sábado, 21 de abril de 2012

Algunas ideas del "vino tinto" party

A lo largo de un tiempo me tomé la libertad de ir copiando una serie de textos de eximios representantes de la derecha más derecha, o sea extrema, sacados del blog El ojo izquierdo que publica el periodista de El País José María Izquierdo y en el que, para su desgracia, publica lo más florido que encuentra cada día de este tipo de literatura y y gente.
Lo que ofrezco a continuación es una pequeña muestra. Espero que Izquierdo sepa disculpar que lo haga sin haberle pedido permiso, pero estoy seguro de que entiende el porqué lo publico.
La expresión "vino tinto" party la tomo de Iñaki Gabilondo ya que es al primero al que se la escuché. También he oído decir: cazalla party o toro party.

Hoy firma Sostres “Las 10 auténticas medidas”, que “Mariano Rajoy no osa tomar y con las que saldríamos de inmediato de la crisis, logrando un país competitivo y una sociedad más justa”. Les hago más o menos resumen, que siempre es sana la chanza:
1) Nada gratis. Acabar con la idea de que el Estado tiene que pagarte la vida. Ni la sanidad ni la enseñanza ni nada (…) La igualdad de oportunidades es una entelequia que ni existe ni existirá jamás, que no está en la condición humana y no puede continuar funcio¬nando como excusa para que unos pocos paguen lo de los demás.
2) Redes privadas de hospitales y colegios. El Estado no tiene que construirlos, haciendo competencia desleal a la iniciativa privada.
3) Acabar con las subvenciones. El Estado no tiene que subvencionar nada ni alterar la competición entre los ciudadanos.
4) Cierre de las televisiones públicas. Los empresarios de la comunicación son los que tienen que hacer televisiones, periódicos y radios, y no el Estado (…) Partidos políticos y sindicatos tienen que vivir de donaciones privadas o de las cuotas de sus militantes, y disolverse si no son rentables.
5) Libertad de horarios. El Estado no es nadie ni tiene que regular para nada los horarios que cada ciudadano libre tenga en su negocio.
6) Abolición de los convenios. Empresario y trabajador tienen que poder negociar bilateralmente, es decir, libremente, sin ningún tipo de coacción, su relación laboral.
7) Abolición de los comités de empresa. Acabar con este atraco al empresario que son los comités, con sus miembros, con sus liberados y toda esta gente que hace cualquier cosa menos su trabajo.
8) Abolición del derecho de huelga. En un Estado repleto de garantías y con libertad para que cada cual pacte sus condiciones laborales, es siempre un chantaje.
9) Igualdad ante la ley. Si somos iguales ante unas leyes, lo tenemos que ser ante todas ellas. Que cada ciudadano pague el mismo porcentaje de impuestos. Los ricos continuarán pagando más que los pobres”.
Dejo lugar de honor para el décimo mandamiento de aquí el genio de la lámpara:
1 de febrero, 2011

