miércoles, 9 de abril de 2025

ANDAMIO

 

Entrada más compensada entre películas y series de lo habitual. Las películas cada una de una procedencia diferente y con buena media. Las series con predominio estadounidense, raro en mi caso, pero con una de las que será serie del año y las otras de muy variada temática. Buena cosecha.

 

Películas

 

Emilia Pérez. Producción francesa. Película rodeada de polémica por el lío de su protagonista y sus famosos tuits. Por otra parte, nominada a multitud de premios tanto en Europa como en Estados Unidos. Desde luego hay que reconocer que es original esa mezcla de historia de cambio de sexo y redención de un violento, con una serie de números musicales con alguna coreografía y con una abogada que va presentando lo que sucede. Es entretenida, pero no creo que merezca tanto seguimiento y tanto posible galardón ni la película ni su protagonista. La mayoría de los números musicales no me han gustado nada. Creo que es una película sobrevalorada.

 

Santosh. Coproducción Reino Unido, India, Alemania y Francia. Una película policiaca que se desarrolla en la India. La trama propiamente policiaca no es lo más importante, sino el ambiente social en el que se desarrolla la historia de un crimen a partir del cual vemos cómo actúa la policía y qué hay detrás de esas actuaciones. En la misma línea del buen cine social británico con el exotismo del lugar en el que se sitúa la acción.

 

Camboya 1978. Coproducción de Camboya con varios países. Dirigida por Rithy Panh está en la misma línea que alguno de los documentales y películas de hace años. Al lado de aquellos no supone ninguna aportación de interés y la película resulta reiterativa y creo que carente de sentido. Partiendo del viaje real de tres periodistas franceses en ese año para entrevistar a Pol Pot, Panh deja constancia una vez más del desastre y la violencia que supuso la victoria de los jemeres rojos.

 

Las habitaciones rojas. Producción canadiense. Una película que empieza con los alegatos de fiscal y defensor como si fuese a ser el juicio a un asesino en serie y enseguida se dirige por otros derroteros. Está muy bien conseguido el suspense aunque es cierto que al espectador le faltan algunas informaciones para terminar de entender alguno de los comportamientos. Está muy lograda la tensión.

 

La chica de la aguja. Producción danesa. Un drama inspirado en hechos reales que se desarrolla a finales de la Primera Guerra Mundial. Filmada en una magnífico blanco y negro, la película resulta de una sordidez brutal tanto por la historia que cuenta como por sus personajes. Es muy desasosegante en parte gracias a las interpretaciones de las dos mujeres protagonistas. Es raro encontrarse hoy en día con una película como esta.

 

Series

 

Adolescencia. Miniserie británica de 4 episodios de una hora. El hijo de 13 años de una familia muy normal es arrestado acusado del asesinato de una compañera del colegio. A partir de ahí en cada episodio, utilizando perfectamente la técnica del plano-secuencia, se van contando diferentes momentos del proceso: la detención y el interrogatorio, las reacciones en el colegio, la entrevista con una psicóloga y, finalmente, la reacción de la familia. Todas muy interesantes y llenas de emoción. Una serie con un guion trabajadísimo, unos diálogos magníficos, unas espléndidas interpretaciones (algo fundamental en una serie así) y, claro, una realización perfecta. Será sin duda una de las grandes series del año. Por cierto, está compartiendo la creación y la escritura Stephen Graham que, además, hace el papel de padre.

Netflix

 

Paradise. Serie estadounidense de 8 episodios de 50 minutos. Como no se debe destripar la trama, solo diré que tiene elementos policiacos y algo de política, poco. Resulta entretenida y con los suficientes giros de guion para mantener cierto interés. No obstante, había oído hablar de ella muy bien y me ha defraudado algo.

Disney +

 

Por mandato del cielo. Serie estadounidense de 7 episodios de una hora. Aunque se podría calificar de trhiller creo que realmente se trata más de un drama que se produce dentro de una familia mormona que habita en el estado de Utah. La visión que se da de esa religión es bastante negativa porque al lado de los fieles más “normales” aparecen otros realmente psicópatas y unos dirigentes manifiestamente mejorables. Hay que tener algo de paciencia y tranquilidad para ver la serie que transita de forma bastante lenta y con excursos a la historia de esa iglesia de los que algunos resultan demasiado complejos. Seguramente cinco episodios hubieran sido suficientes. En todo caso, me ha gustado sobre todo porque se complementa muy bien con lo que diré en la siguiente serie que comento.

Disney+

 

Érase una vez el oeste. Miniserie estadounidense de 6 episodios de 55 minutos. Interesante visión del oeste. Cercana al hiperrealismo y con unos enfrentamientos entre la milicia mormona y todos los demás que no había visto en ninguna película y que dan una idea de esa religión bastante desagradable. Se desarrolla en 1857, año del asesinato de Joseph Smith, el fundador de la iglesia mormona. Tiene además una realización bastante original por el tipo de planos que utiliza en muchas escenas. Entretenida e interesante.

Netflix.

 

Vinagre de manzana. Miniserie australiana de 6 episodios de una hora. Inspirada en el caso real de una influencer que mintió sobre su cáncer y se dedicó a la venta de “bienestar” y a recoger dinero para buenas causas que luego no entregaba. Los primeros capítulos son un tanto confusos en algunos momentos y toda la serie creo que ganaría si fuese algo más corta o sus capítulos durasen algo menos porque es un tanto reiterativa. El tema de cómo hay gente que se aprovecha es interesante, pero hubiese sido mejor darle un tratamiento de otro tipo. De todas formas, la serie se deja ver.

Netflix.

