patricia Highsmith con su típica localización en la isla de Creta.
Amanece en Edimburgo. Sorprendente comedia musical escocesa. Basada en un éxito teatral hace pasar un rato muy divertido.
 
 Series
 
House of cards. Interesante como siempre aunque creo que en esta temporada la historia se desmanda un poco y va perdiendo consistencia y credibilidad.
The americans. Muy buena segunda temporada. Mantiene la tensión del espionaje y complica las relaciones personales. Varios capítulos intermedios que parecen escritos por John Le Carré. Además, y es importante, hay buenos y malos en los dos bandos.
 
Como se ve, preponderancia del cine europeo y de las series estadounidenses. Creo que no es casualidad, por aquí se hace muy buen cine y por allí muy buen cine también, pero para la televisión.

martes, 8 de julio de 2014

Serie de televisión de espías

Estupenda segunda temporada de esta serie de espías. Tiene unos capítulos intermedios que parecen escritos por el mismo John Le Carré aunque en la música de fondo se abuse en exceso del cello. Muy entretenida y con unos planteamientos bastante originales y poco maniqueos a pesar de tratar el tema de la guerra fría.

Reflexiones desde la izquierda


 
Interesante conversación entre el muy conocido Pablo Iglesias y Ricardo Romero (Nega) vocalista de un grupo de hip-hop político.
Los temas van desgranándose según se desarrolla la conversación y así: crisis y capitalismo, la crisis del régimen, mitos de la transición, memoria histórica, bipartidismo, globalización, burbuja inmobiliaria, cuestión nacional, guerra civil, revoluciones actuales, realpolitik, 15M-Movimientos sociales, alternativa política,…
Como se ve, aparecen casi todos los temas que se discuten y son relevantes hoy en día. Ambos interlocutores hacen breves análisis y fijan su posición.
Evidentemente, no es este el lugar ni el momento para dar una opinión sobre los planteamientos que en el libro se hacen. Solo quiero señalar dos cosas: Por un lado, que se habla demasiado sobre la guerra y la transición y, sobre todo, creo que de una manera un tanto superficial; son dos temas muy importantes en nuestra historia e incluso en nuestro presente, y por eso si se discute sobre ellos creo que hay que hacerlo con el máximo rigor y no usando los clichés al uso. Por otra parte, critican en varias ocasiones el radicalismo izquierdista  de otros, cuando Romero hace afirmaciones que coinciden con aquellos a los que critican.
No es muy habitual que en el comentario que hago de libros en el blog reproduzca frases de libro. En este caso no he podido evitar la tentación de hacerlo porque creo que son buenos ejemplos de su forma de pensar:
De Ricardo Romero son:
 
“Yo prefiero quedarme (se refiere a Stalin) con que aplastó a la bestia nazi y que puso un país semifeudal el primero en la carrera espacial”. (p.82)
 
“Yo tampoco di nunca La Guerra Civil o la Transición en clase. Eso sí, el puto siglo XIX y al imbécil de Fernando VII lo aprendí de memoria”. (P.64)
 
 “Venezuela (salvando las diferencias) es hoy nuestra URSS, nuestro polo de referencia (…) lo que diga el proceso va a misa. Y no es dogmatismo, es lealtad”. (p.73)
 
“Yo no voy a condenar jamás ni a la URSS ni a la RDA ni a cualquier otro tipo de experiencia socialista. (…) Los míos son los míos, y la izquierda tiene sus mitos. Y los necesita”. (p.76)
 
”Y a veces hay que ser un poco malo, hay que saber…, queda fatal decirlo, pero hay que saber engañar a la gente. Lo está haciendo UPyD y le está saliendo de maravilla”. (p.105)
 
De Pablo Iglesias al ser suficientemente conocido pondré solo dos que me parecen interesantes:
 
“(…) ahora se dan conflictos en los que no hay ningún bando con el que podamos identificarnos ideológicamente y decir “estos son de los míos”. (p.67)
 
“(…) no se trata de que todo el mundo se haga de izquierdas sino de que les parezca razonable lo que decimos”. (p.111)
 
En fin, como se ve soy bastante tendencioso en lo que a Romero se refiere. Hace afirmaciones que, por lo menos ante mí, le descalifican. Puede que sea un buen vocalista y creador de canciones, pero simplifica las cosas hasta la caricatura y de historia va más bien justito. Espero que gente así no apoye a Podemos porque es una de las pocas esperanzas que quedan para la izquierda.
Libro, desde luego, de recomendable y reposada lectura que, además, tiene la virtud de plantear interesantes debates.
 
¡Abajo el régimen! Conversación entre Pablo Iglesias y Nega (LCDM)

Artículos interesantes: PSOE y Podemos

Una interesante reflexión sobre Podemos y la necesidad de crear alguna forma de organización estable. Los peligros que apunta son reales.

Buena síntesis de cuáles son los problemas que hay que abordar aunque creo que dejan un poco de lado el aspecto económico.