Pero también ha estado muy lucido Antonio Burgos en Abc, al que hoy le vamos a dar el privilegio de cerrar esta entrada de nuestro humilde blog, cuyo titular se ha quedado muy preocupado con lo de Ussía y tiene que indagar cómo le llamaban en la infancia, no fuera a ser. La columna se titulaba “Dime facha”, y es así como un enseñar el pecho blanquito al león hambriento. O sea, que si usted insiste en que le llamamos facha, pues aunque solo sea por no hacerle un feo habrá que transigir y denominarle tal y como usted desea. Dése pues, por llamado de la manera en que usted lo pide. La columna, tras faisanes y ERES consabidos, dice cosas así: “Si es facha considerar que con el déficit público que tenemos no tiene sentido que mantengamos 17 defensores del pueblo, 17 tribunales de cuentas, 17 servicios de salud, 17 tribunales superiores de Justicia, 17 consejos audiovisuales, 17 organismos reguladores de la competencia y 17 mil millones de enchufados y paniaguados en cada uno de estos chiringuitos perfectamente prescindibles, por favor, dime facha. Si es facha preguntarse por qué nos gastamos cada día más de 1 millón de euros para que nuestras tropas permanezcan en Afganistán, y qué se nos ha perdido en la guerra de Afganistán, por favor, dime facha. Si es facha sentirse agobiado por tantas prohibiciones, que si fumar en los bares, que si las bolsas de plástico en el supermercado, que si los toros en Cataluña, y decir que esto es peor que la dictadura, por favor, dime facha”.
¿Alguna jaculatoria más? Las hay: “Si es facha barruntar que estos tíos siguen negociando con la ETA por debajo de la mesa, para poco antes de las elecciones dar el campanazo de poder decir que han acabado con la banda asesina, por favor, dime facha. Si es facha dar por descontado que los etarras irán a las municipales con Sortu, esa franquicia a la que los asesinos le han puesto nombre como de histórico defensa del Betis, por favor, dime facha (…) Si es facha estar convencido de que las libertades en España están hoy más amenazadas que nunca, sojuzgados por la dictadura de lo políticamente correcto, por favor, dime facha”. Pero el artículo merecía un buen final y Burgos, generoso, nos premia: “Porque esto se está poniendo de tal modo que si no te llaman facha es señal de que o eres un trincón o tienes más miedo que vergüenza, y que eres un cagueta cobarde como los que se callaban cuando la dictadura de Franco, y a los que hablábamos nos decían rojos, y que aquí se disfrutaba de mucha paz y mucha prosperidad”. Y como el propio Burgos no despreciaría el símil, la faena acaba con el desplante airoso y la revolera deslumbrante: “No hay nada más bonito que pasar directamente de rojo a facha”.
¿Creen que es inútil decirle a Antonio Burgos que a lo mejor no es tan bonito, pero seguro que más decente, ser coherente con uno mismo?
21 de febrero, 2011

Y hoy vamos a terminar, que tienen tiempo de repasar esta entrada durante el merecido descanso de fin de semana de este su rendido catavenenos, con el profundo discurrir de nuestros jóvenes liberales, que a mí me gusta tenerles a ustedes al día de lo que piensan y escriben estos lozanos cachorros. Tomemos por ejemplo a Jorge Valín, de Libertad Digital, nombre ya conocido de todos ustedes. Título: “El Estado del bienestar debe ser abolido”. Así, para que nadie se engañe. Texto: “Todos los servicios públicos, es decir, estatales, salen de sus impuestos y están orquestados por la organización más ineficiente y corrupta del planeta, el Estado, los funcionarios, los políticos. El Estado del Bienestar es una máquina de quemar dinero que no produce nada, al revés, resta producción y recursos a la economía privada. Tan ineficiente y costosa es, que no se puede mantenerse ni con altos impuestos y déficits (…) Puede ocurrir que por vocación haya un político honesto, pero en el momento que tiene dinero y poder ilimitado desaparece tal humanismo. Solo hay una solución para combatir la era negra a la estamos abocados, menos Gobierno y más libertad individual. Entre nosotros y el bienestar sobran intermediarios. Es hora de poner fin al Estado del Bienestar y al Gobierno omnipotente”.
11 de marzo, 2011

Destaca un articulillo de José Antonio Martínez Abarca. “O nuclear o miseria”, se titula. "Los monstruos, nucleares o no, no es que no existan. Es que existen poco. Y no pueden mediatizarnos la vida. El mediático miedo occidental a la palabra "isótopo", que no nos deja vivir estos días, hace que no tengamos presente el terror seguro que deberíamos sentir hacia la palabra "miseria". Porque, cuando no haya petróleo, o nuclear o miseria (…) Con el crudo acaparado por países golfos o países barbudos, con el gas suministrado a España por países barbudos o países golfos, con la fotovoltaica aromando a gasoil de noche, con los molinillos dedicándose a despedazar pájaros como misión principal, la única alternativa al colapso occidental venidero era la energía nuclear, a la que los dirigentes y los medios, siempre tan entusiastas cuando se trata de debilitarnos, ya han cavado la tumba

