martes, 29 de septiembre de 2015

A vueltas con la Transición




 
En los últimos tiempos están apareciendo bastantes estudios que ofrecen un enfoque de la Transición bastante diferente al que hasta ahora estábamos acostumbrados y que, dicho sea de paso, hace ya años que sus principales estudios ni se reeditan ni se renuevan.
De los nuevos ya he comentado en el blog los de Juan Carlos Monedero y Juan Andrade interesantes ambos aunque muy diferentes en la perspectiva que adoptan.
El que ahora comento me parece el más interesante de los tres ya que ofrece una visión bastante completa de todo el proceso aunque, eso sí, desde el punto de vista principalmente político y social y dejando a un lado, salvo alguna breve referencia, el tema económico.
Se trata de un libro muy sugerente e interesante tanto para el análisis histórico como para reconocer algunos de los problemas del momento actual. No obstante, también se trata de un texto desigual pues junto a algunas partes más analíticas, para mí las más importantes, ofrece otras demasiado descriptivas basadas, además, en las memorias de los protagonistas que, aunque sirven para refrescar las cosas que pasaron, no aportan gran cosa a su estudio. Otro aspecto que tampoco me ha convencido del todo es el análisis que hace de lo sucedido en Cataluña y el País Vasco.
Evidentemente, en un libro con este tema de protagonista, escrito además desde una perspectiva de izquierda crítica, son muchas las ideas que merecen destacarse y analizarse en profundidad. Pondré tres fragmentos que pueden resultar más polémicos y que a mí no solo me han llamado mucho la atención, sino que uno de ellos me ha hecho pensar también en mi caso personal.
 
“La Constitución selló la partitocracia que dominaría los siguientes treinta años sin ninguna integración sustantiva de nuevas formaciones partidarias, al tiempo que fijó unos débiles instrumentos de participación directa y de reforma interna. Dejó los derechos sociales como un asunto meramente “informativo”. Y blindó la reforma a cualquier iniciativa que no contara con el apoyo de los grandes partidos. En cierta forma, la caducidad de la Constitución estaba destinada a coincidir con la del propio régimen que finalmente sancionó.” (p.160)
 
“La solución (para cerrar la crisis social y económica del final del franquismo) estaba en las clases medias, única base posible de ese equilibrio. Sobre estas y no sobre la “clase obrera” gravitó la estabilización del cambio. Acabar con la crisis política implicaba acabar con la presión sobre los beneficios, con la amenaza que esta suponía para los intereses oligárquicos: respeto y continuidad de los privilegios y de los poderes fácticos. Estos eran los contenidos de la paz social, pero la clave de bóveda de esa estabilización estaba en la adhesión de las clases medias. Por eso, el nuevo marco político debía aparecer como un régimen que públicamente apareciese de y para las clases medias.” (p.349)
 
 
“(…) la clave de la Transición no está, por tanto, en la traición y malicia de esa clase política, que la mayor parte de las veces se había formado en el antifranquismo, cuanto en su molicie, en su autocomplacencia. En tanto hijos de su clase hicieron lo que tenían que hacer.” (p.354)
 
 
Como se ve lo que plantea son temas que no solo están de rabiosa actualidad analítica, sino que sobre ellos pivotan buena parte de las discusiones políticas del momento. Creo que es un libro muy recomendable sobre todo para quien le interese entender el cómo y el porqué estamos donde estamos.
Dejo el enlace con un comentario interesante y más completo.
Algo que me ha extrañado mucho es el error que se produce por tres veces de confundir el XXVIII Congreso del PSOE con el XVIII (y el "18 y medio").
 
Emmanuel Rodríguez López,  Por qué fracasó la democracia en España. La Transición y el régimen del `78

No hay comentarios:

Publicar un comentario