lunes, 18 de abril de 2016

Feliz descubrimiento de textos inéditos




Afortunadamente se encontraron en 1997 estos textos inéditos que correspondían a la tercera parte de su autobiografía. Digo que afortunadamente porque cualquier escrito de Márai tiene no solo interés por lo que nos pueda contar, sino un gran calidad literaria.
En algo más de 150 páginas el autor narra algún episodio de su vida, pero sobre todo reflexiona sobre el papel de la burguesía en general y en su país en particular, y hace una crítica demoledora de los regímenes dictatoriales nazi y soviético.
Estamos ante un Márai muy político. Su acerada crítica del período que va de 1918, con el Tratado de Trianón, y los gobiernos de derecha y ultraderecha húngaros hasta el Anschluss de Austria de 1938, es quizá lo mejor del libro. Así, aludiendo a los húngaros que volvieron a la nación al incorporarse territorios que habían sido cedidos a Checoslovaquia en 1918 afirma:

“En realidad, no es que estos húngaros no fueran dignos de confianza, pero se habían democratizado, se habían acostumbrado a que la ascendencia no supusiera privilegios oficiales, a que el rango social no autorizara a nadie a despreciar a la gente de otra clase; se habían habituado a la democracia, y por eso les entristecía y decepcionaba ver que en la madre patria, adonde tanto habían anhelado volver durante veinte años, no se había producido el mismo cambio social.” (p. 94)

Marái en este texto y en muchos otros del libro se muestra como un burgués liberal y demócrata. Incluso va un poco más allá:

“(…) he llegado a la conclusión de que el sistema de producción capitalista sólo será capaz de asegurar una forma de vida individual y colectiva en el mundo  masificado si llega a un acuerdo humanista con el socialismo.(…)
En la pasada década he comprendido que el único camino realmente heroico para la humanidad es la Tercera Vía, fanáticamente odiada por los regímenes dictatoriales.” (p. 126-127)

Su ataque pues a la Hungría señorial, donde los terratenientes mandaban junto a una burguesía de funcionarios, le lleva hasta a aceptar la necesidad de tener en cuenta a los trabajadores y las nuevas ideas socialdemócratas. En este sentido me ha llamado especialmente la atención el uso de la expresión Tercera Vía. (Desconozco si está así en el original o es una traducción un tanto actualizada.)
Un libro no siempre fácil de seguir por la gran cantidad de información que contiene sobre la situación política de Hungría a lo largo de más de treinta años, pero apasionante por la defensa de una burguesía que, de haber podido desarrollarse, habría hecho que Hungría hubiera tenido una historia bastante mejor. Esa burguesía fue eliminada con la llegada de las tropas soviéticas y la conversión del país en un satélite más de la Unión Soviética.
Marái demuestra que era un buen conocedor tanto de la historia y la política de su país como de la europea y, como siempre, que era un gran escritor. Lectura muy recomendable.



Sándor Márai, Lo que no quise decir

No hay comentarios:

Publicar un comentario