16 de marzo, 2011

en lugar destacado situamos hoy a nuestro Pablo Molina, tan apreciado en este blog. Un parrafillo de su fina producción: “Los nacionalistas catalanes, siempre tan respetuosos con el orden político ajeno, dicen que apoyan a Zapatero porque resulta inaceptable que Gadafi vulnere los derechos humanos, lo que no les impide hacer lo propio en el territorio que gobiernan en lo que respecta al uso de la lengua materna, especialmente en las primeras etapas de la educación de los niños”. ¿Les noto desilusionados porque es poca cosa tanto Molina? A ver con ésta: “Sus colegas vascos, por su parte, se muestran escandalizados por el número de víctimas civiles ocasionadas por el Gobierno de Gadafi, pero en cambio apoyan la vuelta a las instituciones democráticas de un grupúsculo sospechoso de apoyar a un grupo terrorista que lleva mil asesinados no al otro lado del mediterráneo, sino allí mismo, junto a los caseríos y los batzokis donde se reúnen estas plañideras con txapela”. ¿Mejor?.
23 de marzo, 2011


a poco que nos descuidemos, al siglo XIX!
Que se lo digan a Fernando Sánchez-Dragó: “Pongo la tele a la hora de las noticias y la apago en el acto. Lo que escupe me asquea. ¿Son quienes van a los mítines personas con albedrío y luces o hinchas a los que dan cuerda para que berreen imbecilidades? Yo los desposeería de su derecho al voto”, empieza su columna el brillante escritor. No le gustan las elecciones, dice, pero le encanta el programa para ir a las elecciones. Y ya verán qué programa. Sin pérdida de tiempo: “¡Programa, programa, don Mariano! ¿Bajar los sueldos a los chupatintas, reducir su número y no cubrir las vacantes que se produzcan? Pues claro que sí. ¿Suprimir ministerios? Cuantos más, mejor. ¿Copago en sanidad? Ojalá llegue pronto. ¿Fiscalidad? Sólo impuestos indirectos. ¿Concesiones a los sindicatos? Ni agua. ¿Despido libre? Eso reduciría el paro. ¿Privatizaciones? Todas. ¿Gastos sociales? Los justos. ¿Escuela pública? Oxímoron. ¿LOE? Excelencia. ¿Autonomías? Carpetazo. ¿Renunciar a la libre circulación de criminales e ilegales? Sentido común danés. ¿Ayudar a Portugal, Irlanda y Grecia? Ni un duro para incompetentes y gandules, por más que Vandalia, Tontalia o Cigarria (antes España) sea ambas cosas en grado sumo. ¿Imitar a Finlandia? Sí. ¿Salir del euro? También. ¿Urnas? Abstención o voto en blanco. Todo lo demás son componendas in articulo mortis. ¿Manca finezza? No”. Ya habrán observado en mitad de la melopea que Sánchez-Dragó propone también esta cosa moderna de la abstención o voto en blanco, que digo yo que entonces cómo van a ganar los de don Mariano. Pero dejen que les cuente el remate: “Faltan cojones para decir y hacer lo que debe ser dicho y hecho. El Estado de bienestar, culpable de la crisis, ha muerto. ¡Viva el Estado (mínimo) de responsabilidad! ¡Basta de cleptocracia! ¡Europa, go home! ¡OTAN no! ¡Manos fuera de Afganistán y Libia! ¡Atajemos la corrupción y la corrección políticas! ¡Pongamos fin a la sociedad de control! Estoy censado en Castilfrío, provincia de Soria. No puedo votar por Cascos ni por Esperanza. Por Rosa, tampoco. No se presenta. Tenemos aquí un buen alcalde. Saldrá reelegido. No necesita mi ayuda. Me quedaré en casa, con los gatos, sin encender la tele, tomaré una galleta de marihuana y votaré a bríos”.
16.mayo, 2011

“¿Y si la mujer no quiere liberarse al modo feminista y sí quiere hacerlo al modo posfeminista que entiende que la emancipación también puede conseguirse en el hogar? Hay que dar las gracias al feminismo por los servicios prestados y jubilarlo con los honores que se merezca. Pero también hay que apreciar los méritos de la mujer que individualmente ha luchado por sus derechos, de los gobiernos que los han reconocido, de la revolución tecnológica impulsada por un capitalismo que, en su afán de lucro, ha tenido la virtud de colmar el hogar con una serie de artefactos -frigoríficos, lavadoras, lavaplatos, aspiradoras, robots de cocina- que han contribuido enormemente -no es una broma- a la liberación de la mujer”.
Miquel Porta Perales. La Tercera de Abc, 20 de abril de 2012.

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