Entrada más
compensada entre películas y series de lo habitual. Las películas cada una de
una procedencia diferente y con buena media. Las series con predominio
estadounidense, raro en mi caso, pero con una de las que será serie del año y
las otras de muy variada temática. Buena cosecha.
Películas
Emilia Pérez. Producción francesa. Película rodeada de
polémica por el lío de su protagonista y sus famosos tuits. Por otra parte,
nominada a multitud de premios tanto en Europa como en Estados Unidos. Desde
luego hay que reconocer que es original esa mezcla de historia de cambio de
sexo y redención de un violento, con una serie de números musicales con alguna
coreografía y con una abogada que va presentando lo que sucede. Es entretenida,
pero no creo que merezca tanto seguimiento y tanto posible galardón ni la
película ni su protagonista. La mayoría de los números musicales no me han
gustado nada. Creo que es una película sobrevalorada.
Santosh. Coproducción Reino Unido, India, Alemania y
Francia. Una película policiaca que se desarrolla en la India. La trama
propiamente policiaca no es lo más importante, sino el ambiente social en el
que se desarrolla la historia de un crimen a partir del cual vemos cómo actúa
la policía y qué hay detrás de esas actuaciones. En la misma línea del buen
cine social británico con el exotismo del lugar en el que se sitúa la acción.
Camboya 1978. Coproducción de Camboya con varios países.
Dirigida por Rithy Panh está en la misma línea que alguno de los documentales y
películas de hace años. Al lado de aquellos no supone ninguna aportación de
interés y la película resulta reiterativa y creo que carente de sentido.
Partiendo del viaje real de tres periodistas franceses en ese año para
entrevistar a Pol Pot, Panh deja constancia una vez más del desastre y la
violencia que supuso la victoria de los jemeres rojos.
Las habitaciones
rojas. Producción
canadiense. Una película que empieza con los alegatos de fiscal y defensor como
si fuese a ser el juicio a un asesino en serie y enseguida se dirige por otros
derroteros. Está muy bien conseguido el suspense aunque es cierto que al
espectador le faltan algunas informaciones para terminar de entender alguno de
los comportamientos. Está muy lograda la tensión.
La chica de la
aguja. Producción danesa. Un
drama inspirado en hechos reales que se desarrolla a finales de la Primera
Guerra Mundial. Filmada en una magnífico blanco y negro, la película resulta de
una sordidez brutal tanto por la historia que cuenta como por sus personajes.
Es muy desasosegante en parte gracias a las interpretaciones de las dos mujeres
protagonistas. Es raro encontrarse hoy en día con una película como esta.
Series
Adolescencia. Miniserie británica de 4 episodios de una
hora. El hijo de 13 años de una familia muy normal es arrestado acusado del
asesinato de una compañera del colegio. A partir de ahí en cada episodio,
utilizando perfectamente la técnica del plano-secuencia, se van contando
diferentes momentos del proceso: la detención y el interrogatorio, las
reacciones en el colegio, la entrevista con una psicóloga y, finalmente, la
reacción de la familia. Todas muy interesantes y llenas de emoción. Una serie
con un guion trabajadísimo, unos diálogos magníficos, unas espléndidas
interpretaciones (algo fundamental en una serie así) y, claro, una realización
perfecta. Será sin duda una de las grandes series del año. Por cierto, está
compartiendo la creación y la escritura Stephen Graham que, además, hace el
papel de padre.
Netflix
Paradise. Serie estadounidense de 8 episodios de 50
minutos. Como no se debe destripar la trama, solo diré que tiene elementos
policiacos y algo de política, poco. Resulta entretenida y con los suficientes
giros de guion para mantener cierto interés. No obstante, había oído hablar de
ella muy bien y me ha defraudado algo.
Disney +
Por mandato del
cielo. Serie estadounidense
de 7 episodios de una hora. Aunque se podría calificar de trhiller creo
que realmente se trata más de un drama que se produce dentro de una familia
mormona que habita en el estado de Utah. La visión que se da de esa religión es
bastante negativa porque al lado de los fieles más “normales” aparecen otros
realmente psicópatas y unos dirigentes manifiestamente mejorables. Hay que
tener algo de paciencia y tranquilidad para ver la serie que transita de forma
bastante lenta y con excursos a la historia de esa iglesia de los que algunos
resultan demasiado complejos. Seguramente cinco episodios hubieran sido
suficientes. En todo caso, me ha gustado sobre todo porque se complementa muy
bien con lo que diré en la siguiente serie que comento.
Disney+
Érase una vez el
oeste. Miniserie
estadounidense de 6 episodios de 55 minutos. Interesante visión del oeste.
Cercana al hiperrealismo y con unos enfrentamientos entre la milicia mormona y
todos los demás que no había visto en ninguna película y que dan una idea de
esa religión bastante desagradable. Se desarrolla en 1857, año del asesinato de
Joseph Smith, el fundador de la iglesia mormona. Tiene además una realización
bastante original por el tipo de planos que utiliza en muchas escenas.
Entretenida e interesante.
Netflix.
Vinagre de
manzana. Miniserie
australiana de 6 episodios de una hora. Inspirada en el caso real de una influencer
que mintió sobre su cáncer y se dedicó a la venta de “bienestar” y a recoger
dinero para buenas causas que luego no entregaba. Los primeros capítulos son un
tanto confusos en algunos momentos y toda la serie creo que ganaría si fuese
algo más corta o sus capítulos durasen algo menos porque es un tanto
reiterativa. El tema de cómo hay gente que se aprovecha es interesante, pero
hubiese sido mejor darle un tratamiento de otro tipo. De todas formas, la serie
se deja ver.
Netflix.
El gatopardo. Miniserie italiana de 6 episodios de 55
minutos. Nueva adaptación de la famosa novela. Muy bien realizada y ambientada.
Recuerda bastante a la película de Visconti de los sesenta por la preocupación
formal y la buena fotografía. Mezcla bien el drama histórico con el personal
aquí con algún momento que se acerca al melodrama. Está bien para cambiar la
temática habitual en las series.
Netflix.