 

El gatopardo. Miniserie italiana de 6 episodios de 55 minutos. Nueva adaptación de la famosa novela. Muy bien realizada y ambientada. Recuerda bastante a la película de Visconti de los sesenta por la preocupación formal y la buena fotografía. Mezcla bien el drama histórico con el personal aquí con algún momento que se acerca al melodrama. Está bien para cambiar la temática habitual en las series.

Netflix.

martes, 8 de abril de 2025

Rusia como estado terrorista

 

El autor ha sido corresponsal en Rusia muchos años lo que le aporta un gran conocimiento de la realidad rusa, sobre todo de la época de Putin.

El largo subtítulo del libro ya da una idea bastante aproximada de la posición de Marginedas y del contenido del libro.

Este está organizado en nueve capítulos que empiezan por uno muy curioso dedicado a los accidentes de tráfico y termina con otro dedicado a la caza del periodista y del cooperante. Entre ambos hay un poco de todo: sobre el envenenamiento como técnica para acabar con los disidentes, a las estafas urbanísticas, pasando por otro sobre Siria y el terrorismo de Estado, y con uno muy interesante sobre las “Voces que agradan al Kremlin en España” en el que aparecen gentes tan variopintas como: García Margallo, Pedro Baños, pasando por Arturo Pérez Reverte y Augusto Ferrer-Dalmau, hasta llegar a Pablo Iglesias e Inna Afinogenova. (Es cierto que no en todos los casos con el mismo grado de implicación ni, tampoco, con la misma cantidad de información por parte del autor).

No es un libro demasiado extenso, 284 páginas, teniendo en cuenta la relevancia del tema, pero sí que es un texto que ofrece mucha información, alguna ya conocida, pero otra no. El autor se ha valido entre otras fuentes de una serie de entrevistas de las que deja constancia al final del libro distribuidas por capítulos.

Todo el contenido me ha resultado interesante y, en particular, el que dedica al estado-mafia sobre todo por las detenciones en 2008 en Calvià. Ese año yo trabajaba en el Instituto de esa localidad mallorquina y no tengo recuerdos de que me enterase en ese momento de lo que sucedió. (No sé si se trata de falta de memoria o de que, efectivamente, no me enterase de lo que pasaba a un par de kilómetros de donde trabajaba. En ambos casos, fatal).

En cualquier caso, es un libro muy recomendable, y de rabiosa actualidad, sobre todo con el “amor” que parece que está surgiendo entre el autócrata Vladimir Putin y el candidato a serlo Donald Trump.

Hay una buena reseña de Sara Sánchez Armas en rtve.es y una interesante entrevista de Marta Teixidó con el autor en eldiario.es

 

Marc Marginedas, Rusia contra el mundo, Más de dos décadas de terrorismo de Estado, secuestros, mafia y propaganda.

 

viernes, 4 de abril de 2025

Tercera entrega

 

Este tercer volumen que el autor dedica a la historia de la Italia mussoliniana está centrado en el período de los años 1938, 1939 y 1940. Es curioso que el segundo volumen terminara en 1932, es decir, que ha decidido saltarse esos años imagino que porque no suponen especiales novedades en el devenir de la consolidación del fascismo.

En el segundo vimos un sinfín de controversias, debates e incluso fuertes enfrentamientos entre diferentes sectores del movimiento fascista por cómo se debían hacer determinadas cosas. En este tercero todo eso ha desaparecido. El PNF está perfectamente asentado en el poder, no hay ya ningún tipo de oposición, el Parlamento ha desaparecido y se ha convertido en una cámara en la que solo están miembros del partido fascista y las principales medidas para convertir Italia en el estado totalitario deseado por Mussolini ya están tomadas.

Así pues, estos tres años se dedican a otros temas que, además, son los relevantes en la Europa del momento. Sin dejar de tocar otros aspectos aunque sea tangencialmente, este volumen se centra principalmente en tres temas.

Por un lado, durante 1938 se van dando pasos en la represión de los judíos hasta culminar en la Declaración sobre la raza. Sin llegar a los extremos de la Alemania nazi, la represión fue bastante dura.

En segundo lugar, es un tema central la relación que debe tener Italia con Alemania (hay que tener en cuenta que es la época de la Conferencia de Múnich, de la entrada en Checoslovaquia, etc.). En este apartado son muy interesantes los diferentes documentos que se reproducen con la correspondencia entre Hitler y Mussolini.

Finalmente, con el inicio de la guerra tras la invasión de Polonia y la declaración de Francia y Gran Bretaña, Scurati da cuenta de las vicisitudes y los entresijos de la postura que iba a adoptar Italia. En este sentido es interesante cómo Ciano, ministro de Exteriores, era opuesto a la entrada de su país en el conflicto, así como las dudas de Mussolini sobre el momento de hacerlo entre otras cosas por la escasa preparación de su ejército y las carencias de material de guerra.

En definitiva, unos temas radicalmente distintos a los del anterior volumen como por otra parte corresponde dado el muy diferente momento de la situación europea.

A mí en particular es el libro que más me ha gustado de los tres porque, además, creo que es el que está narrado con la mayor agilidad sin perder un ápice de la calidad literaria y de la profundidad del análisis histórico.

Hay una extensa e interesante reseña de Álvaro CastroSánchez en conversacionsobrehistoria.info.

Por mi parte solo queda recomendar la lectura tanto de este como de los libros anteriores sobre todo a los aficionados a la historia, pero también a quienes quieran leer una buena historia muy bien contada.

 

Antonio Scurati, M. Los últimos días de Europa. Traducción Carlos Gumpert.