viernes, 8 de abril de 2016

Un Semprún póstumo




Es una verdadera lástima que Semprún no tuviera tiempo de llevar a cabo su proyecto de autobiografía de hasta cuatro volúmenes en el que estaba trabajando y del que estos Ejercicios son la primera parte.
Siento una especial emoción cada vez que leo a este autor. Ha aparecido en el blog en la serie de mis escritores favoritos precisamente por eso, porque siempre me hace sentir cosas. En este caso no podía ser menos. El Semprún de veinte años comprometido con la Resistencia francesa, detenido por la Gestapo, torturado y enviado finalmente a Buchenvald. Luego, sus estancias en Madrid como emisario del Partido Comunista y su expulsión final. En solo 133 páginas es capaz de transmitirnos información relevante sobre todo eso y, además, dejarnos algunas reflexiones sobre la tortura tan hermosas como la siguiente:

“(…) la experiencia de la tortura no es únicamente, quizá ni siquiera principalmente, la del sufrimiento, la de la abominable soledad del sufrimiento. Es también, sobre todo sin duda, la de la fraternidad. El silencio al que uno se aferra, contra el que uno se apoya apretando los dientes, intentando evadirse mediante la imaginación o la memoria de su propio cuerpo, su miserable cuerpo, ese silencio es rico en todas las voces, todas las vidas que protege, a las que permite seguir existiendo.” (p.57)

No se regodea en ninguna descripción de las torturas ni en ningún ataque a los que lo expulsaron del partido. Va a lo fundamental con ese estilo suyo de escritura tan característico que hace que baste leer unos párrafos para saber que son suyos.
En esta edición quizá lo que sobra es el Prólogo de Vargas Llosa. Creo que hubiera sido más interesante, aun sin conocerlo, haber publicado el de Régis Debray de la edición original.
Una pena, insisto, que no haya continuación y también que este inicio conste de solo esas páginas; hubiera leído muchas más con el mismo placer. Bueno, tengo la suerte de que siempre me quedará la relectura de este y otros también autobiográficos.


Jorge Semprún, Ejercicios de supervivencia

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