Un fuerte ataque a los tres candidatos. Mala leche con muchas razones.

lunes, 7 de julio de 2014

Buen entretenimiento veraniego




Obtener  el Premio Goncourt y ser gran éxito de ventas en Francia avalan esta novela, y sin embargo…
El inicio tiene una gran potencia tanto descriptiva como dramática en las trincheras de la Primera Guerra Mundial. Aparecen los tres principales protagonistas de la historia y unos hechos que marcarán su vida. A partir de ahí la novela se convierte en una pequeña montaña rusa con buenos momentos y otros en los que decae un tanto. La trama, nada compleja, va tocando distintos aspectos de la época: las consecuencias de una guerra, la corrupción política, los problemas sociales, las dificultades económicas y sus protagonistas se verán mezclados en una historia que termina convirtiéndose prácticamente en un thriller o en una obra de suspense teniendo también muchos elementos del melodrama e incluso del folletín (muy presente en las últimas páginas del libro, que, por otra parte, me ha parecido lo peor).
Se lee con interés y, al estar muy bien construida, se sigue sin pausa, pero le falta algo;  yo diría, asumiendo el riesgo de equivocarme de pleno, que le falta calidad literaria y fuerza a alguno de sus principales protagonistas.
Me ha recordado mucho a Mendoza sobre todo al de La ciudad de los prodigios, pero en este creo que es mayor la calidad de su escritura; siendo sencilla, no es tan simple como en la obra que estoy comentando.
En las críticas puestas en la solapa se habla de que “fusiona la literatura popular con la alta literatura” o de que “marcará la historia de la literatura”. En fin, exageraciones típicas en la crítica literaria. Un buen libro, sin duda, entretenido, de lectura rápida, con una historia bastante interesante, pero ya está; es más que suficiente.
Dejo aquí el enlace a dos  críticas, en El País y en El Confidencial,  elogiosas pero sin llegar a esos extremos.
 
Pierre Lemaitre, Nos vemos allá arriba

domingo, 6 de julio de 2014

Artículos interesantes

Javier Marías escribe sobre determinadas prácticas que se producen sobre todo en Estados Unidos y que suponen advertir de cualquier contenido que pueda herir susceptibilidades.
 
Javier Cercas se muestra un tanto pesimista. Cree que en España y Europa estamos volviendo a los años treinta.
 
Elvira Lindo arremete, y con mucha razón, contra Gallardón.
 
Editorial muy flojo sobre las elecciones internas en el PSOE.

Espléndida defensa de Pascual Serrano a un cierto control y regulación de los medios de comunicación. Este autor, cuyas obras he comentado en el blog, el que más me ha influido en mi forma de entender hoy la comunicación.

jueves, 3 de julio de 2014

Disfrutando con Fante




 
Es una pena pero ya estoy terminando con la obra traducida de Fante. Apenas me queda un libro publicado el año pasado en el que se reúnen un conjunto de relatos. He disfrutado mucho y he pasado ratos muy buenos con la obra de este autor que, además, he leído en un lapso muy corto de tiempo como se puede comprobar en las entradas del blog.
Este que comento hoy, consta de una novela corta, Mi perro idiota, y un relato, La orgía. En la primera aparecen todos los temas típicos de la obra de Fante: los problemas de un escritor, la familia y sus conflictos, la religión y, en este caso, como novedad, otorgando cierto protagonismo a un perro. El relato que cierra el libro tiene algún buen momento pero me ha gustado menos. También, de alguna manera, trata el tema padre-hijo tan querido por este escritor.
Sus temas y, sobre todo, la forma de tratarlos. Parece mentira que de una manera tan aparentemente desenfada y por momentos humorística se puedan decir cosas tan interesantes y profundas. Sigue mostrando esa facilidad para los diálogos que le hacen tan inconfundible.
Termino como empezaba sintiendo pena porque se me acaban sus libros. La suerte es que, debido a mi escasa memoria, pronto podré releerlos como se fuesen prácticamente nuevos.
 
John Fante, Al oeste de Roma

martes, 1 de julio de 2014

Entre la autobiografía y la etnografía




Libro de difícil clasificación. Mitad estudio etnográfico y mitad autobiografía de infancia y juventud aunque, eso sí, todo ello con un buen  tratamiento literario. Cuando el autor se centra más en lo puramente etnográfico el libro pierde algo de fuerza e interés y se hace demasiado prolijo en los detalles, pero cuando vuelve a aparecer como protagonista, los aspectos de la vida en las pusztas llaman más la atención e incluso se entienden mejor determinadas cosas. Hay que decir que las pusztas eran las grandes haciendas del occidente de Hungría propiedad en su mayoría de la nobleza y alquiladas en muchas ocasiones a arrendatarios judíos. Cualquier aspecto que se pueda imaginar de la vida en ellas, desde el tipo de trabajos a la educación, pasando por la alimentación o el amor, está reflejado en alguna de las más de 400 páginas del texto.
El libro fue escrito en 1936 y los momentos que en él se cuentan se refieren principalmente a las dos primeras décadas del siglo xx. La pobreza, la auténtica miseria que muestra da una idea de cómo debía de ser parte del mundo rural en toda la Europa central y oriental. Resulta curioso cómo Illyés apenas habla de las aldeas y pueblos en los que, según dice, la vida era mucho más fácil y la situación de los que vivían del campo mucho mejor.
Yo conocí de cerca el mundo rural en la España de los cincuenta al pasar varias vacaciones de verano completasen un pueblo de Toledo del que procedía mi abuela materna. Las faenas del campo no eran muy diferentes de las que relata Illyiés y las condiciones de vida tampoco debían de ser muy diferentes de las de los pueblos de entonces; por mencionar solo dos detalles: no había agua corriente ni retretes.
Un libro muy interesante y muy bien escrito en el que, como decía antes, hay momentos en los que resulta un tanto aburrido por el exceso de información que, además, no siempre es lo suficientemente clara. Desde luego lo disfrutarán más los que tengan origen rural y, por lo tanto, conozcan de primera mano esa vida.
Dejo el enlace con dos espléndidos comentarios del libro: el de José María Guelbenzu y el de Bruno Mesa.
 
 Gyula Illyés, Gente de las pusztas